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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Fiesta de cumpleaños - por Clau Cruz

Todo el mundo era feliz hasta que se escuchó un fuerte rayo y al instante, todo quedó en tinieblas…

Cuando planearon reunirse para festejar el cumpleaños de Amalia, no les pasó por la mente esta variable: ¿Qué hacer si nos encontramos en una lejana y solitaria cabaña y por causa de una tormenta se va la luz?

Su primera reacción fue dar un grito de susto al unísono, pero después reinó un total silencio… Todos estaban preguntándose ¿Cómo saldrían de ahí con bien?

Oscar, el dueño de la cabaña, fue el primero en tomar la palabra intentando dar seguridad al grupo, aunque en realidad
él mismo no la tenía…

̶ ¡Tranquilos! ̶ indicó con fuerza ̶ traten de colocarse en lugares cómodos y seguros, tengo una planta de luz en el sótano, esto será cuestión de poco tiempo, ¡estoy seguro!

Poco a poco empezaron a moverse con cautela, la oscuridad era total, y afuera la tormenta continuaba cada vez más fuerte.

Oscar con el brazo derecho extendido al frente y moviéndolo lentamente de un lado a otro, caminó hasta llegar a la puerta del sótano; lo que no les había dicho es que ¡sólo esperaba que hubiera suficiente gasolina!

Los relámpagos continuaban, y eso les daba instantes de luz para poder guiarse por donde andar. Los chicos que se encontraban en el primer piso jugando billar, fueron bajando hasta incorporarse con el resto que ya se encontraban sentados: dos en el comedor y los otros dos en el sofá, frente al librero.

Mientras tanto, Oscar bajaba las escaleras, resbalando su mano derecha por el pasamanos, tenía que encontrar la garrafa con gasolina que se encontraba en el estante.

A pesar que caminó casi arrastrando los pies y con el brazo al frente, se tropezó con unas cubetas que encontró en medio del camino, y el ruido fue tal que sus compañeros le preguntaron desde arriba si se encontraba bien, después de asegurarles que todo estaba bajo control, continuó caminando hasta topar con la planta de luz, la rodeó y siguió su camino en busca de la garrafa. Llegó al mueble donde se encontraba y con una plegaria al Cielo la buscó dentro de éste, al sacarla, por el peso pudo darse cuenta que tenía suficiente gasolina para echar a andar la planta… ahora el problema sería, en medio de esa oscuridad, no derramarla al intentar llenar el contenedor.

Volvió a meter la mano en el estante y a tientas empezó a buscar el embudo, una vez que lo encontró, con cuidado regreso hasta la planta y abrió el contenedor depositándolo dentro, entonces levantó la garrafa y guiándola con su mano la puso sobre el embudo y poco a poco fue vertiendo el líquido en éste.

Esta proeza le llevó un tiempo que para él fue eterno, la mano le temblaba y el combustible iba salpicando todo a su alrededor. Hasta que por fin terminó, jaló el cordón de arranque y en seguida la cabaña se iluminó, el sótano continuaba a oscuras, sin embargo, se dio cuenta de ello, porque en medio del silencio escuchó en la planta alta gritos y aplausos.

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9 comentarios

  1. 1. joanis dice:

    Hola, me parece un relato fácil de leer, pero más parece el inicio de una historia, que un relato completo, porque en el fondo no cuenta nada.
    Pero como entrada para un texto más largo, donde se cuente las relaciones personales de los que han ido a la cabaña, quien es amalia, quien es oscar, que relación hay entre ambos, quienes son los chicos.., como es la cabaña.
    Me gusta que utilizas un vocabulario sencillo, y está muy bien redactado.

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 15:36
  2. 2. JGulbert dice:

    Una historia muy bien escrita, de fácil lectura. Como dice Joanis, no tiene un final al uso, pero tengo la impresión de que la has escrito por el simple placer de escribir, de contar una escena en una cabaña solitaria que una tormenta deja sin luz, sin buscar un final espectacular. Así me ha parecido al menos.

    Un saludo

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 20:32
  3. 3. Toñi Avila (vibe) dice:

    Hola Clau Cruz:

    He visto que eras el que menos comentarios tiene de la lista y me he decidido a leerte.
    Tu relato es sencillo, ágil y se lee con ganas.
    En si no es un relato con la forma que nos piden en literautas pero si que es una buena escena, muy bien escrita y con vocabulario sencillo.
    Yo he disfrutado leyéndote.

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 21:46
  4. 4. pajesur dice:

    Según cuenta el relato parece más a una “historia corta”, falta decir quienes son los personajes del relato, parecen más bien anónimos y sin relación entre ellos. Algo de descripción de la escena aunque sea muy resumida porque así lo desea el cuento.
    “Escuchó un fuerte rayo” no me cabe esa frase, se podía decir “Escuchó un relampajo”.
    “¿Cómo saldrían de ahí con bien?” hay que suprimir la partícula “con” que sobra. Se podría decir “¿Cómo saldrían de ahí bien?”
    Has creado tensión hasta el final, así es la forma de relatar . Pues, adelante continua mejorando. Felicidades por tu imaginación e inventiva.

    Escrito el 25 octubre 2018 a las 17:55
  5. 5. Ofelia Gómez dice:

    Hola Clau Cruz

    Me gustó tu relato, pero pasé toda la lectura temiendo que pasara algo con el combustible y ocurriera un incendio terrible. Así que fue un alivio llegar a un final feliz.

