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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El sacrificio de Carcassona - por El Apuntador Mudo

Descubro la siguiente carta, mostrando un carro tirado por dos esfinges, y la dejo al lado de las anteriores, pero el silencio me gobierna, «las dos esfinges junto a la sombra del diablo». Titubeo al coger la siguiente carta, por un momento recuerdo al joven que antaño vino tantas veces a pedirme consejo, bajo la mirada y examino de nuevo los arcanos mayores.

Manfredo se remueve en el banco de madera, me mira y retirando el almófar deja al descubierto sus grises trenzas que caen cubriendo el dragón que defiende su sobrevesta. ─Anciana; no calles ahora, ¿qué te dicen las cartas?

Dejo la siguiente en la mesa como si quemara, el miedo asoma a los ojos de Manfredo, recula ante el esqueleto dibujado, pero solo está ante su mensajera, muestro las dos últimas y las arrojo junto al resto, «puerca miseria la fatalidad que te espera».

─¡Bruja, habla o callarás para siempre! ─grita mientras apoya la mano en el pomo de su espada abalanzándose sobre la mesa.

Me llevo los dos dedos a los labios mientras mojo la mano en el aguamanil, y le clavo la mirada hasta que suelta la empuñadura. ─No deberías ser irrespetuoso con los hados, Manfredo, las ofensas a una vestal se pagan muy caras ─le advierto entretanto dibujo mi símbolo en el aire, y un herrerillo centelleante vuela de entre mis manos.

─¡Por el santo sepulcro, habla de una vez!, dime ¿qué debo hacer? ─demanda fuera de sí.
─¡Escucha y calla! ─Conjuro y lo acompaño de un sortilegio con mis manos. ─Escucha bien y no olvides. ─Tensado, permanece firme e inmóvil, con su testa levantada y los ojos clavados en el movimiento de mi mano. –Doy comienzo:

Hubo una vez, en un lugar lejano, un carnero que vivía solitario, pues había perdido a su familia en un asalto de lobos. Sus días mudaban entre sierras, buscando la dicha perdida. Una mañana, superado un collado repleto de las últimas flores del estío, alcanzó a vislumbrar un pequeño rebaño entre el mar de nubes. «Oh, los dioses se han apiadado de mí», pensó el carnero. Y descendió buscando compañía, cuando estaba próximo, un gran irasco negro salió a su encuentro.

─¿Qué buscas bizarro carnero?
─Poca cosa, calor y compañía.
─Por cierto que nos sobra, ¿y a cambio de qué?.
─De mi valor y osadía –respodió el blanco carnero.
─Mucho ofreces y con menos nos conformamos. Que seas uno más y a los débiles asistas, son las leyes que nos guían –Bufó.
─Así sea.

De esta forma quedó sellado. A partir de entonces, el carnero no se dejó engatusar por la soledad, ni hubo noche que el calor ajeno faltase; las majadas hervían de verdor, y los arroyos vitalizaban sus almas.

Pero comenzaron las nevadas y trajeron los primeros aullidos. Aquella noche, el brillo de la nieve rivalizaba con la luna, y una docena de sombras merodeaban al rebaño, iban y venían hasta casi tocar el tropel, como si el viento las manejase a su antojo. En alguna de esas, una sombra soltaba una dentellada, que arrancaba algún vellón y ningún quejido.

El carnero, arrastrado por sus instintos, arremetió para defender al compañero asaltado. Pero erró y la sombra se escabulló, le pudo el orgullo y tras la oscura silueta salió listo a darle alcance, mas la nieve no fue su aliada, y el viento arrastró a su alrededor las sombras de afilados colmillos. Ya se manchaba la nieve de oscuras gotas, pero aún se mantenía enhiesto, bufando y asustando al más atrevido. Triste hubiera sido su fin, sin valores tan firmes en el irasco, fue un tronar de pezuñas y astas, o fueron los dioses, pero las sombras se fugaron, dejando atrás el preciado botín. Ante el empuje de la tropilla, el carnero perdió pie y la nieve lo abrazó, no obstante, sentía calor rodeado como estaba, soltando una carcajada al susurrar del irasco a su lado.

