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Justo castigo - por El chaval

JUSTO CASTIGO

Son las cinco de la mañana en un gélido día de invierno, cuando abre la puerta dando gritos y palos con una vara a las paredes de la estancia, para hacer ruidos con fin intimidatorio.

—¡Venga Gero, ya has descansado bastante! es hora de empezar a repartir el material que están esperando los clientes.

Gero es un pollino autóctono de la zona de Zamora, en Castilla, de fuerte aspecto con su pelaje al abrigo de los fríos y nevados inviernos, que sirve a su amo Draku en el transporte de leña en tablas de la serrería, para los pequeños industriales panaderos y en trozos a medida para las viviendas.

Pero este amo que tiene Gero es un desaprensivo, y no tiene consideración por el peso muchas veces excesivo que carga sobre su lomo y menos, cuando lleva el carro cargado de troncos y su espalda padece los golpes de vara, para que se esfuerce más cuando le frena el barro de algunas calles.

Draku, el amo, es una persona de agrio carácter que grita más que habla; de aspecto muy peculiar, tiene ojos redondos, saltones como los murciélagos y con un diente canino que le monta sobre el labio superior, que hasta el gato siamés Kornelius propiedad de una vecina, sale corriendo hacia el árbol que habita su amigo Dragón mexicano.

Giro, nuestro querido asno, tiene como amigo al mulo Bayo, que se ven y dialogan cada día después del trabajo a través de la cerca que separa las dos viviendas. Es un animal grandote, bien considerado por su amo por la gran fuerza que demuestra en las labores de la tierra.

—Gero, lamento que tengas un amo tan desconsiderado y déspota, que siempre te está gritando.
—Estoy muy cansado Bayo, me encuentro viejo y cualquier día caigo y no podré levantarme. Esto sería el final.

—Ya veo que te hace llevar mucho peso para tus fuerzas, pero no se debe consentir que te pegue.
—Te aseguro Bayo, que cuando comprenda que no puedo aguantar más tiempo, reuniré mis últimas fuerzas para vengarme de este maldito amo.
—Gero acuérdate cuando vivían sus padres, te trataban bien, te dejaban trotar por el patio y buenas zanahorias comías.
—¡Guau … Guau!, llama la atención el doberman compañero de Bayo.
—Qué pasa Ras, quieres dar tu opinión sobre lo que estamos hablando?
—Sí, —dijo— con su potente ladrido y con la sonrisa peligrosa enseñando la dentadura.
—Bien, —dijo Gero— que tienes que decirnos.
—Pues que la próxima vez que entres con la cabeza rozando el suelo y las patas que no te aguantan, voy a buscar a tu amo y el susto que le daré, se va a cagar patas abajo.
Pasan los días y Gero va notando que con estas nieves, maltratado y con peores comidas, no cree que pueda llegar a la primavera. Sus amigos también le ven más enteco, torpe en sus movimientos y recibiendo más palos que nunca.

Un amanecer, Bayo y Ras el doberman, se despiertan sobresaltados por los gritos en la casa vecina y fuertes rebuznos de Gero; salen corriendo hacia un hueco en la cerca imaginándose que vuelve a recibir malos tratos por su déspota amo. Encuentran a Gero con las fauces desencajadas y su enorme dentadura dirigida a un rincón de un armario bajo el abrevadero donde está escondido su amo, gritando desaforado y con pánico en sus ojos.

Gero ve la sombra del gigante mulo y se alegra de ver a sus amigos que se unen a la fiesta; Bayo dando coces al armario y a todo lo que encuentra en la cuadra y Ras, baraja la posibilidad de ir directo a los pantalones, que termina sacándolos de su aterrado propietario. Hasta el gato siamés Kornelius se atreve a clavar las uñas en el culo de Draku, sucio de mierda que ni tan siquiera mantenía limpia la estancia.

Cansados de tanta trifulca, salen de la cuadra haciendo alarde de sus poderosas dentaduras y revolcándose de satisfacción a la sombra de un techado por ayudar a su amigo maltratado. A cada cerdo le llega su San Martín, castigo ejemplar de una especie que no es humana, harta de innumerables casos de maltrato, que aunque esto pueda resultar una fábula, no se aleja de la realidad.

