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¿Al rescate de quién? - por Carlos Jaime Noreña

Web: http://ocurr-cj.blogspot.com

El hombre que apareció ante ellos no era un ser humano, era una sombra. Así de liviano y desfigurado era ese esperpento que salió a enfrentar el bullicio producido a la entrada de la caverna.

La bruja les había dado las señas del lugar al leerles la baraja. Fueron a ella solo por curiosidad, a disfrutar de las disparatadas predicciones y apreciaciones que solía recitar por unas monedas. Empezó calificando a la una de tímida y misteriosa; al otro, de derrochador e irresponsable… Continuó con anuncios de viajes, matrimonios, satisfacción de aspiraciones laborales… Se congelaron cuando les dijo que tenía comunicación con su amigo, que vivía en una gruta no lejana; que no había perecido, que se alimentaba de hierbas…

–¿Por qué sabes que es un amigo nuestro?
–He visto colores de su aura adheridos a las de ustedes.
–¿Por qué no nos habías avisado?
–¡Qué ridiculez! Yo no los conocía.
–Pero Lorenzo te debe de haber hablado de nosotros; te debe de haber pedido buscarnos.
–Nunca me dijo su nombre, ni habló de sus amigos y seres queridos; no me ha pedido buscar a nadie.
–Llévanos a donde está.
–Solo les indicaré cómo llegar a él.

Juliana, Jorge, Jimena y Juanfer eran los mejores amigos de Lorenzo, quien había desaparecido misteriosamente cinco años antes. Lo buscaron intensamente en compañía de sus parientes y nunca lo hallaron. Acudieron a la policía y pidieron a los bomberos explorar por cuevas, túneles y pozos donde hubiera podido ir a dar el muchacho. El paso del tiempo extinguió las esperanzas y el torbellino de la vida los llevó a olvidar a su entrañable compañero.

Ahora, los cuatro se encontraron frente a la sobrecogedora misión de ir al encuentro de su amigo, que se hallaría en quién sabe qué estado. Lo discutieron varias veces, temían muchas cosas, pero finalmente se decidieron a partir hacia el lugar indicado. La caverna tenía una entrada estrechísima y muy bien disimulada entre los matorrales de una colina. Desde la entrada se percibía la más espantosa oscuridad; intentaron avanzar con linternas y aun así era difícil encontrar paso franco; el suelo era liso; las paredes, pegajosas; ramificaciones en diferentes direcciones; no sabían por cuál seguir; temían no encontrar el camino de regreso.

Después de varios ensayos, se reunieron a discutir alternativas. En una de sus discusiones…

–Hagamos una fogata a la entrada de la caverna para hacerlo salir con humo.
–¿Cómo se te ocurre? Lo asfixiaríamos.
–¡Llenémosla de sonido! Este llegará hasta el fondo, con una grabación nuestra invitándolo a salir.
–No hará caso de recomendaciones.
–Entonces, no digamos nada comprensible; inundémoslo con un bullicio perturbador que lo expulse atontado.

Se les ocurrió, pues, una grabación de música estruendosa y se fueron a emitirla frente a la caverna. A las tres horas, salió notoriamente alterado. Después de la conmoción que causó su aterradora figura, no se atrevían a romper el hielo. Se miraban unos a otros. Por fin, él habló primero.

–¿Por qué vienen a hacer fiesta aquí?
–Queremos hablarte.
–Con esa alteración, no hay diálogo posible.
–Danos una oportunidad.
–¿¡De vivir conmigo!?
–No. Oportunidad de rescatarte.
–Ustedes son los que necesitan ser rescatados. Juliana, de conquistar hombres; Jorge, de su manía compradora; Jimena, de su glotonería; Juanfer, de perseguir muchachitos.
–¿Por qué juzgas a la ligera?
–Los he estudiado largo tiempo.
–¿Y crees que tú, un hombre encerrado, sin experiencia de vida, nos vas a rescatar?
–No lo pienso así. Se deben rescatar ustedes mismos. Sepan que los quiero mucho y me preocupan.

