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PALABRA - por yolareina
Todo el mundo era feliz hasta que la palabra salió disparada, quemante, chocó contra una columna, la partió en pedazos, hizo caer un techo y destrozó a una familia que caminaba por la calle. Tomó fuerza y siguió con su destrucción implacable.
Arrasó jardines, desfiló por un pasillo, subió escaleras, entró a las casas; deambuló por las calles, hizo mellas en los negocios y en las amistades de la gente.
Cada vez pisaba más fuerte, a su paso todo quedaba aniquilado mientras ella se engrandecía. Desbordó ríos, encolerizó los mares, penetró en los continentes y se adentró en los países. Los árboles, los animales, los niños, los ancianos y las madres con sus hijos fueron muy vilipendiados.
Ni Dios nos salva gritaban a coro en las iglesias y en las calles la multitud caía de rodilla y pedía a los cielos, que esto termine, por favor apiádate de nosotros.
Fue convocada de urgencia una asamblea. Las naciones decidieron unirse y tomar carta en el asunto, Un negro inmenso habló con voz de trueno algo temblorosa.
— Ella se ha instalado en mi país, aun viendo la destrucción a todos lados somos débiles y no logramos desterrarla.
Un chico se incorporó como tirado por un resorte.
— Yo veo como obra cada día en el barrio.
Y habló una prostituta y un soldado, y un nativo del Amazonas, y un gay, un anciano en un sollozo dijo: no puedo más, y siguió una lesbiana, y una abuela, un hombre al que sus hijos despojaron de todo bien, y un niño abandonado y un ama de casa despeinada y con la boca rota.
—¡Suficiente! — dijo el juez haciendo caer el mazo — suficientes pruebas para condenarla pero… no encuentro cual es la condena precisa para que pague por todo el mal causado.
Entonces la multitud habló a coro. Qué la encierren bajo siete llaves, que la quemen, qué la maten, que la cuelguen y la dejen morir poco a poco.
—Si hacemos eso — tronó el juez— seremos tan viles como ella y se fortalecerá con nuestra ira, debemos buscar algo que la debilite hasta que desaparezca.
Un párvulo se abrió paso entre el gentío y alzando su pequeño brazo chilló.
—Yo tengo la solución — Todos atónitos hicieron silencio para escuchar al niño que agitando algo en su mano dijo — Con esta goma borremos a la violencia.
Habían encontrado la solución para detener a la nefasta palabra, la alegría fue expresada con atronadores aplausos.
Hola Yolareina, encantadora parábola, es la primera vez que te leo y me ha gustado mucho tu escritura. Riqueza de vocabulario, buen manejo del ritmo y una estructura armónica, no lo considero un cuento porque carece de los elementos formales pero lo dicho es una hermosa parábola. Felicitaciones.
Hola Yolareina
Muy buena tu historia. Mantiene el interés hasta el final.
Me pareció que ponías demasiadas comas, que hacía falta algún punto, en el párrafo:
“Y habló una prostituta y un soldado, y un nativo del Amazonas, y un gay, un anciano en un sollozo dijo: no puedo más, y siguió una lesbiana, y una abuela, un hombre al que sus hijos despojaron de todo bien, y un niño abandonado y un ama de casa despeinada y con la boca rota”.
Pero luego me di cuenta que, como está escrito, le da agilidad y emoción a la lectura.
Me agradó leerte.
Saludos
Buenas, yolareina.
Un relato muy interesante. Te mantiene enganchado hasta el final, con la intriga por averiguar qué palabra es. Y la verdad es que no decepciona. Es un vocablo que, lamentablemente, podemos encontrar en todas partes del mundo.
Solo hacer un apunte con la puntualización de los diálogos, algunas veces hay errores. Por ejemplo:
“—¡Suficiente! — dijo el juez haciendo caer el mazo — suficientes pruebas para condenarla pero…”. La raya de diálogo va siempre pegada al parlamento del narrador. Y cuando el personaje comienza a hablar debería de haber un punto y empezar en mayúscula, en este caso, no siempre.
Me ha gustado leerte. Buen trabajo.
Un saludo.
Buen día Yolareina:me encantó tu relato; me gustaría que fuera tan fácil erradicar la violencia, simplemente con una goma de borrar.Le das un ritmo muy ágil a la narración, casi nos encontramos corriendo al lado de la palabra, y trazas un relato muy crudo de la realidad.
Nos seguimos leyendo.
Saludos.
Galia
Gracias a todas por sus amables comentarios, y sí Irene tengo esos problemas con los dialogos que no logro acorralar me alegro mucho de que me los señalen. Ya leeré los vuestros y les comentaré
Hola Yolareina, !qué relato más original!, me ha gustado mucho y mantenido la intriga hasta el final. Con tanto efecto desastroso al final no creí que quedara títere con cabeza, pero lo has resuelto muy bien, con una idea muy ingeniosa.
Aunque, me queda una duda que no logro aclararme, ¿qué palabra es esa tan maliciosa? Tampoco importa mucho la respuesta, creo yo, pues has dejado al lector la voluntad para que imagine la que más manía tiene.
Gracias por tus comentarios en mi texto, ha sido un placer leerte, un saludo.