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Eso que solo la música te hace sentir - por IreneR

Web: https://irenerodriguez-escritora.blogspot.com/

Todo el mundo era feliz hasta que las luces se apagaron y la música comenzó a sonar.

En la oscuridad del teatro, los espectadores enmudecieron, hechizados por las notas de la triste y nostálgica armónica. La melodía de aquel pequeño instrumento se expandió con lentitud por la enorme sala, y transportó a cada una de las personas que la escuchaban a un mundo lejano. Un mundo lleno de melancolía, soledad y pesar.

Dos minutos, eso fue todo lo que necesitó para hacer vibrar a todos los que escuchaban; y cuando los sentimientos comenzaron hacerse palpables, el sonido murió con una larga y afligida nota.

Entonces se hizo el silencio. El público miraba al frente, expectante, impaciente por saber qué ocurriría a continuación. Algunos se limpiaron con disimulo unas traicioneras lágrimas, y cuando la expectación estaba en su mayor auge las cortinas se abrieron, una luz iluminó con intensidad el centro del escenario, y con un golpe seco, el gong dio comienzo a la obra.

La melancolía de la armónica fue sustituida por el alegre sonido de las flautas. Dulces y hogareñas. Los pañuelos quedaron en el olvido. Las caras se relajaron y las sonrisas afloraron. Aquella era una melodía alegre y familiar. De días al sol y tardes de pícnic. Los rostros divertidos quedaban ocultos en la penumbra del auditorio, pero las risas inundaron la sala.

La guitarra continuó la historia; el piano le ayudó, y poco a poco la tensión fue en aumento. Arpas, violines, flautas. El volumen fue creciendo y la obra evolucionando. La historia avanzó con vigor, sin descanso, siempre un poco más enérgica, siempre un poco más intensa.

La introducción había dado paso al nudo, y el conflicto en el escenario tenía a los espectadores con el corazón en un puño.

Las trompas y los tambores hicieron su entrada con una virulencia sorprendente y algunos se levantaron ansiosos de sus butacas. La tensión era extrema, desbordante, y pedía a gritos la llegada de ese punto álgido, de máximo apogeo: el momento de no retorno.

La orquesta entera vibraba, y el público con ella. Cada vez más arriba, más alto, más intenso.

El clímax llegó unos instantes más tarde y se extendió con rapidez por la sala. Fue brutal, poderoso y no tuvo compasión con nadie. Los vellos de los brazos se irguieron durante unos segundos y los espectadores sintieron un intenso escalofrío recorrer su cuerpo de arriba a abajo.

Después de ese vívido momento la historia comenzó a calmarse y los instrumentos se fueron apagando. El público tomó aire, se calmó y la armónica les llevó a un estado de paz y serenidad. La música seguía teniendo ese tono de melancolía, pero esta vez ya no venía acompañada de tristeza, solo era añoranza.

Sus notas se fueron haciendo más graves, más largas, más pausadas, y cuando su sonido se apagó el teatro permaneció en un expectante silencio. Fue un segundo, un único segundo de reposo absoluto, y al momento, la orquesta entera rompió con fuerza esa calma. Lo hizo de golpe, sin ningún aviso previo. Los instrumentos sonaron con garra, con pasión y potencia. Todos a la vez, al unísono, como un solo ser. Acoplados unos con otros en una perfecta armonía. Llegaron más allá del clímax y los suspiros de admiración de aquellos que escuchaban quedaron ahogados en la intensa melodía.

Cuando el final llegó, el teatro permaneció sumido en un mutismo casi irreal. Los sentimientos aún estaban a flor de piel; se veían en el aire, se palpaban con la mano.

El público tardó varios segundos en salir de ese estado de éxtasis al que los músicos le habían llevado, mas cuando lo hicieron, rompieron su silencio con una atronadora ovación de gritos y aplausos.

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35 comentarios

  1. 1. Alma dice:

    ¡Hola IreneR!
    Espera un momento… al igual que el público de tu relato, yo también he quedado en estado de éxtasis. ¡Bravo, bravo!.
    Una maravilla leerte. Sin duda, te iré siguiendo.
    Saludos.
    ¡Ah!, mi humilde texto es el 127

    Escrito el 17 octubre 2018 a las 15:59
  2. 2. Osvaldo Vela dice:

    Hola IreneR si alguien me hubiera dicho que se podría llegar a gozar el clímax musical de una pieza sin siquiera escuchar una nota, hubiera juzgado loco a quien me lo dijera.