Gero está exhauto, no puede mantenerse en pie; dobla sus patas delanteras para caer de costado y expirar su último aliento, con la mirada agradecida a sus compañeros y amigos.

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23 comentarios

  1. 1. El Apuntador Mudo dice:

    Hola El Chaval, por vecindad me ha tocado comentar tu relato.

    Creo que cumples correctamente con la escena del taller y con el reto propuesto.

    Aunque me ha resultado triste el relato, veo acertado el final. Así y todo que desde muy pronto has anunciado el derrotero que tomarían los acontecimientos; me pareció muy justo que el protagonista lograse resarcir su amor propio, dándole un buen susto a su propietario con la participación de sus amigos.

    Por otro lado, en los diálogos entre animales, en el momento que interviene por primera vez el perro, bajo mi humilde opinión, vería más oportuno que hablara con total normalidad, desde la primera palabra, al estar participando en una fábula. Pero ya te digo que es una apreciación muy personal.

    Tu relato me ha hecho sonreír.

    Nos leemos, saludos.

    Escrito el 16 enero 2019 a las 21:39
  2. 2. Ana dice:

    Hola, El chaval:
    A mí también me ha tocado comentar tu cuento por proximidad.
    Me gustó el tema que elegiste y tiene una buena moraleja. Enseña que la violencia genera violencia.
    Me fue necesario leer varias veces el texto porque me perdí un poco con los personajes. En mi humilde opinión, son demasiados personajes para la extensión del texto. Sin embargo pude comprender muy bien el sentido.
    Me ha entretenido leerte.
    Saludos!

    Escrito el 18 enero 2019 a las 03:55
  3. 3. JUANA MEDINA dice:

    Hola El chaval:
    Buena historia. Tierna y dura a la vez, como la realidad.
    Ya te han señalado el comienzo de participación del perro, nada que agregar.
    Me ha gustado mucho.
    Nos leemos

    Escrito el 18 enero 2019 a las 18:27
  4. 4. kirjanik Maya dice:

    Hola, el chaval.

    Un buen relato, ya los compañeros del taller te han dado algunas sugerencias muy acertadas, por favor no faltes al próximo taller, será grato leer otro relato tuyo, saludos.

    Escrito el 19 enero 2019 a las 05:24
  5. 5. M.L.Plaza dice:

    Hola El chaval.
    Gracias por pasarte por mi relato y por tus palabras.
    Has escrito una historia muy triste y con poca esperanza. Da la impresión de que la muerte de Gero no compensa el escarmiento que le da a su amo.
    Me ha gustado mucho lo de baraja la posibilidad. La verdad, no se me había ocurrido ese uso.
    “Pasan los días y Gero va notando que con estas nieves, maltratado y con peores comidas, no cree que pueda llegar a la primavera.” Creo que estaría mejor: “Pasan los días y con estas nieves, maltratado y con peores comidas, Gero no cree que pueda llegar a la primavera.
    Me ha gustado leerte.
    Saludos

    Escrito el 19 enero 2019 a las 20:48
  6. 6. Osvaldo Vela dice:

    Hola Chaval, primero que algo quisiera desearte un 2019 lleno de bendiciones para ti.

    En cuanto historia es bastante triste pero la enseñanza de que el maltrato genera las ganas de venganza, se puede aplicar no solo años Ani imales de la granja. La humanidad en si, posee esta misma respuesta al abuso.

    De pronto me topé con expresiones cómicas: “sucio de mierda, no mantenía limpia ni la propia estancia”

    El texto posee una lectura ágil, la leí de un tirón.

