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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Ensayo Nº 7 - por Pepe

—2:41 a.m. Experimento «A primera vista». Ensayo Nº 7. Última fase.

Vista de un laboratorio. Todos son iguales: armarios e instrumental desconocido bajo la escasa luz de unos tubos fluorescentes que nunca dejan de parpadear. Vemos a un cansado Peter sentado en una mesa abarrotada de papeles y gráficos con una grabadora en mano. No deja de mirar una pantalla donde, en blanco y negro, se ve a una persona inconsciente encamada. Al lado, un televisor a medio volumen da las noticias, a esa hora son devastadoras pero a Peter le relajan; necesita relajarse, los tubos fluorescentes lo tienen al borde de la epilepsia.

—El sujeto lleva 19 horas en proceso. La respuesta partió satisfactoria, pero se está sobrepasando el tiempo estimado de fase. Se acerca al colapso.

La razón de riesgo nunca se tuvo en cuenta. Desde el principio se concibió como algo potencialmente imposible, pero los promotores empiezan a estar inquietos; necesitan algún tipo de respuesta medianamente positiva. Esto ha llevado a extremar procedimientos; hay mucho dinero en juego y varias compañías farmacéuticas batallando por la patente.

—2:47 a.m. Preparando 0,5 ml de epinefrina. Es posible que necesite reanimación.

Se levanta. Coge un pequeño frasco y una jeringa de un armario. Lleva más de nueve meses sin salir de esa casa. No es que le entusiasme el trabajo, pero el objetivo es bastante interesante. Se busca dar con algo científicamente absurdo, lo comúnmente entendido como “amor a primera vista”: el elixir de amor.

Desde que se propuso en el mundillo farmacéutico no ha habido ninguna multinacional que no se haya puesto en ello. Peter fue elegido por una de ellas mediante una cuidadosa selección que encabezaba un proyecto bastante prometedor. Éste se basa en imitar el sentimiento de ciertas crías, generalmente de aves, cuando ven a su madre por primera vez: grabar a fuego una imagen en el cerebro. El protocolo es simple: aumentar los niveles de serotonina, dopamina y noadrenalina con un “cockel” controlado de opiáceos y tranquilizantes combinados con Adrexelina, un nuevo fármaco que reblandece el cerebro y crea nuevas emociones. Al suministrarse, el sujeto entra en trance varias horas, sintiendo un placer inimaginable. Al despertar, en teoría, y con el cerebro reblandecido, la primera persona que vea debería ser percibida como la causante de ese estado, ocasionando lo que coloquialmente se conoce como “enamorarse”. Lo malo: la ilegalidad inmoral del experimento. Pero este grado de ilicitud facilita “ciertas cosas”.

Los sujetos elegidos suelen ser mujeres, tan hermosas que podrían estar con quien se propusiesen. Su elección es igual de inmoral e ilegal que el producto a elaborar. Al “seleccionarse” se encierran bajo llave. Durante una semana cierta persona despreciable, de facciones horrendas y mal formadas e igual de amoral que el procedimiento (Peter), hace las veces de secuestrador. Alojadas en su supuesto sótano, procura que pasen la peor semana de su vida. Al término, les administra el compuesto. Si al despertar se enamoran de su tiránico y horroroso captor, la fórmula funcionaría con cualquiera. Tan simple y macabro como irrisorio.

—2:56 a.m. Estado crítico. Se requiere reanimación.

Peter no aguanta. La chica lleva mucho tiempo en trance. Para cada ensayo se eleva la concentración de Adrexelina y se selecciona un nuevo sujeto por si se produjeran ciertas lesiones cerebrales que malogren los resultados. Al parecer, Peter se ha pasado con la dosis. Si no despierta pronto puede que nunca lo haga. Coge la jeringa y se dispone a bajar al sótano, pero antes mira el monitor. Descubre algo: se ha movido. Ha cambiado de posición. Está despertando. Peter respira. Ha llegado el momento y tiene que ser rápido.

—El sujeto parece estable. Procedo ultimar fase.