    Yo, al igual que alma dice, he quedado en estado de extasis.

    !Vaya logro el tuyo!

    enhorabuena desde el ultimo texto y nos leemos.

    Escrito el 17 octubre 2018 a las 20:56
  3. 3. beba dice:

    Hola, Irene R: Fantástico tu relato. Impecable. Aplausos.

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 01:02
  4. Hola Irene

    Original y con final sorprendente, los espectadores nunca lo habrían imaginado pero no había final más acertado.

    Me ha encantado.

    Enhorabuena.

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 10:41
  5. Hola Irene R,
    Es un trabajo que merece la pena tener en cuenta. Es un experimento interesante la descripción de la música con palabras.Parece ser que Albert Einstein escribió que

    “Si no fuera físico, probablemente sería músico. A menudo pienso en música. Vivo mis sueños en música. Veo mi vida en términos musicales. No puedo decir si habría podido hacer alguna pieza creativa de importancia en la música, pero sí sé que lo que más alegría me da en la vida es mi violín”

    El trabajo que ofreces al taller va por estos derroteros y creo que muy bien llevado.
    Hay un matiz que tal vez mereciese la pena un par de vueltas. La introducción de la frase obligada y su colocación al principio del texto fuerza un quiebro extraño, ya que todo el mundo era feliz hasta… la aparición de la música.Jugando un poco con la trama, y la colocación de las frases, quizá se pudiese paliar ese efecto controversial. De cualquier forma debe quedar claro que solo es una opinión y como tal sin valor. La obra es tuya y solo queda agradecer tu trabajo ofrecimiento.

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 15:04
  6. 6. Dino Gon dice:

    Hola IreneR,
    Tu relato es maravilloso, me parece linda la manera de interpretar una pieza musical tocada por una orquesta a base de sentimientos, como si fuese una historia. Debo reconocer que me requirió más atención de lo normal seguir el hilo conductor.
    En cuanto al principio, queda en evidencia que la frase era solo para cumplir con la consigna y que hubieses preferido comenzar de otra manera.
    Solo dos cosas me hicieron ruido, que tal vez podrías haber resuelto mejor:
    – “una luz iluminó con intensidad”, me suena redundante.
    – “expectante silencio”, tal vez sea cosa mía, pero me sonó a cliché, quizás se podría dar un adjetivo más poderoso a ese silencio para diferenciarlo.
    Te felicito, saludos!
    Dino

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 17:12
  7. 7. M.L.Plaza dice:

    Hola Irene R.
    Gracias por leer mi texto y tu comentario, que me ha hecho replantearme la historia.
    Tu relato me ha parecido deslumbrante. Has conseguido darle un ritmo estupendo, acorde al ritmo de la música.
    Lo que menos me ha gustado es la primera frase, me parece demasiado contundente,casi demoledora. Parece que anuncia una catástrofe.
    Me ha chocado la frase “Los vellos de los brazos se irguieron…”, creo que te refieres a erizaron.
    Ha sido un auténtico placer leerte.
    Saludos

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 17:32
  8. 8. Luna Paniagua dice:

    Hola, Irene. Qué maravilla de relato, qué original y bien llevado, me has hecho sentir la melodía. ¡Tú también te mereces aplausos!
    Saludos,
    Luna

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 20:14
  9. 9. Wolfy27 (Mònica Pérez) dice:

    Hola, IreneR. Tu relato es maravilloso, no tengo faltas de ortografía o gramática que objetar, solo un ritmo excelente y una aplicación de la frase obligatoria para la escena de este mes acertada, fluida y original. Muchas felicidades, ¡nos leemos!

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 21:05
  10. 10. Leosinprisa dice:

    Hola Irene, un relato grandioso. Lo verdaderamente grandioso es que puedes escuchar la música sin ni siquiera oír un acorde. Ese es un mérito que no es nada fácil conseguirlo, mi enhorabuena.