Observo a Manfredo, poseída por el silencio, vuelvo a verlo como antaño, un mozuelo, sonrojado, todo corazón y nobleza. Chasqueo los dedos y el guerrero se derrumba sobre la mesa desbaratando la baraja y el candelabro por el piso.

─Ya puedes ir varón, y cumplir tu misión ante el asedio del castillo. –El maduro comandante recupera la compostura mientras cubre sus trenzas con el gorro de mallas, se incorpora y se aleja, llegando a la puerta se vuelve. Busca dónde estoy, solo queda un torbellino de humo danzante, «¿de mí?, nada»

–Señora, si no te vuelvo a ver…gracias.

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21 comentarios

  1. 1. Moldy Blaston dice:

    Hola El Apuntador Mudo, te devuelvo tu amable visita.
    Maravilloso paseo medieval por Carcassona. Se nota que este tiempo no te es ajeno, o por lo menos te has documentado. La inclusión de palabras ya olvidadas por su desuso, almófar, sobrevesta, vellón, irasco, son muy acertadas, porque consiguen que permanezcamos inmersos en esa atmósfera que pretendes. Tan sólo me chirría un poco la palabra Vestal (más propia de tiempos romanos y no cercana a la brujería, creo).
    Te felicito muy calurosamente porque creo que el relato es magnífico. Desde el principio mantienes la tensión y finaliza de una manera extraordinaria.
    Cobran más valor, si cabe, ahora que te he leído tus comentarios sobre el mío.
    Nos volvemos a leer pronto.
    Un saludo

    Escrito el 17 enero 2019 a las 07:35
  2. 2. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Moldy Blaston.
    Muchísimas gracias por tus generosísimos comentarios, compañero, has conseguido sonrojarme con tus cálidos elogios.

    El uso que quise darle a la palabra vestal, que como bien dices tiene un origen romano, es la perspectiva que tiene ella de sí misma como sacerdotisa de la Diosa Vesta. Ya de por sí eran una excepción en el mundo sacerdotal romano. Y posiblemente fuera una de las últimas supervivientes del mundo pagano antiguo, perseguido y denostado por la iglesia. Sin embargo, Manfredo, imbuido por una sociedad mayoritariamente católica, en su desesperación, la percibe como una bruja, una hereje pagana. Quizás no supe mostrarlo de la forma más satisfactoria para que no chirriase tanto en el relato.

    Gracias de nuevo por tu amable visita, tus palabras me animan a seguir aprendiendo y disfrutar con ello de nuestra pasión común por la escritura.

    Saludos, nos leemos.

    Escrito el 17 enero 2019 a las 12:33
  3. Hola apuntador,
    La voz narrativa en primera persona, además de personaje principal da mucho juego y evita meterse en riesgos. Pienso que es una buena elección.
    No obstante el lector puede sentirse descolocado, cuando el protagonismo del “irasco” pasa a un primer término sin razón aparente (al menos en el texto que ofreces). Así en el párrafo:

    Triste hubiera sido su fin, sin valores tan firmes en el irasco, fue un tronar de pezuñas y astas…

    parece que algo no encaja en el relato, a no ser que el irasco tenga un cometido o simbolismo distinto del que se le da en un contexto muy delimitado como el entorno rural de Euskalherría. En tal sentido, queda muy en el aire la moraleja en el sentido de saber si la enseñanza para el veterano comandante es que se convierta en bravo cabrón o por el contrario en castrado carnero (irasco).
    En lo formal , tal vez mereciese la pena hacer una revisión de la distribución de las líneas horizontales(guiones) que abren y estructuran los diálogos.
    En resumen, la trama puede fluir cómoda y precisa, si el lector se siente a gusto. Aunque puede ser que me haya perdido,cosa probable, y esto sólo sea una opinión tan despreciable como la de cualquiera a la que no deberías hacer caso porque al fin de cuentas es tu trabajo, y eso es lo que cuenta. Gracias por compartirlo

    Escrito el 18 enero 2019 a las 10:28
  4. Hola Apuntador

    Bien presentados los personajes en una atmósfera adecuada.

