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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Las yemas granates despuntando bajo la corteza de los cerezos. - por Conrad Crad

−Le importa que grabe.

−No, hágalo. Pero no mencione mi nombre. No me juzgue. Escriba solo lo que le cuente, prometo contarle toda mi verdad. ¿Me invita a un cigarrillo? Hace años que no fumo. Ya ve usted, hace ya años de todo.

Le doy un cigarrillo. La llama del mechero hace que sus ojos refuljan como ascuas. Da una honda calada y una cortina de humo se interpone entre los dos.

−Cuando usted quiera−me dice−estoy preparada…

«Me crié en un orfanato católico del barrio de Meguro. Odiaba aquel sitio. Odiaba el olor a legía de mis manos, la limpieza obsesiva, la opresión silenciosa y carcelaria de sus paredes. Odiaba a las monjas con su falsa piedad. La noche que me escapé, mi corazón chorreaba odio y resentimiento. Tokio era una jungla y yo estaba sola. ¿Sabe usted lo que es eso?

Conocí a Takhesi un día, frio y nuboso, de finales de marzo en el parque Shinjuku. Aquel año la primavera se retrasaba. Estaba sentada en un banco, con los ojos hinchados por el llanto, cuando lo vi, junto al estanque, observando los peces. Llevaba las manos dentro de los bolsillos del gabán. Parecía un hermoso pájaro azul con el cuello largo y la nariz ganchuda. Ahora sé que fueron nuestras ondas Alfa las que conectaron, como si fueran los dos polos opuestos de un imán. Mi corazón se aceleró cuando me miró y avergonzada, bajé la vista y me sequé las lágrimas con los puños del jersey. Por el rabillo del ojo, lo vi acercarse y sentarse a mi lado. −Mira esos cerezos− me dijo.−Fíjate como las yemas granates despuntan bajo la corteza. Sentí como sus palabras me sosegaban. −No estés triste−me dijo. Y me acarició la mejilla húmeda.

Desde aquel momento no nos separamos. Amaba a Takhesi y él me amaba a mí de ese modo, pausado y silencioso, con el que aman las personas tímidas. Takhesi odiaba a su familia. Lo habían sometido, durante toda su vida, a una presión insoportable. Había abandonado la carrera de Bioquímica en el último año, a causa de una crisis de identidad y de una depresión lacerante que le había llevado al borde del suicidio. Se pasó años desayunando y cenando Prozac, flotando en una bruma química, hasta que conectó con Shōkō Asahara y los hermanos de Aum Shinrikyō ,“La Verdad Suprema”. Ellos fueron los que le liberaron de aquel martirio. −La Hermandad me curó, me dio la fuerza y la clarividencia para empezar de nuevo −me dijo y me llevó a conocer a aquel hombre ciego, vestido con una túnica morada. Nunca podré olvidar aquel día. Mi conexión espiritual con él transcendió lo físico. Sentí que mi resistencia se quebraba, que mis miedos y mis bloqueos se diluían por el agujero de un desagüe y liviana como una pluma, noté que algo nuevo y hermoso comenzaba a brotar en mi interior.

Volví a nacer. Cuando nos alistamos al programa de acogida de la fraternidad, La gran familia del espíritu se convirtió en el padre, en la madre, en los hermanos que no tuve. Habíamos renunciado a todo en favor de La Verdad Suprema. Nos habíamos liberado de la tiranía de la sociedad y de la prisión del materialismo. ¿Existe algo comparable? Éramos los heraldos de una nueva era.

Vivíamos en las dependencias del Ministerio de la guerra prácticamente aislados del exterior. Procurábamos inhibirnos de los mensajes subliminales que lanzaban los gobiernos a través de los medios, mantener alejados los venenos inoculados por la industria en el aire y en los depósitos de agua. A través de electrodos recibíamos directamente la energía del maestro. Por eso, debíamos evitar cualquier aparato que pudiera afectar las ondas alfa o interferir en nuestra nueva visión.

En los sótanos, en cámaras estancas, los hermanos experimentaban con agentes químicos y biológicos. Nos preparábamos para una gran batalla. Era necesario destruir para construir una nueva paz, una nueva tierra… Daríamos a conocer la gran verdad a los impuros sin importar los métodos utilizados para ello.

La noche que me despertaron los gritos provenientes del sótano, la realidad paralela en la que vivía se hizo añicos como la ampolla de gas sarín que se llevó la vida de Takhesi. Sentí que un clavo me atravesaba el cerebro y como aquel dolor punzante, desinflaba la burbuja y me dejaba vacía… ».

− Permítame un respiro. ¿Le importa darme otro cigarrillo? A pesar del tiempo transcurrido, aún me cuesta verbalizar lo que sucedió a partir de aquel día…

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39 comentarios

  1. 1. M.L.Plaza dice:

    Hola Conrad.
    Estupendo que estés de vuelta. El mes pasado leí en el blog la preciosa historia de la emigrante y su geranio.
    El relato me parece impecablemente escrito, pero creo que le falla la estructura. El final parece demasiado precipitado. Hace que la historia parezca solo el preámbulo de lo importante, que queda sin contar. Es una opinión meramente personal, pero creo que la muerte de Takhesi es muy importante para la protagonista y sus lectores, y queda muy diluida entre tantos detalles.
    Creo que la primera frase debía ir entre puntos de interrogación y legía con j.
    Ha sido un verdadero placer leer un texto tan bien escrito.
    Saludos

    Escrito el 17 noviembre 2018 a las 22:05
  2. 2. John Doe dice:

    Hola Conrad, he quedado con ganas de leer más, de ahondar en lo que le sucede a los protagonistas en saber más sobre este mundo que nos propones, por ello concido en que el final es demasiado abrupto, entiendo que este ejercicio a lo mejor hace parte de una historia mucho mayor, pero por lo demás es un gran relato.