Desapareció de nuevo, después de pedirles que vinieran, sin ruidos, el miércoles a la misma hora, para anunciarles algo importante.

No le fallaron. Sin rodeos, les pregonó su muerte, por enfermedad terminal.
–Su aparición fue la causa de mi desaparición. Cuando me la decretaron los médicos, decidí cambiar a una vida serena al lado de mi dragón.

–¡Qué iluso! La medicina podía salvarte.
–No hubiera vivido un año. Mis tratamientos con hierbas medicinales me permitieron sobrevivir cinco.
–Te llevaremos a médicos verdaderos.
–Tengo sentencia inexorable de muerte. Se ejecutará el domingo próximo a las doce.
–¿Cómo lo sabes?
–Conozco mi estado. Me abandonan las fuerzas, la lucidez, rápidamente. Le facilitaré el trabajo al cruel cáncer. El domingo beberé mi pócima y quiero que ustedes estén aquí conmigo. ¡Acompáñenme en mi partida!

Ese domingo, a las doce del día, los cuatro amigos presenciaron, en completo silencio, la despedida de Lorenzo al mundo que lo despreció con una mortal enfermedad temprana.

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11 comentarios

  1. 1. Amadeo dice:

    Carlos:
    Muy extraño texto. No terminé de creer posible el relato. Noté confusiones. Por mágico que sea no veo creíble que un dragón hable en esos términos. Me gustaría conocer la intención del texto

    Estoy en el 69 por si quieres leerlo y comentar
    Cordiales saludos
    Amadeo

    Escrito el 18 enero 2019 a las 13:16
  2. 2. IreneR dice:

    Buenas, Carlos Jaime Noreña.

    Un relato un tanto extraño, y quitando la palabra sombra, las otras dos me ha parecido muy forzadas. Las brujas no leen las barajas, sino las cartas, entiendo que había que escribir la palabra, pero se podría haber hecho de otra manera. Y, ¿el dragón? Lorenzo dice que quiere vivir con su dragón, pero ¿qué papel tiene? No se ve, no se le oye, no hace nada, ¿es un dragón de verdad? Si lo es, ¿cómo es que no salió cuando los chicos la liaron en la entrada de la cueva? No sé, me dio la sensación de que pusiste lo del dragón porque tenía que aparecer en el relato.

    El diálogo que tienen con la bruja es un poco extraño, dices que fueron a verla por curiosidad, pero luego ellos le echan a ella en cara que no les hubiese dicho que Lorenzo está vivo, ¿por qué? ¿Acaso los conocía? ¿Por qué iba a meterse ella en la vida de los demás?

    -“–Hagamos una fogata a la entrada de la caverna para hacerlo salir con humo.”. Sería en la entrada de la caverna.

    -“–¡Llenémosla de sonido! “. Esa expresión me ha resultado muy rara. ¿Cómo se llena algo de sonido?
    -“inundémoslo con un bullicio perturbador que lo expulse atontado.”. De nuevo, ¿cómo se inunda una caverna de sonido? Tampoco entiendo la correlación entre un bullicio perturbador y que uno salga atontado. Si algo es perturbador, yo saldría asustada, alerta, con miedo, pero no atontada.

    -“Cuando me la decretaron los médicos…”. Creo que los médico no decretan enfermedades, las diagnostican.

    Espero que mis observaciones no te molesten. Esto es mi opinión personal, igual otros piensan de forma diferente.

    Nos leemos.

    Un saludo.

    Escrito el 18 enero 2019 a las 19:09
  3. 3. Raúl Exekiel dice:

    Hola Carlos.
    Interesante escrito.
    Creo que la idea que tenías era buena pero no pudo ser bien plasmada.
    Los diálogos crean confusión y no se entiende bien quien dice cada cosa, más aún teniendo en cuenta que en un momento son 5 personajes en la escena.

    Gracias por compartir este escrito.
    Un abrazo

    Escrito el 19 enero 2019 a las 23:18
  4. 4. Patricia Redondo dice:

    Hola Carlos !!