    Me ha gustado la forma en la que has narrado la historia, has conseguido darle un aire misterioso y solemne a la vez.

    Muy adecuado el uso de la primera persona, parece una clase magistral a un aprendiz con lo cual terminas por dar dos lecciones en vez de una…

    Un placer leerte

    Saludos

    Escrito el 18 enero 2019 a las 13:09
  5. 5. el chaval dice:

    Hola Apuntador. Gracias por tu amable comentario a mi texto.
    He devuelto a la biblioteca “Los perros duros no hablan” de Perez Reverte y no me ha dado cuenta del detalle que apuntas sobre que el perro debiera hablar “normal” desde el primer momento.
    Gracias por tu apreciación, que tendré en cuenta la próxima vez que hable de o con perros.

    En cuanto a tu texto: Buen ejemplo para el que cree en las cartas para saber su destino.Al final, la maga le arregla un poco para que le puedan salvar, como al carnero.
    Observo en algunos párrafos ausencia de punto y punto y coma. Creo que se daría más énfasis en algunos momentos de la historia.
    Un cordial saludo.

    Escrito el 18 enero 2019 a las 17:58
  6. Gracias apuntador por tu comentario a mi cuento. Vamos a por e tuyo.

    Desde la boca de la bruja, la anciana, la adivinadora, la echadora de cartas… nos cuentas, y lo cuentas bien, a pesar de que ¿en el medievo?, y en líneas muuuy generales, pocos eran los cultivados, salvo los monjes, menos aún una mujer por muy hechicera que fuera, pero me encanta las particularidades, y sin duda, este cuento lo es: particular, mágico, plagado de cultismos, de ocultismos también y de un dominio espectacular de las palabras. No es de fácil lectura, hay que estar muy atento y abrir bien los ojos. Buen equilibrio entre la parte narrada y la dialogada y una manera de contar que nos conduce a tiempos remotos, ciertas ligeras rimas que contribuye a lo añejo y cuando alteras el orden de las palabras, con muy buen criterio, en las frases, por ejemplo: “grises trenzas – blanco carnero – calor ajeno faltase – oscuras gotas…

    Despistes: puntos después de los cierres de interrogación. Falta una ene en “respondió” y un acento en “más”

    Hay trama y entramado, velocidad que consigues a base de frases cortas y muy cortas, hay tensión no solo por lo álgido de algunas escenas, contribuye a ello los signos de exclamación sin que abuses de ellos. Hay ritmo, y da la impresión de que hay también mucha acción, algo curioso, pues solo son dos personas sentada la una frente a la otra, (salvo el inciso de la pequeña historia del carnero), más que acción diría movimiento, lo aportan los gestos de ambos, el movimiento de las manos.

    He aprendido vocabulario: almófar-irasco-herrerillo-majadas.

    Y por supuesto, más que cumplido el reto de la fábula.

    Te felicito compañero apuntador.

    Buen final que deja con una sonrisa al lector (a mi mismamente), yespero volver a verte (leerte) y gracias

    Escrito el 18 enero 2019 a las 21:08
  7. 7. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Luigi Callieri, un placer tenerte por aquí.