Sale. Nos quedamos a solas. La chica de la pantalla se incorpora algo desorientada, pero feliz. Muy feliz; sabemos que es el día más feliz de su vida. De pronto su semblante cambia. Se levanta y, tambaleándose, desaparece del plano. Al segundo se oye un grito, presumiblemente de la joven al ver aparecer a Peter. Algo ha ido mal, de nuevo, y, como no, nadie puede saberlo.

En la pantalla sólo queda una cama deshecha. Al lado el televisor sigue con sus noticiarios; unos macabros acontecimientos están asolando la región; una ola de secuestros lleva nueve meses azotando la zona. El “modus operandi” es similar: hermosas jóvenes desaparecen y aparecen poco más de una semana después sin vida. La cifra asciende a siete. La última, hace una semana, aún no ha aparecido. Las autoridades se esperan lo peor.

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15 comentarios

  1. 1. Jose Luis dice:

    Hola
    Me ha gustado bastante tu relato, creo que está bien estructurado y narrado, y con las descripciones justas y necesarias. No me cuadra el “Sale. Nos quedamos a solas.”, indica un narrador en primera persona pero no se sabe quién es. Confunde cuando antes has dicho en otra frase: “Vemos a un cansado Peter sentado en una mesa…” Es como si el narrador se estuviera dirigiendo al lector directamente. Creo que es un error. Es mejor especificar claramente qué clase de narrador tenemos, para dejarnos de especulaciones.
    Pero en definitiva, es un cuento entretenido que me ha gustado bastante.
    Un saludo

    Escrito el 17 noviembre 2018 a las 19:37
  2. 2. Ofelia Gómez dice:

    Hola Pepe
    Has creado una buena historia, se lee con gusto, pero, si te parece, deberías hacer algunos pequeños cambios.
    No entendí bien cómo es el sistema de elección. Dices “Su elección es igual de inmoral e ilegal que el producto a elaborar. Al “seleccionarse” se encierran bajo llave.”
    Algún otro detalle ya te lo han comentado.
    Es un buen relato y muy original.
    Nos seguimos leyendo. Saludos

    Escrito el 17 noviembre 2018 a las 20:31
  3. 3. pepe dice:

    Hola jose, como ya te he dicho gracias.

    Puede que tengas razón y me haya equibocado en el estilo. Quería mostrar algo un poco visual, es decir,el narrador esta viendo la escena como fuera de ella. Imagina que estás con él viéndola, ya sea en una dimensión paralela o en una pantalla como hace el prota con el sujeto. Imagina la pantalla, alli tendríamls una “vista de un laboratorio”(asi empieza realmente el relato). Imagina que no hay nada a tu alrededor, sólo los dos, tu y yo como narrador, viendo ese laboratorio dentro de la pantalla, entonces veriamos a Peter trabajando; vemos todo lo que hace, incluso vemos a la mujer y sabemos por qué es tan feliz. Después sale del plano y nos deja a solas y pasa el resto.
    Eso era lo que intenté, puede que no lo mostrara correctamente y pareciera confuso.

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 02:29
  4. 4. pepe dice:

    Hola Ofelia, gracia por pasarte.

    No entiendo qué no entiendes, pero es muy posible que me haya explicado mal (pecado mortal para alguien que intenta escribir). Pero piensa en que Peter lleva 9 meses sin salir de la casa (los mismos que esa ola de crímenes en la zona) o que en cada ensayo se cambia de sujeto y llevan 7 (al igual que 7 bellas jóvenes desaparecidas) y que la séptima lleva una semana desaparecida (al igual que la del sótano) y aun no ha aprecido pero que como en las otras seis está a punto de hacerlo. No sé si es eso a lo que te referías o es a otra cosa, pero como te he dicho, el pecador soy yo.

