Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
Haciendo Camino... - por paola panzieri
Web: http://papan3.blogspot.com
Esa mañana, gris y lluviosa como todas las mañanas en esos lares, el dragón Archibaldo deja atrás Escocia y con dos golpes de ala y un empuje de cola, cruza el canal de la Mancha y gira a poniente.
¡Pero qué estoy haciendo yo aquí!, grita y el frenazo contrae hasta la última vertebra de su cola, acabo de darme cuenta de que la muy bruja me ha tomado el pelo otra vez. “¡Ahh no, esto no puede seguir así, my dear!”, me dijo Raimunda alas en jarras, “¡Eres un dragón con renombre y estirpe! qué te hayas jubilado no quiere decir que te quedes en casa, el camino de Santiago es lo que tienes que hacer. ¿Sabes el caché que dará eso cuando lo cuentes? …Qué no, Archy, ¡que yo no voy!, que me da algo de miedo y además tengo cosas que hacer, que si arrasar el castillo de Kilchur, qué si vigilar que los nietos no se acerquen ni al agua ni al fuego, que si el menú de Navidad para todos los que vamos a ser”.
Y digo yo, ¡si vamos hacia el verano! Pamplinas y escusas, lo que quería era echarme de casa sin más. ¿Y adónde me manda? ¡A asustar peregrinos! Y me lo pinta como un acto glorioso. ¡Pues va a ser qué no! Que eso no es para mí, que aún soy fuerte y temible, que rompo la baraja, qué cambio el rumbo y dirijo mi sombra a la Costa del Sol.
Y así, Archibaldo, el temible dragón, azote de Escocia, se convierte en el Guiri, el enorme lagarto, señor del Peñón.
El caso es que ante sus ojos se abre un nuevo universo.
¡Todo huele de otra manera!, aprecia Archibaldo, y esta luz y este sol que despierta pasiones dormidas y te pone escamas de punta…
Archibaldo se olvida de su cometido y pasea por el campo llevando bermudas de flores y gafas de sol.
¡Menudo lagarto!, susurran algunas lagartas al verle pasar, ¡es tan apuesto! ¿Has visto qué estampa y qué porte? ¡Y qué me dices de su envergadura! Supongo que todo estará en proporción. Habrá que saberlo. Y el idioma que habla es tan varonil… Además, lo del fuego te deja piripi, ¡y luego se dice del ardor español! ¿Habéis visto la herida que cruza su ceja? ¡Eso no es nada!, si vierais el corte que tiene en el muslo… ¡¿Y cómo lo sabes, lagarta, lagarta?! Bueno, digamos que lo he oído decir.
Por las noches, luciendo sombrero de fieltro y clavel en la oreja, Archibaldo se pierde en tablaos, en bares y tascas y, entre vino y tapeo, relata sus gestas de tiempos pasados en tierras extrañas. Y en la madrugada despide la luna en la playa al calor de una hoguera y de una botella, y a cada trago que bebe, la llama de fuego que emite su boca se hace más alta.
Archy nunca ha sido tan feliz y no está dispuesto a cambiar esta vida por nada del mundo.
Pero tanta alegría le cegó. No había trabajado ni construido un refugio ni guardado comida en previsión del mañana y el verano llegó con toda su flema. Archibaldo no era un lagarto de tierras calientes y el agua le daba terror. El quince de agosto, a las tres de la tarde, fuego por fuera, fuego por dentro, con toda la pena que pruebo, siento anunciar que Archibaldo explotó.
Y aquí termina la fábula, pero para aquellos de ustedes que odian tanto consejo decirles que todo ha sido un montaje, que Raimunda, rabiosa y celosa por los chismorreos que han llegado hasta Escocia está dispuesta a partir.
Archy, al enterarse, se ve acorralado entre fuego y además el calor le está derritiendo, ya nadie habla de él. Planea con todo detalle su muerte y se preocupa de que la noticia cruce el canal cuanto antes: ¡Muerto Archibaldo!, el bravo dragón escoces que sembró de terror esta tierra extranjera.