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 05:42
  3. Hola Conrad

    Buen relato. Narrado con fluidez y fácil de leer.
    El personaje es interesante, daría para una larga novela.

    Un mundo desconocido pero real, sin necesidad de la fantasy que tanto está de moda en nuestros días. En nuestro mundo tenemos realidades paralelas tan impactantes que no hace falta inventarse casi nada.
    Me gusta como escribes, da la sensación de que no te cuesta trabajo hilar las cosas…

    Un apunte que ha frenado un poco mi lectura, un detalle que me hizo perder la orientación, allí donde dices:

    Se pasó años desayunando y cenando Prozac, flotando en una bruma química, hasta que conectó con Shōkō Asahara y los hermanos de Aum Shinrikyō ,“La Verdad Suprema”. Ellos fueron los que le liberaron de aquel martirio. −La Hermandad me curó, me dio la fuerza y la clarividencia para empezar de nuevo −me dijo y me llevó a conocer a aquel hombre ciego, vestido con una túnica morada. Nunca podré olvidar aquel día. Mi conexión espiritual con él transcendió lo físico. Sentí que mi resistencia se quebraba, que mis miedos y mis bloqueos se diluían por el agujero de un desagüe y liviana como una pluma, noté que algo nuevo y hermoso comenzaba a brotar en mi interior.

    En “−La Hermandad me curó, me dio la fuerza y la clarividencia para empezar de nuevo −me dijo y me llevó a conocer a aquel hombre ciego” , yo diría me dijo Takhesi

    Y en :”Nunca podré olvidar aquel día. Mi conexión espiritual con él…” Yo diría “nunca podré olvidar aquel encuentro” para remarcar que la conexión espiritual es con el ciego y no con Takhesi.

    Ya sabes…se trata solo de una opinión.

    Enhorabuena y saludos

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 12:22
  4. 4. Conrad Crad dice:

    Hola, M.L.Plaza, John Doe.

    Este mes me ha costado mucho cuadrar el relato en las 750 palabras que permite Literautas. A pesar de eso, no quería dejar pasar la ocasión de participar, así que improvisé ese final abrupto que corta la historia y la deja en puntos suspensivos. Sé que es un relato incompleto, un hilván de ideas que necesitan un encaje y un desarrollo, pero voy a seguir trabajando en ella, mejorándola con vuestros aportes y espero poder colgarla el mes que viene en mi página de Google plus.

    Muchas gracias por pasaros a leerme. Os debo una visita

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 12:38
  5. 5. Lunaclara dice:

    Hola Conrad: un relato que puede dar para mucho más. Un libro, una serie de relatos, etc..
    Veo que los compañeros ya te han hecho correcciones. A mí me llama la atención que pongas a las monjas como unos seres malignos para que la protagonista se escape. Bueno, creo que recurrir a eso es algo muy típico.
    Matar al amado de la chica, ¿no es un poco pronto para hacerlo ya?
    Espero que puedas continuarlo.
    Felicidades!

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 16:30
  6. 6. Pilar dice:

    Hola Conrad,
    El título es muy bonito, con una imagen muy potente.Te felicito por el gran trabajo que has realizado. Tanto, que me resulta muy difícil hacerte el comentario.

    Empiezo por lo formal, donde realmente solo te propondría que la primera frase la pusieras entre signos de interrogación. Por lo demás, no he visto nada digno de corregir.

    Mirando el contenido, me parece una historia demasiado compleja para ser redactada en 750 palabras, con demasiados datos, escenarios y cambios internos en los personajes, por lo que me ha costado conectar con ella. Y por eso antes te he felicitado, porque es una gran labor condensarla.
    Te digo como a Raziel: mucho trabajo de planificación para al final dejarnos con ganas de saber más del experimento, su causa y su fin.
    Y una nota de humor: Takhesi me ha recordado al “Gigante” de Doaremon.
    Saludos!!

    Pilar, 33

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 16:51
  7. 7. Patricia Redondo dice:

    El principio de algo mucho mayor, sin duda alguna. No por ello deja de ser un texto muy bien escrito, como acostumbras, aunque nos quedemos con un palmo de narices y con ganas de más.

    Nos leemos
    Saludos!

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 18:13
  8. 8. Carlos Alma dice:

    Hola Conrad,
    me ha encantado tu relato.

    Es muy original, inesperado y me encanta como usas ese tono pesimista de los japoneses.
    He leído otros comentarios sobre la estructura pero para mi la historia se ha desarrollado muy bien: parte de lo pequeño personal e íntimo y se convierte en un escenario bizarro y casi de ciencia ficción.