    Escrito el 18 noviembre 2018 a las 02:36
  5. 5. Amadeo dice:

    Pepe:
    Mi comentario es que lo noto muy descriptivo, lleno de datos y detalles, sin dejar nada o muy poco para la imaginación del lector.
    En una parte dices: Sale. Nos quedamos solos… ¿Quien sale? ¿Quienes son nosotros?.
    Hay otros cambios de puntos de vista y de narrador.
    Lo revisaría

    Estoy en el 59 por si quieres leerlo y comentar
    Cordiales saludos
    Amadeo

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 02:01
  6. 6. Laura dice:

    Hola Pepe.
    La historia me ha gustado, la trama es interesante, buena inserción de los tèrminos relacionados con diferentes drogas y la industria de la farmacia.
    No me ha gustado lo de Vemos…, más allá de tu explicaciòn, nosotros “vemos” a través de las palabras, lo considero innecesario.
    Buen uso del noticiero como fondo que pasa al primer plano en el final.
    Mis saludos, y hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 19 noviembre 2018 a las 11:54
  7. 7. Doralú dice:

    Hola Pepe,

    Me ha parecido muy interesante tu texto. Es una manera muy particular de relatar la propuesta de este mes. Tienes un planteamiento bastante complejo muy bien desarrollado. Creo que hiciste magia con las 750 palabras máximos que debemos usar.

    Fwlices fiesas, nos leemos en enero

    Un abrazo

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 03:06
  8. 8. Beatriz Emilia dice:

    Hola Pepe,

    Me encantó tu relato, me llevaste de la mano como lectora cautivaste mi imaginación. Me gusta, sobre todo el final de noticia. Bendita imaginación, me gusta tu manera de describir los detalles del experimento, me lo he creído todo, ¿eres científico o algo por el estilo? o todo fue producto de la investigación.
    Muchas gracias por pasar por mi relato, por tus comentarios.

    Bravo Pepe, nos seguimos leyendo
    Saludos
    Beatriz

    Escrito el 21 noviembre 2018 a las 17:05
  9. Hola Pepe,
    En los comentarios anteriores has explicado el texto, como padre de la criatura por así decir. Como bien señalas, en este oficio/afición si hay necesidad de recurrir a eso, es que algo está funcionando en precario. Si además este marco es un taller y no una justa literaria, parece recomendable, sobre todo, no interpelar al lector que siempre va a tener razón por muy errado que esté, ya que de una forma u otra es el único(a) que te va a leer (por definición).
    Dicho el rollo anterior como opinión tan despreciable como la de cualquiera (EMDO), el texto que presentas es interesante en su estructura. Pudiera funcionar como registro clínico de un experimento científico, que un narrador “descubre” y muestra al lector.
    La dificultad está en que la voz narrativa necesita estar identificada y saber el punto de vista desde donde se muestra. Por ejemplo, pudiera ser que alguien de la empresa de limpieza lo encontró y lo muestra a sus compañeros, o pudiera ser que el científico protagonista lo esté contando a su amante, o pudiera ser que un adolescente granujiento lo esté contando después de despertar con una polución nocturna de no te menees. Pero eso no aparece en el relato. En resumen, el lector necesita un punto de vista donde se situar. Eso te ayudará como autor porque el lector te acompañará a donde vaya el narrador, una vez conseguida la verosimilitud (que no tiene nada que ver con la verdad) o lo que es lo mismo una vez identificado al narrador/a que le acompañará en toda la lectura. Ni que decir tiene que NUNCA el narrador puede ser el autor.
    Tal vez merezca la pena dar un par de vueltas al texto, a partir de la anécdota que propones de secuestro y desaparición de mujeres bellas por experimentos de un pirado. En ese sentido, la exhibición de neurotransmisores no tiene mayor importancia que la función que puedan tener en el relato, teniendo en cuenta que en este oficio ya sabes que “menos es más” siempre
    Insisto de nuevo en que este comentario está hecho EMDO y con total respeto a tu persona, esfuerzo y gentileza en ofrecerlo para disfrute y aprendizaje. Me parece un buen trabajo del que se le puede sacar partido, teniendo en cuenta que es tuyo y haces lo que quieras con él.
    Un abrazo

    Escrito el 22 noviembre 2018 a las 11:05
  10. 10. Florencia M dice:

    Hola Pepe,

    Muy buena historia, has tenido una buena idea. También me gusta la estructura que le has dado.