En las tabernas, los hombres de mar comentan ahora acerca de un monstruo marino vagando sin rumbo, y en las noches de luna las gentes escuchan cánticos celtas en aguas de Gibraltar.
¡Ayayay Paola!, si es que me parece estar viendo a Archibaldo en su vuelo potente cruzando el canal de la Mancha. ¡Qué bien descrita la técnica de su vuelo!, un dragón devaluado en guiri.
Me ha parecido todo un acierto hacerlo con cierta rima asonante, pues es un cuento para recitar, lo he leído dos veces, la segunda en voz alta, y… hablando de animales, hasta mi perro levantó las orejas preguntándose, seguro, quien sería el tal Archibaldo gibraltareño que lo despierta de sus siesta perruna.
Ingenio por bandera.
Hola Paola Panzieri.
Comprobar en tu relato las semejanzas entre Archivaldo y un buen turista anglosajón, no ha dejado de provocarme sonrisas durante toda la lectura. Y a medio terminar tu cuento yo me preguntaba, ensimismado, para qué quiere Raimunda alejar de su casa y compañía al desvalido y bonachón dragón. Sin duda con algún buen fin para ambos.
Me ha resultado muy divertida tu fábula, incluida, la transformación final del dragón, superando su aquafobia, pasando a surfear por las costas de Cádiz, ¡qué lujo!
Nos leemos, saludos.
Buenas, paola panzieri.
Tu relato me ha gustado mucho, me ha parecido muy entretenido y original.
La imagen del temible dragón escocés vestido con bermudas de flores y gafas de sol me ha sacado una sonrisa.
Buen trabajo, enhorabuena.
Nos leemos.
Un saludo.
Genial, Paola. Gracioso, bien contado, con un ritmo y una rima casi cantables, con mucho humor, en fin, una delicia.
Un dedo se deslizó mal y te quedaron unas excusas con s en vez de con x.
Encantada de haberte leído.
Hasta la próxima.
Hola Paola,
Muy buen texto, con voz narrativa precisa coqueteando entre la primera persona del perssonaje principal y la tercera genérica. Es un buen recurso para evitar intromisiones de la autora. Me gusta.
En cuanto a la trama, conviene no perder de vista algo que ya sabes y que consiste en no confundir la trama con el argumento.[Ver enlace al final] En ese sentido y sabiendo que La trama impone la estructura de la historia y las relaciones causales tal vez mereciese la pena dar un par de vueltas a los tres últimos párrafos. Casi, casi, fíjate lo que me atrevo a decir, fuese preferible colocarlos al principio de la historia haciendo un previo ajuste.
O por lo menos pensar como se puede resolver ese cambio brusco en la unidad de tiempo y acción presente en el tema que presenta el texto que ofreces. Un cambio que da lugar a que una frase que en sí misma es el conflicto dramático, se pierda y se haga ilegible :
¿acorralado entre fuego y además (¿?)?.
En resumen, una gozada de relato que a poco que saques el escoplo y el formón te queda ¡magnífico!!!. Gracias por ofrecerlo para que pueda dar mi despreciable opinión como la de cualquiera jejeje.
Un abrazo.
Esta página da alguna pista, mejor explicado que yo. Es recomendable:
https://nestorbelda.com/tema-argumento-y-trama/
Hola Paola
Como siempre, un relato original impregnado de tu particular sentido del humor. Me encanta la imagen de ese dragón guiri paseándose por las costas andaluzas, me lo imagino perfectamente en algún chiringuito de Torremolinos comiéndose un espeto de sardinas. El final, sin embargo, me deja un poco frio. Es como si fuera una especie de postdata fuera del propio relato. Ya veo que Luigi también apunta por ahí.
