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Deseo compartido - por Alicia

Deseo compartido

Todo el mundo era feliz hasta que el circo se fue del pueblo.
La noticia pone muy triste a los lugareños, especialmente a Ñitun, quien busca consuelo en su abuelo Pascual que, con enorme cariño, trata de calmar su angustia.
-¿Sabes mi amor?- Los artistas no permanecen todo el tiempo que anhelamos para sentirnos dichosos y acompañados, y un día inesperado parten, dejando un espacio vacío; llevando su identidad, su magia, su aventura; y a pesar de sentirnos sus amigos, siempre se percibe un halo de misterio que los envuelve, como algo impenetrable, para los que no pertenecemos a ese universo amado pero, a la vez tan desconocido-

Ese mensaje sabio, aviva una luz de esperanza, y secando sus lágrimas, la chiquita exclama -¡Entonces es hora de tener mi propio anfiteatro!-
-Sí, cariño, pero te advierto que veas a Doña Elisa, la italiana que odia a los niños, y la convenzas para que vaya a tu primera función-

La semilla que la niña planta, germina entre sus compañeros de andanzas que, contagiados por su espíritu, quieren participar; algunos dicen poseer poderes mágicos, otros apuestan a ser payasos, imitadores o cantantes…y los más audaces se arriesgan a ser trapecistas o contorsionistas.

Desde aquella noche, Ñitun, busca encontrarse con su fantasía recurrente; el silencio es su aliado fiel, su mente vuela muy lejos, hasta que se queda dormida, entre su utopía y la realidad.

Sumergida en su ensueño, un vecino le ofrece un lote que, por suerte, tiene un árbol justo para el trapecio, no faltan las tablas de madera para armar el escenario ni algunas lonas viejas, también un alambrado con una puertita de hierro, que pretende ser la entrada y la boletería.

Y el momento idealizado llegó. El entusiasmo de los pobladores, cargando sus asientos, la llena de placer.
El debut es un éxito; con algunas fallas y contratiempos, no faltan algunos silbidos, pero también risas y buenos comentarios, se los ve muy satisfechos, ella se siente orgullosa; cree que ha logrado su propósito, pero, en verdad, parece un bello cuento de hadas, del cual no quiere desvelarse.

Sin embargo, su sueño no tiene un final afortunado; algo muy doloroso abofetea su ilusión; alguien ha destruido su juego, quemándolo como si fuese basura.
De repente se sobresalta, no puede resignarse, y ante el impacto de la brutal pérdida, se vuelve a dormitar para cambiar el cruel desenlace.

En ese instante de desesperación, los consejos de su yayo, sobre Doña Elisa, suenan como un eco interminable.
En su letargo no puede retener la furia, se siente herida sobremanera, necesita vengarse de esa vieja malvada.
Va a su vivienda en busca de ayuda, sus ropas huelen a humo, su ira es incontrolable; toma una caja de cerillas y una botella de combustible, en el camino piensa en la infinidad de barbaridades que va a gritarle, para luego incendiar su quinta, sus flores…
Cuando está frente a la mujer, estalla en llanto, siente que sus piernas se aflojan, sus manos temblorosas dejan caer sus cosas. La maliciosa señora baja la vista, pero no pide perdón. Su rostro inmotivado la asusta y, sin palabras, huye aterrorizada.

-¡Hija, es la tercera vez que intento despertarte!- ¿Estás bien?-
Inesperadamente, Ñitun, escucha los gritos de su madre.
Se incorpora, logra salir de su quimera, ya no hay visiones hermosas ni pesadillas…
-Tengo que hablar con Doña Elisa- ¿Dónde están las revistas de comediantes?- pregunta la chiquilla, exaltada.

La anciana se asoma por la ventana, mira hacia sus costados, como temiendo que los mocosuelos le estuviesen haciendo alguna treta, pero la carita iluminada e inocente de la pequeña afloja su tensión, y una mueca parecida a una sonrisa asoma en su semblante. Eso la motiva a entregarle las publicaciones y a atreverse a objetar.
-Dígame Doña Elisa- ¿Usted recuerda su niñez?-
-Quiero que entienda que no somos monstruos, sólo queremos jugar…- -¿Nunca tuvo la ambición de ser parte de una familia circense e irse de gira con ellos?-
-Sí- responde la fémina, conmovida.
La nena, sorprendida, estalla de alegría -¡Yo también! –
En eso, oye bullicio de gente, ve que se dirigen hacia el descampado de la esquina de su casa.
-¡Están montando una nueva carpa!- clamaban.

La muchachita, eufórica, la invita a salir de la casa para unirse a ellos.
Evocar esos espectáculos fascinantes le trae reminiscencia de su añorada infancia en Italia; cuando su corazón estaba lleno de imaginación y las manos no le alcanzaban para retribuir tanto arte, con vehementes aplausos.

Alicia Commisso

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9 comentarios

  1. 1. Leonardo Ossa (Medellín - Antioquia) dice:

    Hola Alicia ¿cómo has estado?
    Tu historia tuvo la simpática cualidad de hacerme recordar la niñez, pues mi padre nos patrocinó con elementos de utilería una pequeña y familiar compañía de teatro en donde todos mis hermanos y yo ejecutabamos un sainete.
    Gracias por exponer tu texto con esa trama, lo he disfrutado. Saludos.

