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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Por ellos, por todos ellos - por Isabel Caballero

cortaron la electricidad, un largo cable con varias bombillas.
No sé cuánto tiempo ha pasado, puede que varios días. Escribo estas notas a la luz incierta de mi última linterna. Siento más que nunca la presencia de todos ellos:
—María Cedrés, condenada por hechicera.
—Juan Sarmiento, antes llamado Moisés, natural de Toledo, juzgado por levítico.
—Pedro Doramas, hereje.
—Fernando Estévez, natural de Portugal, apostáta.
—Juana de Dios, sirvienta de Pedro Alarcón, bruja.
—Acaymo, de nombre cristiano José.
—Ahmed, esclavo morisco, condenado por seguir la Ley de Mahoma.
Y tantos otros muertos sin reconciliaciones de San Benito, despedazados, revueltos sus osamentas en el fondo de éstos sótanos. Susurran sus nombres, condición, delitos, condenas y martirios. Escribo en nombre de ellos y por ellos, de todos ellos, en éste último acto inútil de dar fe de lo acontecido.
Son las tres de la madrugada. La linterna con la que enfoco el reloj de mi muñeca parpadea.
Ahora hay oscuridad total.
Grito…

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30 comentarios

  1. Hola.
    No se si fue un error mío pero veo que el relato está cortado casi por el final. El original tenía casi 750 palabras. Lo pongo o repongo por aquí al completo.

    Por ellos, por todos ellos

    Al hacer excavaciones se descubrió que en el subsuelo existían sótanos sobre los que habían construido la casa actual, antiguo convento dominico.
    La entidad propietaria del inmueble, temía, y con razón, que si se publicitaba lo añejo del lugar, se considerara patrimonio histórico. Fue entonces cuando requirieron mis servicios. Era vital datar su fecha real y evaluar los enseres que contenían los sótanos.
    Me encomendaron el peculiar trabajo exigiéndome no revelar información. Dada la cuantiosa pecunia firmé de inmediato el contrato. Como condición obligada la de permanecer en la casa hasta finalizar mi trabajo como cronista historiador.
    La entidad contactó conmigo por medio de la universidad, así que no conocía a nadie, ni en la ciudad, ni en el país.
    Dormía en un cuarto acondicionado en el mismo sótano, y solo para hacer las necesidades, asearme algo y comer, me permitían subir a la planta principal custodiado por dos hombres silenciosos de complexión fornida.
    Lo primero que hice fue fotografiar e inventariar los instrumentos encontrados. Entre otros, dos potros de madera, varios artilugios llamados peras que se introducían en el ano, o en la vagina, abriendo y desgarrando. Mazos, garrotes, tenazas, herramientas para descoyuntar, machacar, aplastar, destrozar carnes, huesos y articulaciones. En el último de los tres sótanos hallé una caja en forma de sarcófago con pinchos y cuchillas en la puerta, de tal manera que no hendieran puntos vitales, como corazón o pulmones, y que al cerrarse, clavaban a los condenados hasta que morían después de varios días de sufrimientos.
