DEAD - por Berto

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DEAD

Una interminable fila de gente doblaba la esquina de la calle Tenko con Eimpur, en New World City, una megalópolis de inmensos rascacielos de grafeno, construida sobre los antiguos cimientos de la ciudad de Tokio.

Este acontecimiento se celebraba simultáneamente en las distintas ciudades del planeta, y allí acudían las personas, a visitar los centros de reconocimiento mental dirigidos por el gobierno de la Unión de Estados de la Tierra (UET). En ellos se llevaba trabajando los últimos doscientos años, en el denominado proyecto "CleanMind".

Allí las personas recibían tratamiento para erradicar cualquier problema que pudiera afectar a sus vidas. Todas aquellas que hubieran registrado cualquier alteración anormal en su actividad cerebral, debían acudir para ser tratados.

Sus cerebros eran conectados a la computadora "Madre" para conseguir una restauración de la mente. Volverla a un estado anterior, junto con la inoculación de un algoritmo con la solución al problema surgido. En eso consistía la terapia, se conseguía eliminar cualquier atisbo de preocupación, angustia o frustración que pudieran afectar a las emociones del individuo.

Habían construido un nuevo mundo, un lugar ausente de problemas y preocupaciones, siendo cosa del pasado las guerras, los conflictos entre razas y religiones, el ser humano había alcanzando el cenit en su inteligencia emocional.

Todo el mundo era feliz hasta que un día se produjo un suceso muy extraño. De una manera casi sincronizada las computadoras "Madre" de todo el planeta comenzaron a recibir idénticos registros de error.

Se practicaron autopsias a los primeros cuerpos y los resultados no arrojaban luz. No presentaban enfermedades aparentes, tampoco signos de infecciones por microorganismos patógenos, los análisis eran negativos en cuanto a virus y bacterias.

Los pico procesadores no presentaban daños. Estos eran implantados en el cerebro de cada ser humano nada más nacer. Eran diez mil veces más pequeños que la cabeza de una alfiler, y gracias a su enorme velocidad de procesamiento eran capaces de controlar las señales químicas y eléctricas, a través de toda la red neuronal del individuo. Las emociones y pensamientos eran supervisados y registrados a lo largo de todas sus vidas.

Todo ese volumen de información de ceros y unos era convertido al sistema hexadecimal para ser tratado por la memoria principal "Madre". Cada cadena de información era única al individuo. Era imposible que hubiera idénticas informaciones en diferentes sujetos, pero por el contrario, en todos estos casos, el último registro antes de la muerte, coincidía. Todos contenían grabado el número en base dieciséis DEAD.

¿Era un mensaje o tan sólo una coincidencia? Curiosamente este número coincidía con una palabra, muerto en el idioma anglosajón. Los investigadores no veían en todo esto ningún sentido, solo estaban seguros de una cosa, que esa última secuencia era la causante del error fatal.

En los siguientes días los suicidios fueron aumentando. Al principio la gente esperaba su turno, ordenados unos detrás de los otros, sin sentimientos, con la mirada fija en el infinito, hasta que caían al vacío desde lo alto de los rascacielos. Después, era válida cualquier estructura o elevación natural con la suficiente altura.

Transcurrieron los años sin solución alguna, tanto como seis, el tiempo suficiente para que la población mundial quedara diezmada, quizás aún, quedaban con vida unas decenas de miles. Esperaban resignados ese instante fatal en sus mentes para dejar de existir para siempre.

Fue en el séptimo día del quinto mes, cuando se produjo un importante descubrimiento. Los radiotelescopios ubicados en la luna captaron unas señales de radio de muy alta frecuencia. La secuencia repetía una y otra vez en el tiempo el mismo mensaje: DEAD, DEAD, DEAD…

La señal provenía de algún lugar del Universo profundo, pero ¿por qué había pasado desapercibido durante todo este tiempo? Bien parecía que a su emisor no le importaba ser descubierto, indudablemente era demasiado tarde para cualquier respuesta ofensiva.

Sin duda la humanidad había sido víctima de un hackeo masivo durante todos estos años, posiblemente de una civilización extraterrestre superior, pero ¿por qué motivo?

Cincuenta y siete mil cinco supervivientes había en la tierra en el momento de la llegada, nadie mas falleció. Parecía que ese número no había sido elegido al azar. DEAD era el resultado de un plan desconocido para nosotros. Convertido a nuestro sistema decimal daba el resultado de supervivientes.

Cuando aterrizaron sus naves pulidas y ovaladas, no sentimos miedo, tan solo nos arrodillamos interiorizando que futuro nos esperaba, ¿elegidos o esclavos? Abrieron sus puertas y la esperanza hizo que los recibiéramos con aplausos.