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Lorraine - por John Doe

—Señora Lorraine, volvamos a lo que sucedió esa madrugada ¿quiere?—, dijo uno de los detectives mientras oprimía el botón de la grabadora que había sobre la mesa. El murmullo de la cinta magnetofónica rompió el silencio de la sala de interrogatorio. El otro detective, encendió un cigarrillo, tratando de disimular el mal humor. El humo espeso del tabaco lleno el cuarto de extrañas volutas, que trazaban formas enrevesadas iluminadas tan solo por la tenue luz de la lámpara del techo. La mujer continuaba en silencio, con la mirada fija en la mancha redonda que había dejado la taza de café sobre la superficie de la mesa, sus labios se movían de manera involuntaria.
—¡¡Vamos mujer, no tenemos toda la noche, no nos haga perder más el tiempo!!, ¡¡confiese!!—, dijo el detective golpeando la mesa, haciendo que la taza de café se derramará y botando algunas cenizas de tabaco al suelo. Sin embargo, la mujer permanecía inmutable observando el rastro que iba dejando el líquido oscuro al derramarse de la mesa. Luego levantó la mirada y la clavó durante algunos segundos en los ojos cansados del detective.
—Su…voz…llama, no…debe…—, dijo la mujer en una voz casi inaudible mientras volteaba a mirar al otro detective que abría de nuevo su libreta de hojas amarillentas.
—No entiendo lo que dice Lorraine ¿podría por favor volvernos a contar?—, dijo el otro detective intentando calmar la situación. Lorraine suspiro, y volvió a sumergirse en su mutismo. Los dos detectives se miraron por un instante.
—Bueno para mi es suficiente, si tu quieres seguir perdiendo el tiempo con esta loca es problema tuyo, yo me largo, iré a tomar un café decente al restaurante de la esquina, adiós—, dijo el del cigarrillo. Luego se levantó y salió del cuarto, azotando la puerta. La lámpara guindo unos instantes iluminando el rostro afligido de Lorraine.
—Bueno Lorraine, ya estamos solos…
—Él… él, lo… lo logró, detective… luego de seis años, lo hizo—, dijo Lorraine murmurando entre dientes, .
—¿Qué fue lo que hizo Lorraine, qué…?—
—Shhhhh, silencio, por favor, no debe escucharnos—, dijo la mujer llevándose un dedo a los labios, hablando muy bajo mientras observaba aterrorizada para todos lados.
—¿Quién… quién no debe escucharnos?—, dijo el detective con voz ansiosa.
—¿Ahhhh? Eso… no… no sé…No lo recuerdo. Ya no importa—. Dijo la mujer tomándose la cabeza entre las manos como si le doliera.
—Vamos quiero ayudarla, pero tiene que decirme que sucedió con su marido, ¿recuerda algo?
—Siempre lo ví fracasar…una y otra vez, derrota tras derrota su vida y su cordura se iba consumiendo, y yo no podía detenerlo. Debe creerme, lo intente todo detective… todo.
—¿Sra Lorraine dígame que paso en su casa, en el sótano, dígame de quién es toda esa sangre, el sonido que escucharon los vecinos, dígame dónde está su marido?
—No… ya es demasiado tarde detective, le advertí, pero él no me escuchaba, sordo como una roca, todo lo contrario parecía animarlo. Pero yo sabía que todo esto… no estaba bien… yo lo sabía… yo lo sabía.
—Traté de recordar lo que pasó. Por favor.
—Detective… Ud. no puede ayudarme…nadie puede… ya no.
—No diga eso Lorraine—, dijo el detective tratando de sonar amable.
—Él no debió haber aceptado, yo… se lo dije, pero era demasiado tarde, él pobre lo había intentado todo detective, pero ni su ciencia, ni su dios le habían servido, entonces…
—¡Entonces qué Lorraine! ¡dígame!.
—Cruzó la línea. Ahora…Todos vamos a pagarlo.
—¿Cuál línea?, Lorraine… ¿de qué está hablando?
—Shhhh— dijo Lorraine bajando de nuevo la voz—. Ya es demasiado tarde… está aquí detective—, gritó Lorraine levantándose de un salto.
—Lorraine… su marido…¿no debió qué?—, preguntó el detective visiblemente alterado.
—Haberme revivido detective, haberme traído de regreso. Sé que lo hizo por que me amaba, pero lo que está muerto debe continuar muerto. Algo salió mal…algo cruzó conmigo.
—¿Cómo Lorraine…?
—Shhhhh—, dijo Lorraine, su rostro cambió de repente, —Nuu bahatan niefghte zsuur garagan…
—¿Lorraine, de que hablas , no entiendo lo que dices, quién…?
—Lo siento detective, pero no puedo detenerlo, no puedo controlarlo. Es demasiado poderoso… Y tiene hambre…
Cuando el otro detective entró en la sala, encontró que la cinta magnetofónica continuaba grabando, mientras un charco de sangre se mezclaba con el café frío que se había derramado de la mesa.

