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Luna de papel - por Fortunata

Después de escuchar el grito en la noche, el desánimo que la había ido invadiendo subrepticiamente a lo largo del día cayó sobre ella como una losa. Lo atribuyó al cansancio. Pero la fatiga no podía justificar el malestar por sí sola. En el fondo sabía que su auténtica causa era su dificultad para administrar las frustraciones.

Siempre había creído que esto era lo suyo pero había llegado el momento de admitir su fracaso. Nada había salido como esperaba en ninguno de los intentos. Se preguntó por qué antes de dedicarse profesionalmente a ello parecía disponer de una varita mágica que hacía que todo floreciese, conjurando sin esfuerzo la felicidad propia y ajena.

Hoy precisamente la luna parecía de papel, esa luna había sido su guía e inspiración. Se oyó otro grito. Pensó que en breve tendría que bajar y acabar con aquello. Desde luego era increíble, al menos en alguna de las ocasiones podrían comportarse de forma civilizada hasta el final.

Tendría que buscar otra cosa. Recordó los comienzos, hacía ya tres meses. Se las prometía tan felices dedicándose a algo tan satisfactorio, ¡si es que era su vocación! Los números encajaban. El estudio previo del proyecto había sido concienzudo y estaba avalado por la más importante empresa de consultoría de la ciudad. Se le había subido a la cabeza el reportaje de “El Correo vespertino” dónde la ponían como ejemplo de “mujer emprendedora, que se reinventa a sí misma, bla, bla, bla…”

Lo más duro iba a ser decírselo a la familia y amigos. Todos creían que las cosas marchaban viento en popa ya que así se lo había hecho creer ella misma. Craso error, debería haber hecho caso a su madre que decía que ante los demás siempre había que poner las cosas peor de lo que estaban, por si acaso. ¡Maldito ego! ¡era la causa de casi todos sus males!

Cuando se oyó un tercer sonido- ¿grito u horrible carcajada?- y se dijo que había llegado el momento de bajar y enfrentarse a la situación. Así lo hizo, descendiendo los desgastados peldaños a paso de tortuga, sin ganas. Las voces se escuchaban cada vez más altas.

Una vez en el rellano se detuvo ante la puerta. En esos momentos el silencio era total. Inspiró profundamente y sujetó la manilla de la puerta con firmeza, esta vez ya no iba a llamar. Al abrir lo que vio la dejó anonadada: ¡Estaban cogidos de las manos, mirándose a los ojos!. Las mejillas encendidas. Cuando se percataron de su presencia los sonidos se reanudaron, pero eran risas, no gritos. Le llegó al corazón la mirada agradecida de ambos y pensó que debería hacer una foto para subirla a la web. Era una imagen ideal, en ese decorado realizado por ella con mimo. Tan acogedor como elegante y disponible las veinticuatro horas del día, ofreciendo un valor añadido a esas redes sociales útiles pero sin alma.

Todo había dado un vuelco. Pensó en cómo nos cambia la vida en un momento, sólo hay que estar atento a las señales que nos envía el destino. Quizás aún no había llegado la hora de dar por finalizada su aventura profesional con la agencia de contactos “Luna de papel”. Era posible que al final esto sí fuese lo suyo.

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10 comentarios

  1. 1. José Gómez González dice:

    He leído a fortunata en Luna de Papel. A la primera lectura no le entendí. En la segunda me intrigó. Una persona, -mujer- estaba en un piso superior de algún edificio, enfadada y molesta por”gritos” que provenían de abajo. El texto invita a pensar que la mujer -profesional en algo que no supe en que- ya había bajado una vez al menos. Ahora iba decidida,-me imagino que ha acabar con los molestos “gritos”- pero se lleva una impresión positiva de dos personas, -no define si son hombres los dos o mujeres las dos- solo dice “ambos, quiero pensar que son un hombre y una mujer. El relato me dice que ella, la profesional en algo, se arrepintió de la decisión que estaba tomando. Me hubiera gustado un poco mas de “ilustración”.

    Escrito el 17 noviembre 2018 a las 19:27
  2. 2. Fortunata dice:

    Hola

    Gracias por tu comentario. Al final se dice de que es profesional y cual es el problema. No se si lo habrás leído con la suficiente atención…
    Igual quedó más confuso de lo que yo pienso pero la verdad no lo veo tan complicado como tu dices.

    Gracias por tu crítica, siempre aprendemos!

    Saludos

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 08:52
  3. 3. IreneR dice:

    Buenas, Fortunata.

    Gracias por pasarte por mi relato.
    El tuyo me ha mantenido intrigada desde el principio. Creas muy bien la tensión que, al final, se resuelve en el último párrafo. Al menos, creo que eso es tu intención, pero después de leerlo varias veces me seguí quedando con la duda de qué era lo que estaba leyendo. Es una mujer que lleva una agencia de contactos, creo, pero no entiendo cuál es el problema. Imagino que el experimento será que mete a personas en un cuarto y las hace conocerse… o no. Ya digo que no me quedó muy claro.

