Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

MARITERE DE PAVONES - por M.L.Plaza

Todo el mundo era feliz hasta que la desgracia se cebó con la familia.
Un sábado de madrugada una llamada del hospital inauguró la cadena de desastres. El hijo mayor había sufrido un accidente al volver a casa en el coche de unos amigos. Tras una semana de agonía, en la que hasta el último atisbo de esperanza se desvaneció, el hijo murió a los diecinueve años.
Aunque intentaron seguir con sus vidas, un año más tarde al padre le detectaron un cáncer y, después de probar todos los tratamientos habidos y por haber, falleció cuando se cumplían tres años del accidente del hijo.
Y la familia intentó salir adelante. Pero ahora eran nueve personas viviendo de la pensión de viudedad de la madre. Y la calidad de vida de la familia se resintió.
Fue entonces cuando la abuela salió de su aletargo habitual. Decidió volver a trabajar. Ella se encargaría de pagar la comida de la familia.
En su juventud había sido actriz de variedades, Maritere de Pavones. Había hecho comedia, musical, hasta llegó a rodar una película en Alemania.
Con los ahorros se había comprado un piso en el que vivía con su madre. Y en el que siguió viviendo cuando se casó con un viejo admirador. Ahí crió a sus hijos. Al quedarse viuda, vendió la casa y se fue con su hija. Había pasado los últimos años ayudando a criar a la numerosa prole: ocho rubios mataperros.
A Maritere la habían tentado muchas veces con algún papel. Mientras estuvo casada, ni hablar: no le parecía una profesión honorable para una madre de familia. Además, a partir de los cuarenta años la vida de una actriz se volvía muy precaria. Había poquísimos papeles, así que se tenía que aceptar lo que fuera. Ella, la verdad, no tenía necesidad. Pero en su fuero interno se sentía halagada. Aún había gente que la recordaba.
Y luego, pues se hizo vieja, aunque a ella eso de ser persona mayor no le gustaba demasiado.
Pero entonces llegó la televisión. El mejor invento de la humanidad. Y volvió a ver a sus amigos actores. A los mayores los conocía a todos. No tenían grandes papeles, pero ahí estaban ellos. Pasaba horas delante del aparato. Y cuando ponían películas de su época, menudo jolgorio. Era volver a sus años mozos, pero convertida en una enciclopedia viviente. Recordaba detalles de los rodajes, cotilleos de su época. Se lo sabía todo.
El mundo había cambiado mucho. Cuando ella trabajaba, su ilusión era hacer cine: las luces, los platós, los rodajes y, al final, el día del estreno. Pero sus compañeros de profesión que seguían trabajando decían que eso estaba muy bien para los jóvenes, los que tenían toda la vida por delante. Ellos a lo que aspiraban era a un papel en una serie de televisión de éxito, que durara varias temporadas. Con eso tenían para vivir durante unos años, hasta que, con un poco de suerte, saliera otra cosa.
Y Maritere se decidió. Era un buen momento para ella. Con tantas series familiares, papeles de abuela o de amiga de la abuela no le iban a faltar, aunque no tuvieran demasiado prestigio. Y así podría echarle una mano a su hija, que buena falta le hacía a la pobre.
A sus setenta y tantos años La de Pavones retomó su carrera de actriz con las ideas muy claras: donde esté un buen kilo de filetes de solomillo, que se quiten las salvas de aplausos.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

13 comentarios

  1. 1. Patricia Redondo dice:

    Una historia entre el drama y la sátira , no ? Bien contada , como siempre sabes hacer, aunque para mi gusto un pelin en exceso narrada (no sé muy bien como expresarlo…).

    La expresión “ocho rubios mataperros” ¿? no la había oido en mi vida. ¿Qué quiere decir? ¿De donde viene?

    Suerte a Maritere en su nueva andadura como actriz y bienvenidos esos solomillos, desde luego 😉

    No me busques este mes que anduve por ahí de vacaciones y no me entraron ganas de escribir

    Nos leemos!

    Escrito el 17 octubre 2018 a las 12:05
  2. 2. Fuciños dice:

    Hola M.L. Plaza
    Me gusta la claridad y sencillez con que escribes, no adornas lo que no deba ser adornado. También me gustó el ritmo. Creo que se deberían camiar algunos puntos por comas, para no tener frases tan sueltas. En general bien escrito.

    Escrito el 17 octubre 2018 a las 16:00
  3. Hola ML Plaza

    Suena a historia verdadera!

    bien contada, aunque yo también echo en falta algún que otro diálogo.

    En el trasfondo la idea de que los abuelos son los que tiran del carro cuando las cosas van mal…

    Mi apunte es la palabra aletargo, lo correcto es letargo.

    Un abrazo.

    Escrito el 17 octubre 2018 a las 18:40
  4. 4. IreneR dice:

    Buenas, M.L. Plaza.

    Me ha gustado tu relato, me parece que en general está bien narrado, aunque hay algo que me ha “molestado”, por decirlo de alguna manera. Al principio comienzas con la historia de la familia, y luego te centras única y exclusivamente con la abuela, y eso me ha dejado un poco descolocada. Parece que vas a contar la historia de todos, pero luego es solo sobre una persona. No sé, igual el principio se podía cambiar un poco para evitar esa idea. O también puede ser solo impresión mía y que al resto les parezca que así está bien.

    ¿Ocho rubios mataperros? ¡Qué expresión más rara! Aunque imagino que te refieres a ocho niños muy, pero muy, revoltosos.