    Antes de nada, agradecer por anticipado tus críticas constructivas, por compartir impresiones, opiniones y sensaciones. Creo que son las aportaciones más valiosas que alguien puede recolectar después de haber sembrado más o menos diestramente en terreno tan baldío como en el que crece mi cosecha.
    De todas ellas se aprende, y no poco, es un regocijo descubrir la cantidad de información que estas joyas aportan de una manera o de otra, pero siempre enriqueciendo la persona y el aprendiz de narrador.
    Intentaré encontrar las mejoras en una nueva revisión de los guiones de diálogo, y ver si estos cambios aportan más, pero antes deberé entender el cómo, así que llevará su tiempo, pero me ha parecido muy interesante tu apreciación.
    En cuanto al Irasco. Me ha parecido la mar de sugestiva tu aportación, y al igual que un relato de detectives e intentado reconstruir tu exposición hasta llegar a mi relato. Pero me he perdido. Si hubiera deconstruido una tortilla seguro que no hubiera tenido más éxito. La mezcla de la definición del irasco en la RAE, el choto castrado, Euskalherría, Carcassona y la Occitania francesa, todo junto no acababan de hacer buena argamasa, así que claudiqué.
    Eso sí, rindo pleitesía al gusto de mis lectores, ahí sí, ahí tengo que reconocer que soy un cobarde o al menos lo parezco.
    De nuevo, agradecer tu visita y tus comentarios, son valientes y osados, a la par que justos, los tendré muy en cuenta, y a partir de ellos intentaré mejorar todo lo mejorable , que no es poco y sí mucho; y limar todo lo superfluo, que da para un carromato tirado por doce mulas.
    Nos leemos, Saludos.

    Escrito el 19 enero 2019 a las 00:17
  8. 8. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Paola, un placer tener tu visita.

    Gracias por aportar leña a la chimenea de este narrador, me alegra que te haya gustado el relato. Y también valoro mucho que reseñes con precisión esos apartados que resaltas. Le dan un valor añadido difícil de calcular. Si hubieras encontrado algún aspecto mejorable o negativo, te lo hubiera agradecido con igual elocuencia, que suele aprenderse más de los errores que de los aciertos.

    De nuevo te agradezco tus impresiones a mi relato.

    Nos leemos, saludos.

    Escrito el 19 enero 2019 a las 00:30
  9. 9. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Chaval, gracias por tu visita y por tu apreciada aportación.

    Tengo que reconocerte, que cuando estaba dando los últimos repasos al texto, en múltiples ocasiones quise aventurarme a variar un poco la puntuación de algunos párrafos. Pero tuve dudas, no me sentía seguro, mi inexperiencia me bloquea a veces en ese ámbito. Y al final preferí dejarlo así, y esperar a vuestras sensaciones con la lectura para tener otros puntos de vista que me dieran una percepción más global y completa. Así que en vista a ello te prometo que le volveré a dar otro repaso antes de que acabe el mes, a ver si esta vez sí, le veo color a algún cambio.

    Gracias otra vez por tu visita y por compartir tus impresiones.

    Nos leemos, saludos.

    Escrito el 19 enero 2019 a las 00:41
  10. 10. Ana dice:

    Hola, Apuntador!
    Agradezco tus amables comentarios a mi texto y también tu respuesta rápida.
    Me gustó mucho tu relato. Está muy bien ambientado y tiene un ritmo atrapante. He aprendido mucho de leerte porque no tenía idea de la temática.
    En mi humilde opinión, hay algunas cuestiones técnicas para pulir porque opacan un poco la frescura del tu bello texto. Por ejemplo: en la primera oración la palabra «mostrando», es un gerundio, y el gerundio no aplica a objetos. Entiendo que el uso correcto sería «descubro la siguiente carta que muestra…»
    Otro punto a revisar sería el uso correcto de las comas. En la primera oración hay dos comas que sobran. Entiendo que lo correcto sería «Descubro la siguiente carta que muestra un carro tirado por dos esfinges y la dejo al lado de las anteriores,..» en este ejemplo «y» es una conjunción y no corresponde la coma delante de la conjunción.
    En este blog podés encontrar un artículo referido a las comas muy claro y fácil de leer.
    Espero que mis comentarios hayan sido constructivos.
    Voy a seguir leyéndote. Nos leemos en las próximas!
    Saludos,
    Ana