    He encontrado un par de errores que espero no te importe que te señale:

    – “¡Maldito ego! ¡era la causa de casi todos sus males!”. Si no hay una coma tras la primera exclamación de cierre, la siguiente frase tendría que ir en mayúscula.

    – “Cuando se oyó un tercer sonido- ¿grito u horrible carcajada?- y se dijo que había llegado el momento de bajar y enfrentarse a la situación.”. No suelo utilizar las rayas para añadir información, pero diría que estas siempre van pegadas a la frase por la que se escriben.

    -“Cuando se oyó un tercer sonido- ¿grito u horrible carcajada?- y se dijo que había llegado el momento de bajar y enfrentarse a la situación.”. Siguiendo la frase anterior, el primer “y” tras la pregunta queda muy raro, forma una frase extraña, además, más adelante pones otro “y”, y queda repetitivo. El primero yo lo quitaría.

    -“¡Estaban cogidos de las manos, mirándose a los ojos!.”. El punto final no es necesario, el punto de la exclamación ya hace esa función.

    Tengo que añadir que gracias a tu relato he aprendido una palabra que desconocía: subrepticio. Jamás la había escuchado.

    Nos leemos.

    Un saludo.

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 14:56
  4. 4. M.L.Plaza dice:

    Hola Fortunata.
    Gracias por leer mi texto.
    El tuyo me ha parecido muy original, aunque excesivamente confuso. El lector, o al menos yo, pasa mucho rato sin saber qué le ocurre a la protagonista. No acabo de entender tanto misterio por una agencia de contactos, que se supone conoce todo el mundo, familiares y amigos.
    Yo le daría la vuelta: la oficina en el sótano y los clientes arriba.
    Me ha gustado leer la historia de tu emprendedora.
    Saludos

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 17:36
  5. 5. Fortunata dice:

    Muchas gracias por vuestras aportaciones. Debió quedar algo confuso si cooncidís en ello. Tomaré nota. Pretendía desmontar el misterio al final: en realidad era la preocupación de la emprendedora por su negocio. Lo ha montado en un coqueto sótano y parece que no va bien …Y al final…una nota de esperanza.

    Gracias a tod@s

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 17:52
  6. 6. Ulises dice:

    Hola Fortunata,

    Al igual que el resto de compañeros, creo que quizás hizo falta algo más de precisión a la hora de escribir el texto. Pero, también pienso que esta muy bien escrito, y que, sin lugar a dudas, tienes talento para escribir, lo cual creo que es lo más complicado de adquirir, simplemente falta precisión. Enhorabuena!

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 20:12
  7. 7. Laura dice:

    Hola Fortunata.
    Devuelto tu amable visita.
    Me ha gustado tu relato. Creas una tensiòn bastante importante al inicio, por lo cual tus lectores pueden sentirse algo desconcertados, para terminar con una agencia de citas.
    Coincido con la reflexiòn de que el ego es la causa de todos los males, no sòlo de tu protagonista, sino de las personas en general.
    No encuentro detalles importantes a señalar desde lo formal.
    Mis saludos, y hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 20 noviembre 2018 a las 01:04
  8. 8. kirjanik Maya dice:

    Hola Fortunata, gracias por permitirnos leer tu relato, me animo a pensar (aunque no lo dice en el texto) que el experimento sería enfrentar a dos personas que se odian, solas en un sótano y bajo cierta circunstancias previas y un tiempo determinado, de ahí los gritos.
    Tienes una forma de escribir que atrapa al lector, por favor dejanos saber de ti, en el próximo taller, será un placer leerte otra vez.

    Escrito el 27 noviembre 2018 a las 05:20
  9. 9. jose maria dice:

    Hola Fortunata. No puedo corregirte como los compañeros, pues soy totalmente nuevo este es mi primer contacto con un taller de lectura.Creo que el experimento podría ser encerrar a dos desconocidos en un sótano; durante horas y dejar que se conozcan cuenten su vida e intimidades. Felices fiestas y espero volver a leerte en enero .Mi relato es el 65

    Escrito el 6 diciembre 2018 a las 17:48
  10. 10. Nats dice:

    Hola Fortunata, interesante suspenso el que manejaste en el relato… yo intuí que era una vidente… estaba bastante desviada del tema. Muy bien escrito, aprendí una palabra nueva que jamás había escuchado y debo decir que a mi me remitió a lo exagerados que somos los seres humanos para afrontar la vida, todo lo sobre dimensionamos un montón… así que buen mensaje!

    Saludos y si aún andas por estos lados te invito a leerme en el 13

    Escrito el 12 diciembre 2018 a las 19:54

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