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 04:25
  2. 2. marazul dice:

    Hola Alicia, de tu relato destaco lo bien que presentas al personaje de la niña: sus ilusiones y decepciones. Es una historia tierna en donde lo más importante es el mundo de fantasía infantil representado por el circo u otra función en donde los chicos fomenten su imaginación. Todos de niños hemos soñado con ello.
    Todos hemos sido niños alguna vez. Hasta Doña Elisa ¿verdad?
    Repasa un poco el uso de los diálogos. Te pongo un ejemplo: después de “¿Usted recuerda su niñez?” no cambies de línea, porque es la misma persona la que sigue hablando.
    Encantada de leerte, Alicia
    Un beso

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 18:20
  3. 3. Toñi Avila (vibe) dice:

    Hola Alicia:

    En la historia el personaje de Ñitun atrae por su fuerza. Transmite muy bien esas ilusiónes y desiluciones de la infancia que todos hemos tenido.
    El desarrollo es muy bueno y lo encuentro bien escrito y estructurado.
    Solo tengo un pequeño problema con los párrafos, creo que tienen demasiadas comas, deberían ir más fluidos.
    También coincido con marazul en lo de los dialogos.
    A seguir escribiendo.

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 22:56
  4. 4. Ofelia Gómez dice:

    Hola Alicia

    Has logrado que viajemos por los sueños y ensueños de Ñitun. Una niña que sueña con el circo.

    Me gusto el apoyo y los consejos del abuelo. Siempre es bueno tener alguien que nos apoye en nuestros planes, por utópicos que sean.

    Saludos y nos leemos en la próxima.

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 14:49
  5. 5. Alicia dice:

    ¡Hola Leonardo Ossa!

    Gracias por tu devoluciòn y lo que cuentas de tu niñez,es maravilloso!

    Saludos y a seguir contando nuevas historias

    Escrito el 25 octubre 2018 a las 21:43
  6. 6. Alicia dice:

    Hola Marazul,agradezco que me señales mis errores para seguir aprendiendo,me incentiva que te haya gustado mi relato.

    Un beso

    Escrito el 25 octubre 2018 a las 21:49
  7. 7. Alicia dice:

    Hola Toñi, tu apreciaciòn me puso muy feliz,y con respecto a mis fallas las voy a tener en cuenta para el pròximo relato.

    Gracias! saludos

    Escrito el 25 octubre 2018 a las 21:55
  8. 8. Alicia dice:

    Hola Ofelia

    Mi abuelo Pascual siempre me apoyò en mis juegos y tambièn en mis travesuras, jaja. El relato es real,por eso agradezco que te hayan gustado los consejos de èl.

    Un beso y nos encontramos en noviembre

    Escrito el 25 octubre 2018 a las 22:05
  9. 9. Laura dice:

    Hola Alicia.
    Tu relato es muy bello, tu protagonista es maravillosa.
    Pero encuentro algunos detalles que tal vez puedas revisar:
    -La noticia pone muy triste a los lugareños, especialmente a Ñitun. Busca consuelo en su abuelo Pascual quien, con enorme cariño, trata de calmar su angustia.
    -¿Sabes mi amor? Los artistas… (eliminar segundo guión porque sigue hablando el mismo abuelo). Cambiar el guiòn, el de diàlogo es màs grande. Hay un tutorial al respecto mucho màs claro que lo que yo te pueda señalar allì.
    -Los artistas no permanecen todo el tiempo que anhelamos para sentirnos dichosos y acompañados, y un día inesperado parten, dejando un espacio vacío; llevando su identidad, su magia, su aventura; y a pesar de sentirnos sus amigos, siempre se percibe un halo de misterio que los envuelve, como algo impenetrable, para los que no pertenecemos a ese universo amado pero, a la vez tan desconocido- Aquì hay demasiadas comas, utilizarìa algunos puntos, y eliminarìa el guiòn final: Los artistas no permanecen todo el tiempo que anhelamos para sentirnos dichosos y acompañados, un día inesperado parten, dejando un espacio vacío. Se llevan su identidad, su magia, su aventura y a pesar de sentirnos sus amigos, siempre se percibe un halo de misterio que los envuelve, como algo impenetrable para los que no pertenecemos a ese universo amado pero, a la vez tan desconocido.

    Por otro lado, me resulta algo extraño que el abuelo le pida que convenza a la mujer que odia a los niños. No me encaja. Tal vez si es una meta de la niña, que hasta esa mujer vaya a la funciòn me quedarìa mejor, pero que el anciano la envìe con ese mandato no me va.
    – -¡Hija, es la tercera vez que intento despertarte! ¿Estás bien?.De nuevo el asunto de los guiones.
    Por último, me queda un poco extraño el diàlogo de la niña con la anciana, pasas demasiado velozmente de que la niña le dice que ellos no son monstruos hasta que ella haya querido ser parte de una familia de circo. No veo mucha relaciòn, y todo demasiado precipitado.

    Son tan sòlo mis aportes, tù decides còmo los consideras. Los hago con la mejor intenciòn.
    Mis saludos.

    Escrito el 26 octubre 2018 a las 12:09

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