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...y échate a dormir - por Calihope

A tan solo unos segundos de ver al majestuoso animal, Pátin el conejo sólo podía que maldecir el primer día que su madre lo llevó al mercado.
Era el primer mercado desde hacía meses y todo el mundo estaba muy alborotado.
Pátin vivía en una aldea que llevaba siglos temiendo el ataque de la terrorífica bestia, se decía que la habían visto sobrevolando los cielos, que habían oído sus rugidos y que algunos valientes que se habían acercado a lo profundo del bosque habían visto su sombra.
En aquel momento Pátin era un joven conejo ilusionado, inocente y soñador buscando un objetivo en la vida.
Había tantas cosas nuevas que miraba sonriente a su alrededor empapándose de la actividad que rebosaba el mercado, los animales, los olores, el ruido…
Sin embargo fue cuando vio a Samago el cerdo mago haciendo un truco magia cuando descubrió su verdadera vocación de mago.
Ese día su madre le compró su primera baraja de cartas.
Había llovido mucho desde aquel día y Pátin ya era un mago conejo de renombre cuando hacía tan solo tres días unos jóvenes se habían atrevido a dudar de su talento delante de todos los animales de aldea.
“Es curioso cómo con el tiempo las cosas pierden su valor” pensaba Pátin el mago conejo entristecido frente a aquellos jóvenes.
Derbo el ciervo, Anali el jabalí y Janorro el zorro retaron a Pátin el mago conejo a probar su magia. Si Pátin era tan buen mago, no tendría ningún problema en aventurarse a lo profundo del bosque hacia la guarida de la temible bestia, verla y volver sano y salvo.

Pátin se había adentrado a lo profundo del bosque, había atravesado el río tal y como contaban las leyendas, había llegado a la enorme acacia de dos troncos y ahora escondido detrás de una roca justo al lado de la entrada de la cueva divisaba la sombra de la bestia.

Tenía que verlo, sabía que ningún animal de la aldea volvería a respetarlo si no lo hacía, así que cogió aire, cerró lo ojos y salió de detrás de la piedra.

– ¿¡Dónde estás dragón?! ¡No te tengo miedo! ¡He venido a verte!

Dijo con su voz de conejo más fiera y ruda. No oyó nada. Despacio abrió los ojos. Para su asombro delante de él vio proyectada sobre la pared de la cueva su propia sombra en un tamaño descomunalmente grande.

– Vale joder sí, me has pillado…

Pátin se giró al oír la voz que provenía de su espalda. No vio nada.

– ¡Eh! ¡Joder! Aquí abajo…

Pátin bajo la cabeza y vio un diminuto animal que lo miraba con los brazos en jarra y dando pequeños golpecitos con el pie en el suelo.

– Si, por fin… Hola soy yo.

– ¿Cómo que eres tú? – Dijo Pátin sin comprender – ¿Quién eres tú? Yo he venido a buscar a un

– Dragón… Sí, enhorabuena, lo has encontrado… ahora ¿puedo seguir con mi vida?

– Pero… pero tú, tú eres un lagarto, no eres un Dragón.

– ¡Ehh! a ver… un momento, ¡sin faltar eh! Yo no soy un estúpido lagarto, soy un dragón, soy Akamón el temible dragón ¿conoces a caso todas las especies de dragones que existen?

– Pero… yo buscaba a un dragón enorme, lo han visto sobrevolar los cielos, han oído sus rugidos y han visto su sombra. Yo he visto su sombra justo antes de verte a ti.

– Ya… bueno puede que me haya atribuido algunos méritos, mira los rugidos y lo que sobrevuela los cielos son aviones, hay un aeropuerto a pocos kilómetros y la sombra bueno… eso sí soy yo, es una cuestión de perspectiva y luz.

Akamón el dragón empujó a Patín y en la pared de la cueva volvió a proyectarse la sombra del dragón en un tamaño mucho mayor al original.

– Pero, pero ¿Cómo que un aeropuerto? ¿Qué son aviones? ¿Cómo? ¿Por qué has hecho todo esto?

– Me gusta vivir tranquilo en el bosque sin que nadie me moleste… y en tu aldea son muy pesaditos con el bosque.

– ¿Pero qué has hecho para que toda un aldea te tema durante siglos sin ni siquiera haberte visto?

Akamón el dragón miró sonriente a Pátin el mago conejo con la cabeza ladeada, levantó los brazos con la palmas hacia arriba y dijo:

– Ay… cría fama…

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4 comentarios

  1. 1. Piquillín dice:

    Hola Calihope: Me gustó la historia. Pero, la verdad me costó leer el relato. Ya la primera oración me fue de difícil lectura.
    Te señalo algunas cuestiones a mejorar:
    *Hay errores en el uso de los signos de puntuación. Principalmente cuando nombras a los sujetos; ya que entre comas debería ir la aclaración de quien es.
    EJ: Samago, el cerdo mago, (…)
    Pátin, el mago conejo, entristecido frente a aquellos jóvenes.
    Derbo, el ciervo; Anali, el jabalí y Janorro, el zorro, retaron a Pátin el mago conejo(…)
    *Algunos párrafos, al no estar bien armados, dificultan su lectura. por ej: Había tantas cosas nuevas que miraba sonriente a su alrededor empapándose de la actividad que rebosaba el mercado, los animales, los olores, el ruido…
    Tal vez organizando de otra forma las oraciones, el relato sería más ágil.

    Escrito el 18 enero 2019 a las 20:43
  2. 2. Chus Galego dice:

    Hola, Calihope.
    Me ha gustado tu fábula, con un desarrollo que justifica la moraleja final. No que queda claro si el conejo debería saber o no qué son los aviones ya que, como buena fábula, es atemporal. Pero sí es cierto que me llama la atención esa pregunta del conejo.
    Por lo demás, yo pondría entre comas las aclaraciones a los nombre (es decir, las aposiciones tipo: Samago, el cerdo mago. Veo que no lo haces en ningún caso. No sé si es pretendido.
    Un saludo.

    Escrito el 18 enero 2019 a las 20:51
  3. 3. Moldy Blaston dice:

    Hola Calihope.
    Me ha parecido una fábula muy interesante desde varios puntos de vista. El tratamiento espacio temporal es arriesgado pero eficaz y con moraleja, con lo que el resultado es bastante completo.
    Otros compañeros ya te han señalado algunos aspectos a mejorar, en cuanto a puntuación, pero que no desmerecen ni un ápice este bonito texto.
    Enhorabuena!
    Mi relato es el #74 por si decides darte un paseo.
    Un saludo

    Escrito el 19 enero 2019 a las 08:39
  4. 4. Calihope dice:

    Hola a todos!
    Muchas gracias por los comentarios.
    Respecto a las comas, sí, es un error. Gracias por las explicaciones las tendré en cuenta para el futuro.
    Cierto también lo que comentáis sobre las formación de alguna frase que esta regulin.
    Me alegro de que os haya gustado a pesar de las faltas
    Me pasaré por los vuestros.
    Gracias!

    Escrito el 19 enero 2019 a las 18:45

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