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Mawunko - por Paola

Todo el mundo era felíz hasta que la abuela *Mawunko se marchó.
El sopor de la llovizna se elevaba lentamente sin dejarnos respirar y el olor a Naturaleza húmeda surgía del suelo bendecido.
El calor nos castigaba desde hacía unas semanas mientras las nubes se agolpaban plomizas amenazando con el alivio del agua que mandan los Dioses.
Sentada frente a la ventana, con sus dos manos sobre el puño del bastón, Mawunko decía:

-Va a llover. Olfateo en el aire la llegada de la Lluvia… Ella me trajo al mundo y Ella vendrá a buscarme…

La abuela nació en un monte alejado de la mano de Dios, donde la espesura de la selva abraza el Universo.
Llegó un día de aguacero, una bendición para su Pueblo, de ahí su nombre que significa "Lluvia".
Ella era simple como un amanecer y caminaba por el patio entonando cánticos de su ancestral cultura. Tenía las manos con surcos, como la Tierra que tanto amaba. Cuidaba sus plantas y colgaba la ropa. De a ratos se sentaba, cerraba los ojos con su cara hacia el Cielo y sonreía como un girasol en pleno verano.

Mamá siempre decía:
-Mawunko es de la Naturaleza. Tu abuela habla con los duendes que traen las estaciones y por eso, cada día, les agradece el regalo de la Vida.

La conocimos viejecita, con el pelo gris y con profundas arrugas, curtida por el Sol y las cocechas. Nadie sabía a ciencia cierta cuantos años tenía.

-Mas de cien…
Decía ella.

Cada primero de Agosto preparaba caña con ruda para la **Pachamama pero, sin embargo, no festejaba su cumpleaños porque para Mawunko había cosas mas importantes.

-¡La vida se vive y punto!
Enfatizaba, mientras una sonrisa desdentada escondía sus razgados ojos detrás de los surcos de la felicidad.

Su mirada tenía la sabiduría de quien entiende la Vida y sus manos la grandeza de quien las usa para el trabajo árduo que enriquece la dignidad.

No hablaba demasiado, pero cuando lo hacía, aleteos de pájaros cruzaban ese instante.
Era amor, paz, olor a sopa y apio en invierno, Sol y Luna, sabia y humilde a la vez; criatura sigilosa que si no estaba nos faltaba el aire.

Pensamos que sería eterna pero al final, era verdad: la Lluvia la trajo al mundo, la Lluvia se la llevó…
Se durmió iluminada y sonriente, pero antes nos pidió que, si se iba, no lloráramos, que celebráramos su paso por este Mundo.

Y en parte, todos sabíamos que Mawunko no se iría del todo, que volvería de algún modo: solía contarnos que la forma del labio superior se debía a que cuando nacemos, un ángel apoya su dedo en nuestra boca para que guardemos el secreto de lo vivido anteriormente.
Y puede que así sea, por eso nadie sintió vacio cuando la abuela se marchó: volvería entonces a modo de gato noctámbulo, de lirios perfumados, como un trueno que ilumina el camino del errante, envuelta en traje de golondrina en primavera; sería caricia, sonrisa, anécdota, una estrella o una tarde de sol en otoño.
La despedimos con sus propias flores y con caña y ruda sobre la Tierra, celebrando la Vida con apasianados aplausos.

(*Nombre proveniente de la Etnia Mapuche, pueblo nativo de América del Sur.
**Divinidad que, en las etnias andinas de Sudamérica representa a la Tierra.)

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8 comentarios

  1. 1. Dino Gon dice:

    Hola Paola,
    La historia que escribiste me gustó mucho. Personalmente me encanta la primera persona no protagonista. Es excelente la descripción de Mawunko y con el sentimiento que la describe el narrador. Quedé encantado!
    Con respecto a lo técnico, creo que las notas al pie se marcan con un el asterisco entre paréntesis al final de la palabra y no al principio y al pie de página no es necesario los paréntesis. Por último, intentá escribir los díalogos con raya (—) en lugar de guión (-), sé que es un cambio insignificante, pero en los pequeños detalles está la perfección.
    Saludos,
    Dino

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 17:27
  2. 2. Lucy J.S dice:

    Paola,que relato tan hermoso!! La descripción de Mawunko y su relación con la naturaleza son casi poéticas, sintiendose cómo te transportan. El final está perfecto, si bien incluye la muerte se entiende que nunca nos vamos del todo de este mundo, sino de alguna forma logramos volver. Te felicito, saludos!!

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 22:50
  3. 3. De vuelto dice:

    Hola Paola.
    El escenario y el ambiente son bonitos, apenas para un personaje tan entrañable. Aunque no me gustan las historias lentas, el ritmo le sienta a esta. Sin embargo, creo importante darle un giro para sorprender al lector.

    Mi texto es el #83.

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 10:07
  4. 4. Paola dice:

    Dino Gon, Lucy y De Vuelto
    Muchas gracias por el comentario!
    Tendré muy en cuenta los apuntes!

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 10:25
  5. Me ha gustado bastante. Muy fluido y enternecedor, se siente la esencia de la influencia indígena en el relato.

    Saludos desde Venezuela si cuando quieras puedes pasar por mi relato el 118.

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 20:24
  6. 6. Paola dice:

    Gracias Daniel Alejandro Escobar Celis por el comentario!!
    Un saludo de una argentina desde España!
    Pasaré por tu relato.

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 01:24
  7. 7. Laura dice:

    Hola Paola.
    Hermoso relato, sin detalles que señalar. La misma trama me llevó sin pausas al final.
    Me encantó su mensaje.
    Mis saludos.

    Escrito el 28 octubre 2018 a las 15:36
  8. 8. Paola dice:

    Gracias Laura!!!!

    Escrito el 29 octubre 2018 a las 23:55

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