    Gracias por el comentario a mi texto. Sí, es demasiado denso, pero es lo que me salíó, otro día haré algo más ligero 🙂

    Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 07:09
  11. 11. dopidop dice:

    Buenas Irene,

    Intento leerte cada mes, y siempre me sorprendes con un buen relato, original, diferente, intrigante… pero es que en éste te has lucido.

    Me parece increíble como nos puedes contar tanto, sin que pase nada. El texto nos sumerge en la música, y es tan fácil sentir la fuerza de los instrumentos que es cómo si estuviéramos escuchándola de verdad.

    A diferencia que otros, no creo que la frase del principio quede mal… de hecho, nos prepara para lo que va a venir, todas esas sensaciones tristes que hacen llorar al público.

    No puedo hacer otra cosa que unirme al resto y mandarte mis mas sinceras ovaciones por esta pequeña delicia.

    Gracias por compartirla y como siempre, nos seguimos leyendo por estos lares. ¡Un abrazote!

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 10:51
  12. 12. De vuelto dice:

    Hola IreneR.
    Estoy de acuerdo con lo bien lograda que está la descripción. También me agradó el desarrollo y la conexión con el título. Personalmente me gustaría que el final tuviera más impacto y fuera más sorprendente.

    Mi texto es el #83.

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 10:59
  13. 13. IreneR dice:

    ¡Buenas!

    Muchas gracias a todos por haberos pasado por aquí y tomaros la molestia de leerme y comentarme.
    Me alegra que el relato os haya gustado, estaba un poco nerviosa pues no sabía si había conseguido plasmar en palabras lo que tenía en la cabeza. Pero por lo que leo sí que lo conseguí.
    Es la primera vez que escribo un relato de este estilo, explicar la música es algo bastante complicado.

    M.L.Plaza, creo que esa era exactamente la palabra que buscaba, ¡gracias!

    Luigi Callieri y Dino Gon, gracias por vuestras apreciaciones. Las tendré en cuenta.

    ¡Hola, dopidop! Te eché de menos el mes pasado. Me alegra verte por aquí, me pasará a leer tu relato.

    Gracias de nuevo a todos, y nos leemos.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 11:55
  14. 14. Menta dice:

    Buenas noches IreneR:

    Me ha gustado muchísimo tu relato. Es muy original. Describes muy bien los sentimientos de los espectadores y cómo evolucionan según los instrumentos y el ritmo. Genial.

    * Te he dejado una aclaración de mi texto a mi comentario en mi relato (45).

    IreneR, gracias por todo.

    Un saludo, Menta

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 19:55
  15. 15. Labajos. dice:

    Hola Irene, me ha emocionado como has compuesto este concierto, supongo que tienes formación musical, de otra forma no podrías explicar tan claramente esos silencios que son imprescindibles y que lamentablemente no siempre son respetados por el público. Cuando los músicos dejan de tocar, queda en el ambiente una energía que hay que saborear antes de que estallen los aplausos. El tiempo es importante.

    Gracias

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 02:09
  16. 16. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola IreneR. No hay palabras en el diccionario, para describir tu relato, las que habían ya están todas dichas.
    Como cada mes un placer leerte.
    Nos leemos. Saludos

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 11:29
  17. 17. Charola dice:

    Hola, IreneR.

    Qué relato tan extraordinario como la música que acabo de leer.

    Felicitaciones. Lo único que no me sonó bien es la frase obligatoria, por lo demás un texto genial.

    Aplausos.

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 00:05
  18. 18. isan dice:

    Hola IreneR:

    Un relato casi impecable en cuanto a sintaxis y gramática. Bien estructurado y “in crescendo”, como la propia música que nos has intentado trasmitir pero que lamentablemente no hemos oído.
    Un par de apuntes:

    “…los sentimientos comenzaron hacerse palpables,…” Falta una A después de corazones.

    “…le habían llevado, mas cuando lo hicieron,…” Correría la coma anterior a MAS a después.

    Respecto al principio tengo mis dudas de si la frase encaja. Supongo que un melómano no se pone triste sino gozoso por unas notas bien interpretadas aunque sean melancólicas. Se puede llorar pero de gozo. Ese sentimiento íntimo de placer (y felicidad) que después has trasmitido y que duraría todo el concierto. Pero esta objeción es un mal menor, sobre todo si a FELIZ se le da otra interpretación más laxa.

