Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

Recuerdos - por vir-yiz

El autor/a de este texto es menor de edad

Es la noche de Halloween y en la lujosa casa del lago se respira ese ambiente encantado y misterioso tan típico de esa fecha. Como viene siendo tradición desde hace décadas en la familia, los anfitriones organizan una magnífica fiesta en la que, tanto familiares como amigos, se reúnen para celebrar esa mágica noche.
A lo largo del día los invitados habían ido llegando. La hilera de coches aparcados llegaba ya hasta el carril de entrada a la casa, bordeado por grandes abetos que mecen sus largas ramas al compás de la suave brisa otoñal.
Mientras tanto Irina contempla embelesada la apacible agua del lago, tan en calma. Siempre encontraba paz al contemplar dicha imagen.
¬—Cariño, todos nos esperan… —. Dice Will, su esposo desde hace ya más de cuarenta años, observándola con ternura. Ella se gira despacio y su cara se ilumina al verlo.
—Will —. Pronuncia su nombre con devoción. Sus ojos vidriosos se clavan en los de él.
—Lo sé, cielo, lo sé —. Se acerca y coloca una mano comprensiva sobre su hombro.
Ella permanece sentada en su butaca y vuelve a mirar hacia el exterior del gran ventanal con añoranza.
En la planta baja, los invitados charlan animadamente. Esperando la entrada de los anfitriones y comentando lo estupenda que ha vuelto a quedar la fiesta otro año más.
—¡Hay bajan! — anuncia Iván, el mayor de sus cinco hijos.
Todos se congregan al final de la escalera, para darles la bienvenida.
A lo largo de su próspera vida, el matrimonio había cultivado muchas y buenas amistades, gracias a su bondad, su simpatía y generosidad. Eran muy queridos allá dónde iban.
La pareja terminó de bajar la escalinata invadidos por la emoción. Los presentes los recibieron con un gran aplauso, vítores y apretones de mano. Sus doce nietos corrieron hacia ellos para colmarlos de besos, luego su hijo menor se acercó para ofrecerles unas copas de vino a modo de bienvenida, ya que también era parte de su tradición.
Will alzó las manos para pedir silencio y atención. Irina dio un paso al frente y carraspeó un par de veces antes de tomar la palabra. Comenzó saludando a sus invitados, agradeciendo el que estuviesen allí una vez más. Todo el mundo era feliz hasta que de pronto la expresión risueña de su rostro cambió, sus labios se curvaron hacia abajo, miró abrumada a su esposo y guardó silencio. Will adivinó el miedo en sus ojos. Estaba desorientada. La cogió de las manos para tranquilizarla.
—¿Qué es lo que le ocurre a mamá? — quisieron saber sus hijos preocupados. Los demás invitados también lo estaban.
—Queridos hijos, familiares y amigos… —comenzó Will pasando la mirada por todas esas caras tan familiares y queridas— tenemos que anunciar algo. Antes de nada, me gustaría decir que no hay nada mejor para nosotros que estas reuniones en regalo de vuestra compañía. Sin embargo, esta será la última vez que nos reunamos aquí con vosotros –. Hizo una breve pausa hasta que cesaron los murmullos. – Recientemente a Irina le han diagnosticado alzhéimer y… bueno los síntomas se van agravando por lo que hemos decidido que lo mejor será ingresar en una residencia, los dos juntos —. Lo soltó todo de golpe como si se tratase de una bola de fuego que le abrasaba la garganta.
Todos guardaron silencio unos segundos, era una noticia de lo más desoladora, sobre todo para sus hijos, que corrieron a abrazar a sus padres entre sollozos, e intentando pensar en alguna otra alternativa.
Will les explicó su decisión, nada fácil por supuesto, de trasladarse juntos, pues para él era simplemente impensable el vivir separado de Irina. Tras un intercambio de opiniones, por fin consiguió que todos comprendieran que esa era la única opción en la que él sería feliz. Ya que, aun cuando ella ya no recordase quién era él, él siempre recordaría quién era ella. Después Will pidió a todos que disfrutasen la fiesta, como cada año. Les dijo que por esta noche olvidarían los pesares y su única preocupación sería el despedir su amada casa del lago con una noche que acabaría siendo la más especial en sus vidas. Pues en esa misma velada sus hijos tomaron una decisión y dieron también una noticia:
—Creemos que os gustará saber que en cuanto todo esté dispuesto, la gran casa del lago, pasará a ser la residencia del lago de Will e Irina — anunció Iván emocionado y todos los presentes estallaron en aplausos.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

7 comentarios

  1. Hola vir-yiz
    Me corresponde comentar tu trabajo de acuerdo con el compromiso del taller.
    Es un trabajo cuidado en su ejecución, que tal vez merezca una pasada en lo formal. El uso de las líneas en los diálogos, en lo que s refiere a la distancia de las misma a las acotacione, por ejemplo. Hay una falta de ortografía notoria , ¡Hay bajan! , debería ir el adverbio Ahí.
    En cuanto a la anécdota y a la trama que la sostiene cumple con los requisitos, suceden cosas y la vida de los personajes tiene y es previsible que tenga cambios.
    En resumen, un trabajo bien hecho.
    Un saludo y nos,seguimos leyendo

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 09:41
  2. 2. Vir-yiz dice:

    Gracias

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 12:19
  3. 3. Vir-yiz dice:

    Hola a todos! Creo que en mi texto al enviarlo he debido darle sin querer a la casilla de menor de edad y por eso sale puesto, perdón no sé como quitarlo.

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 19:22
  4. 4. Laura dice:

    Hola Vir-jiz
    Para quitarlo, vuelve a apretar sobre el mismo y puede que desaparezca.
    Tu trabajo me ha gustado, ya se señalò el error con hay (el tuyo deriva del verbo haber).
    Mis saludos.

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 12:05
  5. 5. Ofelia Gómez dice:

    Hola vir-yiz

    Ya te han señalado algunos errores.

    Encuentro que has relatado una historia muy humana. Muestras muy bien a los protagonistas, y logras llegar al lector que queda, en mi caso, con un dejo de tristeza.

    Saludos

    Escrito el 24 octubre 2018 a las 01:43
  6. 6. guiomar de zahara dice:

    Vir yiz: tu relato -por cosas que no vienen a cuento- lo he vivido casi en primera persona y prácticamente con las mismas palabras.
    Salvo alguna pequeña cosa, está muy bien descrita la situación.
    ¡Enhorabuena!

    Escrito el 25 octubre 2018 a las 08:11
  7. 7. EstebanLR dice:

    Hola Vir yiz. Me ha gustado tu relato. Un trance bastante duro de digerir. Pude sentirme en esa fiesta en la que se me borraba la sonrisa de repente. Creo que los errores ya se han comentado por aquí. Acotaciones de diálogos y ese “hay” con el que te despistaste. Te comparto este enlace que a lo mejor te es útil para lo de los diálogos. Saludos y a seguir inventando historias.
    http://buscon.rae.es/dpd/srv/search?id=kyRrDVgsOD6Xup8Dpt

    Escrito el 29 octubre 2018 a las 12:17

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.