    Te felicito y nos vemos en febrero

    Escrito el 20 enero 2019 a las 07:27
  7. 7. María Jesús dice:

    Hola Chaval: Gracias por comentar mi texto. El tuyo me ha parecido muy triste, pero me ha gustado mucho. Es sencillo de entender y bien desarrollado. Este párrafo en concreto me ha gustado mucho: “Cansados de tanta trifulca, salen de la cuadra haciendo alarde de sus poderosas dentaduras y revolcándose de satisfacción a la sombra de un techado por ayudar a su amigo maltratado. A cada cerdo le llega su San Martín, castigo ejemplar de una especie que no es humana, harta de innumerables casos de maltrato, que aunque esto pueda resultar una fábula, no se aleja de la realidad”, porque refleja perfectamente lo que yo opino de lo que sucede con los animales.
    Espero seguir disfrutando de tus textos en sucesivos talleres. Un saludo.

    Escrito el 20 enero 2019 a las 12:45
  8. 8. marazul dice:

    Hola chaval:
    Acabo de leer el relato de otro compañero, de Isan, y el tuyo es la otra cara de la moneda. Pásate si tienes un momentos porque trata un tema parecido pero de diferente manera.
    El tuyo es triste y muy injusto. Que el amo trate tan mal precisamente al que le da de comer es de malas personas y muy cortas de inteligencia.
    El final es el mejor porque el lector piensa que el pobre Gero va a descansar habiendose tomado la revancha, y sabiendo que tiene el apoyo de sus amigos.
    Una fábula dura y a la vez bonita, escrita de forma muy correcta.
    Encantada de haberte leído, chaval

    Escrito el 20 enero 2019 a las 20:19
  9. 9. marazul dice:

    Hola otra vez chaval, creo que mientras yo leía tu relato, tú estabas leyendo el mío porque me ha llegado tu comentario al mismo tiempo que salía el mío ja,j,ja….
    Solo que no soy Maria Jesus, soy marazul…
    Casualidades y pequeños errores

    Escrito el 20 enero 2019 a las 20:26
  10. 10. Doralú dice:

    !!Hola El Chaval!

    Tu relato hizo que se movieran mis sentimientos de solidaridad hacia el pobre Gero, tan injustamente maltratado por un dueño sin corazón. Fue poca la reacción del pobre animalito cuando se cansó del maltrato recibido. Y me resultó realmente una pena que justamente después de ese incidente falleciera. Fuerte tu trama para esta fábula. Pero debo felicitarte porque lograste despertar sentimientos de solidaridad, compasión, dolor a medida que avanzaba en la lectura y además, pude visualizar la escena y vivirla.

    En cuanto a la forma, te presento una que otra cosita para analizar:
    * “Un amanecer, Bayo y Ras el doberman…” Consideró que no es necesario aclarar que Ras es doberman porque ya lo mencionas varios párrafos más arriba.
    * ” Giro nuestro querido asno…” Unos dedos distraídos le cambiaron el nombre a Gero.
    * En el penúltimo párrafo, aparece el escritor y no el narrador.
    Como puedes apreciar, nada que pudiera afectar el fondo de la historia.

    Un abrazo

    Escrito el 21 enero 2019 a las 22:46
  11. 11. Moldy Blaston dice:

    Hola El Chaval, te devuelvo tu amable visita.
    L@s literautas que me han precedido han dejado poco nuevo que comentar. Si acaso algunos pequeños deslices ortográficos. A mi modo de ver habría que incluir algunas comas adicionales y algún que otro acento y signo de interrogación, como por ejemplo: “—Bien, —dijo Gero— ¿qué tienes que decirnos?”
    En cuanto al tema elegido, muy fuerte emocionalmente. Llega al alma hasta al más pintado.
    Un placer volver a leerte y te espero el mes próximo.
    Un saludo

    Escrito el 22 enero 2019 a las 07:16
  12. 12. Leosinprisa dice:

    Hola El Chaval, me ha gustado tu texto aunque tiene un final amargo y feliz a la vez, sí, ya sé que es difícil explicarlo, pero es la sensación que me ha dado al acabar de leerlo.

    Cierto es que la intervención del perro me parece un tanto brusca, tal vez sea por la extensión del texto decidiste hacerlo así y su entrada es un tanto precipitada, pero esto es una opinión personal que no desmerece el resto de tu relato que me ha parecido muy entretenido y aleccionador.

