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¡BUENAS NOCHES! - por María Lucrecia

¡BUENAS NOCHES!

Bueno, bueno, ¡a la cama! ¡Ya es hora de dormir! ¡Vamos a ver quién de mis nietos es el primero en lavarse los dientes, ponerse la pijama y pedirle a su Ángel de la Guarda que le cuide hoy en la noche. Los niños callaron por un momento y luego a coro dijeron ¡sólo si nos cuentas un cuento! Está bien, está bien, esto de ser abuela es la de nunca acabar.
Con los niños ya en sus camas y con la ayuda de la luz de la linterna proyecté en la pared la imagen, que hacía con mis manos, de un pequeño dragón. Silencio completo, se taparon hasta la nariz y los ojos fijos en aquella sombra que los observaba y se movía lentamente hacia ellos.
¡Es el dragón de la baraja! dijo el más valiente, se llama Esteban y sabe volar. Al oírlo, separé mis dedos y el pequeño dragón abrió sus alas y se remontó hacia el techo. Los ojos de los niños también.
Pues bien, este pequeño dragón viene de muy lejos, de un lugar llamado Grecia y de tiempos muy lejanos. Debe ser el tatarabuelo de Esteban pero era travieso y no se quería dormir, igual que ustedes. Él decía que su trabajo era de día y de noche y que tenía que cuidar de los jardines y las ninfas.
No lejos de ahí, vivía una jovencita muy linda, que se llamaba Medea y quería llegar a jugar a los jardines pero como el dragón no la dejaba y siempre estaba despierto, decidió hacer algo para que éste se durmiera y ella pudiera entrar.
Medea le pidió consejo a su madre y ésta, que conocía los secretos de la magia, le dio un polvo de estrellas y le enseñó cómo tenía que rociarlo en la cabeza del dragón. Así lo hizo Medea y el dragón se durmió y ustedes también.

¡Buenas noches!

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5 comentarios

  1. 1. Felipe Sanchez dice:

    Que Lindo cuento, Me perdí un poco entre los primeros dos párrafos, pero comprendí todo tal vez sería revisar un poco la narrativa, solo un poco, en esencia la intención se capta, buen trabajo María.

    Escrito el 16 enero 2019 a las 18:50
  2. 2. Lucrecia Gordillo dice:

    Mil gracias Felipe. Soy de esas abuelas que inventan cosas para que se duerman los nietos. Tomo muy en cuenta tu sugerencia.

    Escrito el 16 enero 2019 a las 19:28
  3. 3. María Esther dice:

    Hola Lucrecia, leí tu breve historia, me gustó la idea de hacer un cuento comenzando de esa manera. Solo que te quedaste en la presentación, que me pareció muy buen enganche.Luego viene el nudo, el conflicto, algo que sucede, que habrá que desarrollar y encontrarle un desenlace. Tu llegaste hasta que la niña hizo dormir al dragón por efecto de los polvos mágicos. Pero ahí podrás aprovechar por ejemplo para que el sueño fuera muy liviano, el dragón se despertara y ahí continuar la historia…¿Me entiendes, que la niña gritara y alguien viniera a salvarla haciendo huir al dragón, etc, o que se hicieran amigos y jugaran juntos…
    Digo termimar de algún modo la historia.
    Espero que mi breve explicación te haya servido de algo.
    Saludos.

    Escrito el 23 enero 2019 a las 18:44
  4. 4. K. Marce dice:

    Saludos, Lucrecia

    Muchas gracias por pasar a voluntad a mi texto. Estaba un poco dudosa si “María Lucrecia” era la misma “Lucrecia Gordillo”, pero vi tu comentario y ya sin más me vine a leer y comentar tu historia.

    No sé cuánta experiencia tengas escribiendo, pero hay ciertas reglas que no debes dejar pasar. Una de ella es la construcción de diálogos. Tu cuento los tiene pero la estructura es más a la narrativa, lo que puede ocasionar confusión en el lector. La narrativa, lleva consigo también sus reglas. Abajo te detallo cómo debe realizarse la construcción de diálogos, porque es preferible que lo veas a explicarte.

    —Bueno, bueno, ¡a la cama! ¡Ya es hora de dormir! ¡Vamos a ver quién de mis nietos es el primero en lavarse los dientes, ponerse la pijama y pedirle a su Ángel de la Guarda que le cuide hoy en la noche!
    Los niños callaron por un momento y luego a coro dijeron: “¡solo si nos cuentas un cuento!”
    —Está bien, está bien. Esto de ser abuela es la de nunca acabar.

