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LA MUJER IDEAL - por Minnie

LA MUJER IDEAL

Jaime era un ingeniero con un alto cargo en una prestigiosa empresa, admirado por sus conocimientos científicos y técnicos, a punto de casarse, parecía que tenía su futuro asegurado, pero el destino le jugó una mala pasada. Un mes antes del matrimonio descubrió que su prometida lo traicionaba con el que se suponía sería su padrino de bodas, su mejor amigo. Jaime cayó en una depresión severa, perdió su trabajo y también la cabeza, nada tenía sentido para él.

Después de un tiempo volvió a mostrar interés en su profesión. Empezó a crear, a programar todo tipo de robots. Asistía a cada evento donde se presentaban y discutían las últimas tendencias e innovaciones en robótica. De alguna manera su vida había vuelto a una aparente normalidad.

Se quedaba horas en el sótano, prácticamente lo había convertido en su habitación, algunas veces ni siquiera subía a comer. Sus padres lo dejaban trabajar tranquilo, habían estado separados por mucho tiempo y ahora que había regresado no querían molestarlo. Nunca le hacían preguntas, parecía hacerlos felices verlo ocupado en lo que más amaba, sus inventos. Después de tantas terapias y medicamentos lo único que les importaba era verlo motivado y con deseos de vivir.

Jaime llevaba meses realizando pruebas, diseñando de manera secreta un prototipo de mujer robot, después muchos intentos y varios fracasos finalmente lo había conseguido, Ruby, su muñeca estaba lista e increíblemente tenía sentimientos. Era simplemente perfecta, hermosa como la había soñado. Su piel delicada y tersa. Tenía la mirada noble y sincera, incapaz de mentir, herir o abandonar. La programó para responderle con palabras dulces al reconocer su voz.

Ruby había dejado de ser un experimento para convertirse en su pasión. Le fue tomando cariño mientras la hacía a su medida, le asombraba su capacidad de aprender y conectar sus emociones tras cada conversación.

Todo iba de maravilla hasta que se enamoró perdidamente de ella y quiso hacerla su esposa. Esa noche le propuso matrimonio y ella respondió con un sí, no existía un no para él en su base de datos. Se abrazaron y se dieron un beso suave, por primera vez sintió su calidez, tan cercana a lo humano, que lo estremeció. Lo invadió aquel sentimiento de abandono que conocía muy bien y empezó a reprogramarla desesperadamente con más comandos de sumisión al punto de descargarla por completo. Al terminar, la colocó en su cama como lo hacía cada noche, la conectó a la batería y se acostó a su lado. Estaba seguro que al día siguiente tendría como nueva a la mujer ideal, pero a las tres de la madrugada escuchó un grito, y no podía creer lo que veía, Ruby agonizaba a su lado entre cables, humo y sus ojos que orbitaban en la nada.

Nadie más podía saberlo, pero el experimento había salido mal. Otra vez.

—¿Qué te ha sucedido, mi amor?
—Estoy sobrecargada de emociones —dijo Ruby sin dejar de moverse. —Estoy haciendo un cortocircuito, debes alejarte de mí ahora mismo.
—Puedo resolverlo, estarás bien te lo prometo —le decía mientras la sostenía entre sus brazos.
— Lo sé, confío en ti. He sido creada para amarte y cuidarte todos los días de mi vida. Seguiré al pie de la letra tus indicaciones, mi amor, pero no soy segura para ti en este momento, aléjate por favor.

Sus padres se habían despertado al escuchar los ruidos que venían del sótano y al bajar encontraron a Jaime inconsciente con quemaduras graves, con lo que parecía los restos de un maniquí desnudo entre sus brazos.

__ ¿Por Dios qué es todo esto? —dijo su padre al ver tal escena y percatarse de la docena de maniquíes, cables, cajas, aparatos eléctricos, que tenía su hijo en aquel cuarto.
__Yo sabía que mi hijo aún no estaba bien —respondió la madre llorando. —Nunca debimos sacarlo de la clínica.

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5 comentarios

  1. 1. Pepelu Martín dice:

    Hola:
    ¡Bueno! Parece que en términos humanos y sociales podría estar mal de la cabeza tu personaje Jaime y necesitaba tal vez psicoanálisis y ayuda en una clínica, pero en términos de ingeniería técnica robótica, era un ser genio. Me parece un relato muy bien construído.
    Tal vez te has animado en exceso en la construcción de Ruby… Su piel delicada y tersa. Tenía la mirada noble y sincera… A fecha de hoy, parece poco creíble, pero la ficción literaria los permite…
    Excelente capacidad imaginativa.
    Un saludo

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 17:27
  2. 2. Toñi Avila (vibe) dice:

    Hola Minnie:

    Un relato bien construido. Se lee fácilmente y aunque el final se adivina es justo el que tenía que ser.

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 18:18
  3. 3. José Gómez González dice:

    Estimada Minnie: Tu relato es excelente. A mi me desilusionó cuando el padre descubre “una docena de maniquíes”…yo creí que el ingeniero era fiel.

    En lo gramatical, no reparé en ningún error. quizás me entusiasmé, pero lo leí tres veces.

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 22:23
  4. 4. Avempace dice:

    Una bonita historia de amor con final amargo. Como casi todas.

    Escrito el 26 noviembre 2018 a las 23:55
  5. 5. Norelkis dice:

    ¿Qué tal?

    Me pareció un relato realmente triste, no tengo mucho para decir. Simpaticé mucho con Jaime y me dolió mucho el final.

    Un abrazo.

    Escrito el 28 noviembre 2018 a las 18:10

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