    Mucho más reveladores fueron los legajos y archivos. A pesar de la humedad pude salvar algunos, un recuento pormenorizado de quienes formaban parte del tribunal del Santo Oficio: jueces, inquisidores, fiscales, consultores, clérigos, además de quienes asistían a la vista de los procesos, secretarios, aguaciles, nuncio, cirujano y un capellán para confesar al reo.
    Días y días de recolección de datos, ya casi perdida la noción del tiempo, horas de contabilizar legajos donde se registraban maneras y modos de someter a las víctimas ignorantes del delito cometido.
    En ocasiones me parecía escuchar sollozos, rezos, súplicas, voces, aunque sabía que solo era fruto del ambiente, de las largas horas de trabajo en el tétrico sótano, producto de las lecturas de los horrores por los que pasaron los hombres y mujeres enumerados en los viejos papeles que sostenían mis manos.
    Tenía la impresión de que eran ellos, los muertos, quienes me conducían por los lugares que yacían sus cuerpos. Tras uno de los muros muro siete emparedados; bajo una losa, tantos y tan mezclados, que podrían ser cientos.
    A medida que avanzaba en mis pesquisas, me parecía que entregaba víctimas al brazo secular.
    Pasé mi última tarde poniendo en orden mis notas, por fin iba a salir de los tenebrosos sótanos y contemplar la luz del día. No tenía a nadie que me esperara fuera, ni familia, ni amigos. Ahora comprendo que fue un motivo básico para elegirme, a pesar de estar cualificado y finalizar mis estudios con reconocimiento Magna Cum Laude en la prestigiosa universidad de la Soborna, existían historiadores en esta materia con mayor experiencia que la mía.
    Entregué todos los documentos, incluidas fotografías y bajé a recoger mis pocos enseres personales. En eso estaba cuando escuché unos golpes sordos, al fondo, junto a las escalerillas de acceso a la casa. Intenté abrir la puerta, la golpeé, grité hasta quedarme ronco sin que nadie acudiera. Al rato cortaron la electricidad, un largo cable con varias bombillas.
    No sé cuánto tiempo ha pasado, puede que varios días. Escribo estas notas a la luz incierta de mi última linterna. Siento más que nunca la presencia de todos ellos:
    —María Cedrés, condenada por hechicera.
    —Juan Sarmiento, antes llamado Moisés, natural de Toledo, juzgado por levítico.
    —Pedro Doramas, hereje.
    —Fernando Estévez, natural de Portugal, apostáta.
    —Juana de Dios, sirvienta de Pedro Alarcón, bruja.
    —Acaymo, de nombre cristiano José.
    —Ahmed, esclavo morisco, condenado por seguir la Ley de Mahoma.
    Y tantos otros muertos sin reconciliaciones de San Benito, despedazados, revueltos sus osamentas en el fondo de éstos sótanos. Susurran sus nombres, condición, delitos, condenas y martirios. Escribo en nombre de ellos y por ellos, de todos ellos, en éste último acto inútil de dar fe de lo acontecido.
    Son las tres de la madrugada. La linterna con la que enfoco el reloj de mi muñeca parpadea.
    Ahora hay oscuridad total.
    Grito…