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10 comentarios

  1. 1. Lunaclara dice:

    Hola John Doe, este relato promete. El final es súper bueno y deja con ganas de saber más al lector, por lo menos a mí.
    Me parece bien que mantengas la atención del que lee. Casi no se puede levantar la vista del texto.
    Te felicito!

    Escrito el 17 noviembre 2018 a las 20:59
  2. Hola John Doe,
    Es un buen trabajo el que ofreces. La estructura de la trama marca la pesadez y la tensión de lo que está contando y tal vez esté ahí el riesgo. Llega a hacerse pesada la demora en el desarrollo final, y pudiera ayudar algo si el narrador metiese un poco de aire y ritmo. No sé es una opinión, ya sabes Despreciable como otra cualquiera, pero tal vez mereciese la pena ese intento, porque la historia promete.
    Gracias por tu aporte

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 09:11
  3. 3. Conrad Crad dice:

    Hola John Doe,

    Me ha gustado tu relato, me parece una buena historia. Creo que hay algunas descripciones de situación, de las que metes después de los dialogo, que aportan poco a la historia y hacen que esta se ralentice y pierda fuerza.

    El final genial con ese “alien” hambriento de sangre.

    Felicidades.

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 17:46
  4. 4. Ana Roda dice:

    Hola John Doe.
    Un buen relato que mantiene el suspense.
    En mi modesta opinión, creo que vendría bien intercalar alguna parte narrativa entre los diálogos. Y también en la primera parte pondría algún punto y aparte.
    Por lo demás, me ha gustado mucho.
    Si me quieres visitar estoy en el relato 16.

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 18:02
  5. 5. Doralú dice:

    Hola John Doe,

    Me ha gustado la trama, la estructura, los diálogos. Es un relato que siembra el suspenso desde el inicio.
    En cuanto a lo formal, hay varios detalles en relación a los acentos, detalles sencillos, nada de importancia. Un placer leerte por primera vez.

    Felices mini vacaciones.
    Un abrazo

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 14:47
  6. 6. Paola dice:

    ¡Hola John Doe!
    Soy tu vecina de arriba, me toca visitarte.
    ¡Me ha encantado!
    Me atrapó desde el primer momento. Me encantan estas historias como buena seguidora de Poe, Lovecraft, Bradbury.
    Bien llevado, bien narrado, un final redondito…
    Tiene mucho diálogo pero no le hace falta nada mas, en mi humilde opinión, porque lo poco descriptivo que tiene alcanza para situarnos en el lugar y para crear el clima que pretendes transmitir…
    Bueno, amigo, te buscaré el mes próximo para leerte!
    Un saludo!

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 15:26
  7. 7. Josè maría dice:

    Hola Jhon ,me dejas con las ganas al final ,estaba la señora allí o solo el charco de sangre…Felices fiestas espero leerte mas ,mi relato es el 65 soy nuevo en el taller.

    Escrito el 23 noviembre 2018 a las 19:42
  8. 8. Laura dice:

    Hola John Doe.
    Me ha gustado tu relato, aunque considero que se te han pasado algunos signos de puntuaciòn:”Vamos, quiero ayudarla”, “lo intente todo, detective”
    “él pobre lo había intentado todo detective”: quitar el acento a èl, sería “el pobre…
    Mis saludos. Hasta la próxima propuesta.
    Que tengas un buen año nuevo.

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 13:19
  9. 9. El Apuntador Mudo dice:

    Hola John Doe.

    Me ha gustado tu relato, suspense gramo a gramo con cada palabra de la pobre mujer, tensión con cada gesto de los detectives. Me ha atrapado hasta el final, y el ritmo lento, muy propio de un interrogatorio del que no conoces cuando finalizará. La ambientación y la atmósfera muy negra, buena credibilidad.

    Repito, me ha gustado mucho.

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 27 noviembre 2018 a las 22:16
  10. 10. Blazer dice:

    Hola John Doe:
    He disfrutado leyendo tu relato, lo cual ya dice mucho de este. Es un relato de suspense que te sumerge dentro de un aura dramática y terrorífica de una manera brillante. Su historia me recuerda mucho a “La puerta oscura. El viajero.” de David Lozano.
    Lo mejor del relato sin duda, el final, en una historia todos los componentes que se mencionan deben servir para algo y deben ayudar a contar la historia, al principio del relato haces un hincapié maravilloso en el café y al final de la historia lo mezclas todo de una manera fantástica dejándolo tras su clímax dramático con un personaje secundario pasando a ser el principal y con un desenlace que solo se puede imaginar. Excelente.
    En cuanto a cosas por mejorar, yo solo veo unos pequeños problemas con los acentos, quizá unas líneas de narrativa durante los diálogos para dar más ambiente y puede que te hayas excedido con los puntos suspensivos, si lo leemos como tú lo has escrito (aunque más dramático) el texto pierde toda la fluidez y al sexto punto suspensivo dejamos de tenerlos en cuenta.
    Todo esto es solo mi opinión, espero haber podido ayudarte y seguir leyéndote. Me ha gustado bastante.
    Saludos.

    Escrito el 24 diciembre 2018 a las 12:55

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