    Ese final quizás no sea muy correcto teniendo en cuenta que una ovación ya son aplausos (por lo que habría una reiteración) y, además, no son gritos. Podría ser “con gritos de admiración y aplausos”. Pero, como el relato es tuyo, pones lo que quieras.

    He disfrutado con el repaso instrumental y con la música que les has sacado.

    Un saludo.

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 18:46
  19. 19. Jose Luis dice:

    Hola Irene
    Gracias por pasarte por mi relato y dejar un comentario
    Ahora yo me paso por aquí para lanzar mi opinión. Y, por cierto, yo paso de hacer la pelota para quedar bien; voy a decir lo que pienso de verdad, sin cortapisas, tratando de hacer una crítica constructiva, a ser posible.
    He notado que el cuento no es uno al uso, porque no hay personajes, ni una acción a nivel verbal. No sé si me explico. Al no haber un planteamiento, un nudo y un desenlace, ¿se puede decir que hay una historia?
    Es un torrente de sensaciones, de descripción de esas sensaciones, y no hay un conflicto claro. O, más bien, no hay conflicto alguno. Es descripción, y más descripción, aunque bien traída, por supuesto. Como experimento está bien, porque tiene su valor literario, pero la gente, los lectores en general, esperamos un poco más. O al menos, algo conocido a lo que agarrarse, como por ejemplo, un personaje principal con el cual identificarse. Y podría haber más, si este cuento fuera un prólogo de otra historia más grande.
    Espero que no tomes a mal mi crítica. Es solo mi opinión personal.
    Un saludo

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 19:19
  20. 20. IreneR dice:

    ¡Buenas! Gracias a todos los nuevos comentarios.

    Isan, gracias por tus apreciaciones y tus dos apuntes, creo que los añadiré.

    Jose Luis, gracias por tu crítica. Soy consciente de que no es un relato como tal, pues , como bien dices, carece de una introducción, nudo y desenlace, pero quería experimentar con algo diferente y tener la opinión de personas “anónimas”. Algunas veces me temo que los comentarios de mi madre y mi marido son un tanto subjetivos, y este taller de escritura me ayuda a probar cosas nuevas y recibir opiniones y comentarios objetivos.

    Un saludo.

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 20:14
  21. 21. Verso suelto dice:

    Hola Irene. Tu relato me ha parecido tan real y descriptivo que he imaginado que al escribirlo tendrías alguna pieza concreta en la cabeza. Si es así ¿podrías desvelar el misterio?
    Mi más sincera enhorabuena.

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 20:33
  22. 22. Maria dice:

    Es precioso tu relato es como lo viví el otro día en un ensayo en el auditorio… los instrumentos iban entrando poco a poco segun y nuestros sentidos los acogian llenando de gozo nuestro corazon . Ha sido un deleite leerte.

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 23:44
  23. 23. Karian V dice:

    Saludos Irene:
    Felicitaciones! Creo que la autora tiene conocimiento de la música y la redacción, para jugar de una forma tan magistral con ambas!
    Esos son los sentimientos que a mí me encantaría evocar a través de un escrito y si se estudia con detenimiento el tuyo, esa orquesta nos da muchas claves. Pienso sacarle provecho, gracias.

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 00:32
  24. 24. El unicornio lector dice:

    Hola IreneR! Tu relato me ha encantado, la forma en la que me hiciste sentir como si hubiese presenciado lo que escribiste es genial. Sigue así 🙂

    Un saludo.

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 00:43
  25. 25. Luciano Sívori dice:

    Un relato sin una narrativa real (o, si se quiere, tradicional) pero que dice mucho sin decir demasiado. Como gran amante de la música, me sentí muy identificado con algunos pasajes.
    ¡Felicitaciones!

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 12:58
  26. 26. IreneR dice:

    ¡Buenas!

    Gracias a todos los que os habéis pasado por aquí y os habéis molestado en leer mi relato y dejarme un comentario, os lo agradezco.

    Verso suelto, no estaba escuchando ninguna obra en particular, aunque tenía puesta la banda sonora de “El Señor de los Anillos” de fondo, imagino, espero, que eso me habrá ayudado a describir mejor lo que tenía en mi cabeza.

