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La lección del pequeño dragón - por Arely Santillán

“La lección del pequeño dragón”.

En un enorme castillo, situado en lo profundo de un bosque, habitaba un pequeño dragón llamado Billy. Él era muy verde y fuerte pero vivía solo, ya que su forma de ser no era la más agradable: era muy mentiroso, presumido y siempre deseaba las cosas que los demás tenían.
Billy podía, en varias ocasiones, llegar a ser muy malo. Pero cada vez que trataba mal a otro animal, se sentía terrible y terminaba llorando.
En un día lluvioso una pequeña ratoncita llamada Linda y su gran amigo Eddie, el oso, caminaban por el bosque cuando encontraron el castillo del dragón. Entraron sigilosamente para que nadie supiera que estaban allí, querían secarse un poco y mientras esperaban a que pasara aquella tormenta decidieron dar un recorrido por el lugar.
Estaban impresionados, era lo más gigantesco que habían visto en toda su vida. Frente a ellos había una sala de estar con sillones impecables, decoraciones de oro y del techo colgaba un bello candelabro; al atravesar esta habitación llegaron a una cocina muy elegante; cuando se dirigieron más al fondo se encontraron con una enorme sala de juegos, había tantos que era imposible contarlos. El primero que vieron fue una baraja antigua con la cual se divirtieron por varios minutos hasta que escucharon un ruido, parecían unos pasos, observaron una enorme sombra que se dirigía hacia ellos y se escondieron entre algunos peluches que tenían cerca, cuando de pronto vieron a un dragón delante de ellos.
-¿Quiénes son ustedes y qué están haciendo en mi castillo? –les preguntó el dueño de ese increíble lugar.
La ratita y el oso salieron de sus escondites demasiado temerosos.
-Yo soy Linda y él es mi amigo Eddie –contestó la pequeña- encontramos este sitio y decidimos entrar ya que había una terrible lluvia.
-Pero ya no llueve ¿o sí? –les dijo con maldad el dragón- Yo soy Billy y este es mi impresionante hogar como ya pudieron ver, ahora recojan el desastre que hicieron, sequen sus huellas de mi entrada y váyanse por donde vinieron. No quiero que animales sucios del bosque como ustedes toquen mis valiosas cosas.
Linda y Eddie acomodaron los juegos y fueron a limpiar el lodo que había en la sala y los pasillos. Cuando terminaron, Linda se dirigió rápidamente a donde se encontraba Billy y lo vio llorando.
-¿Qué te sucede? –le preguntó amablemente la pequeña ratona.
-Nada
-Vamos, puedes contarme, de verdad. No te juzgaré.
-Bueno lo que pasa es que… –comenzó a decir Billy- no tengo amigos, soy un malvado dragón, trato mal a todos los animalitos que me hablan y ya no quiero ser así.
-Pues entonces trata de cambiar tu forma de ser, no seas tan mandón y no digas cosas feas que hieran a los demás –le aconsejó la ratoncita con voz tierna- ¿qué tal si nosotros somos tus amigos?
-¿De verdad? –preguntó el dragón muy emocionado.
-Por supuesto, te enseñaremos como ser un mejor animalito.
-Muchas gracias Linda. Oye, ¿ustedes tienen una casita?
-No, Billy. Vivimos bajo una cueva.
-¿Les gustaría vivir conmigo? –le sugirió el dragón.
-Claro que sí, iré a avisarle a Eddie.
Así la ratoncita salió corriendo en busca de Eddie para darle la noticia de que ya tenían un hogar y a un nuevo amigo. El dragón se disculpó con los recién llegados y les mostró su nueva casa.
Pasó el tiempo y Linda con ayuda de Eddie enseñaron a Billy como ser un mejor dragón.

Moraleja: la felicidad no es el dinero o las cosas materiales que están a tu alrededor, la felicidad es sentirse bien con uno mismo, con las cosas que uno hace día a día, tratar bien al prójimo, es encontrar a un buen amigo, alguien en quien puedas confiar. Ser feliz es ayudar de todo corazón a quien más lo necesita…

Arely Santillán.

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4 comentarios

  1. 1. pajesur dice:

    Relato claro, sencillo y de fácil lectura. Creo que se necesita agrupar en pequeños parráfos. Frente a algunas repeticiones será mejor resumirlos y evitar contarlo todo. Se sugiere alguna adjetivación para dar fuerza a la expresión y que el lector desentrañe el relato oculto. Buen trabajo y adelante.

    Escrito el 18 enero 2019 a las 23:51
  2. 2. M.L.Plaza dice:

    Hola Arely.
    Has escrito un bonito relato de amistad; es entretenido y avanza sin problemas.
    Es una mera opinión personal pero creo que la moraleja es demasiado larga, tal vez con la última frase bastaría. Pero, por supuesto, es tu relato.
    Saludos

    Escrito el 20 enero 2019 a las 23:26
  3. 3. Florencia M dice:

    Hola Arely,

    Me gustó tu relato. Es ameno y tiene tinte de los cuentos de hadas. Llevas muy bien la sucesión de los momentos. Me gustó especialmente la primera parte. Luego creo que le falta un poco de tensión dramática antes del desenlace.

    Como sugerencia también te diría de revisar la puntuación. Reemplazar comas por punto seguido. También tienes dos punto y coma seguidos.

    En cuanto a la moraleja, me parece que la ratita ya se la enuncia al dragón.

    Espero encontrarte el mes siguiente. Hasta la próxima!
    Florencia

    Escrito el 23 enero 2019 a las 12:30
  4. 4. Mª Jesús Hernando dice:

    Hola Arely. Sbre tu relato, tengo una opinión similar a la de Florencia. Hay atmósfera al inicio pero luego le falta tensión y conflicto. No obstante enhorabuena por el esfuerzo, todos sabemos lo que cuesta escrbir y sacar adelante una historia. Nos seguimos leyendo. Un abrazo.

    Escrito el 23 enero 2019 a las 13:47

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