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La venganza de la loba tuerta. - por María Jesús
Quedaba una semana para la montería y los animales decidieron reunirse en asamblea extraordinaria. Corzos, jabalíes, conejos y zorros se unieron para decidir cómo defenderse de la matanza que tendría lugar.
―El año pasado murieron cincuenta y cuatro de nosotros y muchas crías se quedaron huérfanas y no pudieron sobrevivir, tenemos que ponerle freno al hombre― habló el zorro más viejo.
―Yo recibí un disparo y aunque pude huir quedé cojo, lo que me dificultará correr cuando se produzca la nueva cacería ―comento un corzo joven.
El abatimiento era generalizado todos exponían sus experiencias, pero a nadie se le ocurría una forma factible de defenderse.
― ¿Por qué no habláis con la loba tuerta? ― preguntó un búho que, aunque no se encontraba entre las especies amenazadas por la actividad cinegética, estaba asistiendo a la asamblea.
― ¿Qué loba tuerta? ― preguntó el zorro.
― ¿No la habéis visto nunca? Ha bajado de las montañas del norte huyendo de los pastores que la culpaban de matar unas ovejas. Ella necesitaba alimento para sus crías y si, mató una oveja, pero los pastores se vengaron asesinando a todas sus crías e hiriéndola a ella misma. No la mataron, pero la dejaron tuerta. Ella odia al hombre, quizá os de alguna idea para hacerle frente.
Hubo un murmullo general, nadie había oído hablar de ninguna loba y sospechaban que el búho, al que consideraban algo excéntrico, estaba mintiendo.
―Vive en el viejo monasterio abandonado que hay cerca del rio, si queréis me acerco y le digo que venga.
― ¿No nos estarás tomando el pelo, búho? Ninguno de nosotros hemos visto ningún lobo por aquí ― comentó el corzo cojo.
― ¿Por qué habría de mentiros? Me estoy ofreciendo a ayudaros yendo a buscarla― protestó el búho.
Al final los animales cedieron y el búho echó a volar para ir a buscar a la misteriosa loba. Todos esperaron impacientes la llegada del búho. De siempre los lobos eran perseguidos por el humano, pero nunca pudieron acabar con ellos, al contrario, se habían creado muchas organizaciones que velaban por su supervivencia.
Al poco llegó el búho y volvió a posarse sobre la rama del árbol desde donde asistía a la asamblea.
―Ya viene, está de acuerdo en echaros una mano― anunció resoplando por el esfuerzo.
Todos guardaron silencio cuando vieron aparecer a ese majestuoso animal que se plantó frente a ellos mirándoles desafiante con un único ojo amarillo. Nunca habían visto a uno de su especie por el monte y no sabían cómo dirigirse a ella, pero pasado ese momento de estupor fue el zorro, portavoz del grupo quien tomó la palabra:
―El búho nos ha dicho que tu podrías ayudarnos, resulta que…
Pero la loba levantó una pata para hacerle callar.
―Dejádmelo a mí, conozco vuestros temores por lo que va a suceder dentro de una semana. Llevo tiempo queriendo venganza y esta será la ocasión.
Dicho esto, la loba desapareció por donde había venido dejando a los animales sorprendidos e inquietos.
―No sé yo…― murmuró el corzo cojo.
―Confiad en ella― comentó el búho.
El día de la montería un amanecer rojizo fue testigo de cómo una baraja de siniestras sombras se desplegaba por el monte, eran los cazadores tomando posiciones. Los animales, desde sus escondrijos intentaban contener su agitada respiración. El mezquino olor de los hombres llegaba a sus olfatos acelerando sus corazones. Presentían la muerte sabiendo que sus improvisados escondites no les servirían de mucho.
De repente, cuando aún no había salido del todo el sol, se oyó un aullido desgarrador que rompió el silencio.
― ¡¡Un lobo!! ― gritó unos cazadores empuñando su escopeta hacía el lugar por donde había oído el aullido.
La loba volvió a aullar y en ese momento unas nubes que había en el cielo empezaron a juntarse y a ponerse negras a la vez que se levantaba un fuerte viento. Los cazadores levantaron sus ojos al cielo sorprendidos por ese brusco cambio en el clima y observaron consternados como las nubes que momentos antes parecían inofensivas tomaban una forma como de dragón. De repente sonó un trueno y una lengua de fuego que parecía teledirigida se abalanzó sobre los aterrorizados cazadores que, no pudiendo huir, quedaron carbonizados en un instante. Curiosamente el monte no sufrió ningún daño, ni tampoco los animales. El suceso inexplicable, que duró apenas unos minutos acabó con las monterías en el lugar. La gente de los pueblos cercanos habló durante años del suceso como de una maldición.