    Enhorabuena.
    Enhorabuena

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 13:26
  9. Hola Conrad,
    Es un buen trabajo el que propones. La estructura narrativa que expones con dos narradores heterodiegéticos con la argucia de hacer homodiegético a uno de ellos (“la mujer entrevistada”) es un recurso interesante que permite moverse con mucha tranquilidad. Te felicito por ello y tomo nota para su utilización.
    Una vez dicho lo anterior, me parece que eso queda desaprovechado en la medida que el narrador heterodiegético “principal” que es el que da el punto de vista, queda fuera del relato. Ese es el riesgo que se corre y en este caso creo que por ahí se escapó fuerza al relato. EMDO, pienso que quedó desaprovechada la potencia de un narrador omnisciente. En ese sentido el maestro Truman Capote con la obra A sangre fría es un referente imprescindible (al igual que Raoul Walsh, desde luego). No me resisto a copiar/pegar esta sugerencia de Tom Wolfe sobre las características de ese nuevo estilo, que algunos llamaron “Nuevo periodismo”, en el que pienso que encaja muy bien este tipo de trabajo que propones :

    1 – Construir un texto escena por escena.
    2 – Incluir gran cantidad de diálogos.
    3 – Definir con detalle a los personajes.
    4 – Adoptar siempre un punto de vista determinado para explicar la historia.

    Todo eso ayuda a la organización de la trama y tal vez te pueda ayudar a podar un poco el trabajo. La colega Paola Panzieri algo apuntó en su comentario a propósito de eso (Ya sabes que la regla “menos es más” es vital en este oficio/afición).
    Y nada más. Quede claro que todo esto como queda dicho es opinión (EMDO) y como siempre la mía es tan despreciable como la de cualquiera jeje..
    Muchas gracias por tu aporte. Un abrazo

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 20:27
  10. 10. Conrad Crad dice:

    Hola Luigi,

    La historia me la había planteado como un relato testimonio que puede entroncar perfectamente con “A sangre fría” o el llamado nuevo periodismo de Ton Wolfe.

    He buscado el significado de narrador heterodiegético y homodiegético porque desconocía los términos.

    Como no quería dejar de participar este mes en el reto, hilvané la historia, como ya he comentado, para ajustarla a las 750 palabras, pero sé que necesito trabajar mucho en ella y en ese aspecto, tus aportes, resultan clarificadores.

    Un placer, Luigi. Como siempre

    Escrito el 20 noviembre 2018 a las 11:15
  11. 11. Amadeo dice:

    Conrad:
    Excelente relato. Muy bien llevado y un final inconcluso que te deja con ganas de seguir leyendo.
    Triste historia futurista. No encontré fallos destacables, por estar tan absorto en la lectura.
    Felicitaciones

    Estoy en el 59 por si quieres leerlo y comentar
    Cordiales saludos
    Amadeo

    Escrito el 20 noviembre 2018 a las 11:21
  12. 12. Conrad Crad dice:

    Luna Clara, las monjas de mi relato no son seres malignos, tan solo disciplinadas, severas e intransigentes. Estoy seguro que entre ellas habría muchas almas puras y también algún que otro mal bicho. Quizás,si no se comulga con lo que se predica, para una chica huérfana sea duro y difícil vivir en ese ambiente. No creo que sea un tópico. La historia nos recuerda a menudo los abusos y perversiones cometidos por la iglesia en esas instituciones.

    Pilar, Patricia, Carlos Alma, gracias por leerme. Os debo una visita.

    Paola Panzieri, hilar las cosas quizás no sea lo difícil. Lo malo viene cuando tienes que ponerte a coser. Gracias por tu apoyo y por tus aportes. Hacen que esa parte del texto funcione mejor y resulte más clara.

    Escrito el 20 noviembre 2018 a las 11:55
  13. 13. JUANA MEDINA dice:

    Hola Conrad Crad:
    Esta ha sido una primera vez para ambos. (Avemus amores literarius?) Bueno estoy algo mayor para eso.
    Ya el título me encantó, y toda la primera parte atrapa.
    Como todos los demás, me he quedado con las ganas, pero te seguiré en Google. Avisa, por favor. Tengo una gran intriga.
    Muchas gracias por tu visita y tus comentarios,
    Nos seguiremos leyendo. Reitero aquí mi respuesta general:
    MUY FELICES FIESTAS A TODOS.

    Escrito el 22 noviembre 2018 a las 21:44
  14. El título es una delicia, solo por él imaginé antes de leerte Conrad, que el relato estaría ambientado en Japón. Desde luego está muy bien escrito.
    Tengo la impresión, (solo te he leído tres relatos), de que escribes recreándote en los detalles, algo que en principio es una bendición para todo escritor y lector que se precie, en esta ocasión ha jugado en tu contra. Muchos de nuestros compañeros te han indicado, con buen criterio, que la historia, sobre todo en su parte final, queda diluida entre tanto detalles y has sacrificado la trama en su recorrido final.
    A tu favor: la voz utilizada, el equilibrio entre la parte narrada y dialogada, lo tremendamente visual de algunas imágenes, el cumplimiento de las premisas sótano, experimento con el plus de una historia de amor, (algo que falló en mi aporte, el dichoso amor) y el futuro desolador que dibujas sin necesidad de indicar eso tan manido de “Corría el año 2.082…”, por ponerte un ejemplo.

    Me gusta como escribe Conrad, el de la estética por bandera.

    Escrito el 23 noviembre 2018 a las 10:29
  15. …por cierto, yo tampoco sabía lo de homodiegético, ya ves… aprendiendo.

    Escrito el 23 noviembre 2018 a las 10:30
  16. 16. Conrad Crad dice:

    Isabel,

    Muchas gracias por tu comentario.

    Este mes la premisa de Literautas me ha desbordado. Me ha salido una historia demasiado ambiciosa para este formato. Estoy reescribiéndola y espero conseguir darle la forma y la estructura que necesita.