    Escrito el 19 enero 2019 a las 01:17
  11. 11. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Isabel, un placer tenerte aquí.
    Has vuelto a conseguir sonrojarme, no eres la primera, pero, me sabe, me sabe a mi infancia, a esos primeros pasos entre los brazos de mis padres, a esos balbuceos que se hacen palabras con mis mayores, a esas pedaladas en equilibrio sobre la bici con mis amigos, a esos chapoteos para no hundirse en la alberca junto a mis hermanos y primos, a eso me sabe, a un tiempo de iniciación imborrable.
    Ya me estás dando las señas y como viste el “mas” ese sin acento, que se la tengo jurada, que solo creí dejar uno sin acentuar por no poner un “pero” o un “aunque”, y si se me ha colado otro me doy de sopapos con él a dos manos. Del resto tomo nota, que bien apreciado está por tu parte y no te has equivocado ni un ápice.
    Voy acabando de leer tus impresiones, y lamento que llegue a su fin tan preciado tesoro que me ha tocado en suerte recoger de tus manos. No dejaré de estar en deuda por todo lo que aportas, tanto en los modos como en las formas, porque para el contenido no tengo riquezas para recompensar.
    Y lo que estoy aprendiendo.
    Gracias a dos manos, nos seguimos leyendo, saludos.

    Escrito el 19 enero 2019 a las 01:19
  12. 12. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Ana, Gracias por tu visita

    Me alegra que te haya gustado el relato.
    Reconozco que tengo que trabajar mucho más la puntuación en los párrafos, voy a consultar el artículo que me mencionas además de darle un repaso a las normas, a ver si voy mejorando poco a poco.
    Voy a echarle también un buen vistazo al uso de los gerundios, que me parece muy interesante ese detalle.
    Gracias por compartir tus impresiones.
    Nos leemos, saludos.

    Escrito el 19 enero 2019 a las 01:30
  13. ¡Pero qué hombre más agradecido!. Así da gusto compañero.
    Buenos días apuntador, te contesto con el primer café del día (por estos lares 1 hora antes).

    La frase del “más”, es la de: “mas la nieve no fue su aliada”, debería también ir una coma después del más.

    Sobre los gerundios que apunta la compañera Ana es verdad que el uso de ellos no es fácil, se tiende al abuso, aunque en ocasiones es la mejor opción para contar con precisión, más aún cuando quieres expresar un acción de duración limitada en proceso de ejecución, como es el caso de tu cuento, además has tenido el cuidado de no repetirlo ni seriarlo evitando la cacofonía de la cercanía y mezclándolos, con acierto, con otros tiempos verbales. También le va bien a tu trama porque la anciana es erudita y el tonillo del gerundio le sienta a su boca “sabionda” como anillo al dedo.

    En fin, como dice nuestro mutuo colega Luigi Callieri, solo es una humilde opinión y el autor tiene la decisión final.

    Hasta pronto, un placer este intercambio.

    Escrito el 19 enero 2019 a las 10:13
  14. 14. El Apuntador Mudo dice:

    Gracias de nuevo Isabel, aunque soy pertinaz y creo que ese “mas” no debe llevar “apéndice”, (creo que le he dado el uso de conjunción adversativa equivalente a pero).

    http://lema.rae.es/dpd/srv/search?id=N7q0oLRvKD6PIbLuBa

    Voy a tener que repasar más cosas de las que pensaba, aunque para ello pierda horas de sueño; no solo la puntuación a la que tengo que dar un buen vistazo, más intenso de lo que creía.

    Gracias de nuevo, todo un gustazo, por supuesto

    Escrito el 19 enero 2019 a las 12:44
  15. Tomo nota de ese mas sin acentuar, y aprendo. Gracias apuntador. Repito, un placer.