    Agradecerte los comentarios de mi texto. Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 22 enero 2019 a las 08:53
  13. 13. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por leer mi relato
    Acabo de leer tu cuento y creo que el final es muy triste. Creo, personalmente, que las fábulas deberían tener todas un final feliz, porque este tipo de cuentos van dirigidos principalmente a niños y niñas, gente inocente y crédula que necesita buenos ánimos justo antes de irse a dormir para tener sueños inocuos.
    Creo que, hacia el final, narrador y escritor se confunden, se mezclan y se unen para decir y/o alegar lo que piensan sobre el maltrato animal en los dos últimos párrafos.
    Un saludo

    Escrito el 22 enero 2019 a las 19:04
  14. 14. Labajos. dice:

    Buenas noches:
     
    Tras agradecer tu visita previa, no tengo en lo formal mucho que añadir a lo aportado por los compañeros precedentes. En cuanto al contenido, si el objetivo de una fábula es inducir a la reflexión, debo afirmar que has superado plenamente la prueba. Estas han sido mis conclusiones:
     
    Cuando la solidaridad llega tarde, siempre es insuficiente.
     
    Las  fábulas se sirven en ocasiones de animales para denunciar defectos muy humanos. Es justo corresponder. Con  lectura de tu texto, lo primero que me vino a la memoria fue una escena de maltrato animal durísima descrita por Dostoyevski  en su  novela “Crimen y castigo”. A continuación he consultado en la red buscando información sobre el burro zamorano, y he encontrado unas fotos de un bello animal,  denominado “Equus africanus asinus”,  que bien podría representar al más entrañable de los burros españoles Platero de Juan Ramón Jiménez, o el rucio propiedad de Sancho, inmortalizado por Cervantes.  Los españoles somos un pueblo poco agradecido con estos predecesores del tractor, y con merecida fama de  insensibles ante el maltrato animal. Como penitencia, aunque sea para romper estereotipos, llamo la atención sobre el abuso que, en mi opinión se hace sobre animales con motivo de actos festivos o turísticos protagonizados por equinos, sirva  de ejemplo lo que sucede en la Romería del Rocío o  la explotación de los típicos “burro-taxis” de Mijas (Málaga).
     
    Teléfono para denuncias por maltrato animal: 34+ 952735077. Una página interesante es http://www.elrefugiodelburrito.com
     
    Nos escribimos,
    Jorge G. Labajos

    Escrito el 22 enero 2019 a las 23:10
  15. 15. isan dice:

    Hola, Chaval:
    Me pedías que contestara tu comentario a mi relato por aquí, así que, tarde, pero llego. Luego analizo el tuyo.
    Dices que es normal explotar un negocio. Cierto, pero explotar también significa utilizar abusivamente el trabajo de otros en beneficio propio. Añadiría, además, sin su permiso y que se trata de una alegoría.
    Ves raro que diga que los topos se cuelen sin permiso. Es una forma de decir que no forman parte de la explotación del negocio.
    Te extraña que elija los animales que le parecen más sabrosos para comer. Si quiere comer, lo lógico es que vaya a los que, por su aspecto, le parecen mejores.
    Pides como narrador que haga definición del perro, basta con saber que es grandote y da miedo. Imagina un dóberman como el de tu relato.
    El comienzo: Érase… es muy típico de los cuentos y, como esto es un cuento, me pareció la mejor forma de empezar.
    Como suelo hacer primero comento alguna cuestión de forma que yo cambiaría.
    “—¡Guau … Guau!, llama la atención el doberman compañero de Bayo.” Encuentro varias cosas que cambiar. El segundo guau puede ir con minúscula precedido de una coma. A no ser que quieras distanciarlos el uno del otro. El diálogo termina en el segundo guau, luego la explicación posterior debe ir precedida de raya o guión (—llama la atención…). El dóberman lleva tilde en la o por ser palabra esdrújula.
    Gero está exhauto, no puede mantenerse…” Falta una S entre la u y la t. (exhausto).
    No parece correcto “expirar su último aliento”. Se expira la vida (o algo). Valdría “con el último aliento expiró”.
    El primer párrafo no termino de verlo bien construido. Puede ser que abra la puerta a palos y que grite a las paredes. Las comas no definen bien la idea. Te propongo esta construcción:
    Son las cinco de la mañana de un gélido día de invierno. Al abrir la puerta golpea con una vara las paredes de la estancia mientras da gritos con fin intimidatorio.
    Para mi gusto poner nombre propio a todos los animales dificulta la lectura. Gero el asno o pollino (este está justificado), Bayo el mulo, Kornelius el gato, Dragón (mexicano, el perro Ras, Draku (que puede ser el Dragón mexicano) y el dueño Draku (supongo que abreviatura de Drácula) que tiene nombre de animal, se parece fonéticamente a Draku.
    “…Draku, sucio de mierda que ni tan siquiera mantenía limpia la estancia.” “a cada cerdo le llega su San Martín” “aunque sea una fábula…”. En estas expresiones autor, narrador y animales del relato se han mezclado en el calificativo. El narrador no opina. Podía haberlo dicho cualquiera de los personajes y sería válido.
    Bueno, un relato muy triste con moraleja bastante desdibujada y sin el final feliz de los cuentos. Sirve como denuncia que nunca está de más. Se nota el trabajo que has hecho para poner el lenguaje asequible al tipo de relato.
    Un saludo.