    Si te fijas, el diálogo de la abuela, inicia en raya, que irá siempre en su propia línea de inicio. (Siempre y cuando no exista una acción narrativa y continuidad del mismo).
    En el caso de la respuesta textual de los niños, se ha dejado entre comillas; esto porque son varios, y es más algo que está descrito más como narrativa de la abuela. Contrario si hubiera un diálogo y una acotación narrativa:
    —¡Solo si nos cuentas un cuento! —dijeron a coro.

    Espero darme a entender. También esta parte:
    —¡Es el dragón de la baraja! —dijo el más valiente—. Se llama Esteban y sabe volar.
    Al oírlo, separé mis dedos y el pequeño dragón abrió sus alas y se remontó hacia el techo. Los ojos de los niños también.

    En esta parte sería:
    —Pues bien, este pequeño dragón viene de muy lejos, de un lugar llamado Grecia y de tiempos muy lejanos. Debe ser el tatarabuelo de Esteban, pero era travieso y no se quería dormir, igual que ustedes. Él decía que su trabajo era de día y de noche.Tenía que cuidar de los jardines y las ninfas. No lejos de ahí, vivía una jovencita muy linda llamada Medea, quien quería llegar a jugar a los jardines, pero como el dragón no la dejaba porque siempre estaba despierto. Decidió hacer algo para que se durmiera y ella pudiera entrar. Medea le pidió consejo a su madre y ésta, que conocía los secretos de la magia, le dio un polvo de estrellas y le enseñó cómo tenía que rociarlo en la cabeza del dragón. Así lo hizo Medea y el dragón se durmió y ustedes también. ¡Buenas noches!

    Como podrás observar para un diálogo no se hace de punto y aparte como en la narrativa. Sino que se escribirá de corrido. De haber alguna acotación narrativa, esa se dejará entre las rayas (como el ejemplo anterior) y se continuará con el diálogo de forma seguida si existe.
    He modificado un poco tu texto, ya que haces mucho uso de las Y. Conviene evitarlas cuando las oraciones se entienden sin ellas.

    Lo has marcado con la R de reto, pero tu cuento no cae en lo que es una fábula. La misma tiene también ciertas normativas, que son que los animales sean humanizados (hablen, se vistan con ropa, etc), se explotan comportamientos humanos a través de ellos sean virtudes y defectos, debe existir una moraleja a lo largo de la historia que es reforzada en las últimas líneas. Pero vale, que aquí todos estamos aprendiendo y no hay gran problema haberlo marcado como tal.

    Como último consejo, no es necesario que incluyas el título del relato dentro del cuerpo del mismo. Por ahora, tu texto es breve; pero si escribes al límite del máximo de las palabras permitidas, ese título (palabras extras) puede no dejarte entrar.

    Tu cuento es muy dulce, breve y conciso de lo que es un momento de ir a la cama entre los niños y la abuela; creo que te has inspirado en tus propias vivencias. Mi mamá hacía lo mismo con mis sobrinos, les contaba un cuento muy corto y los enviaba a dormir; muy contrario a mi, que me quedaba contando historias de casi una hora, porque esos chicos no pegaban el ojo escuchando la larga historia inventada. Lo triste era cuando querían volverla a escuchar, y ellos me corregían con un: “¡nooo, no iba así!… El príncipe andaba un turbante azul, no dijiste nada del turbante.”

    Sobre el consejo de María Esther, para una escena o un relato siempre debe de haber un punto culminante. Así que con la imaginación que tienes, es seguro que puedes crear un conflicto o problema entre los personajes y sacar airosa a la princesa o al dragón.

    Me ha gustado mucho tu participación, trajo a mi memoria los mejores momentos con mis sobrinos, que ya crecieron y no piden más cuentos…

    Espero que sigas participando en el taller, sé que te traerá muchas satisfacciones. Nos encontramos en febrero.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 25 enero 2019 a las 02:00
  5. 5. Lucrecia Gordillo dice:

    K MARCE
    Millones de gracias por tus comentarios. He decirte que los voy a imprimir para tenerlos siempre presente.
    Saludes, hasta pronto

    Escrito el 25 enero 2019 a las 22:16

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