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El Circo - por Randolfo

EL CIRCO

Todo el mundo era feliz hasta que el maestro de ceremonias dijo “hoy es nuestra última función”. El circo, a pesar de ser itinerante, pasaba largas temporadas en el pueblo, de tal manera que todos lo sentían como propio. Su cierre fue un duro golpe para muchos pues se había convertido en insignia y orgullo de la población y algunos de sus actores principales eran naturales del lugar.
Fanny, la mujer barbuda, por ejemplo. Había nacido allí de padres empleados del circo, la madre contorsionista y el padre tramoyista y con el correr de los años y la aparición en su adolescencia de una hirsuta barba, manes de la fisiología, y de poseer una enorme destreza como prestidigitadora, la convirtieron en una de las atracciones. La magia fue uno de sus principales actos y se rumoraba que su maestro había sido Derwent Shimpling, de quien no solo adquirió sus conocimientos si no también su humor.
Mientras desmantelaban las enormes carpas y los acreedores se hacían cargo de lo que había, Fanny observaba lo que fuera su hogar y recordaba a sus tres maridos. Fermín, su primer esposo, murió por el ataque de un león al reemplazar al domador que había enfermado. A partir de entonces el dueño del circo decidió suspender el espectáculo con animales salvajes.
El segundo era uno de los payasos. Un día compraron un billete de lotería y resultó ser el ganador. Nunca lo volvió a ver. Ella siempre pensó que su desaparición superó sus actos de prestidigitación.
Su tercer marido era el trapecista principal, un ruso para entonces de unos setenta años pero con un físico que lo hacía parecer mucho menor. Él la había visto crecer pues ya era un joven cuando ella nació y nunca la había reparado hasta que se volvió una mujercita de hermosas piernas y exuberante barba. Estaba por entonces casado con una empleada del bar del pueblo quien se aburrió de esperarlo en una de las correrías y lo abandonó. Ya solo, años después, decidió confesarle su amor a Fanny y formaron un hogar. Tuvieron dos hijos que fueron excelentes malabaristas y migraron con el circo Soleil cuando un empresario los vio actuar y los contrató.
Fanny fue envejeciendo lentamente, conservando su humor y sus capacidades prestidigitadoras. Decía que al igual que el basilisco de Herpo el Sucio, llegaría a vivir novecientos años. Pero no fue así. Su barba fue cayendo y su rostro quedó fresco y lozano, sin una sola arruga a pesar de estar casi en sus noventas.
Mi nieto miraba con enorme curiosidad las viejas fotos del álbum de mi antepasada mientras le contaba las historias del circo. Volvió sus ojos a mí y con una sonrisa me dijo “ahora entiendo abuelo, por qué en la vieja plaza se oyen algunas noches risas y aplausos”.

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6 comentarios

  1. 1. Dino Gon dice:

    Hola Randolfo,
    Me encantó tu relato. Todos los personajes y anécdotas que introduces con pocas oraciones funcionan a la perfección y convierten al texto en un placer de leer. Me sorprende la sencillez y efectividad del texto, aplausos!
    Quisiera marcarte algo que me hizo ruido, el “por ejemplo” luego de nombrar a Fanny, como que le quita peso al personaje y luego se convierte en el principal, me descolocó un poco.

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 17:34
  2. 2. Héctor dice:

    Cautivador relato, lo he disfrutado al máximo. Felicidades Randolfo. Literauta 46

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 01:42
  3. Estuvo muy fluido y entretenido. Me descolocó el cambio repentino de voz de el final.
    Pero en lineas generales me gustó.
    Saludos desde Venezuela cuando quieras puedes pasar por mi relato el 118.

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 03:42
  4. 4. De vuelto dice:

    Hola Randolfo.
    Un hermoso y participar escenario el que pintas, y tu seudónimo es parecido al nombre del antagonista de mi cuento! Algunas cosas en común tenemos.
    Dentro del relato, me parece que pueden quitarse los detalles innecesarios que desenfocan, como que fuera la despedida del circo, que Fanny fuera barbada si también era prestidigitadora, o que tuviera 3 esposos.

    Mi texto es el #83.

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 07:33
  5. 5. Helena Sauras dice:

    Hola,

    Un relato corto y muy entretenido. He disfrutado con él y me he quedado con ganas de más. El final es bastante sorprendente y me he quedado algo descolocada también, porque cambias la óptica del personaje de manera brusca. No sé si podrías reescribirlo de alguna forma que no quedara tan “artificial”.

    ¡Saludos y a continuar escribiendo!

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 12:24
  6. 6. Verso suelto dice:

    Un relato lleno de detalles amenos. Lo he leído con gran deleite.
    Enhorabuena.

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 23:14

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