    Escrito el 23 enero 2019 a las 20:13
  16. 16. Amilcar Barça dice:

    Gero, debió haber leído mi anterior relato sobre el borrico Canelo y aprender a soltar pares de coces y deshacerse de la carga cuando ha menester. salu2

    Escrito el 23 enero 2019 a las 23:42
  17. 17. HUGO dice:

    Hola, El chaval:
    Gracias por comentar mi relato. El tuyo me gustó y poco puedo agregar a lo dicho por mis precedentes:

    Creo que a veces se explica demasiado o se reiteran cosas ya dichas con el afán de darle todo digerido al lector. Por ejemplo:
    “… para hacer ruidos con fin intimidatorio.” Por el contexto se sabe para que da los golpes.

    “…es hora de empezar a repartir el material que están esperando los clientes.” Creo que iría mejor: …es hora de empezar con el reparto. Porque lo que se reparte y quienes son los clientes se cuenta en el párrafo siguiente.

    “…, nuestro querido asno,” Creo que es un artificio, y confunde para interpretar a quién se está refiriendo en la segunda frase (“Es un animal grandote, bien considerado por su amo”). La intención fue describir a Bayo pero el párrafo comienza con Gero; parecería que se habla de él y no de Bayo. Esto se aclara en el diálogo siguiente, pero creo que tendrías que darle una vuelta a este párrafo.

    “…recibir malos tratos por su déspota amo”. Ya sabemos que el amo es déspota. Creo que los adjetivos cuando no aportan algo nuevo son solo adornos.

    “…a la sombra de un techado por ayudar a su amigo maltratado.” Por lo mismo, creo que maltratado está de más.

    Para finalizar sugiero cambiar de sitio la segunda frase del anteúltimo párrafo y ponerla al final, a modo de moraleja: “A cada cerdo le llega su San Martín, castigo ejemplar de una especie que no es humana, harta de innumerables casos de maltrato, que aunque esto pueda resultar una fábula, no se aleja de la realidad.”

    Saludos. Hugo

    Escrito el 24 enero 2019 a las 02:36
  18. ¿Qué tal Chaval? Vamos a por tu “Justo castigo”.

    Cumple el reto propuesto de fábula, es didáctico y aleccionador.

    Es verdad que hay en la escena demasiados personajes (animales), para un relato de 750 palabras y puede generar cierta confusión.

    El final era previsible y lógico. Me habría desilusionado, como lectora, un final feliz.

    Lo que más me ha gustado es que has tenido la sensibilidad para ponernos a tus lectores, entre los que me encuentro, de parte del pobre Gero.

    Un cordial saludo Chaval, y hasta el próximo encuentro.

    Escrito el 24 enero 2019 a las 15:12
  19. 20. Menta dice:

    Buenos días El Chaval:

    Me ha gustado tu relato porque nos has hecho pensar.

    Y yo he pensado que hemos avanzado mucho en cuanto al respeto a los animales. Actualmente, a muy pocas personas se le ocurriría martirizar a un animal como Gero.