    Buen trabajo. Nos leemos.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 08:52
  5. 5. Manuel Jover dice:

    Enhorabuena, ML!
    Un relato estupendo! A lo bien narrado que está, añadiría que has creado un personaje excelente, de esos a los que te gustaría conocer en persona, o al menos leer su biografía, sea o no ficticia.
    También me quedo con ganas de saber como le va en su andadura televisiva.
    ¿Para cuando una serie, un biopic, de Maritere de Pavones?

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 09:50
  6. 6. Florencia M dice:

    Hola M.L. Plaza,

    A mí también me gusta tu personaje Maritere de Pavones (me encanta el nombre) y creo que puedes hacerlo crecer y usarlo en un relato más extenso si te apetece. Pero como le ha pasado a Irene, siento que hay dos historias, por un lado la desgracia familiar, y por otro la vida y obra de Maritere. Si el foco está puesto en Maritere, me parece un poco innecesario todo el preámbulo tan trágico de la familia. Por lo menos, en una historia tan corta me sobra. Creo que el relato está más planteado como el inicio de una historia (que promete) que como una historia cerrada.

    Un saludo!

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 12:08
  7. 7. Laura dice:

    Hola M.L.
    Me encantó la abuela,aunque, el marco de las viscisitudes familiares es algo amplio.
    Gran final, me ha encantado, y esa abuela da tela para cortar.
    Mis saludos.

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 12:08
  8. 8. De vuelto dice:

    Hola M.L.
    Para no reiterar los comentarios principales, me centro en 2 aspectos: las emociones se ven mejor reflejadas en las acciones que en las descripciones y, la historia nos puede mostrar un punto de quiebre para impactar en el ritmo de exposición de los hechos.

    Mi texto es el #83.

    Escrito el 20 octubre 2018 a las 03:02
  9. 9. Luna Paniagua dice:

    Hola, me ha gustado ese giro de drama total al protagonismo de la abuela con su historia escénica. Un cuento muy bien escrito.
    Yo tampoco había oído lo de mataperros para referirse a los niños.
    Saludos,
    Luna

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 08:15
  10. 10. isan dice:

    Hola M.L.Plaza:

    Como suelo hacer, te comento primeramente alguna cuestión de forma que yo cambiaría.

    Me ha parecido que había bastantes QUE y SU.

    “…el hijo murió a los diecinueve años.” No lo he visto bien como está. Tal vez “murió CON…” o

    “Y luego, pues se hizo vieja,…” Tampoco lo veo bien. He leído que empezar una frase con la ye es un fallo que jamás hay que cometer. Además me parece demasiado coloquial para ser lo que dice el narrador.

    Aletargo como nombre no existe, pero sí letargo y el verbo aletargar (causar letargo).

    Tal vez le vendría bien un par de párrafos separados con doble espacio para no hacer un relato compacto con un solo cuerpo.

    En fondo ha estado bien. Nada que ver ese comienzo que presagiaba tragedia infinita. Hasta que parió la abuela. Dos partes diferenciadas donde la primera justifica la segunda, pero bien podría haberse decidido La Pavones a relanzar su carrera por cualquier otro motivo más liviano. Habría bastado simplemente ese gusanillo que parece que sigue en el interior de todos cuantos se han dedicado al teatro, cine comedia. Como dices “en su fuero interno se sentía halagada. Aún había gente que la recordaba.” Tal vez no pegue tanta tragedia inicial para terminar hablando de farándula.

    Relato divertido y muy cuidada ambientación, la redacción, y el lenguaje.

    Un saludo.

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 19:53
  11. 11. Fortunata dice:

    Hola,

    Gracias por tu amable comentario.

    Me ha gustado mucho el personaje de la abuela y el relato, sobre todo el final, que refleja el pragmatismo de la señora de una forma muy simpática a la vez que certera.
    He reparado también en el “aletargo” que sustituiría por “letargo”.
    También veo que hay párrafos que separas en frases cortas con punto y aparte a pesar de que van muy ligados al siguiente, me descoloca un poco, quizás en alguna de esas ocasiones usaría más el punto y seguido.

    A mi si que me gustado lo de empezar contando las vicisitudes de la familia y luego dar el giro hacia la abuela, pues aumenta el interés.

    Me ha encantado leerte!

    Saludos!

    Escrito el 23 octubre 2018 a las 13:20
  12. 12. Nikaleia dice:

    Hola M.L. Plaza,
    Me ha encantado cómo describes el personaje de Maritere.
    No me termina de convencer la introducción del drama familiar para presentar este gran personaje. Una vez la presentas, es un gusto leer cómo narras su vida. La historia me ha gustado mucho.
    Saludos!

    Escrito el 26 octubre 2018 a las 20:22
  13. 13. Edu, S. C. dice:

    Hola M.L.Plaza, muchas gracias por tu visita a mi relato y disculpame, este mes voy muy tarde en devolver las visitas.
    Ya contestaré en mi relato a todos los comentarios pero te quería decir que no encuentro el tuyo destructivo para nada, creo que haces bien en decir exactamente lo que piensas. Además creo que tienes mucha razón en tu crítica.

    Pero vamos con el tuyo que es lo que importa aquí.

    En general me ha gustado y me ha parecido muy bien narrado. No voy a entrar en valoraciones formales, pero si que te digo, como ya ha hecho algún compaňero, que encuentro una desconexión entre en inicio del relato y la historia de Maritere. O por decirlo de otra manera, si la historia de Maritere es el centro del relato, el planteamiento de la historia debería centrarse antes en ella. Al principio parece que vayas ha relatar sobre su familia y la desgracia que se cierne sobre ellos.

    Esta es la sensación que me ha dado a mi, pero recuerda que es solo una sugerencia.

    Me parece muy destacable el personaje de Maritere, muy logrado.

    Un placer leerte.

    Escrito el 30 octubre 2018 a las 21:16

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.