    Escrito el 20 enero 2019 a las 13:36
  16. 16. marazul dice:

    Hola Apuntador “parlanchín”, que de Mudo tienes poco.¡Y qué bien te defiendes, y con cuanta elegancia! Perdona este atrevimiento que me da el ser compañeros de Taller je,je…
    Antes que nada darte las gracias por pasarte por mi relato. Tu comentario al mío ya es un relato en sí mismo. ¡Estoy impresionada!
    El tuyo no deja indiferente a ningún lector. Es entretenido, con una perfecta puesta en escena, muy buena ambientación y ubicación(Carcassonne). Solo el nombre de la ciudad ya nos pone en situación. Con lección de humildad y nobleza al final. En cuanto a la técnica, salvo errores de puntuación que ya te han dicho, es un texto trabajado y bien documentado. Hay expresiones como: “puerca miseria….”, “el brillo de la nieve rivaliza con la luna” que, aunque muy dispares entre sí dan ese toque realista y a la vez poético (me gusta el contraste). Haces uso de palabras poco frecuentes : irasco, almófar, aguamanil… Es gráfico y los personajes perfectamente caracterizados.
    Un placer leer este relato de aventuras con moraleja, Apuntador.
    Saludos cordiales
    Marazul

    Escrito el 20 enero 2019 a las 17:10
  17. 17. Anael dice:

    ¡Hola, Apuntador!

    Muchas gracias por comentar mi texto. Soy de las que se enrola y cada día me esfuerzo poralargarme menos, así que voy a ir directa al grano. A continuación te señalo los detalles que me han gustado del tuyo y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :

    1. Punto y aparte antes de comenzar cualquier diálogo:
    «que defiende su sobrevesta. ─Anciana; no calles ahora, ¿qué te dicen las cartas?»
    que defiende su sobrevesta.
    ─Anciana; no calles ahora, ¿qué te dicen las cartas?

    2. «le advierto entretanto dibujo mi símbolo en el aire, y un herrerillo centelleante vuela de entre mis manos.»
    le advierto. Entretanto dibujo mi símbolo en el aire, y un herrerillo centelleante vuela de entre mis manos.

    3. He observado que escribes con muchas comas y frases largas que en ocasiones entorpecen el ritmo de lectura. Como no me quiero extender sobre el tema, te dejo este enlace por si quieres profundizar un poco en el tema: https://simplyanael.wordpress.com/2018/12/18/recetas-mortales-puntos-o-comas/

    4. Convendría revisar la puntuación de diálogos. Literautas tiene un artículo estupendo al que yo acudo cada vez que tengo dudas:
    https://www.literautas.com/es/blog/post-10363/como-representar-un-dialogo-graficamente/

    Interesante relato y bien enscrito. Las palabras del reto encajan con naturalidad y las dos partes del relato se entretejen formando una historia completa que has sabido cerrar con arte y coherencia. No es fácil, cuando los escritores escribimos dos escenas, muchas veces se puede prescinidir de una de ellas, pero no es el caso, porque ambas se complementan. Muy buen trabajo.

    Espero que las sugerencias te sean útiles 😉 Sobre otros temas ya te han comentado con más sabiduría y acierto otros compañeros.

    ¡Un abrazo, nos leemos!

    Escrito el 21 enero 2019 a las 20:26
  18. 18. Anael dice:

    Se me olvidaba mencionar en el anterior comentario que me encanta el uso que has hecho del leguaje y ese vocabulario arcaico para transportarnos al moemnto de los hechos. Creo que genera una atmósfera muy apropiada que sumerge al lector en el universo tal y como pretendes 😉

    Escrito el 21 enero 2019 a las 20:28
  19. 19. isan dice:

