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Oh Fortuna! - por Víctor Alverdi

Una sombra se cernía sobre mi cabeza pero aún veía un atisbo de esperanza. Había vivido una vida bajo el capricho del azar y cuando ésta estaba por llegar a su fin hice lo único que sabía hacer. Desafiar a la muerte a una partida de cartas.
«Una mano», dijo. «Si ganas, te concederé más tiempo en este mundo. Pero si pierdes, irás directo al infierno». Siempre había pensado que iría al infierno de cualquier manera, así que acepté el trato enseguida.

Tomamos asiento en una mesa al tiempo que aquél ser descubría su rostro. Esperaba encontrarme con algo horrendo bajo la capucha pero solo vi el rostro pálido y cansado de un anciano y pronunciadas arrugas por todo su rostro. Sacó de su capa una baraja y la puso sobre la mesa.

—¿Quieres barajar tú o lo hago yo? —dijo lentamente. Su voz era profunda.
—Como quieras. —contesté. Las cartas siempre habían sido mi fuerte así que estaba confiado en ganar.

Tomó el mazo y comenzó a barajar con gran destreza, nunca había visto tal habilidad en todos mis años en las mesas de juego.

—¿Algún juego de tu preferencia?
—Poker. —contesté con una sonrisa en el rostro.

«Juguemos entonces», dijo mientras comenzaba a repartir las cartas. Tomé las cinco cartas de la mesa.
La baraja parecía antigua, tenía números góticos y las imágenes del centro me recordaron a esos cuadros medievales que muestran personas en situaciones grotescas y absurdas. Parecía de otra época.
Pero volviendo al juego; en mi mano tenía un tres ases, un diez y una carta pequeña. «¡Que situación inmejorable!», pensé. Podía ir por un full o incluso buscar el poker. Decidí entrar de lleno. Lancé dos cartas a la mesa y guardé el trío de ases en mi mano.

—Dos cartas. —dije.
—¿Estás seguro? —dijo mirándome a los ojos. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y dudé por un momento.
—Estoy seguro. —dije recobrando la confianza. Al fin y al cabo tenía una excelente mano.
—Prosigamos entonces.

Me lanzó dos cartas del mazo. La muerte deshechó a su vez dos cartas y tomó la misma cantidad. Tomé las cartas lentamente y las puse en mi mano. La primera de ellas era un dos. «Menuda mierda», pensé. Deslicé lentamente la segunda carta y ahí estaba. El as de espadas que me faltaba. Un gran dragón adornaba el centro de la carta y la hacía ver imponente. Por poco me vence la emoción pero me contuve para no delatarme.

—Es hora de destaparnos. Muéstrame tu juego.
—De acuerdo— Dije mientras bajaba la mano —Poker de ases.

Una sonrisa triunfal se dibujó en mi rostro al tiempo que me levantaba de la silla en espera de la mano de mi contrincante. Me pareció que aquél ser esbozaba una sonrisa casi imperceptible, apenas una mueca.
«Buena mano», dijo tranquilamente. «Es un excelente juego, casi inbatible».
En ese momento bajó su mano. Tardé un segundo en entender. Un seis, un ocho, un diez, un nueve y un siete. Todos de diamante. Era una escalera de color. ¡No lo podía creer! La mejor mano de mi vida y ahora no valía nada. «Es hora de cumplir tu parte del trato», dijo.

La sonrisa triunfante se convirtió inmediatamente en una mueca de terror. Rogué por otra oportunidad pero parecía no escuchar mis súplicas. Lentamente se levantó de su silla al tiempo que devolvía su capucha a su cabeza.

«Con la muerte no hay segundas oportunidades», dijo. «La muerte es siempre inevitable, tarde o temprano llegará». En ese momento sus ojos vacíos miraron directamente a los míos.«Es hora de irnos», dijo. En ese momento perdí el conocimiento.
Me despertó una voz. tardé un momento en reconocerla.«Levántate», me dijo. «Hemos llegado al lugar donde pasarás la eternidad». Me levanté con dificultad y miré alrededor. Las llamas rugientes se extendían hasta donde alcanzaba la vista y se escuchaban terribles gritos y lamentos provenientes de todas direcciones.

—¿En dónde estamos? —Pregunté —Aunque ya sabía la respuesta a esa pregunta.
—Nos encontramos en el infierno, naturalmente.

Oh fortuna eres una amante caprichosa. Ahora tengo que pagar durante toda la eternidad el creer que podía ganarle a la muerte en un juego de azar. Tal vez algún día la fortuna me sonría de nuevo.

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12 comentarios

  1. 1. Angel Macías M. dice:

    Respecto a la ortografía he encontrado algunas cosillas:
    · “ésta”. Creo que no lleva tilde.
    · “(…) casi inbatible»”. Sería imbatible.
    · “La muerte deshechó a su vez”. Sería desechó. (De esto no estoy 100% seguro).
    · ” «¡Que situación inmejorable!” Faltaría la tilde en Que.
    · “Me despertó una voz. tardé un…” La mayúscula de tardé.

    La forma me ha gustado bastante, no cambiaría absolutamente nada. Describes muy bien la partida y como se siente el protagonista ante lo que va sucediendo.