    Me hace mucha ilusión que hayas leído el relato del geranio. Otro que está pendiente de revisión. Los generosos aportes de Luigi y R.J. Esperanza Pardo me han abierto los ojos sobre el enfoque que necesita.

    Gracias otra vez. Un abrazo.

    Escrito el 23 noviembre 2018 a las 13:03
  17. Al margen del taller, yo te diría que la ampliaras. Tu relato tiene todas las características de un formato largo, y sería una pena que se perdieran todos los deliciosos detalles.
    Un abrazo Conrad.

    Escrito el 23 noviembre 2018 a las 14:29
  18. 18. Josè maría dice:

    Hola Conrad ,un relato perfecto solo la palabra lejía que la escribes con g como anécdota;pero creo que las rayas de diálogos me cuesta cogerle el truco. Por eso pregunto, a todos. si la ultima esta bien puesta; cuando dice _ Permitame un respiro…. ¿no esta continuando el dialogo anterior con el periodista ? solo es una pregunta para aprender yo ,pues no soy quien para corregir a nadie .Lo dicho buen relato y se hace corto ,felicidades .felices fiestas y nos seguimos leyendo soy nuevo en el taller mi relato es el 65

    Escrito el 23 noviembre 2018 a las 19:02
  19. 19. Luigi Callieri dice:

    Con permiso via a dentrar
    aunque no soy convidao

    Conrad e Isabel, jejeje [modo distendido/on]:

    La anécdota que se plantea en este texto, no es nada especial en sí misma ni siquiera se puede hablar de una distopía esperando al año 2082. La verdad es que cuando en marzo de 1995 algunos componentes de la secta Aum Shinrikyo armaron el desaguisado del metro de Tokio con el gas sarín a resultas del cual palmaron unas cuantas personas y otras quedaron bastante chungas, ya se desencadenó el Armagedón. Y ya habían empzado unos meses antes, así que..
    El caso es que hasta Haruki Murakami, escribió un par de libros sobre el tema (solo leí el primero :(Subterráneo).
    Es en este libro donde Murakami hace varias entrevistas a sobrevivientes. Como veis y ya sabíamos, ya casi todo está escrito y siempre llegaremos retrasados para poder escribir algo novedoso que no esté ya en la biblia o en la odisea jejej..
    Dicho el rollo de entrada, lo del homo y el heero no es baladí, dejando aparte el conocimiento o no de la referencia 😉

    UNO – El autor (Conrado) propone su historia (exótica, no vivida por él) desde un subgénero testimonial (así lo afirma además en un comentario). Para eso el mismo autor se “camufla” de narradorque evidentemente nunca estuvo “dentro” de la historia, de la diégesis. En ese momento se convierte en narrador heterodiegético, “fuera” de la diégesis.

    DOS – Ese narrador no puede estar “fuera” porque si no el lector no se entera de la historia tremebunda. Aquí aparece el recurso al narrador/a homodiegético que sí está dentro de la historia.

    TRES – Y es un buen recurso, PEEEERO, quien tiene contacto con el lector es el primero (EL ENTREVISTADOR), porque la segunda narradora, solo se relaciona con el entrevistador que a su vez es el elemento utilizado por el autor en su relación con el letor.

    CUATRO – De aquí que estos maestros que mencionamos y que afrontaron un trabajo similar al que propone Conrad (Truman Capote, Murakami, Walsh, Tom Wolfe etc..) se preocuparan tanto de fortalecer el primer narrador (que NO ES EL AUTOR) con el único arma que se puede utilizar y que son los recursos técnicos de meter un narrador en tercera persona con un grado de omnisciencia superlativa , incluso utilizando ese recurso que se conoce como el narrador titiritero. A la vez , el recurso de intercalar diálogos frecuentes, para que el segundo narrador(el homodiegético)no se venga arriba y chupe excesiva cámara.

    En resumen, Al relato merece la pena darle un par de vueltas. Es una anécdota entretenida, con fondo emocional suficiente y hay dominio del lenguaje y de los tiempos y ritmo para lograr una trama bien hilada que ya está casi hecha.
    EMDO, el trabajo pendiente, si es que lo hay, no es un asunto de más o menos ambición ni de más o menos extensión (con 750 palabras da para eso y más jejej)(*),tal vez merezca la pena, meter por medio del laaaaaargo monólogo de la entrevistada alguna pregunta del avispado narrador/entrevistador que has elegido (y al que NUNCA, pero NUNCA, NUNCA pretendas sustituir, porque se nota :-). Y por lo demás tiene toda la belleza que Isabel sabe expresar mejor que yo.
    (*) Como ejemplo de lo que pueden dar de sí 43 palabras, y porque me gusta mucho este minicuento os lo ofrezco después de esta chapa que os dí. Si alguien llegó hasta aquí , disfrutadlo:

    Un niño de unos cinco años que ha perdido a su madre entre la muchedumbre de una feria se acerca a un agente de la policía y le pregunta: “¿No ha visto usted a una señora que anda sin un niño como yo?”.

    Un abrazo y sed indulgentes conmigo

    Escrito el 23 noviembre 2018 a las 20:07
  20. Mil gracias por la Master Class Luigi.
    Lo dicho, aprendiendo 🙂

    Escrito el 24 noviembre 2018 a las 10:19
  21. 21. Conrad Crad dice:

    Hola Luigi,

    Mi historia, no distópica, es una fabulación que se enmarca dentro de los atentados del metro de Tokio que mencionas.
    También David Mitchell escribió un libro sobre el tema que me gustó mucho. “Subterráneo” no lo he leído, Murakami me da un poco de pereza. La única ambición que hay en este relato es la de poder contar la historia completa tal como yo la veo. Ya me gustaría saber hacerlo en solo 750 palabras. Sé que la historia no es nada original ni novedosa, como bien dices, todo está escrito, así, la pretensión es poder contarla con mis recursos y quedar satisfecho con el resultado.
    Al tema de los narradores, le daré una vuelta. Y más protagonismo al periodista-reportero, que hasta ahora solo fue un apunte.
    No necesitas llamar a la puerta para entrar. Tus aportes siempre son bien venidos.