    Hola Apuntador:
    Lo primero que destacaría del relato es la ambientación, la atmósfera, el lenguaje y las descripciones, todo ello tan logrado. Tiene un ritmo que lo hace intrigante y te lleva al final sin fijarte en las pequeñas cosas que se pueden cambiar. Pero una segunda lectura arregla eso. El comienzo ya nos indica qué busca Manfredo.
    En cuanto a esas cosas a revisar, he anotado varias. Algunas son una mera opinión personal. En el primer párrafo eliminaría directamente las dos primeras comas. Ese “mostrando” parece que se refiere a quien muestra las cartas y no a la propia carta. Tal vez mejor “que muestra”.
    En el segundo párrafo cambiaría las dos comas por punto.
    “─Anciana; no calles ahora,” Cambiar los dos puntos por coma.
    El párrafo que empieza con: “─¡Por el santo sepulcro, habla de una vez!,” Habría que revisar la forma de acotar los diálogos.
    “Sus días mudaban entre sierras, buscando la dicha perdida.” Suprimir la coma para no separar sujeto y predicado.
    “.Y descendió buscando compañía, cuando estaba…” Cambiar coma por punto ya segunda frase no es continuación de la anterior.
    “─Por cierto que nos sobra, ¿y a cambio de qué?. Pondría coma después de “por cierto” o sustituiría esta expresión por otra como p.e. “algo que nos sobra”. Eliminar el punto que sigue a la interrogación de cierre.
    “…respodió el blanco carnero.” Aquí se te ha escapado una N.

    Son pequeñas cosas que no desmerecen un relato magnífico con el que he disfrutado un montón.
    Ha sido un placer.

    Escrito el 22 enero 2019 a las 18:26
  20. 20. El Apuntador Mudo dice:

    Los primero de todo, pediros disculpas por mi retraso en contestaros, pero las circunstancias me impidieron hacerlo antes. Agradecer encarecidamente vuestro tiempo y esfuerzo. Mi cuento cobra vida propia bajo vuestra mirada y análisis, lo que me hace descubrir los entresijos que hacen brotar un poco de magia en los relatos cortos, y eso no tiene precio.

    Hola Marazul, te agradezco que me hayas devuelto la visita con atrevimiento incluido y todo. Voy a poner más énfasis en la correcta puntuación dentro y fuera de los diálogos, como bien recalcas. En cuanto a los aspectos positivos que señalas, hice un pequeño esfuerzo por documentarme, pues creí que sería provechoso, y así ha parecido ser. En cuanto a mi comentario a tu relato, tan solo es un comentario fruto de la calidad de tu cuento.

    Saludos cordiales Marazul, nos leemos.

    Hola Anael, gracias por devolver la visita cargada con un manjar tan apetitoso, si las lentejas están sabrosas repito el plato sin vergüenza alguna.
    Tomo nota de los dos enlaces e intentaré sacar el máximo provecho de ellos, espero que en nuevos retos se perciba la mejora. Las sugerencias y apreciaciones positivas han sido muy provechosas.

    Nos leemos, un abrazo.

    Hola Isan, te ofrezco mi gratitud por tu visita y por tus sugerencias a mi relato. Sin duda debo dedicarle un tiempo extra a la puntuación y la acotación correcta de diálogos. Tengo muy en cuenta tus positivas impresiones, que al igual que las del resto de compañeros del taller, estimulan y motivan en gran medida, dando aliento y fuerzas renovadas para compartir con todos ustedes a través de las letras.

    Nos leemos, saludos.

    Escrito el 23 enero 2019 a las 12:02
  21. 21. Conrad Crad dice:

    Hola apuntador Mudo
    En primer lugar darte las gracias por tu visita a mi relato.
    ¿Que decir a estas alturas del tuyo que no esté ya dicho?
    Me ha gustado mucho tu historia, la voz narrativa, el lenguaje utilizado, la ambientación y el escenario donde se desarrolla. Creo que es un relato muy bueno con algunas cosas mejorables en la forma que ya te señalan los compañeros. Ha sido un placer, Apuntador Mudo. Te buscaré.

    Escrito el 28 enero 2019 a las 16:35

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