Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
Te llamarás Dragón - por Ángel Macías M.
Selene salió de su pequeño apartamento. Incluso ese gesto que para cualquier otra persona resultaba algo rutinario para ella se hacía todo un mundo. Cruzar el portal, ver la gente pasar al ritmo ajetreado de la gran ciudad, el molesto ruido del tráfico, el frío terrible de aquel invierno. En su interior solo deseaba liberarse de todas las cadenas que la ataban a aquel lugar e irse muy lejos, donde nadie la viese ni la cuestionase. En su cabeza se repetían aquellas cuatro palabras de siempre: “Es lo que hay”. Aquella tarde se dirigía al bazar chino de la plaza. Necesitaba comprar una nueva baraja de cartas a su compañera de piso. Según ella, Selene las había tirado por el balcón en su última juerga solitaria. Siempre hacía cosas impredecibles cuando bebía demasiado, ya ni se cuestionaba la naturaleza de sus actos. Lo mejor era quitarse rápido el marrón de encima y contentarla, todo sea por el bien común.
Decidió tomar un atajo a través de un callejón poco transitado que parecía más bien un estercolero. El olor era bastante desagradable pero ahorrarse unos pasos nunca estaba de más. Aprovechó el camino para pensar en otras cosas que podría comprar ya que le encantaba acumular chorradas varias. Detrás de un par de cajas de cartón amontonadas observó las sombras de dos criaturas. Las ratas no le causaban demasiada aprensión acostumbrada a vivir en aquel cochambroso cuartucho así que caminó decididamente hacia delante. Al pasar cerca las criaturas empezaron a rugir y Selene no pudo evitar sobresaltarse ante el súbito estruendo y tropezar hacia atrás. Aquellas criaturas eran negras y más grandes de lo que se había pensado. Tenían la apariencia de un rottweiler o algo similar. Se acercaban lentamente, dejando de lado a algo blanco que parecía ser su anterior presa. Se quedó paralizada, estaba tan ensimismada en sus pensamientos que no entendía como había acabado en semejante situación. Giró la cabeza en busca de ayuda pero todo cuanto la rodeaba eran escombros, los edificios colindantes parecían abandonados y la calle más cercana estaba a un par de minutos andando. Uno de los supuestos perros se abalanzó hacia ella y se protegió instintivamente con los brazos haciendo un gesto un tanto atípico, como si formara parte de alguna coreografía. Notó una sensación extraña en su interior, un calor frío que erizó su piel. Vio que en sus manos algo brillaba y de esa luz se forjó una vara de metal granate como por arte de magia. La cogió con fuerza y la sacudió torpemente zafándose de su agresor propinándole un fuerte golpe en la cabeza, a continuación se levantó dirigiéndose agresivamente hacia el otro perro. Este, al ver su determinación retrocedió un poco mientras rugía con rabia, luego se giró y fue a atacar a su primera presa. Selene vio un pequeño gato de color blanco que se acurrucaba tembloroso en un pequeño agujero de la pared. Un instinto raro se apoderó de ella y, con firmeza, atizó al agresor lanzándolo varios metros por el suelo. Se sorprendió bastante al ver lo fuerte que le había golpeado. ¿De dónde había sacado esa fuerza? No era momento para historias, cogió al gatito y empezó a correr como si la vida le fuera en ello (bueno, en verdad así era). Unos metros más adelante el primer perro la interceptó y le mordió en la pierna derecha. Tropezó cayendo al suelo rabiando de dolor pero protegiendo al felino como buenamente pudo. Intentó ponerse en pie pero apenas podía sujetarse. Ambos agresores atacaron al unísono. El gatito se interpuso, brilló de un rojo intenso y de su boca salió un rayo de fuego que atravesó a las criaturas y las carbonizó por completo.
Selene no podía creer lo que había visto y se quedó atónita mirando al pequeño felino que cayó agotado al suelo. Cojeando, lo recogió y salió del callejón. Llegó a la plaza del barrio, que a esas horas estaba muy concurrida. La experiencia había sido estremecedora. ¿Qué demonios había pasado? ¿Qué o quién era ese insólito gato? ¿Se había tomado algo que no debía para merendar? Mientras trataba de serenarse, entre la multitud divisó tres figuras de negro observándola. Un segundo después no había nadie allí. ¿Lo habría imaginado? Fuera como fuera, no iba a dejar que nada malo le pasara a esa pequeña criatura que le había salvado la vida. Incluso ella tenía ciertos principios. Lo miró con ternura y le dijo:
– Te llamarás Dragón.
Me ha gustado mucho tu relato amigo, en verdad que me imaginé toda la escena. Pero haz dejado muchas incógnitas sobre la trama que me gustaría saber. Pero en general una historia sólida. Te deseo muchos éxitos amigo, un saludo.