    Un abrazo.

    Escrito el 24 noviembre 2018 a las 20:22
  22. 22. pepe dice:

    Hola conrad

    Estupendo relato, muy bueno y con una escritura envidiable. Un poco confuso al principio (para mí), pero aun así me enganchó y el hecho de haber leído Underground de Murakami (genial, por cierto, al igual que muchas de sus novelas siempre que se pueda ser capaz de superar la primera capa de apariencia superficial y que hace que mucha gente lo odie) ha ayudado a meterme aún más en la historia. Por eso, porque la conocía, no me pareció que el final llegara de improvisto, como te han dicho muchos.
    No obstante, creo, desde mi quebradizo punto de vista, que la elección de este tema no es la adecuada; parece que la hayas adaptado al reto y no viceversa, y eso sí que me ha dejado la sensación de algo a medias.
    Quizá sea para un relato más extenso o para enfocar de otro modo, aunque dicho esto como parte de una impresión, aportación, excurso o anécdota de alguien que trata de opinar de manera humilde.
    Un saludo y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 00:37
  23. 23. Luigi Callieri dice:

    Hola Conrad y Pepe y resto de colegas que les parezca interesante esta charla,
    Coincido en la calificación que hacéis de Murakami y coincido con los dos, desde mi ignorancia. Por una parte en lo aburrida que puede llegar a ser su lectura según el día que uno tenga. Y coincido también con Pepe aunque con matices. Underground “al contrario (aquí el matiz, tú dices «al igual») que muchas de sus novelas”, no es superficial ni en su apariencia y además tiene muy poco que ver con una novela.
    Es un trabajo periodístico de envergadura y muy relacionado con el texto magnífico que Conrad nos presentó en el taller. La primera parte de Subterráneo la componen unas 60 entrevistas a psicólogos y víctimas del atentado de la secta «Verdad Suprema»
    ,nada que ver como dije con el Murakami novelista “aburrido” si se quiere.
    Por razones no estrictamente literarias, dediqué un tiempo a la lectura de esa primera parte y a la segunda parte, El lugar que nos prometieron le dediqué menos atención, aunque la leí de forma rápida y salteada.
    Por eso cuando vi el relato de Conrad me pareció muy interesante su propuesta:
    Afrontar desde el género (subgénero si se quiere) testimonial un episodio de ese calibre que sigue manteniendo secuelas importantes.
    Es desde este punto de vista, desde el que planteo mis comentarios en la medida que me pareció y me parece un buen trabajo, que puede ser ampliado, aprovechado y reorganizado si así el autor lo vé conveniente, teniendo en cuenta las técnicas y modos de los maestros que también se dedican a esto de escribir además de nosotros y nosotras literautas.
    Claro está que además de los precursores, por así decir, como Raoul Walsh y Truman Capote , en este caso era obligatoria la referencia a Murakami, porque el texto de Conrad mantiene una estructura muy similar, incluso en la persona entrevistada, con la entrevista hecha a HARUMI IWAKURA (tenía 30 años en la fecha del atentado) en el capítulo «Asahara quiso que me acostara con él» de la segunda parte de “Underground” (Subterráneo).
    Cuando la compañera Isabel Caballero hizo una referencia,que yo entendí (y tal vez me equivoqué), a un mundo de distopía, pensé que era bueno mencionar que para nada se trataba de una distopía sino de una realidad potente y fuerte, que el texto de Conrad se atrevía a presentar de una forma rodeada de cierta belleza y manejo de la literatura bien hecha. Quede claro por tanto, que la inspiración, la toma de referentes, la copia inteligente y absorción de recursos es imprescindible para disfrutar escribiendo. Desde esa premisa y teniendo en cuenta todo lo anterior, EMDO se sugiere que tal vez le vendría bien utilizar los recursos que utilizan y proponen los maestros, sobre todo porque funcionan, tienen su lógica y evitan dolores de cabeza.
    En el capítulo al que hice referencia más arriba, el entrevistador/narrador que es Murakami señala :

    Debo decir, sin embargo, que el formato de entrevista del presente libro [se refiere al segundo libro, entrevistas a los adeptos a la secta] difiere algo del de Underground. Esta vez intercalo mis opiniones, expreso dudas e incluso debato algunos puntos. En Underground procuré mantenerme siempre en un segundo plano, pero en este libro he decidido participar más activamente.[…]
    No soy ningún experto en religión ni ningún sociólogo, sino simplemente un novelista, y no muy bueno. (Esto no es falsa modestia, mucha gente puede dar fe de ello.) Mis conocimientos de religión no superan en mucho los de cualquier aficionado, y por eso llevaría las de perder si me pusiera a debatir cuestiones doctrinales con un creyente devoto.
    Esto me preocupaba cuando empecé a hacer las entrevistas, pero no me arredré. Cuando no entendía algo, exponía sin reparos mi ignorancia; cuando consideraba que la mayoría de la gente no aceptaría un determinado punto de vista, lo rebatía.

