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Cuento para no dormir - por MT Andrade

Web: http://un-nuevo-peregrino.blogspot.com/

Las primeras cintas anaranjadas de la aurora comenzaban a aparecer en el cielo del este. Entre los altos pastizales la madre volvía de sus andanzas nocturnas. Sobre la rama desplomada de un molle cruzó la cañada, que viboreando se escondía entre sauces llorones. En el monte era todavía noche. Atravesó el camino pedregoso y por la huella amarillenta que dejaba el tractor enfiló hacia la lejana madriguera, donde sus tres crías comenzaban a despertarse y se movían una sobre otra emitiendo leves maullidos. Lenta y agazapada anduvo los últimos metros.
Era hora de volver a conciliar el sueño y los gatos, como se sabe, duermen mucho. Sabía que debía contarles un cuento; cualquiera, lo importante no era cual, sino el estilo de relato, un espanto tranquilo. Estaban en su madriguera y ahí permanecerían por un tiempo, a menos que ella los moviese.
Días atrás su dueña la había expulsado de la casa. Solía juguetear con las cartas y después hablaba sola, reía o bebía de una taza según le hubiese ido. Ese día había tomado las barajas de la caja lustrosa y con extrema lentitud las había distribuido sobre la mesa, en tres filas. Ella la miraba desde el respaldo del sillón mullido, donde tantas veces dormía. Las cartas eran las mismas de siempre, excepto por esa última que tomó del maso. Era como si de alguna manera la baraja le hubiese pronosticado que eliminar los gatitos sería de mala suerte. Así que su amable amiga abrió la puerta y la arrojó a la vereda. ¡Fuera, antes que nacieran! Debió buscar un sitio donde parir. Tampoco era para tanto. Abundaban en la zona, pajonales repletos de infelices ratones.
Mientras se acomodaba para que mamaran fue insertándose en el cuento. El dragón, el mismo que había aparecido en las cartas de su patrona, un viejo barbudo vestido de rojo, con una larga capa celeste, una corona amarilla, y una espada en la mano, torpe y grande caminaba por el bosque. El sol se asomaba y él volvía de su noche de cacería. La luz intensa que emitía iba resaltando las abultadas raíces de los árboles del monte inmóvil que lo veía salir. Más allá llegaba al pasto verde, que se veía amarillento en esa luz inicial. La liebre intentó correr pero el fuego del dragón fue más rápido y allí quedó con sus ojos tibios mirando el resplandor.
El monstruo avanzó entre los altos pastos, la levantó por las largas orejas y la metió en una bolsa sucia, repleta de otros cuerpos inmóviles. La echó sobre su hombro izquierdo y gruñó, satisfecho con la última presa de esa noche. Bebió de la petaca hasta vaciarla, la arrojó lejos, muy alto, y disparó, una, dos, tres veces. Entre el estruendo de los disparos se pudo escuchar el torpe sonido de los metales deslizándose unos contra otro, mientras subía el cartucho rojo.
Cantó el gallo, cumpliendo con su misión, para advertir que llegaba el nuevo día.
Volvió el silencio, interrumpido apenas por el leve cantar de un zorzal madrugador. El rey siguió luego la línea tortuosa de la cañada oculta entre los sauces llorones y cerca de una rama caída cruzó hacia la orilla opuesta.
Los gatitos formaron un único ovillo inmóvil.
Estrepitosamente los teros gritaron y sobrevolaron en círculos concéntricos a su alrededor mientras la bestia atravesaba el camino pedregoso y por la huella amarillenta avanzaba. Solo aventajado por la sombra larga, que lo precedía y que comenzaba a cubrir la madriguera.
De un salto la gata negra giró sobre su cola curva, arqueó el lomo, erizó los pelos y emitió un bufido amenazador. Su relato se había transformado en una feroz realidad.

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8 comentarios

  1. 1. Cide Hamete dice:

    Adoro los gatos y odio a la protagonista secundaria que abandona a la gata. Hay por ahí un “maso” que rompe la concentración en la lectura.

    Muy entretenida, la verdad. Me ha gustado cómo la historia de la gata se convierte en realidad, al igual que nuestros mayores temores parecen ser reales.