    Si Peter hace meses que no sale de su casa, me imagino que tiene un cómplice que secuestra las chicas para él.

    Con lo de la voz narrativa, al principio me pareció estar leyendo una obra de teatro, por el tipo de descripción que realizas.

    Con lo de “nos quedamos a solas”, también creo que es muy confuso introducir la primera persona en ese momento.

    Un gusto leerte, hasta la próxima!

    Escrito el 22 noviembre 2018 a las 13:28
  11. 11. pepe dice:

    Hola a todos!!!
    Gracias por pasaros por mi relato y muchas más por haberos detenido a comentar. Vuestros apuntes son de gran ayuda.
    Casi todos habéis incidido en lo mismo, en el narrador, intenté hacer algo diferente, pero creo que (y no sólo por la presión de grupo) no fue muy acertada, aunque nunca pensé que eso fuera a ser tan desconcertante.
    Gracias, Amadeo y Laura, revisaré lo que me proponéis.
    Doralú, muchas gracias, con magia o sin ella espero que nos leamos de nuevo en enero XD.
    Beatriz, muchas gracias, y no, no soy científico, pero hoy en día, y desde culquier rincón, gracias a internet, puedes pasar por un sabelotodo de cualquier cosa y más en 750 palabras.
    Luigi Callieri, muchas gracias por ese comentario tan extenso. No debes preocuparte por nada, como tu bien dices, un relato es como un hijo y por muy tonto que sea siempre nos parecerá maravilloso, así que otros puntos de vista siempre son constructivos y de agradecer. Tomo nota, también, con lo dicho en el primer párrafo, me parece muy objetivo.
    Florencia, muchas gracias también, como al resto, tomo nota de tus sugerencias.

    Adiós y nos seguimos leyendo el año próximo.

    Escrito el 22 noviembre 2018 a las 16:30
  12. Pepe, nos pusiste en ansiosa espera.
    Está interesante la narración de este imaginativo experimento. ¡A quién se le iba a ocurrir el amor inducido artificialmente en el cerebro!
    El desenlace no es sorprendente, pero le da un buen remate al cuento.
    No tengo observaciones de lenguaje.
    Y no veo tantos enredos como otros comentaristas: me parece muy claro que el lector al lado del narrador, quien está presenciando el experimento. Sobran todas las críticas y preguntas.
    Y coincido en todo con Beatriz Elena.
    Saludos.

    Escrito el 23 noviembre 2018 a las 00:52
  13. 13. Conrad Crad dice:

    Hola Pepe,
    Al comenzar a leer tu relato, pensé que el estilo era de guión de cine y me pareció que funcionaba muy bien. Luego, eso se ha ido perdiendo y con ello, la voz narrativa de la historia que muchas veces te lleva a confusión. Veo que son muchos los compañeros que te lo han apuntado. Quizás te merezca la pena darle una vuelta al texto en ese aspecto, que por otra parte tiene todos los ingredientes de un buen relato.
    Feliz año. Saludos.

    Escrito el 27 noviembre 2018 a las 17:08
  14. 14. jose maria dice:

    Hola Pepe ¿quien cuenta la historia? ,el protagonista …
    Felices fiestas

    Escrito el 6 diciembre 2018 a las 20:26
  15. 15. Pepe dice:

    Gracias por pasaros por aqui, tendré muy presente todas las comentarios y sugerencias.

    Carlos jaime gracias. En realidad me costó dar con algo, no se me ocurría qué contar. Finalmente algo salió y me alegro de que te gustara.

    Conrad gracias. Quería hacer algo así como más visual, pero quizá darle otra vuelta de tuerca o otro punto de vista más idóneo.

    José María, el narrador pretendía ser alguien que compartiera la experiencia junto con el lector, como un narrador observador convinado a ratos con un omnisciente para explicar la base del experimento. Pero como dije antes, pecado mortal eso de explicarse mal de antemano… Gracias!

    Espero volver a leeros y escribiros y todo lo que eso genere el año prospero; ha sido una gozada.

    Felices fiestas

    Escrito el 8 diciembre 2018 a las 23:50

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