    Nos seguimos leyendo.

    Saludos.

    Escrito el 26 octubre 2018 a las 01:35
  6. 6. María Jesús dice:

    Hola Clau: ¡Hay que ver como has sido de capaz de, narrando una escena tan simple, crear tanta tensión! Tu relato me ha parecido un ejercicio muy bueno, has jugado con el lector atrayendo su atención hasta el final, donde los aplausos de los moradores de la cabaña ponen la guinda al pastel. Un gran trabajo.
    Saludos desde el 67.

    Escrito el 27 octubre 2018 a las 14:42
  7. 7. Rufino Manzaneque Ramos dice:

    PROYMAN.
    La historia que cuentas tiene un principio con suspense y final feliz, leyendo el relato puede tener diversos finales y tu has optado por el que describes. Me gusta y la forma de escribir también.
    Te agradezco tu opinión sobre mi relato como vecinos que somos es importante la buena relación y porque no las discrepancias en el buen sentido claro.
    Nos seguiremos leeyendo

    Escrito el 29 octubre 2018 a las 13:58
  8. 8. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por pasarte un rato por mi cuento.
    Tu relato tiene su interés, como cualquier otro, pero me parece que queda interrumpido, como si faltara el remate final. Creo que había espacio para alargar el relato y terminar de resolver el conflicto; de otro modo, el cuento queda un poco cojo y tal vez sin demasiada tensión. Lo que se narra es que un grupo de amigos se queda sin luz en una cabaña y uno de ellos baja al sótano para reponer el combustible. Y ahí termina.
    Es solo mi opinión personal.
    Un saludo

    Escrito el 31 octubre 2018 a las 19:20
  9. 9. Vespasiano dice:

    Hola Clau Cruz:

    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.
    Como me ha sucedido con otros compañeros, por causas ajenas a mi voluntad, llego demasiado tarde a devolver tu amable visita.

    Tu escena describe muy bien una situación que muchas veces hemos tenido que enfrentar cuando se produce un apagón eléctrico, y aun estando en nuestra casa, cómodamente acoplados y conociendo al dedillo donde están ubicados los muebles y las cosas, pasamos momentos de aflicción hasta que encontramos la linterna o la caja de cerillas para llegar al cuadro eléctrico donde están los interruptores magnetotérmicos. Mientras tanto nos preguntamos: ¿Cuánto durará el apagón? ¿Será solo en mi casa, o es un apagón en todo el edificio? ¿O el corte de suministro eléctrico es general y afecta a todo el barrio? ¡Y si llueve y hay tormenta con aparato eléctrico! Aún nos ponemos más nervioso. Los rayos tienen muy mala prensa y peores consecuencias.

    En cuanto a la parte formal te apunto, con la intención de ayudar, lo siguiente:

    “Todo el mundo era feliz hasta que se escuchó un fuerte rayo y al instante, todo quedó en tinieblas”.
    Veo que en esta frase has escrito: ·”…se “escuchó” un fuerte rayo”. Y un compañero te ha hecho una observación al respecto. Dice: “Escuchó un relámpago”. Pero a mi entender ninguna de las dos son muy acertadas.
    El rayo es el fenómeno meteorológico que origina la descarga eléctrica que produce el relámpago y el trueno simultáneamente, pero que no lo apreciamos al mismo tiempo.

    Primero vemos la luz cegadora del relámpago, pero el relámpago “no suena”. Después escuchamos el trueno, debido a la diferencia de velocidad de propagación entre la luz y el sonido. No obstante para aclarar conceptos te transcribo de la página “info/diferencia”.

    Diferencia entre rayo, trueno y relámpago:

    •Los “rayos” son una poderosísima descarga eléctrica.

    •Los “relámpagos” son los efectos de iluminación que resultan de esa descarga eléctrica.

    Los “truenos” son los sonidos que se producen cuando gases como el oxígeno son sometidos a altísimas temperaturas, por efecto de esa descarga eléctric, durante un corto período de tiempo.

    “…tengo una “planta de luz” en el sótano”. Esto me ha sonado extraño. Pensé que fuera una “planta vegetal” fosforescente o algo parecido. Luego cuando el dueño de la casa buscaba la gasolina me di cuenta de que se trataba de un grupo electrógeno generador de electricidad.
    Pero de ahí a que ese aparato sea una planta me suena más raro aún, ya que al hablar de “planta” me imagino una central eléctrica. Pero puede ser que en tu país se denomine de esa manera.

    “…todo estaba bajo control, continuó caminando hasta topar con la planta de luz”. Creo que después de control, deberías poner punto y seguido en vez de coma: “…todo estaba bajo control. Continuó caminando hasta topar con la planta de luz”.

    “…no derramarla al intentar llenar el contenedor”. También me suena raro en este contexto la palabra “contenedor”. Vería más adecuado escribir “depósito”.

    “Contenedor”1
    Trad. del ingl. container, der. de to contain ‘contener’.
    1. m. Embalaje metálico grande y recuperable, de tipos y dimensiones normalizados internacionalmente y con dispositivos para facilitar su manejo.
    2. m. Recipiente amplio para depositar residuos diversos.

    Bueno, resumiendo. Tu relato me ha gustado.

    Felicidades.

    Escrito el 1 noviembre 2018 a las 20:12

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