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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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SARAH - por MOT

― Bueno… bueno… Parece que ya te has despertado.

Es una especie de sótano pequeño, lúgubre, austero en contenido: la puerta de entrada, un pequeño ventanuco, una solitaria y sucia bombilla que cuelga del techo y dos sillas, una frente a la otra. Hay dos mujeres sentadas.

La mujer de la silla de la izquierda, vestida con un traje negro, se dirige a la mujer de la silla de la derecha, que está atada de pies y manos a la silla y tiene la boca tapada con cinta americana; una mujer policía, a juzgar por su uniforme.

La mujer policía intenta abrir los ojos con gran esfuerzo mientras mueve la cabeza de un lado a otro, grávida, pastosa. Cuando se da cuenta de su situación, cuando intenta moverse y nota las ligaduras, es cuando se despierta del todo.

Gotas de sudor empiezan a resbalarle por la cara mientras mira, la rabia y el odio grabados en sus ojos, a la mujer que tiene enfrente, que ahora mismo le está hablando.

― Primero te voy a contar una historia, y luego, jugaremos al juego de las preguntas. Si respondes correctamente a ellas, no te mataré. ¿Entendido?

La mujer policía asiente con la cabeza sin emitir sonido alguno. La mujer del traje negro se acerca más y sonríe, una sonrisa cruel; se ve que se está divirtiendo.

― ¿Te gustan las historias? Espero que esta te guste, aunque sea muy corta.

«Érase una vez una familia, padre, madre y dos hijas adolescentes, los Pickering, en la que todo el mundo era feliz hasta que la policía, para más señas una mujer policía, mató, o mejor dicho, asesinó a una de las niñas. A partir de ese momento, nunca más volvieron a ser felices porque nunca más volvieron a ser una familia».

― ¿Y bien? ¿Te ha gustado? Pues vamos ahora con el juego.

Sin ningún tipo de miramiento, le da un seco y fuerte tirón a la cinta americana que la amordaza.

La mujer policía nota el terrible dolor; casi le arranca el labio, que empieza a sangrar, pero ella se mantiene firme y aguanta en silencio; desesperada, respira y jadea agradecida por tan bienvenido suministro extra de oxígeno.

― Primera pregunta: ¿Has matado a alguien en tu vida? Piensa bien la respuesta, tómate tu tiempo.

― Sí.

― ¡Correcto! Segunda pregunta: ¿A cuántos? Cuenta despacio… no te equivoques.

― A una sola persona.

La mujer policía contesta de forma seca, tajante, directa, mirando a su oponente a los ojos. No pestañea, parece desafiarla. Sin embargo, la mujer del traje negro se lo está pasando en grande, parece disfrutar como una niña de primaria jugando con su mejor amiga; sus ojos están abiertos, expectantes, la más pura emoción emana de ellos.

― Esto va viento en popa. Y ahora, la última pregunta: ¿Cómo se llamaba esa persona? ¿Recuerdas su nombre de pila? Seguro que sí, vamos… haz un esfuerzo.

La mujer policía explota con un grito, un alarido de ira.

― ¡Sarah! ¡Se llamaba Sarah!

Tras un largo y espeso silencio, durante el cual ambas se escrutan con la mirada, una mirada percutora, agresiva, psicópata, la mujer del traje negro sonríe al fin, cínica, malévola, y habla nuevamente:

― Respuesta correcta. Tal y como te he prometido, no te voy a matar.

La mujer policía se siente aliviada por un momento, su rostro da muestras de ello con una ínfima y casi imperceptible muesca que pretende ser una sonrisa. La mujer del traje negro acerca más su silla y añade, en voz muy baja, un susurro al oído:

― Lo va a hacer ella.

Alguien entra en la estancia.

La mujer policía no puede ver de quién se trata, y pregunta, ahora sí con miedo:

― ¿Ella? ¿Quién?

Una voz de mujer a su espalda le responde.

― Yo, Sarah. Sarah Pickering.

La mujer del traje negro se pone en pie y sonríe, emocionada, con los ojos lagrimosos.

Se apagan las luces y baja el telón.

El público, ansioso del tercer acto, se pone en pie enfervorecido y rompe en aplausos.

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7 comentarios

  1. 1. Estel Vórima dice:

    Me ha gustado mucho, te deja con la miel en los labios, el público y los lectores ansiamos el tercer acto, felicidades.

    Escrito el 17 octubre 2018 a las 15:54
  2. 2. Berto dice:

    Hola MOT.

    Buenisimo, de lo mejor que he leído De verdad que no me esperaba ese final, era una obra de teatro…
    A medida que acababa de leer el relato, ya me estaba yo imaginando de que manera, la mujer del traje negro, iba a ejecutar su venganza.

    ¡Enhorabuena!

    Si deseas leerme m texto es el 31.

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 18:25
  3. 3. MOT dice:

    Hola Berto.
    Muchísimas gracias por tan sincero y seguro que espontáneo comentario.
    Efectivamente buscaba eso en el lector: que hasta el final no se percatase de que se trataba de una obra de teatro. Me alegro de tu reacción, al menos contigo lo he logrado… je je je.
    Saludos…

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 19:49
  4. 4. MOT dice:

    Hola Estel.
    Mil gracias por leerme y por tu comentario. He de confesar que yo también me quedé con ganas de más… ¡Quién sabe! Quizás algún día caiga el tercer acto; o el cuarto y último…
    Saludos…

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 19:52
  5. 5. María Jesús dice:

    Hola MOT: Fantástico relato que te mantiene en vilo esperando un final trágico. El estilo me ha recordado a una escena de telefim americano.Pero el final, como suele suceder en tus escritos tiene ese giro o desenlace inesperado que hace destacable tu obra. Como siempre, un auténtico lujo leerte.
    Respecto a tus comentarios al mío, de verdad que te da un subidón tanto elogio, jeje. Lo de la sangría francesa no lo he hecho ya que tuve que utilizar el móvil para subir el relato (estoy sin wifi) y no pude utilizar ni el guión largo, cuanto menos la sangría. Pero lo haré la próxima vez, prometido.
    Saludos.

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 20:34
  6. 6. Laura dice:

    Hola MOT.
    Guau. Estoy de pie, aplaudiendo, esperando el acto siguiente (aunque resultò demasiado realista para ser una obra lo de la cinta que le lastimó el labio a la policìa). Creo que deberías cambiarlo para que calce dentro de una obra de teatro o pelìcula, a menos que sea algo que termine realmente mal para la actriz que encarna a la mujer policìa (algo como un asesinato en escenario).
    Mis saludos.

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 00:54
  7. 7. MOT dice:

    Hola Laura.
    Gracias por el tiempo dedicado a leer mi relato y por tu amable comentario.
    Efectivamente tienes toda la razón, ahora que lo dices me doy cuenta… pero quizá, y solo quizá, se trate de un buen efecto especial de maquillaje… ji ji ji…
    Bromas a parte, se me había pasado por completo tan importante detalle… TOMO BUENA NOTA.
    Saludos…

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 11:10

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