Hola Ángel
Gracias por pasarte mi relato.
Él tuyo me parece muy bueno, se lee sin problemas y en seguida te sumerges en la lectura.
Abusas de frases largas y obvias comas o puntos y a parte, y como resultado el ritmo pierde fluidez, pero eso son sólo minucias, diferencias entre nuestros estilos de lectura que no deben empañar el buen relato que has escrito.
Lo único que no me cuadra, y digo esto como parte de un taller y sólo para mejorar y si no es así no lo tengas en cuenta, son varias partes de la trama:
Primero el super poder del gato, ¿por qué no lo saca al principio cuando es atacado? Da la sensación de que hay algo que no se ha contado; podrías haber incluido algo que le diera más sentido, como que el gato necesitase el amor de alguien para encender su poderio, por ejemplo.
Tampoco entiendo por qué, cuando ella, henchida de poder y con los perros en jaque, no los remata; también añadiría algo, como su mágica impunidad a pesar de no dejar de recibir golpes…(la reacción del segundo perro antes de salir corriendo tampoco es lógica, pero en un relato fantástico, la lógica la dictas tú)
Sin embargo, la parte de los tres de negro me pareció genial y con ganas de más.
En fin, sólo son cosas que puedes tener en cuenta o desechar para contribuir, o no, a esa parte más estensa de una historia, la cual contiene a ésta, que deberías, sino lo estás haciendo ya, estar escribiendo.
Un saludo.
Hola Angel
Como han apuntado por ahí esto parece más bien el principio de algo que un relato en sí mismo , no ?
Está bien , tiene interés pero queda inacabado. Me apunto a algunas de las incógnitas que se abren y que te ha señalado Pepe..
Una cosa más , creo que el reto no se cumple al 100% , te adjunto aqui la definición de fábula:
Relato o composición literaria en prosa o en verso que proporciona una enseñanza o consejo moral.
Nada más , aqui quedamos esperando al resto de las aventuras de Selene y Dragón , que nos has dejado con ganas de saber!
P.D No me busques que este mes no participé!
Hola Pepe
Muchas gracias por tus apreciaciones. Lo cierto es que tienes razón respecto a puntos y comas, me suelen causar bastante dolor de cabeza donde meterlas. Aún tengo que pulir mucho esa cuestión.
Respecto a la trama, la limitación de 750 palabras me ha hecho tener que evitar ciertas explicaciones. El narrador explica lo que sucede y como se siente la protagonista, pero no sabe mucho mejor que ella lo que está pasando. Digamos que todo lo sucedido se explicaría más adelante, en alguna secuela. (Había redactado una explicación a lo que me comentas pero creo que daría para otro relato. 😀 )
Definitivamente tengo que continuarla. Miles de gracias por tus comentarios.
Hola Patricia
Gracias por tu comentario. Lo cierto es que no participo en el ‘reto opcional’ respecto a la fábula aunque así lo indique. Quizás me equivoqué al enviarlo.
La historia se centra más bien en las tres palabras del reto: baraja (el motivo por el que la protagonista sale de casa), sombras (los enemigos), dragón (el aliado / protegido / víctima).
Me gustaría continuarla en el próximo reto, a ver si de alguna manera puedo relacionarlo. ¡Gracias de nuevo! ¡Y espero poder leerte en el próximo reto!
Hola Ángel,
UNO -Hay mucho trabajo y lo peor es que se nota. El primer esfuerzo para agarrar al lector por el cuello y llevarlo a besos por la trama, consiste en hacer ver que todo es muy fácil, aunque hayas descargado dos vagones de mineral de hierro para completar el texto.
Hay un comentario anterior de Pepe que da en el clavo. Se puede resumir en que el lector encuentra que falta verosimilitud en lo narrado. Eso significa que además de resultar creíble para el observador, debe mantener un nivel aceptable de coherencia entre los elementos que componen la historia que propones.
DOS – Has elegido un narrador en tercera persona omnisciente hasta el delirio: lo sabe todo, de todo y todos hasta del mismo autor. No deja espacio para el lector. Es un recurso narrativo que funcionó y funciona en las grandes novelas decimonónicas, pero que en este tipo de trabajos llega a apelmazar muchísimo.
Una vez dejado caer este chaparrón sobre tu trabajo, he de decirte que me parece de gran mérito porque se columbra una buena historia, a poco que le des unos garlopazos.
1 – Tal vez merezca la pena partir de un narrador en primera persona, si lo que quieres es transmitir sus más íntimos deseos y desvaríos o elucubraciones. Así Selene pasaría a llevar la voz narrativa siendo el personaje principal. Pudiera ser una buena solución no muy costosa y que no te obligue a excesivos cambios. Ayudaría a su vez a que fuese verosímil, porque el lector en este caso no deja de ser un “voyeur”, cosa atractiva si las hay jeje..