Hola tocaya!. Precioso tu cuento y además muy ecologista. Me ha gustado mucho. Enhorabuena por la historia.
Hola, María Jesús:
Me ha tocado comentar tu texto por proximidad.
Me gustó mucho. El final me tomó por sorpresa y eso me resultó muy agradable. La lectura fue muy entretenida, con un buen ritmo y un buen desenlace.
Saludos!
Hola María Jesús
Caray con la loba tuerta.- Curiosa y además bien escrita la fábula que además cumple perfectamente con el reto.
Un cordial saludo (106)
Hola, María Jesús.
Que buen relato, bien llevado, un final que le da vuelta a todo, me gusta, pero no me odies por hacer esta pequeña observación, al ser una fábula debería llevar una moraleja, es mi humilde opinión. Pero aún así, me encantó la forma cómo llevas la narración por favor no faltes al proximo taller será un gusto leer nuevamente valgo tuyo, saludos.
Me ha gustado mucho los diálogos y el ambiente del día de la montería, aunque coincido con lo de la moraleja que te han dicho.
Sí, ya avise en los comentarios cuando se presentó el taller, que aunque había marcado la casilla del reto no tenía muy claro que fuese una fábula.
Hola, Maria Jesus
Bonito cuento con un final imprevisible y mágico.Ha siso un placer leerte.
Saludos
Hola María Jesús, antes que cualquier otra cosa quiero desearte un 2019 lleno de bendiciones.
Que bonito es un texto cuando hay una fábula que mostrar. Y cuando unas letras como las tuyas se deciden a contarla, que simpleza de redacción y que comunicativa se vuelve.
Tu con ingenio haces uso de la naturaleza donde una pequeña nube se transforma en tormenta y acaba con quienes amenazan su fauna. Nos ensena que la natura nunca se daña a si misma.
Siempre se ha divulgado en esos contares que los aullidos de los lobos son plegarias pidiendo protección para los de su raza. A propósito, la luna de anoche se tiñó de rojo, fenómeno que lleva por nombre ” la luna de los lobos”.
Maria Jesús tu trabajo de este mes me gustó mucho. Continúa por ese camino, historias si tienes para contar.
Hola María Jesús
Me ha gustado tu relato.
Los personajes y la trama principal están bien desarrollados pero pienso que la historia de la loba necesita pilares más fuertes: no se entiende como es posible que nadie en el bosque sepa de ella y más después de haber sufrido una desgracia como la suya. Además, porqué no se ha vengado ya del hombre?
Pienso que si trabajas más el personaje, la historia ganaría. Algo como que nadie se atrevía a pedir ayuda a la loba porque desde la desgracia se había encerrado en el monasterio y se decía que se ocupaba de magia negra (o algo así) y cuando el búho la llama ella comenta que no se preocupen porque ya está preparada para su venganza.
Un placer leerte y espero haberte ayudado con el comentario.
Saludos
Hola Paola: La loba de mi cuento no era un habitante habitual del monte,se te ha pasado por alto cuando digo que vino de las montañas del norte, habitat de los lobos, no lo he dicho pero sitúo mi historia en pueblos castellanos donde abundan los montes bajos.Quizá la loba se puso a caminar sin rumbo hasta recalar en ese monte, cuando sufrió su desgracia. Los animales no la conocían porque su refugio se encontraba lejos de por donde ellos se movían. Luego he querido dar un toque fantasía en la venganza de la loba para poder introducir la palabra “dragón”, que no sabía donde meterla. En realidad lo que yo quería expresar con esta historia era mi rechazo total a la las cacerías.
Saludos.
!Hola María Jesús!
Presentas un texto con un fondo muy bien estructurado, con los pequeños detalles bien cuidados. Donde los diálogos y narración están unidos sin sobresaltos y van descubriendo quién es quién de una manera fluida. Lo disfruté un mundo. Desde mi punto de vista, cumple con el reto. Moraleja: El éxito se logra cuando esperas el momento apropiado.
Desde el análisis de la forma, tan solo te comento por no dejar, porque estoy segura que ya lo viste:
* uso incorrecto de algunos guiones de diálogo
* “comento un corzo joven…” La palabra comentó en este caso va en pasado.