    Escrito el 17 noviembre 2018 a las 20:26
  2. 2. JUANA MEDINA dice:

    Hola Isabel.
    ¡Qué bueno que hayas podido pasar el cuento completo!
    Bravo, bravo! Es la primera vez que leo algo tuyo y me ha gustado muchísimo, si se puede decir “gustar” a un tema tan tremendo.
    Te felicito.
    Buenas Fiestas y nos leeremos el año próximo.

    Escrito el 17 noviembre 2018 a las 22:49
  3. Hola Isabel

    Un relato lleno de misterio y tensión.

    Al leerlo al revés, como ha marcado el destino, sigue teniendo el mismo interés…¿o quizás más?

    Lo he disfrutado mucho pese a lo duro del argumento que por cierto has tratado con profesionalidad, (se diría que te dedicas a eso!)

    Enhorabuena y saludos

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 11:38
  4. 4. Patricia Redondo dice:

    Muy bueno Isabel. Bienvenido sea el relato completo, que de no haberlo puesto nos habría privado de la satisfacción de leer un texto redondo, emocionante y sobrecogedor hasta la médula.
    Felicidades, te seguiré leyendo.
    Saludos!

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 18:06
  5. ¡Magnífico trabajo para un taller! Y desde luego magnífico para el disfrute.
    ¿Por qué para el taller? en alguna ocasión se habló de la dificultad y de la necesidad de saber solucionar un relato en el que el narrador/personaje en primera persona se muere. Naturalmente sin tangar al lector ni inventarse liviandades de tres al cuarto. Este texto es un modelo en carne viva de cómo se puede hacer eso y además bien y de una forma rotunda y sobre todo elegante. Es un modelo de encajar el punto de vista del narrador ciñéndose a la trama sin tregua ni equívocos.
    Para más mérito cumple el requisito aún sin la parte que se tragó el “internete” traidor.
    Leyendo todo el texto es un disfrute por el esmero que se adivina en colocar todas las piezas. Un fino trabajo de taracea con un resultado impecable.
    Un buen relato para agradecer. Y lo hago.
    Un abrazo

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 19:17
  6. 6. Bea dice:

    Hola Isabel:

    Tremendo relato el tuyo en todo y cada uno de los sentidos. Sólo con leer la primera mitad publicada ya he alucinado y después leyendo el resto ya a sido el acabose.
    No puedo decirte nada más que me ha encantado aunque también me ha dado mucha pena ya que el tema es algo escabroso y triste pero lo redactas tan bien que consigues mantener la intriga y el misterio hasta ese final tan alucinante.
    No puedo decirte otra cosa que no te haya dicho ya. Tu relato me imnotizado y atrapado de tal manera que solo puedo decirte que me ha encantado.

    Si te apeteciera pasarte por el mío, soy tu vecina de arriba.

    ¡Felicidades, nos leemos!

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 21:14
  7. 7. M.L.Plaza dice:

    Hola Isabel.
    El relato corto ya me pareció interesante. La versión completa es, sencillamente, deslumbrante.
    Es una opinión personal pero el título lo pondría: Por ellos, por todos nosotros. Él es una víctima más.
    Lo único que no me encaja es la premeditación de los contratistas. Si se informaron tan exhaustivamente sobre el investigador para poder eliminarlo al final, tendrían que saber muy bien el valor del sótano. Y si ya lo sabían ¿para qué lo contratan?
    De cualquier manera, ha sido un verdadero placer leerte.
    Saludos

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 21:18
  8. Gracias compañeros. Me hace mucha ilusión vuestros comentarios.
    Gracias Juana Medina, mañana con tiempo paso por tu relato y te digo.

    Me alegra saber Paola que has participado…y no, no soy historiadora, ni inquisidora 😉 pero me gusta mucho la historia.

    Qué bueno que te gustó Patricia, muchísimas gracias.

    Luigi, de acuerdo con tu criterio en el sentido de que matar al personaje desde el principio tiene su complicación… fue un riesgo que corrí. Conozco tu exigencia en estas materias de las “escribideras”, así que doblemente agradecida por tu apreciación.

    Hola vecina Bea, muchas gracias, pronto me pasaré por tu ático.

    ¿Qué tal M.L. Plaza?, nos volvemos a encontrar ¡qué bueno!… sobre la premeditación de la entidad contratista, pensé que ya tenían conocimiento del contenido valioso del sótano, pero no hasta qué punto, por eso necesitaban a un experto para la evaluación total aunque pensaran eliminarlo. No lo explico con detalle porque pensé que no era necesario… pero me haces pensar compañero.

    Hasta pronto colegas y repito el agradecimiento a todos.

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 23:21
  9. 9. ANGEL CLIMENT dice:

    Hola Isabel: (tu relato tiene 732 palabras) está dentro de lo previsto. a mi me paso algo parecido una vez.
    Pero vamos al relato, Muy bueno me ha gustado, interesante, me gusto el leerlo, un buen comienzo, un buen nudo y un mejor desenlace, lo que necesita un buen cuento.
    Nos leemos, estoy en el 74 – saludos

    Escrito el 20 noviembre 2018 a las 11:01
  10. Me alegra que te haya gustado Ángel. Gracias por tu lectura y comentario, desde que pueda voy a por tu 74.
    Saludos cordiales y hasta pronto.