    Entre otras cosas, en eso basé mi sugerencia de prponer mayor protagonismo al narrador/entrevistador que en este género es el punto de vista principal, dado que por lo general los lectores no somos adeptos asesinos y nos acercamos al hecho relatado (a la diégesis)cogidos de la mano del narrador.
    De esto se trata y esto era lo que he tratado de exponer en un taller como este. En un taller, es bueno ver y analizar lo que hacen los maestros y probar su aplicación. En este caso, un texto como el de Conrad, al igual que el de cualquier compañera o compañero, tiene un gran valor de salida : es un trabajo cuidado que se ofrece, no tanto para mejorar sino para desmenuzar, pulir, aprender y conocer nuevas técnicas. La satisfacción personal y el reforzamiento también cuentan, pero casi todos tenemos a alguien que nos lame la oreja lo suficiente para que no necesitemos un sobeo añadido en el taller (aunque sea bienvenido).
    En resumen :
    UNO – Haruki Murakami además de algo tedioso jeje… y «no muy buen novelista», en periodismo y literatura del género testimonial (si se quiere así) como el que nos ofrece Conrad, lo borda y merece la pena ser considerado.
    DOS – El texto de Conrad es un texto muy cuidado, y de nuevo insisto, la extensión es lo de menos. Este mes hubo un texto, #45 de Isabel Caballero del que solo conocimos en principio la segunda parte y muchos compañeros coincidieron en lo redondo y rotundo que resultaba, sin haber leído la primera. Cuando pudimos leer la primera parte eso se confirmó. Digo esto, porque EMDO esto es un taller en el que montamos una escena y no las “Justas Literarias” de Manglanillas del Sordete, ni mucho menos el Premio Planeta jeje.
    Un abrazo y que venga buen año

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 12:57
  24. 24. Laura dice:

    Hola Conrad Crad.
    Tu historia engancha, aunque el inicio es demasiado largo y quedamos detenidos de repente ante el final.
    Me parecen muy buenos la forma en que iniciaste y finalizaste con los diàlogos, son muy creíbles.

    Mis saludos, y hasta la pròxima propuesta.
    Que tengas un buen año nuevo.

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 13:05
  25. 25. Luigi Callieri dice:

    Acabo de ver un gazapo como una montaña. Se coló un Raoul Walsh, donde debería ir RODOLFO WALSH. Lo siento

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 13:29
  26. Pues nada… que no me va a quedar otro remedio que leer al tal Haruki Murakami 😉

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 13:54
  27. 27. Paola Panzieri dice:

    Hola chicos

    A mi también me intersa y mucho esta charla aunque, hasta ahora, no he intervenido porque “Daniel y sus cucarachas” no están a este nivel.

    Pero nunca se sabe y cualquier día me da por un tema profundo y me lanzo aunque las veces que lo he intentado me he dado un batacazo de los gordos. Probablemente (y como esta charla me lo ratifica) los temas profundos requieren un conocimiento del asunto y el haber estudiado cómo lo presentan los maestros de la pluma.

    Lo que creo haber aprendido esta vez es la importancia del enfoque en este tipo de relatos. El narrador (directa o indirectamente) tiene que dejar claro su punto de partida en el análisis de los hechos.

    Como Luigi ha invitado amablemente a participar,y Conrad es un buen chico y me va a perdonar la intromisión, me apunto y pregunto.

    Supongamos que el narrador sea una persona poco preparada en el argumento a tratar, por ejemplo la madre o el padre de alguien que ha muerto en un atentado terrorista, y por tanto solo pueda hablar con el corazón. el relato podría quedar bien siempre y cuando, desde un principio, se deje muy claro el enfoque que se le está dando a la historia.

    Si esto es así, estaría decidida a corregir un desaguisado, que hice en un momento en el cual intenté meterme en un jardín que no era precisamente el mío, y que tengo cerrado bajo llave con un cartel que dice:PELIGRO.

    Saludos

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 16:34
  28. 28. Conrad Crad dice:

    Paola, bienvenida. Estás en tu casa.

    Al final voy a tener que echarle un ojo a Murakami yo también.

    Luigi, ya me preguntaba yo que pintaba Raoul Walsh en toda esta historia, Más que nada, porque cuando sucedieron los hechos ya estaba el pobre criando malvas.

    Esta historia nació de su título. Me pareció muy potente esa imagen para apuntar el comienzo de algo, en este caso la historia de amor entre Ikari, así se llama ella y Takhesi. Para ellos, los retoños granates no se convertirán en las hermosas flores del cerezo sino en algo perverso y destructor. No soy ningún experto en el tema, lo digo por ti, Paola. Los cerezos, ya de por sí, me sugerían el lugar donde transcurriría la historia e internet ha hecho lo demás, así que abre ese candado y atrévete. Desde los sentimientos se puede hablar de todo.

    Me encanta esta especie de chat que estamos creando.

    Pepe, Laura gracias por leerme. Os debo una visita.

    Un buen año para todos.