    Por cierto, Labajos y Karian V, por si leéis esto, no tengo ningún tipo de formación musical o conocimientos de este tema más allá de lo que me enseñaron en las clases de música del colegio… No toco ningún instrumento y canto de pena, pero la música me gusta muchísimo y últimamente me he aficionado a ver algunos vídeos de You Tube de gente analizando canciones, parece que algo de lo he estado escuchando se ha quedado dentro de mi subconsciente.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 13:05
  27. 27. marazul dice:

    Hola Irene: me alegro de haber llegado al concierto. ¡Y pensar que casi me lo pierdo!, pero esa invitación que recibí no podía dejarla pasar.
    Me encanta la música, toda la música buena y realmente creo que has plasmado muy bien lo que puede sentir el espectador y lo que es un buen concierto: el suave comienzo, la incorporación gradual de los distintos instrumentos —dándole a cada uno de ellos su protagonismo—, el ambiente en crescendo hasta llegar al apoteósico final. Todo ello sin olvidar los estratégicos silencios y por supuesto el gran aplauso final.
    Me ha encantado, Irene. Solo te voy a poner un “pero”, si me lo permites, y es que la frase obligada se ve un poco forzada. Pero por mi ya estás perdonada, amiga. Después de disfrutar de tan excelente concierto no voy a ser desagradecida.
    Un abrazo

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 16:37
  28. 28. Fortunata dice:

    Hola,

    Gracias por tu útil comentario

    Me ha gustado mucho como describes las emociones que la música hace sentir al público. Excluyes la felicidad, al menos en un principio, pero aún así o precisamente por eso las emociones son aún más arrebatadoras.

    A pesar de no ser una historia convencional con personajes yo si creo que hay inicio, incluso nudo y, desde luego, desenlace.

    Gran idea, muy bien plasmada.

    Enhorabuena!

    Escrito el 23 octubre 2018 a las 13:43
  29. 29. Paola dice:

    Hola IreneR!
    Muy bonito!
    Es muy difícil describir música en una narración y lo has logrado perfectamente!
    No creo que, después de tantos comentarios anteriores pueda decir algo nuevo… Jajajaja… Pero (aunque creo que alguien por ahí también lo apunta) lo que no me convence es la frase “todo el mundo era feliz hasta que…” porque quien sabe no coincide con lo que describes a continuación. La pregunta que me haría es: por qué si la música que sonaba transmitía tanto la gente dejó de ser feliz cuando comenzó a sonar?
    La frase apunta a “dejar de ser feliz a partir de…”
    Una música que llega al alma nos puede poner melancólico pero nunca truncarnos la felicidad… Bueno, al menos para mi! Jajajajaja
    Pero sólo eso… Por apuntar algo… También entiendo que era parte del ejercicio y que no se te ocurrió a ti, sino que era obligatorio y eso a veces nos descoloca.
    Muy bonita tu narración!
    Un saludo!

    Escrito el 26 octubre 2018 a las 14:54
  30. 30. Ofelia Gómez dice:

    Hola IreneR

    Hermosa descripción de un concierto. Poco más puedo decir después de los comentarios anteriores.

    Tu escrito es muy bello.

    “Las trompas y los tambores hicieron su entrada con una virulencia sorprendente y algunos se levantaron ansiosos de sus butacas. La tensión era extrema, desbordante, y pedía a gritos la llegada de ese punto álgido, de máximo apogeo: el momento de no retorno.”

    ¡Que bien que lo relatas! Ha sido un gran placer leerte. ¡Gracias!

    Saludos.

    Escrito el 26 octubre 2018 a las 16:24
  31. 31. Vespasiano dice:

    Hola IreneR:

    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo tan generosamente.

    Con relación a tu narración, que me ha encantado, me ha parecido una descripción excelente del estado emocional de los escuchantes ante una obra maestra donde los sonidos de cada instrumento, calaron en el corazón de los asistentes al evento.

    «Todo el mundo era feliz hasta que las luces se apagaron y la música comenzó a sonar».
    Al no ser preceptivo la colocación de esta frase al comienzo de la historia, yo trataría de introducirla en otro momento de la escena. Es difícil de encajar en este contexto, lo sé, pero no resultaría tan controvertido como muy bien te apunta Luigi Callieri.