2 – Una cuestión técnica que te puede ayudar también es hacer los párrafos más cortos. Se agradece en este tipo de textos.
3 – Y ya por cerrar, quizá si los hombres de negro aparecen al principio contribuya a que aparezca al menos un esbozo de conflicto que de otra forma o no lo hay, o está tan desvaído que no se nota.
En resumen un trabajo bueno y concienzudo que desde luego es tuyo y todo esto que he escrito hasta aquí no deja de ser mi opinión que como sabes es tan despreciable como la de cualquiera. Gracias por compartirlo. Saludos
Hola Ángel Macías:
Tu texto me ha parecido excelente por varias particularidades que trataré de explicar. Espero ser claro.
En principio no me pareció una fábula porque generalmente estas plantean una problemática o dilema moral que puede tener solución o no y terminan con una enseñanza o moraleja implícita o explícita y esto no logro verlo en tu texto. Pero si encuentro algunas características de este subgénero: hay un narrador que relata los hechos acontecidos en tercera persona, en orden cronológico. Además, relata lo que les sucede a los personajes principales en un tiempo y lugar indeterminados.
Lo veo más como un relato fantástico que como una fábula, pero mi opinión es tan subjetiva como borrosos son los límites entre géneros.
Está muy bien estructurada y tiene buen ritmo, las palabras fluyen naturalmente, eso lo noté al leerla en voz alta en una segunda lectura.
Es una narración en estilo indirecto, sin diálogos entre los personajes –con excepción del “Te llamarás Dragón” al final-, pero supiste intercalar varias oraciones en estilo indirecto libre donde parece estar hablando el personaje Selene. Además está elaborado de tal forma que la sucesión de hechos y sensaciones hacen que el estilo directo -en cuanto resumen- se diluya y predomine el mostrar, la escena.
Es interesante como has ido mostrando al personaje protagonista:
• Selene salió de su pequeño apartamento.
• En su interior solo deseaba liberarse de todas las cadenas que la ataban a aquel lugar e irse muy lejos…
• En su cabeza se repetían aquellas cuatro palabras de siempre: “Es lo que hay”. (A partir de aquí creo conveniente cambiar el punto y seguido por un punto y aparte)
• Selene las había tirado por el balcón en su última juerga solitaria. Siempre hacía cosas impredecibles cuando bebía demasiado,…
• … le encantaba acumular chorradas varias.
• Las ratas no le causaban demasiada aprensión acostumbrada a vivir en aquel cochambroso cuartucho …
A mitad del relato tenemos la información necesaria para conocer a Selene y comienzan a presentarse a los personajes antagónicos en pequeñas dosis de información:
• … observó las sombras de dos criaturas.
• Las ratas no le causaban demasiada aprensión…
• Al pasar cerca las criaturas empezaron a rugir…
• Aquellas criaturas eran negras y más grandes de lo que se había pensado.
• Tenían la apariencia de un rottweiler o algo similar.
• Uno de los supuestos perros se abalanzó…
• … a continuación se levantó dirigiéndose agresivamente hacia el otro perro.
En un “in crescendo” de tensión primero son criaturas, se da a entender que podrían ser ratas, luego rugen, después son criaturas negras y más grandes, más adelante tienen apariencia de rottweiler, son supuestos perros, hasta que en el momento del ataque sabemos que definitivamente son perros. Muy bien logrado Víctor.
El tercer personaje -el gato- también aparece de a poco pero con menos pistas que los perros:
• algo blanco que parecía ser su anterior presa.
• Selene vio un pequeño gato de color blanco…
• …cogió al gatito y empezó a correr…
• El gatito se interpuso, brilló de un rojo intenso y de su boca salió un rayo de fuego que atravesó a las criaturas y las carbonizó por completo.
El pequeño gato blanco resulta tener los poderes de un dragón que le salva la vida a Selene y termina siendo el héroe de la narración. El rol de héroe esta compartido con Selene.
Hay algunos huecos que deben ser rellenados por el lector y está muy bien que así sea, no hay que darle todo digerido ni explicar demasiado. Me refiero particularmente a como aparece la espada mágica en manos de Selene y a las tres figuras de negro que la observan en la plaza y enseguida desaparecen.
Me encantó tu relato. Felicitaciones.
Hugo
Fe de erratas.
Donde dice: el estilo directo -en cuanto resumen- se diluya y predomine el mostrar, la escena.
Debe decir: el estilo indirecto…
Buen relato, que daría para un cuento o historia mas larga de fantasía.
Como dice algún compañero veo muy pocas comas y muchos puntos (yo también soy un desastre )también no me cuadra en la escena de los perros “a continuación se levanto”¿ de donde se levanto? Un saludo mi relato es el 85 por si quieres pasarte
Buenos días Ángel: cuestiones de sintaxis, gramaticales y demás cosillas, tu relato -que no fábula- me ha entretenido y lo leí de principio a final sin parar.