    En mi humilde opinión , el relato apunta maneras. Creo que está bien escrito, con elegancia y ritmo , y suscita interés. Yo desde luego lo he leído con mucho interés…hasta el final. Ese final tan abrupto , tan cortante creo que es lo que hace que el relato quede cojo. No sé , es como leer el comienzo de una historia y de repente .. va y se muere y chinpum , se acabó el cuento. Escribes bien pero a este relato algo le falta…

    Es solo una opinión eh ! Nos seguimos leyendo , aun que este mes no me busques por que no escribí nada.

    Saludos!

    Escrito el 20 enero 2019 a las 12:24
  5. 5. V. Arenas dice:

    Hola, Carlos.
    Me parece interesante el tema de tu relato, es peculiar.
    Por otro lado, creo que hay aspectos que resultan confusos, como los diálogos, en los que a veces no se sabe bien quién está hablando; o el tema de que lo hagan salir de la cueva con ruido, que al leerlo resulta un poco chocante.
    Me ha generado curiosidad al ir leyéndolo, porque al principio parece que vas a tratar algún tema algo más de misterio, pero hay algunos detalles que le quitan ese halo, como la forma en que conversan los personajes, que a mi parece en ocasiones resulta un poco infantil. Además, creo que el final resulta un poco abrupto y no se entiende bien.

    A parte de esto, me parece un trasfondo interesante el de tu relato.

    Espero que nos sigamos leyendo.

    ¡Un saludo!

    Escrito el 20 enero 2019 a las 15:18
  6. 6. ortzaize dice:

    nuestros compañeros ya te han dicho que esa sensacion al leer crea confusion,
    y yo estoy deacuerdo, quizas si lo lees de nuevo y lo miras y rectificas puede salir un bonito relato. gracias saludos.

    Escrito el 21 enero 2019 a las 10:38
  7. 7. Selene dice:

    ¡Hola!
    El principio del relato me ha despertado interés, esa premonición me ha llevado a pensar que sería hasta un relato de miedo, y después con la bruja he llegado a pensar que sería de fantasía. Tienes un estilo muy elegante a la hora de escribir, describes los detalles con detalle pero con pocas palabras y las frases se leen fáciles y con buen ritmo. Los diálogos también son muy dinámicos, se nota la personalidad de los personajes en sus frases.
    Aún así, en general, aunque pienso que el relato es como una fábula moral en mi opinión, no se llega a plasmar del todo. Quizá falta información, más párrafos. El abrupto final deja un poco al lector con la miel en la boca, rompe con la acción y te deja desconcertado. También esta el detalle del dragón, el cual no llegó entender que papel tiene en esta historia.
    En general, creó que la idea del relato es buena, pero no se desarrolla del todo bien y tu estilo de escritura me ha gustado mucho.
    ¡Un saludo!

    Escrito el 21 enero 2019 a las 10:42
  8. Agradezco varios comentarios positivos que han hecho sobre mi estilo; eso me estimula.
    Paso a dar algunas explicaciones relativas a unos comentarios que muestran que, o unas personas no se apropiaron del relato o bien yo no puse algunas cosas suficientemente claras. En todo caso, no vayan a pensar que estoy a la defensiva o que me estoy molestando con ustedes.

