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MUNDO AMARGO - por Avempace

Raimundo Amargo, estaba en las antípodas de su pollino Canelo: según el razonamiento comúnmente extendido: “ningún burro tropieza dos veces en la misma piedra”. Si el pollino hubiera tenido capacidad de reírse, se hubiera descojonado de él un día sí y otro también. (Aunque pese a sus pocas luces, Raimundo había tenido la sospecha de que en alguna ocasión, cuando elevando la cabeza y enseñando los dientes Canelo rebuznaba, más parecía que de él se cachondeaba). Siempre con humor algún vecino planteaba que, con el rebuzno, el burro la hora pregonaba. «Las once», advertía burlón.
Mundin para los amigos, invertía su tiempo y dinero en vender cosas por los pueblos, algo así como un buhonero ambulante. Compraba a un alfarero el producto de su trabajo y trapicheaba por los pueblos del entorno hasta conseguir agotar la carga que Canelo soportaba sobre su lomo. Como al menos en el camino de ida le tocaba ir en el tren de san Fernando, un ratico a pie y otro andando, alguna vez solía tropezar y para más inri en el mismo lugar. (Quizá no fuera la misma piedra, pero lo parecía). En tanto que Canelo, más avispado, lograba evitar esos traspiés, lo cual podía haber resultado catastrófico para el género que portaba.
Solo en una ocasión, de vuelta a casa sin género y con Raimundo de paquete, Canelo tropezó con algo que anteriormente no estaba allí: el jinete salió despedido por las orejas dándose una tremenda costalada sin consecuencias, excepto el susto por la caída.
Todo tuvo su explicación: para adelantar en el camino atravesaban una finca particular y el propietario estaba empeñado en que no fuera así. Esperó el paso de los transgresores y poniendo una trampa hizo tropezar al burro; pero no se conformó con eso. Armado de una estaca más que alarmante, se precipitó sobre montura y jinete repartiendo mandobles a diestro y siniestro. Ambos salieron despavoridos en busca del camino, perseguidos por los gritos e insultos de aquel individuo tan colérico e irascible. Menos mal que no llevaban pucheros, sino, no queda uno sano.
Pasado el soponcio de aquel incidente, maquinaba Raimundo como vengar aquella afrenta y pensó que todavía tenía quince días para hallar un método que fuera efectivo y sin riesgo.
Ya preparado y cargado Canelo para una nueva expedición, se escuchó un tremendo ruido de peroles rotos y rebuznos incontrolados. ¡¡Otra vez no!!
Raudo acudió Raimundo a ver cuál era la causa del escándalo y todavía tuvo tiempo de ver a Canelo dando saltos y coces; la carga volando por los aires y el gato agarrado a sus ancas con las uñas clavadas para evitar salir, a su vez, despedido. Aquello acabó con la paciencia de Raimundo, agarró una tranca que encontró a mano y se fue hacia la trasera del burro; el gato cuando lo vio, de un salto abandonó la grupa de Canelo para evitar que el trancazo le diera de lleno y aunque Mundin percibió la jugada, no pudo evitar que la estaca cayera con fuerza sobre las nalgas del pobre burro. Lo que le faltaba al animal, si algún puchero quedaba sano, fue su fin. Del susto, volaron por los aires el serón y la albarda, éste salió pitando dando brincos y coces y todavía no ha parado de correr.
Transcurrido ese tiempo, mediado el mes, y no hallando táctica que diera satisfacción a su resarcimiento, halló consuelo en esta chanza:
“Por necio e impertinente en ti su venganza funda el que te ha dado esta tunda; por eso, si sales fuera, escarmienta en la primera y no aguardes la segunda”.
Tirso de Molina

PD.- Hasta el próximo año. Quizá Raimundo consiga su satisfacción, aunque un par de tiros harían mucho ruido; habrá de ser más sutil. Au revoire.

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6 comentarios

  1. 1. Avempace dice:

    Y si cuela, cuela.

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 14:00
  2. 2. JUANA MEDINA dice:

    Cuela, y con mucha gracia. Tomando el tono de la picaresca.
    Veremos en enero si Mundo Amargo encontró su asno.
    Felicidades.

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 20:08
  3. 3. el chaval dice:

    Hola Avenpace. Si señor.Ni historia de amor , ni grito; pues que viva la fábula
    Te deseo buena salida y mejor próximo. Hasta el año que viene (51)

    Escrito el 20 noviembre 2018 a las 16:34
  4. 4. Osvaldo Vela dice:

    Hola Avenpace. Primero que después, quiero agradecer tu travesía por mis garabatos. Vereda que no es nada fácil de transitar.

    A Dios rezando y con el mazo dando, sé que me encantaron las ruas deambulantes de Mundin. Me recuerdan viajes literarios de Rocinante y su aventurero jinete.

    Te felicito por el paseo que nos das por otros pensares y otros decires.

    Te deseo una feliz Navidad y que Mundin forme parte de tu pesebre navideño.

    Primero, y con la anuencia del Señor, nos leemos en enero. Fue un placer placer.

    Escrito el 28 noviembre 2018 a las 17:05
  5. 5. Laura dice:

    Hola Avempace.
    Cuela, vaya que cuela.
    Sólo me quedò una parte:” Todo tuvo su explicación: para adelantar en el camino atravesaban una finca particular y el propietario estaba empeñado en que no fuera así.” Me ha parecido que el dueño no quiera que su finca siga siendo particular, no que se negaba a que el camino pasara por ella. La oraciòn se entiende por en contexto, no por la forma en que está construida, al menos para mi.
    Mis saludos.
    Que tengas un buen año nuevo.

    Escrito el 30 noviembre 2018 a las 10:41
  6. 6. Avempace dice:

    Laura, el relato está bien pero te ha quedado pelín machista. Si te leyera alguna feminista….

    Escrito el 30 noviembre 2018 a las 20:12

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