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 18:31
  29. 29. isan dice:

    Hola Conrad Crad:
    Te comento primeramente alguna cosilla de forma que yo cambiaría. Luego tú decides.
    Supongo que la primera frese debería ir entre interrogantes.
    El título muy sugerente con la famosa floración de los cerezos en Japón.
    El otro día me enteré de la manera de poner comillas en un párrafo que es continuidad de una cita. Por ejemplo en este tuyo que empieza: “Conocí a Takhesi un día, frio…”. En cada párrafo que siga dentro de lo que dice alguien, hay que poner las comillas de cierre: »Conocí a Takhesi un día, frio… »Desde aquél momento… »Volví a nacer etc. Los párrafos no hay que cerrarlos hasta el final del último: desinflaba la burbuja y me dejaba vacía…».
    “ondas Alfa.” Ondas alfa.
    “La Verdad Suprema”. No hay que ponerla entre comillas. Simplemente es el nombre de una secta o religión.”
    “−La Hermandad me curó, me dio la fuerza y la clarividencia para empezar de nuevo” Aquí sí que habría que poner entre comillas y no con guión de diálogo ya que la narradora sin nombre está contando lo que le dice Takhesi. Así que, después de cerrar comillas se pone dijo Takhesi y listo.
    “Ministerio de la guerra.” Guerra con mayúscula.
    “…burbuja y me dejaba vacía… ». Juntar las comillas de cierre a los puntos suspensivos.
    Has traído un tema muy peliagudo como es el de las sectas y las religiones. El adoctrinamiento llevado al extremo. Lo vimos en el episodio de tu relato, que recuerdo nítidamente cuando soltaron el gas sarín en el metro, pero también con las matanzas del ISIS o con quienes han hecho cruzadas o las carnicerías que cuenta la Biblia. Pero también otras actuaciones como la que sufría la protagonista de la historia.En nombre de la Verdad Suprema, de Dios se mata. Algo falla ahí.
    Me ha parecido muy buena la puesta en escena. Cómo dos muchachos maltratados en su vida, se encuentran y encuentran el amor. Me ha parecido poética es parte que contrasta con la crudeza posterior. Un final donde la chica sigue destrozada pero que punta un rescoldo de esperanza. Contarlo es el primer paso.
    Magnífico relato.
    Ha sido un placer.

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 21:20
  30. 30. Conrad Crad dice:

    Hola Isan,
    Muchas gracias por tu generoso comentario. Tomo nota del tema de las comillas. En realidad tendrían que darle un buen repaso a todo el tema de la puntuación.
    Espero que nos sigamos leyendo el próximo año.
    Un abrazo y felices fiestas.

    Escrito el 27 noviembre 2018 a las 17:14
  31. 31. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Conrad Crad

    Me ha parecido muy interesante tu relato, me ha resultado muy realista cuando describes el modo de captación que utilizan las sectas. Me ha parecido que la entrevista la podía estar llevando a cabo un psicólogo por como le da rienda suelta para que rompa sus bloqueos y se desborde sin ataduras comunicativas. Quizás para percibir una mayor participación del entrevistador, podría ser un policía, un fiscal, un abogado , o un periodista de investigación quien hiciera la entrevista.

    Me ha gustado el relato.

    Por otro lado, veo muy interesantes todos los comentarios vertidos aquí, es una maravilla todo lo que se aprende. Muchas gracias por compartirlo.

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 27 noviembre 2018 a las 21:56
  32. 32. Conrad Crad dice:

    Hola Luigi,
    Espero que leas esto.
    He empezado a leer Subterraneo. La parte en la que hablan los adeptos de Aum, es oro. Explica perfectamente como funciona la verdad suprema, el modo de captación, lo que sucede dentro de la cabeza de sus miembros. Espero que no me condicone. Creo que tengo que darle un giro a mi historia para que no se quede en una entrevista mas. Eso ya lo ha hecho de forma magnifica Murakami. Muchas gracias por tus aportes, Luigi. Vales tu peso en oro.

    Escrito el 28 noviembre 2018 a las 11:09
  33. 33. Conrad Crad dice:

    Hola, Apuntador mudo,
    Eso es lo que tiene de bueno Literautas. Permite que mucha gente acceda a tu historia; que la desmenuce, que opine, que aporte otros puntos de vista… Te ayuda a escribir, a clarificar las historias, a seguir aprendiendo, que es de lo que se trata.
    Gracias por tus aportes. Te debo una visita.

    Escrito el 28 noviembre 2018 a las 11:22
  34. 34. Luigi Callieri dice:

    Hola Conrad. Es bueno reconciliarse con un “novelista tedioso” como Murakami jeje…
    Tienes una buena historia de amor entre manos. Disfrútala y magréala todo lo que quieras, sin temor a copiar y tomar de los maestros. Sobre todo, que no se te ocurra ocupar el,lugar del narrador. Tú eres el autor, eres dios y no te puedes pasar en menudencias. Una vez elegido el punto de vista y el narrador deja que sea él quien se rompa los cuernos con el lector, y si no te gusta como lo hace, te deshaces de él.
    Ya nos irás mostrando tus descubrimientos.
    Un abrazo

    Escrito el 28 noviembre 2018 a las 12:49
  35. ¡Qué intercambio tan rico de opiniones! Así da gusto 😉

    Escrito el 28 noviembre 2018 a las 16:05
  36. 36. marazul dice:

    Hola Conrad:
    Siempre he pensado que lo importante no es “lo que se cuenta, sino cómo se cuenta”. Tu relato es un claro ejemplo porque consigues que una historia sencilla y tan tratada como la de unos jóvenes desarraigados que caen en poder de una “secta”: la Hermandad, se convierta en notable. Es la ambientación y cómo caracterizas a los personajes, incluso los nombres tan logrados. Todo en sí… y ese toque poético que se percibe y lo humaniza.
    ¿Que se puede mejorar?
    Probablemente, Conrad, pero has escrito un buen relato. Incluso el final encaja perfectamente en las condiciones y en el reto de este mes.
    Mi más sincera enhorabuena.
    Un saludo

    Escrito el 28 noviembre 2018 a las 18:09
  37. 37. Conrad Crad dice:

    Hola Marazul,
    Como ya se ha dicho más arriba, en literatura ya está casi todo dicho. Es tontería pretender ser el mas original, porque siempre vas a encontrar a alguien que lo sea más que tú. Lo importante es ser honesto, intentar crear algo propio al contar las historias que te gustan y aprender de los errores para seguir avanzando en esto e escribir.
    Felices fiestas, Marazul.
    Te leo.