Creo que te faltó leerlo un par de veces más.
¡Hasta la próxima!
¡Hola, Ángel!
Muchas gracias por comentar mi texto. Soy de las que se enrolla comentando, así que voy a ir directa al grano. A continuación te señalo los detalles que me han gustado del tuyo y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :
1. «que podría comprar ya que le encantaba acumular chorradas varias»
que podría comprar, ya que le encantaba acumular chorradas varias
2. «Las ratas no le causaban demasiada aprensión acostumbrada a vivir en aquel cochambroso cuartucho así que caminó decididamente hacia delante»
Las ratas no le causaban demasiada aprensión, acostumbrada a vivir en aquel cochambroso cuartucho, así que caminó decididamente hacia delante
3. «Se quedó paralizada, estaba tan ensimismada»
Se quedó paralizada. Estaba tan ensimismada
A lo largo del relato veo ausencias de comas y frases largas que entorpecen el ritmo y, como no me quiero extender, te dejo este enlace por si quieres profundizar un poco en ella: https://simplyanael.wordpress.com/2018/12/18/recetas-mortales-puntos-o-comas/
Me ha gustado tu relato, especialmente el final. Los problemillas de puntuación que he encontrado me han dificultado un poco la parte del desarrollo, pero me encanta cuando la chica bautiza a Dragón, muy apropiado. Al principio me ha costado un poco darme cuenta delante de qué tipo de texto me encontraba, y me ha sorprendido mucho la aparición de la vara, pero hacia el final he ido aceptando la inverosimilitud como parte del encanto del relato. Sobre narradores y otras cosas ya te han comentado compañeros que saben más y mejor que yo.
Espero que las sugerencias te sean útiles 😉
¡Un abrazo, nos leemos!
PROYMAN
He leído tu relato con atención y mas de una vez para entenderlo bien, no se si has leído mi relato nº4 en el que también interviene un perro y un gato seguramente hemos coincido incluyendo en la historia a los dos animales aunque no se parecen mucho.
Saludos y si es posible nos seguiremos leyendo.
Hola Luigi,
Muchas gracias por tu comentario. Intentaré aplicar lo que dices sobre pasar el texto a primera persona, creo que puede ser un ejercicio de escritura bastante interesante.
Ya me han comentado sobre el uso de comas y puntos, y el hacer párrafos más cortos. Totalmente de acuerdo. Tengo que trabajar en ello. Llevo muy poco tiempo escribiendo y aún me falta soltura.
Me resulta muy interesante tu propuesta de que los antagonistas aparezcan al principio, creando cierto misterio desde el inicio y no dejarlo todo para el final. Lo aplicaré sin duda.
De nuevo, ¡gracias por tus consejos!
Hola HUGO,
¡Gracias por tu comentario!
Como bien comentas, se trata absolutamente de un relato fantástico. Le pusieron el icono de (R) pero mi intención no fue participar en el reto opcional.
Respecto a la estructura y el ritmo traté de escribirla según sucedían los hechos, poco a poco, gracias por advertirlo.
Te confieso un secreto: Nunca he escrito diálogos. Aún no. De ahí que no los haya incluido, pero trabajaré en ello. De ahí que tire tanto del estilo indirecto.
Respecto al “in crescendo” que utilizo para describir la aparición de los perros me he inspirado en algunos de mis libros de fantasía favoritos, pretendía darle cierto misterio sin dar toda la información de primeras. Me alegro que te haya gustado.
Los huecos que comentas, diríamos que serían explicados más adelante, pero Selene no tenía ni idea de lo que estaba ocurriendo así que el narrador tampoco. Como me han comentado anteriormente, quizás explicándolo todo en primera persona eso se pueda arreglar.
De nuevo, muchas gracias por tu comentario, me has comentado cosas en tu análisis que ni me había fijado al escribirlo, viéndolo todo con otro punto de vista.
¡Espero con impaciencia tu próximo relato!
Hola Jose María,
Tienes toda la razón, cometí un error con el “se levantó”, en la versión previa del relato decía algo así como: “Uno de los supuestos perros se abalanzó hacia ella y tropezó, cayendo hacia atrás.” Me pasaba de las 750 palabras y recorté por ahí, olvidando el ‘se levantó’. Gracias por mencionarlo.
Enseguida me paso por tu relato 🙂
Hola Anael,
Miles de gracias por tus consejos. Es algo en lo que coincide todo el mundo, yo incluido. Lo cierto es que antes de enviarlo ya lo veía claro que faltaban algunos puntos y comas, pero soy caótico para saber donde ponerlas. Visitaré el post que me comentas para aprender más. 😀