    Escrito el 20 noviembre 2018 a las 21:04
  11. 11. Conrad Crad dice:

    Hola Isabel,

    Esperaba que las musas me iluminaran para comentar tu relato y así poder decirte algo original, que saliera del manido me encantó, etc. Pero al final son estos tópicos los que acaban definiendo a la perfección lo que queremos expresar, y tu relato me encantó, es la palabra. Me gustó incompleto y completo mucho más. Sin duda, el mejor de este mes. Un coctel magnifico de misterio,de novela histórica, de terror gótico. Fue un placer leerte.

    Un abrazo.

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 11:35
  12. 12. Osvaldo Vela dice:

    Hola Isabel. Lo primero que me llamo la atención de tu relato fue que lo empezaras con una minúscula y en un corte luz. Al terminar de leer, mi mente dio como mil vueltas tratando de descubrir que te podía comentar.

    Lo mas propio me dictaba recurrir a los comentarios para saber la opinión de los compañeros Literautas que ya te habían visitado. y vaya respuesta que encontré: tu propia explicación a algo que no habia visto antes.

    Sé que, conocer el final de un comienzo incierto es un recurso literario que rinde buenos relatos. En tu caso un evento único ayudo al mejor entendimiento de tu escrito; por cierto muy bueno.

    Te felicito.

    Te deseo una Navidad llena de gozo en compañía de los tuyos.

    nos leemos en enero.

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 15:55
  13. Un placer recibir tu visita y comentario Conrad, gracias por tu valoración, por supuesto puedes (y debes) hacer las críticas que consideres y en cualquier sentido sobre mis trabajos. El título de tu relato “Las yemas granates…” es muy sugerente, no me ha dado tiempo de leerlo todavía (menos aún los 112 aportes), me gusta leer desde la calma para disfrutar y poder comentar con cierto criterio.
    El placer es mío Conrad, te devuelvo el abrazo quintuplicado.

    Hola Osvaldo. Pues sí, me equivoqué en el envío. Algunos compañeros dicen que la versión corta (y cortada) les ha gustado, a mi la verdad me dio mucha rabia.
    Muchas gracias por tu tiempo y comentario.Pronto iré a leerte. Felices navidades para ti también Osvaldo.
    Hasta muy pronto, nos vemos en tu relato.

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 20:50
  14. Corrijo un acento que se me escapó en “apóstata”, y hay un “muro” de más.
    Mil gracias compañeros por sus lecturas y comentarios.

    Escrito el 22 noviembre 2018 a las 00:32
  15. 15. Otilia dice:

    Hola Isabel Caballero:
    Gracias por leer y comentar mi historia.
    En cuanto a la tuya me ha gustado y se lee con fluidez.
    En la frase “Tras uno de los muros…” aparece “muro” pienso que será una errata, ¿no?
    Solo es mi opinión, pero la información de que no tenía a nadie que le esperara, ni familia, ni amigos, yo la hubiera dado al principio para que no pareciera “deus ex machina”.
    Buen trabajo. Saludos.

    Escrito el 23 noviembre 2018 a las 15:28
  16. Tienes razón Otilia, y sí, pensaré lo de poner al inicio la frase informativa de que el cronista no tenía a nadie que le esperara. Gracias por la ayuda Otilia.

    Escrito el 24 noviembre 2018 a las 10:17
  17. 17. jose maria dice:

    Hola Isabel Caballero, no serás mi cuña no jajaja ,nada que añadir a los comentarios de mis compañeros magnifico relato .
    Felices fiestas y espero leerte mas ha sido un placer leerte

    Escrito el 24 noviembre 2018 a las 19:11
  18. 18. Laura dice:

    Hola Isabel.
    ¿Sabes algo? A mì me gustò la versiòn del formulario. Cuando leì la totalidad del relato, pues vaya, salteè algunas partes por escabrosas para mì, pero ademàs, creo que en realidad sobraban. Tal vez me sobran a mì que leì el final, pero es lo que màs que ha gustado. El final tuvo mucha màs fuerza en el “cortado” que en el largo. Una cuestiòn de gustos.
    Mis saludos, y hasta la pròxima propuesta.
    Que tengas un buen año nuevo.