    Gracias

    Escrito el 18 enero 2019 a las 17:10
  2. 2. JUANA MEDINA dice:

    Saludos M. T, Andrade:
    ¿Por qué es más 18? Es verdad que el final es duro pero no creo que a un chaval/a de 15 lo asuste que un dragón mate una gata y sus gatitos.
    Por lo demás, el cuento me gustó mucho. Tiene originalidad y buen ritmo, y el final es totalmente coherente.
    Solo se te escapó una “s” en mazo de cartas. Probable error de tipeo. Me pasa bastante.
    Felicidades. Un saludo

    Escrito el 18 enero 2019 a las 17:32
  3. 3. María Jesús dice:

    Hola MT: Yo adoro a los gatos y detesto a los cazadores, de modo que el relato me ha interesado desde el principio. Le has sabido dar un tono de suspense que te inquieta por dentro y a medida que avanzaba el relato, ese suspenso iba in crescendo. Te felicito por ello.
    Un saludo desde el 107.

    Escrito el 21 enero 2019 a las 13:35
  4. 4. Pilar dice:

    Hola MT,

    De tu relato destaco el lenguaje y la abundancia de adjetivos que lo enriquecen, precisamente por eso no me parece una fábula. Creo que este género conlleva una escritura más ligera. Aún así, tienes don para la escritura, pues se ve que lo has planificado bien, que guarda coherencia entre las partes, tiene ritmo y engancha a la lectura. Pero es una pena que no parezcas implicarte mucho en comentar los demás textos. Tus razones tendrás… quizás no sea un buen mes para ti. No lo abandones, ¿vale? porque lo que escribes merece la pena leerlo.
    Saludos, desde el 24.

    Escrito el 25 enero 2019 a las 14:16
  5. 5. María Esther dice:

    Me gustó mucho tu relato, Andrade, sobre todo la excelente descripción del paisaje con los animales que lo habitan.
    También planteas un problema que día a día se agrava, al menos en mi país,y que son los animales en la calle, perros y gatos con sus crías. Son abandonados cruelmente por los dueños, donde otras personas los recogen o sufren la tragedia de ser muertos por “un dragón ”
    Para mí es conmovedor el final.
    Nos seguimos leyendo.
    Saludos.

    Escrito el 30 enero 2019 a las 02:47
  6. 6. María Esther dice:

    Andrade, soy yo de nuevo, María Esther, olvidé decirte que el título del cuento está muy bien a mi modo de ver.

    Escrito el 30 enero 2019 a las 02:51
  7. 7. K. Marce dice:

    Saludos, MT

    Gracias por visitar mi texto para este mes.

    Mi forma de leer a mis compañeros es a través de un lector electrónico. Mientras yo leo en voz alta, voy identificando las oraciones largas o la puntuación necesaria. También la sonoridad de las frases, las palabras repetidas, etc.

    **Repetición de palabras
    Se sugiere evitar hacer uso de las mismas palabras, en oraciones, frase o párrafos cercanos- Mientras menos extenso es el texto serán más notorias.
    He encontrado que haces mucho uso de la “Y”, hay veinte. Si son conector, debes revisar si la frase se entiende sin ella, de ser así, se sugiere eliminarla.
    También encontré “había” en seis ocasiones. Correspondiente al verbo ESTAR/SER, es notoria. Cinco veces el uso de “Entre”.

    Para evitar el uso de las mismas palabras, esto se corrige ya sea modificando la oración, eliminando la palabras repetidas, o sustituyéndolas con un sinónimo. Te marco algunos ejemplos:

    > Días atrás su dueña la había* expulsado de la casa…Solía juguetear con las cartas y después hablaba sola, reía o bebía de una taza según le hubiese* ido….Ese día había* tomado las barajas de la caja lustrosa y con extrema lentitud las había* distribuido sobre la mesa, en tres filas…Era como si de alguna manera la baraja le hubiese* pronosticado que eliminar los gatitos sería de mala suerte. (había/hubiese)
    >> Días atrás su dueña la expulsó* de la casa (eliminado)…Solía juguetear con las cartas y después hablaba sola, reía o bebía de una taza según su suerte* (modificado)….Ese día había* (aplica) tomado las barajas de la caja lustrosa y con extrema lentitud las distribuyó* (eliminado) sobre la mesa, en tres filas…Era como si de alguna manera la baraja le hubiese pronosticado que eliminar los gatitos sería de mala suerte* (modificado).
    Todas estas oraciones forman parte de un solo párrafo, por lo que es notorio.
    A lo largo del texto, tienes otras palabras que se repiten en oraciones cercanas:
    comenzaban, sobre, cartas, había, hubiese, donde, veía (ver es un poco genérico, se puede sustituir por otros sinónimos), entre, más.

    > En el monte era todavía noche >>falta preposicipon “de”, era todavía de noche.