    Esto que te comento a continuación, no lo interpretes en absoluto como una crítica, sino más bien como un aporte en el sentido de que quisieras, un día, ampliar la descripción tan estupenda que has hecho del poder de la música sobre el corazón de las personas.

    «La introducción había dado paso al nudo, y el conflicto en el escenario tenía a los espectadores con el corazón en un puño.»
    Al leer esto de: “La introducción había dado paso al nudo, y el conflicto en el escenario”, he pensado que fuera una representación operística o una obra teatral musicalizada. Pero aquí me ha faltado entonces, que incorporaras en la obra que describes las voces hermosas y bien timbradas de una soprano; de un tenor o de un barítono, y por supuesto me hubiera gustado que no olvidaras la grandiosidad musical de un coro polifónico cuando se trata, por ejemplo, de magnificar el regreso del héroe (marcha triunfal de Aida), o la tristeza del exilio del pueblo judío en Babilonia cuando fue destruido el primer templo de Jerusalén (coro de esclavos de Nabucco).

    Esta falta que he sentido se debe al hecho de que en mis años mozos, estudié en el Conservatorio la asignatura de solfeo y la disciplina de Canto Lírico, que no llegué a finalizar, y durante algunos años, ya en la madurez, he pertenecido a una coral polifónica donde he tenido la oportunidad de cantar algunas piezas de autores de fama mundial.

    «Todos a la vez, al unísono, como un solo ser. Acoplados unos con otros en una perfecta armonía».
    Esta oración me ha hecho recordar la magnífica interpretación que tuve la ocasión de escuchar y disfrutar, este verano pasado, de la obra: “Cármina Burana”, donde las entradas y finales de cada “canto goliardo” fueron perfectamente ejecutadas con precisión milimétrica en el tiempo, por la orquesta y el coro simultáneamente.

    Por lo que has escrito y por la forma en que lo has hecho te felicito.

    Escrito el 26 octubre 2018 a las 21:13
  32. 32. Luis Ponce dice:

    Hola Irene R.
    Gracias por tus comentarios en mi relato.
    En cuanto al tuyo, me ha gustado el tema que se presta para dejar volar la imaginación.Un relato no tiene porque tener cietos elementos obligatorios, si no nunca saldrían escritores originales.
    Creo que el lector pone lo suyo cuando va disfrutando de las letras ajenas.Todos han escuchado el concierto, pero para mí ha sido la descripción más detallada de un acto sexual. Me gustaría conocer tu apreciación si lo enfocas desde este punto y lo vuelves a leer.
    O puede ser que esté equivocado, pero me he quedado exhausto.
    Me ha encantado leerte.

    Escrito el 27 octubre 2018 a las 00:35
  33. 33. IreneR dice:

    Buenas, Vespasiano. Muchas gracias por tu tan interesante aportación. Mi idea era una obra de teatro, o una ópera, pero no ni idea de música, y olvidé por completo introducir las voces en el relato, me dejé llevar por los instrumentos y dejé a los actores en el olvido… Lo tendré muy en cuenta.

    Luis Ponce, lo bueno de los textos escritos es que cada lector puede imaginarse en su cabeza aquello que está leyendo, e interpretarlo de una manera distinta a como el escritor lo pensó. Lo he leído de la manera que comentas, pero creo que lo tengo tan interiorizado que soy incapaz de verlo esa otra manera.

    Gracias a todos los nuevos comentarios.
    Nos leemos el mes que viene.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 27 octubre 2018 a las 19:56
  34. 34. Laura dice:

    Hola Irene R.
    Me sumo a los aplausos, gran escena descriptiva donde nos llevas por las alturas y hondonadas donde la música nos puede llevar.
    Mis saludos.

    Escrito el 28 octubre 2018 a las 15:44
  35. 35. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola IreneR

    Un relato más que original que nos transporta a un auditorio imaginario y nos deja escuchando y sintiendo su música. El que no haya tropiezos en su lectura contribuye al éxito del relato. El ritmo me parece que es clave para este relato. Me pregunto qué tal quedaría darle más velocidad sin tanta separación de párrafos que ralentizan los episodios más eufóricos.

    Un cordial saludo

    Escrito el 30 octubre 2018 a las 10:56

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