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 12:20
  19. 19. El Apuntador Mudo dice:

    Pues acabado de leer tu relato, con el corazón en un puño, numerosas preguntas me asaltaban mientras comenzaba a releer el cuento, con la sombra de la inquisición mostrando su negra uña, y siendo testigo de la barbarie de una nueva víctima, estuve pronto y dispuesto a leer los comentarios que había provocado tu creación, entonces la sorpresa hizo aparición.

    Pocas veces, un cuento, habrá mostrado de una forma tan espeluznante, que reescribir la historia sigue provocando numerosas víctimas.

    La atmósfera me ha atrapado de principio a fin, y me ha dejado respirar cuando has querido y donde has querido, tan solo para entender que la vida, nuestra vida, es otro cuento más.

    Un acertado relato para no olvidar a todas aquellas víctimas de cualquier injusticia, que aún siguen ocultas, en sótanos, cunetas o fosas comunes.

    Muchas gracias por compartir tanta belleza.

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 12:31
  20. Jose María, no soy tu cuñaaaa…,creo 😉
    Pues eso, felices fiestas, mil gracias por tu comentario, y ya pasaré por tu aporte a ver que cuentas.

    Ya ves Laura, un despiste fue la causa de cortar el relato. Lo cierto es que no suelen gustarme los micros o cortos relatos, ni los suelo consumir, ni los suelo “perpetrar” porque no se me dan nada bien (o eso creía). Supongo que he condensado una escena por casualidad, así que la cosa no tiene mucho mérito. Gracias Laura.

    Es que no hay que olvidar, apuntador no tan mudo. De eso se trata ¿verdad? de conservar la memoria por todos ellos, los que no pueden expresarse. Pero bueno, además de intentar hacer cierta denuncia social-histórica, se trataba de hacer un ejercicio propuesto por el taller, y aunque me faltó la premisa del dichoso amor… hice lo que pude y como pude.
    Gracias a ti compañero apuntador, te repito que me gusta como escribes.

    Hasta pronto.

    Escrito el 25 noviembre 2018 a las 14:03
  21. 21. Jose Luis dice:

    Hola Isabel
    Gracias por pasarte por mi relato, aunque fuese por error. No tiene importancia. De todos modos, te devuelvo la visita, como muestra de cortesía.
    Es cierto que el cuento aparece cortado casi por la mitad, pero he visto que lo has corregido después en un mensaje, por lo que he podido leerlo entero.
    La historia está bastante bien narrada, pero en mi opinión humilde creo que tardas un poco en entrar en el conflicto. Está bien poner en situación al lector -es algo que yo también hago por defecto, e incluso me suelo pasar de la raya dando demasiados detalles al principio- y proporcionar el debido contexto a la historia pero, como he dicho, es posible que entres un poco tarde al conflicto, a esa parte que genera el interés en el lector de seguir leyendo y ver cómo se resuelve.
    El final de la historia, que quiere sorprender, es quizá lo menos sorprendente, y no tan redondo como pudiera haber sido, porque cosas parecidas se han leído ya muchas veces.
    Aquí va mi sugerencia (que es solamente eso, una sugerencia; no pretendo soltar un sermón porque cada uno escribe lo que le da la gana): como hay una lista de personas asesinadas por diversas condiciones, como ser mahometano, o judío, o hereje, o hechicera, podrías haber sugerido previamente algún tipo de condición así en el narrador protagonista: que fuese homosexual, por ejemplo. Y así añades a la lista de asesinados injustamente el último nombre al final: el del propio narrador. Así se hubiera cerrado la historia con un efecto mayor. Los contratistas, que son descendientes de la Inquisición, estaban al corriente de la condición del protagonista, por lo que tendría sentido que lo eliminaran.
    En fin, es solamente mi sugerencia y mi opinión personal, que espero no te tomes a mal.
    Un saludo

    Escrito el 26 noviembre 2018 a las 20:09
  22. Hola de nuevo Jose Luis.
    Claro que no me tomo a mal tus opiniones, siéntete con libertad absoluta para decir lo que piensas. Me tomo en serio las sugerencias, aunque al final es el autor quien tiene la potestad sobre su trabajo.
    Gracias por tu tiempo y comentario compañero.