    Entre las palabras que me resaltaron por sonoridad, está “viboreando”. Por lo que me di a la tarea de buscar si es o no aplicable. Tengo entendido que en América del sur se aplica como “serpentear”. Pero en México se usa para denominar que una persona habla mal de otra. En mi país no se usa para ninguna de esas aplicaciones. Siempre considero que si un texto NO es representativo para nuestra propia cultura, debemos usar un lenguaje más reconocido por la mayoría. Siempre ante la duda, uso el Google Ngram Viewer, CREA y DIRAE. En este caso, serpentear es la más reconocida. Viborear fue incluida en el diccionario de la RAE hasta 1984, y serpentear desde 1803.
    Aclaro, la palabra está bien aplicada por su concepto. Es de libre elección del autor usar palabras muy propias de su área/entorno en lugar de una de uso más general.

    Existen algunas oraciones en donde la construcción me parece no sigue el SVO del español, por lo que sonoridad me resulta un poco extraña. Te marco el que más llamó mi atención.
    >Estrepitosamente los teros gritaron y sobrevolaron en círculos concéntricos a su alrededor mientras la bestia atravesaba el camino pedregoso y por la huella amarillenta avanzaba.
    Aquí no hay ninguna puntuación, por lo que la oración se percibe como larga. Adicional que la construcción final, ha quedado con el verbo al final. Se debe evitar, ya que se le considera vulgarismo.
    >> Estrepitosamente, los teros gritaron y sobrevolaron en círculos concéntricos a su alrededor. Mientras la bestia atravesaba el camino pedregoso, avanzó por la huella amarillenta. (Se elimina el avanzABA, porque ya hay un atravezABA).

    **El contenido de la historia me ha gustado pese a su fondo triste y pesimista. No sé si era tu intención mostrar la indiferencia de las personas ante el sufrimiento que podemos ocasionar a otro ser. En este caso, la pobre gata y sus gatitos que no son tejedores de destinos. Sin embargo, pareciera que “esa premonición o lectura” tuviera razón; por lo que es la parte que NO me gustó del relato. Como si se justificara que al fin y al cabo, la señora tuvo razón de tirar a la calle a la gata embarazada y así se libró de la presencia maléfica que parecía inminente con los gatos viviendo en su casa. Quizá porque no creo en “destinos escritos”.
    Sí me agrado mucho que hay muy buenas descripciones, y hay un entorno que creo que es muy propio de tu región. Los nombres de los otros animales me eran completamente desconocidos. Como soy muy curiosa, me di a la tarea de buscarlos y ver que tienen su razón de ser en la historia, como el bullicio que emiten los teros siendo aves sensibles a sentir miedo.

    No estoy muy segura si el texto como tal está, encaja dentro del genero de las fábulas. Los animales solo tienen comportamientos muy propios suyos y ningún animal hizo realmente humanizado (virtudes y defectos), hay muchas descripciones, y no se ve la moraleja reflejada en el texto y explicada al final. Aunque tenemos a la gata relatando un cuento a sus crías, me pierdo si el mismo era lo que describiste. O si esto era parte ya de la narrativa propia del texto. Pero no conozco tanto el genero, aunque sé que se dan ciertas licencias en cuanto si deben o nos ser “animales humanizados”.
    Sí me agrado que fueras muy detallista en esas pistas que diste al inicio y al final del texto (el camino amarillo), para que se entendiera que aquello no era un temor, sino algo que de verdad estaba aconteciendo.

    Sea un cuento o fábula, creo que hiciste un buen trabajo. Espero que todo lo que te he escrito lo recibas a bien. Te es entregado con todo el respeto que tu trabajo merece. Será hasta una próxima.
    ¡Nos leemos!

    Oraciones largas, trata de no exceder de las veinte palabras- Se recomienda no sobrepasarse de este número para que la lectura no sea entorpecida y tenga mejor comprensión. Te marco una frase. Esta cuenta con treinta y dos palabras.
    > Atravesó el camino pedregoso y por la huella amarillenta que dejaba el tractor enfiló hacia la lejana madriguera, donde sus tres crías comenzaban a despertarse y se movían una sobre otra emitiendo leves maullidos.
    >>Atravesó el camino pedregoso. Por la huella amarillenta que dejaba el tractor enfiló hacia la lejana madriguera, donde sus tres crías comenzaban a despertarse. Se movían una sobre otra emitiendo leves maullidos.
    Recuerda eliminar las “Y” cuando una frase se entiende sin ella. En lugar de usar comas, dejamos oraciones cortas haciendo uso del punto y seguido sin perder la coherencia del párrafo.

    Escrito el 31 enero 2019 a las 08:02
  8. 8. MT Andrade dice:

    Estimados compañeros de Literautas. Agradezco mucho sus comentarios. También me disculpo por no haber participado de la lectura de más textos. Espero que no pase mucho antes que pueda hacerlo.
    Saludos

    Escrito el 1 febrero 2019 a las 22:01

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