    Escrito el 29 noviembre 2018 a las 11:43
  38. 38. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Conrad, qué jugosos comentarios tienes!

    Leí tu relato hace varios días pero lo dejé sin comentar porque me descolocaba “algo” el contenido.
    Cuando a mitad de texto empiezas a leer “programa de acogida de la fraternidad” o “Ministerio de la Guerra” te preguntas si estás ante una distopía, porque yo ya no me acordaba de aquella barbarie que salió en las noticias. Lo que me descolocaba del todo es que es inverosímil comenzar a informar al lector tan tarde sobre un futuro distópico ya que eso se debe hacer desde un primer momento, harto difícil además en un relato tan corto.
    Así que justo antes de copiar todos esos nombres en el Google (con lo que lo hubiera aclarado), emerge Luiggi cual Perla Negra XD y nos aclara de un plumazo qué es lo que está pasando con el narrador “principal” o hetereodiegético que queda como un pelele.
    De todas formas, Conrad, nos recreas con imágenes tan vívidas que es una delicia, ¡pero la belleza tiene un precio!, lo que abunda a veces daña, al contrario de lo que nos dice el refrán. Así estamos, todos y todas, en a cuerda floja.

    Respecto a Murakami solo he leído el libro que te comenté de “Tokio Blues” y coincido con Pepe en su espléndida apreciación sobre la aparente superficialidad, pero es que lo profundo y esencial es invisible a los ojos como dice mi amado Principito. Todo sea dicho, cuando empecé a leer “El pájaro que da cuerda al mundo” tuve que dejarlo porque me resultó soporífero.

    Por mi parte sugeriría que en el relato “intradiegético” donde la prota narra el pasado, en lugar de guiones, mires a ver si quedarían mejor las comillas. Precisamente estoy leyendo los “Hijos de la medianoche”, con ello dejarías sitio para poner guiones/incisos de la propia narradora. Te copio un ejemplo de este libro de Salman Rushdie:

    “… pero Nadir Khan seguía soñando con los cuchillos que cantaban y le rogaba: «Todavía no, Doctor Shaib; por favor, deme algún tiempo más.» De forma que, una noche, a finales del verano de 1943 —las lluvias habían brillado por su ausencia otra vez—, mi abuelo, ….”

    Las comillas invertidas a comienzo de párrafo sirven como dice Isan, un buen ejemplo sería “El corazón de las tinieblas” de Joseph Conrad, el personaje comienza a hablar con un simple guión pero sigue y sigue incluso durante varias páginas, así que es una forma de indicar que sigue hablando el mismo personaje.

    Pero la forma en que has separado el relato “intradiegético” del resto con comillas a principio y final resta opciones.

    Algunas comas, quizá, menos una que es asesina:

    * “Conocí a Takhesi un día, frio y nuboso, de finales…”: Conocí a Takhesi un día frio y nuboso de finales. O: Conocí a Takhesi, un día frÍo y nuboso de finales…

    * “cuando me miró y avergonzada, bajé la vista”: cuando me miró y, avergonzada, bajé la vista.

    * “una crisis de identidad y de una depresión lacerante que le había llevado”: una crisis de identidad y de una depresión lacerante que le habíaN llevado. Aunque depende del sentido.

    * “y como aquel dolor punzante, desinflaba la burbuja”: y cÓmo aquel dolor punzante desinflaba la burbuja. Cómo funciona como interrogativa indirecta y la coma era una asesina.

    Felicidades y próspero año, a ti y a todos los compañeros de Literautas. Un abrazo grande.

    Escrito el 29 noviembre 2018 a las 15:50
  39. 39. Conrad Crad dice:

    Hola R.J.Esperanza Pardo,

    Qué bueno saber de ti.

    En el comentario 19 pensé en lanzarte una llamada de auxilio tipo ¡por favor, manifiéstate, di algo!

    Como ya he dicho, estuve a punto de no mandar el relato, ¡Menos mal que no lo hice! Me hubiera perdido esta “jugosa “Máster class.

    Tienes toda la razón en eso que apuntas sobre la belleza. Isabel Caballero también hace alusión a ello en su comentario. Me dejo seducir por ese tipo de imágenes y no me planteo si son las más adecuadas para el relato. Ya me pasó en “El viaje de un geranio…”

    Lo de los guiones/incisos es un gran aporte.

    Mi relato, con todo lo que sé ahora sobre el tema, es como una almendra hueca. Solo palabras. El punto de partida d lo que creo que es un interesante camino que estoy dispuesto a recorrer. Ya te contaré de mis logros.

    En cuanto a Murakami. “Subterráneo” me ha hecho reconciliarme con él. Aunque a mí también me gustó mucho “Tokio Blues”, sigo pensando que es un autor que da un poco de pereza.

    Gracias por tu apoyo. Un fuerte abrazo y felices fiestas también para ti.

    Escrito el 30 noviembre 2018 a las 13:04

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