    Quizás la frase final “Tal vez algún día la fortuna me sonría de nuevo.” me chirría un poco. Me sonaría mejor “Tal vez la fortuna me sonría de nuevo. Algún día”. Cuestión de gustos.

    Felicitaciones por tu historia. Definitivamente tienes talento escribiendo, de lo que he leído hasta ahora es de las que más me han gustado.

    Si te quieres pasar por mi historia es la número 6.

    Saludos.

    Ángel

    Escrito el 16 enero 2019 a las 23:32
  2. 2. Víctor Alverdi dice:

    Gracias por tus comentarios Ángel. Tienes razón, no había reparado en algunas faltas ortográficas, pero en mi defensa terminé el relato a oas 3:00 am jeje. Te agradezco nuevamente la retroalimentación y me paso por tu relato. Un saludo.

    Escrito el 17 enero 2019 a las 16:42
  3. 3. Gerardo Campos dice:

    Felicidades!!! También me gusto bastante, el relato, las sensaciones del protagonista, la descripción de la muerte, solo a manera de crítica constructiva el último párrafo me pareció a mi gusto, como un cliché, pero en general muy bien, te felicito, tienes bastante talento!!!

    Escrito el 17 enero 2019 a las 17:01
  4. 4. Víctor Alverdi dice:

    Gerardo Campos gracias por tus comentarios. Quise darle un tono más bien sarcástico al final no tanto como algo serio. Saludos!

    Escrito el 19 enero 2019 a las 02:51
  5. 5. Jose Maria Moreno Pelayo dice:

    Hola Víctor, quitando las faltas de ortografía buen relato mi relato es el 85

    Escrito el 19 enero 2019 a las 18:49
  6. 6. Víctor Alverdi dice:

    José Maria Moreno Pelayo gracias por tus comentarios, verificaré dos veces la ortografía la próxima vez. ¡Saludos!

    Escrito el 19 enero 2019 a las 22:30
  7. 7. V. Arenas dice:

    Hola, Víctor.

    La idea de la partida de cartas contra la muerte me ha gustado, y la forma en que se desarrolla el juego también.
    Al igual que ya te han dicho, hay algunos errores ortográficos y de gramática.
    Además de los que te han dicho, sobra la última raya aquí ‘—¿En dónde estamos? —Pregunté —Aunque ya sabía la respuesta a esa pregunta.’
    También me ha llamado la atención que en la baraja aparezca el as de espadas y luego hables de que la escalera de color de la muerte es con diamantes. Tal vez sea una licencia que te has tomado la de mezclar la baraja española con la francesa clásica de póker.

    En general, me ha gustado leerte. Espero seguir haciéndolo.

    Un saludo, y gracias por tu comentario en mi relato.

    Escrito el 22 enero 2019 a las 08:42
  8. 8. Pepe dice:

    Hola Víctor

    Primero agradecerte que pasaras por mi relato.

    El tuyo me ha gustado mucho, me parece un gran relato. Empieza con fuerza pero sin saber muy bien a dónde te embarcas, aunque lo haces sin pensarlo y casi sin darte cuentas ya estás navegando por él y a merced de sus aguas.

    Hay algunos errores de forma, pero ya veo que te los han corregido.

    Por decir algo, la trama, que como he dicho es hipnótica, pierde algo de fuelle al final; todos sabemos cuál va a ser el fatídico destino del prota, así que pienso que no hacía falta llegar, hubiera acabado antes insinuando la espera que le aguardaba o algo por el estilo. No obstante te felicito.

    Un saludo.

    Escrito el 22 enero 2019 a las 14:23
  9. 9. Carmen Sánchez Gutiérrez dice:

    He leído todo el relato conteniendo la respiación. Confieso que esperaba que por una vez no ganase la muerte.
    Me parece buena esa manea que tienes de crear suspense.
    UN saludo.

    Escrito el 22 enero 2019 a las 23:00
  10. 10. Rufino Manzaneque Ramos dice:

    PROYMAN dice:
    Buen tema el de tu relato nada menos que jugar contra la muerte, partida que siempre se pierde como no podía ser de otra manera en una partida de cartas aunque la muerte las lleva marcadas siempre.
    No entro en asuntos de gramática ya que otros compañeros lo hacen .
    Saludos y nos seguiremos leyendo seguramente

    Escrito el 23 enero 2019 a las 19:13
  11. 11. Víctor Alverdi dice:

    V. Arenas muchas gracias por tus comentarios, bueno es que aquí en México se le dice espadas a la figura de la baraja clásica también, creo que el nombre correcto es picas, lo tomaré en cuenta para la próxima.

    Pepe te agradezco tus comentarios, debo decir que ao final ya no sabía muy bien qué poner para mantener el suspenso, hubiera sido buena idea dejarlo un poco a la imaginación.

    Carmen te agradezco tus comentarios, me da gusto que te haya gustado.

    Rufino muchas gracias por la visita, la ortografía es algo que tengo que verificar dos veces para próximos relatos. Un saludo!

    Escrito el 24 enero 2019 a las 03:27
  12. 12. Ruben dice:

    Victor, felicidadessalvo esos pequeños detalles de tildes etc. Etc.es una gran reflexion,que yo debo tomar en cuenta.

    Escrito el 17 febrero 2019 a las 07:08

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