Un abrazo, Paola
Hola a todos
Contesto con retraso porque los asuntos prioritarios no siempre coincide con los que deseamos abordar…
ISABEL, a mí también me encantaría poder ver un dragón como Archibaldo volar pero según Michael Bruce Habib, experto en biomecánica y paleontología eso sería imposible. Habría que ver lo que opina sobre el asunto de tomar vinos y tapas en los tablaos…
APUNTADOR, lo de explicar porqué Raimunda echa a Archibaldo de casa es más fácil que lo del vuelo: en el tiempo de los dragones, la igualdad de sexos no era tan “autentica” como la de ahora, y a un dragón jubilado, brujuleando por casa sin nada que hacer, no había quién le aguantara, por muy buena gente que fuere.
IRENE, a mí también me gusta ver a Archibaldo con guisa de turista aunque creo que los dragonianos no vean con buenos ojos la transformación.
JUANA, gracias por lo de genial, eso significa que te has divertido leyendo y eso es lo que andaba buscando…
LUIGI, si he conseguido mantener a la autora al margen de la historia, ya he logrado otra de las cosas que me proponía. Ahora tengo que darle alguna vuelta para encontrar el punto más apropiado en el que hincar el escoplo y el formón para dejarlo niquelado y subirlo al blog. Abriré el link que me envías y … ¡a por él!
CONRAD, veo que el final ha desmerecido el texto pero te aseguro que en mi mente tiene buena pinta, apuesto por él. Tengo que conseguir sacar la idea de forma clara y…ya verás.
Gracias, gracias a todos por las aportaciones.
Hola Paola,
Muy bueno tu relato. El humor y el desencuentro de los sexos parece ser tu marca.
Algunas sugerencias: creo que suena mejor “dragón DE renombre”. También eso de “acorralado entre fuego”, ¿será entre fuegos?
Espero encontrarte el próximo mes, me encanta como escribes!
Un saludo, Florencia
Hola Paola, espero que el 2019 no merme en nada tu capacidad de mostrar, plasmar y contar historias cómicas y de fuegos; que te colme de amor y bendiciones.
Que bonito siento, como lector, el poder mantener una sonrisa en mis labios y batallar para que no se convierta en incontrolable carcajada.
Tu fabula me pareció excelsa. Esa compañera que le tocó lo forzó a buscar otra vida mas placentera, al no querer que estuviera de flojo en casa. Tu relato me hizo recordar una anécdota de mi pueblo.
Un día transitando por la carretera una patrulla detuvo un coche que circulaba a cincuenta kilómetros por encima del limite de velocidad. Ambos conductores estuvieron en peligro en la persecución. El oficial se lo hizo saber y sentenció “mas le vale que tenga una buena razón para manejar así.
El chófer le contestó:”Hace tiempo mi esposa me abandonó y mi vida mejoró al mil por uno. Ella huyó con un oficial como usted. al ver que encendió la sirena lo primero que pensé, ya me la viene a regresar, por eso no permitía que me alcanzara”.
El oficial agregó , “siga usted su camino y que sea muy feliz” la mía esta en casa y me espera, no puedo llegar tarde. Adiós.
Pensando en esa historia, la tuya me cautiva también.
Enhorabuena y febrero nos espera.
HOLA Paola: Tu relato es muy original, divertido y ameno. Te imaginas perfectamente a Archy pavoneándose por la playa y despertando admiración. La irrupción de nuevo de Raimunda me ha descolocado un poco, sin embargo el cierre del texto me ha encantado.
Un saludo.
Hola Paola.
Debe de ser cosa mía, pero reconozco, MUY A MI PESAR, que me ha parecido un poco confuso y que no lo he acabado de entender bien… Los tiempos verbales no me cuadran…los diálogos (tanto internos como externos) no los veo del todo claros… Pero, insisto, seguro que es cosa mía. ¡Ah!, algunos “que” no deben llevar acento.
Por otra parte, unas risas sí me ha sonsacado el gragón de marras… Graciosa historia.
Un saludo