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Tras la puerta del centro comercial - por PaulaC_99

Todo el mundo era feliz hasta que escucharon los disparos.
Al principio nadie asimiló lo que estaba pasando, pero fue tan solo unos segundos después, cuando aparecieron dos hombres armados, cuando lo comprendieron todo.
Una madre caminaba de la mano de su hijo, tranquilamente, cuando todo el mundo a su alrededor empezó a correr. Lo mismo les ocurrió a una pareja que iba abrazada y a un vendedor de lotería.
Todos habían elegido ese día para ir al centro comercial a pasar la tarde, sin saber que unos hombres armados, gritando en un idioma que desconocían , iban a aparecer.
Empezaron a disparar contra todos. La gente trataba en vano de huir y llegar a la calle, ya que las puertas ahora se encontraban cerradas.
—Eh, tú, ven aquí —dijo un chico oculto tras una columna.
La aludida, una mujer de unos treinta años, reaccionó justo después de ver como el vendedor de lotería recibía un tiro en la cabeza.
—Date prisa, tenemos que irnos antes de que nos vean.
La mujer siguió al chico por una puerta de mantenimiento. Al fijarse en su ropa vio el logotipo del centro comercial.
Llegaron a un pequeño cuarto en el que se metieron y encerraron.
—¿Es un atentado? —Preguntó la mujer.
—Creo que sí.
Ella se llevó las manos a la cabeza y empezó a llorar en silencio. Él se situó a su lado.
—Todo va a salir bien. Aquí no pueden encontrarnos a no ser que consigan entrar. Antes de que logren seguir con esto la policía llegará y lo acabará.
—La mujer levantó la cabeza y le miró—. ¿Trabajas aquí?
—Asintió—. Llevo unos meses. ¿A a qué te dedicas tú?
—Soy periodista —se limpió las lágrimas—. Estaba en el centro comercial para un artículo cuando empezó todo. Tuve que haber venido ayer, pero no me fue posible. Así que supongo que he tenido mala suerte.
—Todo pasa por algo. Sí, puede que sea mala suerte. Pero también puede ser para que al salir de aquí hoy te des cuenta de lo que importa de verdad.
—¿Crees que vamos a salir?
—No lo creo, lo sé.
—Los jóvenes y su optimismo.
—Si fuera un joven optimista no estaría trabajando en un centro comercial.
—¿Y qué estarías haciendo?
—Seguramente lo mismo que tú.
—La mujer le miró con interés—¿Y por qué no lo haces?
—No creo que valga para nada que no sea esto. Cuando acabé la carrera no conseguí que ningún medio me contratara, así que empecé como camarero para ganar algo de dinero mientras seguía buscando trabajo en revistas, periódicos y demás. Un día asumí que no era lo suficientemente bueno para ninguno, así que acabé el contrato en la cafetería y me vine aquí.
En ese momento se escuchó una puerta abriéndose y segundos después el sonido que esta hacía al cerrarse. Después vinieron dos disparos, y los dos se quedaron inmóviles en el suelo, apenas respirando para hacer el menor ruido posible.
Sonaron pasos acercándose hasta la puerta, y parecieron detenerse justo delante.
—¡Sé que estáis ahí! —Escucharon desde dentro.
Tras unos cuantos golpes y patadas a la puerta, el hombre armado la consiguió abrir. Nada más hacerlo apuntó en dirección a la mujer.
Dijo algo en árabe y disparó.
Al chico le pitaban los oídos. Giró la cabeza despacio, en dirección a ella, porque quería ser lo último que viera.
Para su sorpresa, la mujer también le estaba mirando a él. Estaba viva. Escucharon un golpe delante de ambos y los dos giraron la cabeza para ver como el hombre que iba a matarlos ahora estaba ante ellos, muerto.
Segundos después, otro hombre vestido con el uniforme de la policía apareció. Se agachó para preguntarles si estaban bien, pero ellos no reaccionaron.
—Está herida. Voy a levantarla y acompañarla hasta una ambulancia.
El chico comprobó lo que él decía. Buscó la herida y la encontró en su hombro. Había fallado al dispararla cuando el policía lo había herido a él.

Ya en la calle, mientras era trasladada a la ambulancia en una camilla, se sacó una tarjeta del bolsillo y se la entregó al joven.
—Llámame cuando quieras. Te conseguiré el trabajo que siempre has querido.
Después de escuchar las palabras de la mujer, el chico solo pudo oír los aplausos.

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5 comentarios

  1. 1. Maurice dice:

    ¡Excelente Pau!
    Buen argumento y la trama adecuadamente dirigida. Dosificaste el suspense de forma exacta. De lectura llana y veloz. Muy bueno el final, y aunque previsto, no dejó de gustarme como el flaco encontró su destino. No comprendí bien la escena antes del final, cuando se descubre la herida de la periodista; pero es solo un detalle. Felicidades. El mio es el 54. Si querés…

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 16:24
  2. 2. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Paula:Buen relato, como siempre, bien escrito, relatado, con la trama correcta. Me gustó, buen final.
    Nos leemos. Saludos

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 11:15
  3. 3. Karian V dice:

    Saludos Paula:
    Me gusta el suspenso de tu relato y encierra una triste verdad. Te felicito!
    Te sugeriría que revisaras la segunda y tercera oración del párrafo que comienza:El chico comprobó lo que él decía.

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 23:34
  4. Tremenda situación. Cualquier parecido con la realidad…
    ¡Seguí así!

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 13:00
  5. 5. Ofelia Gómez dice:

    Hola PaulaC_99

    Me gustó tu estilo, haces un buen relato que se lee con fluidez.

    Al principio repites la palabra “cuando”. Me parece, y es nada más que una opinión, que están demasiado cerca una de otra.

    No entendí bien el párrafo: “El chico comprobó lo que él decía. Buscó la herida y la encontró en su hombro. Había fallado al dispararla cuando el policía lo había herido a él.”

    Es bueno leerte. Te arriesgas a los diálogos. Resultan bien y hacen ágil el relato.

    Saludos.

    Escrito el 26 octubre 2018 a las 00:44

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