    Hemos aprendido mucho y a la vez que respetamos también les agradecemos lo que hacen para facilitarnos la vida. Escritos como el tuyo contribuyen a que los humanos seamos más humanos. Gracias.

    Un saludo, Menta

    Escrito el 25 enero 2019 a las 13:03
  20. 21. Luigi Callieri dice:

    Hola El Chaval,
    Es un trabajo muy cuidado el que propones este mes. Cumple los requisitos y la acción avanza hacia un desenlace verosímil con los datos ofrecidos por el narrador.
    Gracias por compartir.

    Escrito el 26 enero 2019 a las 00:18
  21. 22. K. Marce dice:

    Saludos, El Chaval

    Muchas gracias por pasar a voluntad por mi relato del mes.

    Ya te han dicho de todo, por lo que es poco agregar algo nuevo que sirva para mejorar el texto.
    Siempre uso un lector electrónico para corregir mis textos (y los ajenos),mientras hago una lectura en voz alta. Así puedo detectar algunos errores de puntuación que en lectura mental no es tan perceptible.
    En tu texto he encontrado que tienes varias oraciones o frases muy largas. Se recomienda que no debe superar las veinte palabras para una lectura comprensible. Ayuda también a que la lectura no se vuelva pesada y difícil de sostener a voz alta.

    Te marco un ejemplo. En esta frase tienes cincuenta y tres palabras, separadas solo por comas:

    > Pero este amo que tiene Gero es un desaprensivo, y no tiene consideración por el peso muchas veces excesivo que carga sobre su lomo y menos, cuando lleva el carro cargado de troncos y su espalda padece los golpes de vara, para que se esfuerce más cuando le frena el barro de algunas calles.

    >>Pero el amo de Gero es un desaprensivo. No tiene consideración por el peso, muchas veces excesivo, que carga sobre su lomo. Tampoco cuando lleva el carro cargado de troncos. Su espalda padece los golpes de vara, para que se esfuerce más cuando le frena el barro de algunas calles.

    > y buenas zanahorias comías.
    Aquí hay un error de construcción. Nuestro español es SVO (Sujeto,Verbo,Objeto), por lo que se debería escribir correctamente:
    >> y comías buenas zanahorias.

    En los vocativos, siempre se debe colocar una coma previa. A lo largo del texto, tienes la construcción sin esa coma, cuando es necesaria. Te marco un ejemplo:
    > —Estoy muy cansado Bayo, me encuentro viejo y cualquier día caigo y no podré levantarme. Esto sería el final.
    Siendo lo correcto:
    >> —Estoy muy cansado, Bayo. Me encuentro viejo y cualquier día caigo y no podré levantarme. Esto sería el final.
    >> —Qué pasa, Ras. ¿Quieres dar tu opinión sobre lo que estamos hablando? ** aquí falto el signo de interrogación de apertura.

    Toma en cuenta las observaciones que te han señalado los compañeros. Sobre todo las que te indican sobre el final.
    En las fábulas los personajes no tienen nombre, por lo que perfectamente puedes eliminarlos, siendo que todos son de especies diferentes. Esto crearía una comprensión más rápida de cada uno sin necesidad de memorizarse un nombre que en este tipo de genero es innecesario.

    Como amante de los animales, siempre voy a oponerme al maltrato y su explotación innecesaria. No consumo carne, (aunque no soy ni vegana, ni vegetariana), creo que a esos animales que son de colaboración laboral o que terminarán siendo alimento, se les debe dar el mejor trato posible. Ya tienen suficiente con una vida que acabará en sacrificio como para que sus vidas también sean miserables.
    Gracias por la reflexión.

    Espero que lo expuesto te sea de utilidad. Te es entregado con todo el respeto que tu trabajo merece. Hasta febrero.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 26 enero 2019 a las 00:41
  22. 23. Amilcar Barça dice:

    Es el anterior, titulo: Mundo amargo. Me extraña que no lo leyeras. salu2 PD.- Quizá es por que lo firmé como Avempace??

    Escrito el 27 enero 2019 a las 13:12

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