    1. Que los diálogos crean confusión y no se entiende bien quién dice cada cosa, más aun teniendo en cuenta que en un momento son 5 personajes en la escena: En las discusiones en grupo, era intrascendente identificar si esto lo dijo Jimena o Juanfer… lo importante era el resultado de la discusión.
    2. El final abrupto, cortante…: Eso me deja un hondo motivo de reflexión; no es la primera vez que me lo dicen; al llegar al final, yo creo haber puesto toda la información necesaria para que este cautive al lector y no he podido surtir ese efecto.
    3. Que no es creíble que un dragón hable en esos términos: en ningún momento puse al dragón a decir nada.
    4. Que la forma en que conversan los personajes, en ocasiones resulta un poco infantil: otro tema de reflexión que me queda.
    5. Que no se entiende qué papel tiene el dragón en esta historia; que dio la sensación de que puse lo del dragón porque tenía que aparecer en el relato: Tienen razón en que me quedó flojo, cuando era casi el personaje central. Lo que pasó fue que este cuento lo concebí como una segunda parte de “Lorenzo y el dragón” que publiqué hace varios meses y así lo hice saber en un mensaje previo. Pero si se toma como un relato independiente, es obligatorio perfilar bien ese “bicho”.
    6. Que las brujas no leen las barajas, sino las cartas: Son sinónimos. El DLE define baraja como “Conjunto completo de cartas empleado para juegos de azar”.
    7. Que no es una bruja sino una adivina: El DLE define bruja, en su acepción 6, como “Mujer que parece presentir lo que va a suceder”. 
    8. “Echan a ella en cara que no les hubiese dicho que Lorenzo está vivo, ¿por qué? ¿Acaso los conocía?” : Se muestra claro en el texto que ella lo adivina en las auras y por eso le reclaman.
    9. Que lo correcto es decir “en la entrada de la caverna”, no “a la entrada”: VALE… para el español de España; en América decimos, y no es incorrecto, “póngalo a la entrada”, “nos encontramos a la salida”…
    10. Que… ¿Cómo se llena algo de sonido? ¿cómo se inunda una caverna de sonido?: Está escrito en sentido figurado. No se puede interpretar literalmente el sonido como un líquido que se va vertiendo hasta que llene la caverna.
    11. Que no se entiende la correlación entre un bullicio perturbador y que uno salga atontado. Lo acepto en gracia de discusión; a mí me parece que un ruido perturbador y continuado llega a embotar la mente; uno se atonta.
    12. Que los médicos no decretan enfermedades: el personaje lo está diciendo con ironía; que el médico le decreta, le impone la enfermedad.

    ¡Cariñosos saludos a todos!

    Escrito el 21 enero 2019 a las 23:55
  9. 9. María Jesús dice:

    Hola Carlos: Como te han apuntado otros compañeros, tu relato empieza bastante bien, mezcla de misterio y magia, pero creo que al explicar el motivo del aislamiento del protagonista a mi personalmente no me termina de encajar. Esperas que haya decidido aislarse por un motivo más sublime, pero que haya sido por enfermedad resulta prosaico y desentona.
    Para mí esta es la mejor parte:

    “–¿Por qué vienen a hacer fiesta aquí?
    –Queremos hablarte.
    –Con esa alteración, no hay diálogo posible.
    –Danos una oportunidad.
    –¿¡De vivir conmigo!?
    –No. Oportunidad de rescatarte.
    –Ustedes son los que necesitan ser rescatados. Juliana, de conquistar hombres; Jorge, de su manía compradora; Jimena, de su glotonería; Juanfer, de perseguir muchachitos.
    –¿Por qué juzgas a la ligera?
    –Los he estudiado largo tiempo.
    –¿Y crees que tú, un hombre encerrado, sin experiencia de vida, nos vas a rescatar?
    –No lo pienso así. Se deben rescatar ustedes mismos. Sepan que los quiero mucho y me preocupan.”
    Son diálogos buenísimos, y de hecho tu estilo de escritura me gusta mucho. Pero no quiero poner en tela de juicio tu creación, toda la historia está bien narrada.
    Saludos desde el 107

    Escrito el 23 enero 2019 a las 18:34
  10. 10. Cecilia Kleiman dice:

    Hola, Carlos. No tengo mucho más que agregar a lo que ya se ha dicho. La inclusión de las palabras obligadas resulta un poco forzada. A pesar de esto, me parece que el relato está bien logrado, ha logrado mantenerme interesada. Eso es muy bueno.Por mi parte, te felicito.
    Un saludo.
    Estoy en el 29, por si te interesa.

    Escrito el 27 enero 2019 a las 12:43
  11. Muchas gracias a María Jesús y Cecilia por sus elogios.
    Lo que comentan respecto a explicar mejor los motivos del protagonista y respecto al uso de las palabras obligadas es muy razonable. Ocurrió que lo planteé como continuación de un relato de hace meses y no podía pretender que todos conocieran ese relato anterior; tenía que dar unas someras explicaciones en el texto.
    Saludos.

    Escrito el 31 enero 2019 a las 00:59

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