Por lo que puedes apreciar, nada importante, tonterías que nos pasan a todos por diversos motivos
Un abrazo
Hola María Jesús
Un cuento muy bien escrito. me ha gustado esa metáfora “baraja de siniestras sombras…” y en verdad el final no lo esperaba. Muy bueno.
Felicitaciones.
Hola!! Muchas gracias por tu comentario. Coincidiendo con los anteriores comentarios, es muy buen relato que ha sabido mantenerme en vilo durante toda la historia y sorprenderme con ese final totalmente imprevisible.
Enhorabuena. Saludos.
Hola María Jesús.
Gracias por leer mi relato.
Me parece muy interesante la crítica a las cazerías que se desprende de tu texto. Sin embargo, el pacto de la loba con las nubes, o yo no lo he entendido, o ha quedado sin explicar y creo que hubiera sido lo más interesante del relato. ¿Cómo llega la loba a desarrollar esos poderes?
En algún comentario dices que el relato sucede en tierras castellanas. Echo en falta a las perdices, a las pobres perdices que son el éxito de cualquier cacería que se precie en tierras de la Meseta.
En general me ha parecido un texto bien escrito pero con fallos en la puntuación: le faltan puntos y comas y puntos y seguido. Aún así el relato es ágil y se lee muy bien.
Ha sido muy interesante leerte.
Saludos
Tienes razón, ML se han quedado en el tintero las perdices, pobrecitas
Hola María Jesús. Un relato-fábula que cumple con el reto sobradamente. A pesar del grupo de animales numerosos se distinguen perfectamente las voces y maneras de todos ellos.
Un poco cogido por los pelos los poderes de la loba tuerta con los cielos, creo que se necesitaría una breve ilación en este sentido.
Te aplaudo la defensa de los animales en contra del hombre-depredador.
Un cordial saludo María Jesús. Hasta pronto.
Muy linda historia.
Introducción larga y desarrollo bastante escueto.
El final algo forzado y arbitrario para mí gusto.
Moraleja: No vayas de cacería a la montería donde hay una loba tuerta que odia a los humanos porque un dragón hecho de nubes te puede fulminar.
Felicitaciones, muy bien contada.Saludos.
Hola María Jesús:
Una loba tuerta con ganas de vénganza muy justificada y con poderes. Y es que el lobo siempre ha sido un animal muy controvertido. Por un lado están sus defensores, por otro sus detractores. Creo que has elegido al animal/protagonista correcto.
Todos los demás están bien caracterizados.
Tu estilo es más que correcto, solo apunto un despiste: en “grito unos cazadores”, mejor: grito uno de los cazadores.
La lectura del texto es fácil porque escribes claro y bien.
Aunque tal vez el contenido, en este caso, sea lo más importante: Eda llamada a la conciencia.
Me ha gustado tu relato, María Jesús.
Saludos
Hola María Jesús.
De nuevo vuelvo a disfrutar con tus historias…me encantan.
Esta vez me ha parecido más un relato de fantasía que una fábula, pero aun así me ha gustado mucho; derroche de imaginación y un final que, aunque podría haber sido de otra manera, creo que le pega bastante bien según se va desarrollando la historia.
He notado algunas cosillas que, con tu permiso, me gustaría comentarte, siempre desde mi humilde punto de vista. Ahí van:
– Yo pondría un punto y coma en “El abatimiento era generalizado; todos…”.
– Le falta el acento al “sí” en la frase “…alimento para sus crías y si, mató…”.
– Una coma en “…portavoz del grupo, quien…” sería lo adecuado.
– Nuevamente sería ideal un punto y coma en “…se desplegaba por el monte; eran los cazadores tomando…”.
– Cómo ya te han comentado, el tiempo verbal no me cuadra en la frase “― ¡¡Un lobo!! ― gritó unos cazadores empuñando…”; en todo caso pienso que debería ser “…gritaron unos cazadores…” o lo que te ha sugerido Marazul.
– Otra coma faltante. En la frase “…apenas unos minutos, acabó con…”.
– Falta un acento en el “cómo” de la frase “…consternados como las nubes…”
En fin, espero no te molestes por estas pequeñeces que, de ninguna manera, restan un ápice de genialidad al relato.
Gran placer haberte leído de nuevo y, seguro, hasta la próxima… Saludos
P.S. Secundo la opinión de MT Andrade: Original y perfecta esa metáfora “baraja de siniestras sombras…”; me ha dejado petrificado, una muestra más de tu majestuoso y personal estilo.