    Escrito el 27 noviembre 2018 a las 00:51
  23. 23. isan dice:

    Hola Isabel:

    Llevo días intentando contestarte como te prometí, pero uno se relaja o se dedica a otras tareas y pasan los días. Primero alguna cosa de forma. Más vale que, cuando iba a mandar mi comentario, he leído tu rectificación. Te pedía que dieras explicaciones por algo poco entendible, así que he rehecho mi comentario y listo.
    “Como condición obligada la de permanecer…” Una coma después de obligada le va bien a no ser que se suprima LA DE o COMO.
    “…modos de someter a las víctimas ignorantes del delito cometido.” No le encuentro el sentido a esta frase. Tal vez valga: “por el delito cometido”.
    “Tras uno de los muros muro siete emparedados…” supongo que sobra un muro
    “prestigiosa universidad de la Soborna,” le pega más un punto en lugar de coma. Universidad con mayúscula por ser nombre propio no una universidad.
    Apóstata lleva la tilde en la o.
    “Dormía en un cuarto acondicionado” Creo que este verbo en participio iría mejor “He dormido”. Ya me dirás.
    Vaya testimonio aterrador de quien se sabe que va a morir como los demás que le acompañan. Podríamos decir que es la penúltima (porque nunca se sabe) víctima de la Inquisición y que son capaces de ello. La pregunta que me hago es cual sería el motivo de inventariar lo que allí habría. Supongo que no sería para mandar una carta de pésame a la familia.
    El desarrollo del reato ha ido de menos a más ya que al comienzo para nada vaticinaba el final. El hecho de nominar a los asesinados le da valor, aunque no he mirado los nombres por ver si son históricos. No creo eso añada más credibilidad.
    Visité hace tiempo el museo de Santillana del Mar (de la que dicen que ni es santa, ni es llana, ni tiene mar) dedicado a los instrumentos de tortura. La inventiva de los sádicos es ilimitada. Se pueden ver fotos en Google buscando: museo de la inquisición (o de la tortura) de Santillana del Mar. Lo que cuenta tu relato es una pincelada del horror que allí se ve.
    Un apunte histórico sobre el Tribunal del Santo Oficio. La Inquisición pasa épocas adormecida como una larva metamorfoseando. Despierta con otra faz pero con las mismas intenciones. De Santa Inquisición pasó a llamarse Congragación del Santo Oficio. Esto fue a principios del siglo XX. En 1965 paso a llamarse Congragación para la Doctrina de la Fe. Todo ello sin solución de continuidad. Así que deberías haber dicho Inquisición. Que se sepa el Santo Oficio no tortura, aunque vete a saber que no hace. En este sentido, el apunto de Jose Luis es muy sugerente.
    Me ha parecido un magnífico relato, muy trabajado y como dice el título, un homenaje.
    Ha sido un placer.

    Escrito el 27 noviembre 2018 a las 21:25
  24. 24. isan dice:

    Hola de nuevo:
    No se puede escribir rápido sin meditarlo. Suprimo una corrección que tehe hecho en ““…modos de someter a las víctimas ignorantes del delito cometido.” La veo muy correcta. Sigo mirando. Un saludo.

    Escrito el 27 noviembre 2018 a las 22:42
  25. 25. isan dice:

    Vuelvo otra vez:
    ¿Qué tal una coma después de víctimas? ya que, como está, se puede entender que las víctimas son ignorantes y, además, han cometido un delito, lo cual no parece que sea tu intención sino que las víctimas son ignorantes del delito.
    Vale.

    Escrito el 28 noviembre 2018 a las 10:08
  26. Bueno bueno Isan… no puedes imaginar cuánto aprecio tu aporte, es este tipo de comentarios el que nos ayuda a crecer y a cuidar nuestros trabajos. Te estoy muy agradecida.Te haré caso en casi todo lo que me apuntas, (lo modificaré en mi archivo original, donde tengo el relato ampliado y explica con más detalle el porqué de la contratación del cronista historiador y el motivo para eliminarlo)

    Además de los aspectos formales, me interesa lo que me dices sobre la inquisición y el Tribunal del Santo Oficio, un tema que me apasiona, especialmente lo que ocurrió en estas tierras Canarias donde, por fortuna, no hubo demasiadas víctimas condenadas a hoguera. Los nombre mencionados en mi relato son de mi invención. Una de las pocas que existieron y de las que existe constancia escrita, fuela de Juana Cabrera, una negra de Lanzarote, aunque murió por causas relativamente naturales antes de quemarla en la hoguera.

    En Gran Canaria hubo un gran número de esclavos moriscos y negros para ayudar en los ingenios azucareros, y como mano de obra esclava los propios aborígenes de los pocos guanches que quedaban, a muchos de ellos se les pusieron nombres cristianos, y cuando los Reyes Católicos otorgaron las cartas de aforías de libertad, los esclavos formaron sus propios gremios, (o gethos de recién libertos), donde se curaban entre ellos, con pócimas, yerbas o hierbas, y conocimientos de sus ancestros, por no poder acudir a los galenos por falta de pecunia. La inquisición consideró que eran brujos y a muchos de ellos los condenaron.

    Desde luego es un tema apasionante y me alegra que sientas el mismo interés que siento yo por estos temas.

    En fin, no me enrrollo más. Es un verdadero placer y un lujazo tenerte por compañero “enmendador”.

    Muchas gracias Isan, por tu ayuda.

    Escrito el 28 noviembre 2018 a las 15:53
  27. 27. Pepelu Martín dice:

    Hola
    Verdaderamente es un relato que atrapa y se lee con agilidad. Es fluído y muy bien llevado en todo su desarrollo. Me ha gustado mucho… Es evidente en este caso, que el tema que tratas da para muchísimo más que 750 palabras, tal vez entrar un poco antes en el conflicto, hubiera sido de mayor impacto. Si te gustan estos temas, existe un libro muy bien documentado con ilustraciones que el título lo dice todo: EL ARTE DE MATAR de Daniel Sueiro. Es una obra que expone las diversas formas de matar (“en términos oficiales”), que han sido ejecutadas durante casi toda la historia de la humanidad. Algunas de ellas hasta hace bien poco. ¡Bueno!… Continúa metiendo miedo a los compañeros… ¡Enhorabuena!.

    Escrito el 30 noviembre 2018 a las 20:07
  28. ¡Oído cocina, Pepelu!, pues tomo nota de “El arte de matar”, aunque no suelo escribir cuentos de terror, en casi todos mis cuentos hay algún muerto que otro, así que me vendrá de lujo tu recomendación.
    Muchas gracias por tu comentario Pepelu, ya leí tu “experimento”, se me pusieron “los pelos” de punta.

    Espero que hasta pronto compañero.

    Escrito el 1 diciembre 2018 a las 10:11
  29. 29. marazul dice:

    Uffff…! Qué mal rato he pasado Isabel. Has escrito un excelente relato con grandes dosis de terro. Y como los hechos que narras pueden muy bien basarse en la realidad, eso lo hace aún mas terrorífico,
    Buena ambientación y escrito con claridad y corrección.
    Mi enhorabuena, Isabel.
    Saludos y felices fiestas!

    Escrito el 3 diciembre 2018 a las 14:38
  30. Pues si has pasado un mal rato, marazul, es que he conseguido el efecto empatía, y eso me hace muy feliz.
    Agradecida por tu comentario.
    Que pases unas estupendas fiestas compañera.

    Escrito el 5 diciembre 2018 a las 14:05

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