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REVELIÓN EN LA GRANJA BREMEN - por isan
Web: https://unacapadebarniz.blogspot.com
Érase que se era una granja repleta de animales. El granjero tenía algunos para trabajar, de otros sacaba huevos o leche y vendía los demás. Los que le parecían más sabrosos iban directamente a su cazuela. También estaba Dragón. Su misión era vigilar para que no entraran desconocidos. En realidad no era un dragón de verdad, le llamaban así porque tenía un aspecto terrorífico y con cara de pocos amigos. Cuando ladraba retumbaban las paredes; el eco del sonido hacía temblar las plantas de la huerta y a los árboles agitar sus ramas como si tiritaran. Era un perro tan grande que parecía un burro. Los demás animales le conocían bien y sabían que era un pedazo de pan incapaz de causar daño a nadie.
El granjero estaba siempre de mal humor porque trabajaba todo el día alimentando a los animales, regando las plantas o arreglando las vallas rotas. Explotaba al buey, al caballo, al burro y a la vaca. Perseguía a gallinas, conejos, patos, corderillos y gorrinos. Cuando se acostaba completamente agotado, sus ronquidos se oían por las cuadras. Ese era el momento en el que los animales se juntaban para celebrar fiestas sin que nadie les importunara. Sacaban la baraja y organizaban timbas que podían durar hasta el amanecer. Algunos fumaban hierba de la huerta; el caballo la encendía sacando chispas al golpear una piedra con su pezuña. Cantaban, bebían zumos de fruta y algunos se amaban. Unos topos que se habían colado sin que el granjero les invitara, vivían haciendo túneles debajo de los árboles. Por las mañanas recopilaban frutos secos y raíces y por las noches se reunían con el resto para compartir el producto de la recolección.
La vaca Paca y la gallina Josefina se querían, pero en la granja nadie, nadie les entendía. Decían los conejos cuando descansaban de… de…, bueno de hacer lo que suelen hacer los conejos: «¿Cómo coño van a tener hijos?». Relinchaba el caballo: «Esto me parece muy raro». Los cerdos gruñían: «oinc, oinc, oinc» y cuando el pato les preguntaba: «¿Cua, cua, cua habéis dicho?», le respondían: «¡oinc, oinc, oinc!» Los pollitos no decían ni «pio» y los gatos miraban con ojos gatunos y callaban.
«Beso de vaca, pico de gallina. Beso de vaca, pico de gallina». Repetían a coro todos los animales. Entretanto bailaban o jugaban unos, aleteaban los patos o se revolcaban en el fango los cerdos mientras las ranas, croa que te croa, saltaban para no ser aplastadas. Pero a Paca y Josefina no les importaban los chismorreos porque un día, mientras hacían planes de futuro a la sombra de un olivo, el búho sabio que se resguardaba de los calores diurnos en un hueco del tronco, les dijo: «Lo más valioso en esta vida es el amor. No os importe lo que digan otros si sois felices. Solo tenéis una vida y una oportunidad para disfrutarla».
Como las fiestas de la noche eran tan divertidas, los animales rendían menos en el trabajo. Por eso el granjero cada vez se enfurecía más. Les estaba todo el día riñendo y empezó a pegar al burro, al buey que no decía ni «¡mu!» y al caballo que no conseguía que el granjero se pusiera detrás para soltarle una coz. Exprimía tanto la teta de la vaca que la dejaba seca y perseguía a la gallina porque la quería matar, ¡la quería matar!
Una noche, que estaban todos los animales reunidos y muy disgustados, se dirigieron a casa del granjero que vivía solo. Los ronquidos les señalaron el momento oportuno. Entre todos lo cogieron y lo encerraron en un establo. Cada día le daban verduras, frutas, grano y una jarra de leche. Al cabo de poco tiempo, al granjero empezó a gustarle la comida vegetariana. Estaba tan descansado que se volvió apacible y no reñía. Cuando le soltaron prometió dejarlos libres y dedicar la granja solo a productos de la huerta.
Los animales se largaron cada uno adonde quiso. Los cerdos se fueron a otras charcas con unos primos jabalís. El caballo galopó y galopó hasta que de vista se perdió. El buey empezó a decir «mu» y más cosas. Josefina y Paca se fueron de crucero, vivieron felices y comieron… hierba y trigo. Al gallo no le importó porque su pasión era cacarear. Formó una banda de música con Dragón, el burro y el gato y se marcharon de gira con el nombre de “Los Trotamundos”. Pero esa es otra historia.
Y quiquiriquí este cuento se acaba aquí.
Hola
Acabo de terminar de leer tu cuento/fábula, y creo que está muy entretenido. Tiene gracia y te saca una sonrisa. Podría funcionar perfectamente como entretenimiento y cuento que se narra a algún crío justo antes de dormir, porque tiene esa hechura, ese sabor de los cuentos clásicos. No sé si lo pusiste a posta, pero en el título del cuento, revelión se escribe con “b” (rebelión).
Un saludo
Isan, te hago la misma pregunta que a Sívori ¿Tiene algo que ver el relato con la nochevieja? jajajaja. salu2
Hola José Luis:
¡Socorro! que alguien me dé dos tortas! De todas formas revelión se escribe con “v” y rebelión con “b”. Es broma.
Geacias por comentar. Me pasaré por el tuyo. Un saludo.
Hola Amilcar:
No pillo el alcance de tu pregunta.Tal vez si leo en relato de Sívori me aclare.
Un saludo.
Hola Isan! Creo que lo hiciste muy bien, es linda fábula con muchos personajes, un Orwell del 2019 que incluye un amor del mismo género (aunque distintas especies)
Personalmente creo que es difícil realizar una fábula sin caer en algo muy infantil o tillado, por eso tu trabajo es muy válido.
Saludos
Hola Ludika:
Gracias por tu opinión favorable.
Te devolveré la visita.
Un saludo.
¡Hola! Está muy bueno el desarrollo de la trama, lograste darle emoción y fue muy entretenido leer tu historia.
¡Magnífico trabajo,!
Voz narrativa y punto de vista perfecto para mostrar lo que se quiere mostrar. Desde el inicio de “Érase una vez…” hay una estructura de cuentacuentos ácrata y libertario, que llama a gritos utilizarlo a cualquier edad. Con tu permiso, pienso hacerlo citando la autoría o el lugar donde lo publiques.
En resumen, EMDO está perfectamente engrasado y discurre sin dificultad, la utilización de las onomatopeyas al servicio de la trama, los conflictos entre pares y su resolución a pesar de la heterogeneidad, todo en su conjunto contribuye a que el lector se sienta muy a gusto, leyendo y escuchando este cuento que bien puede ser precuela de otros como bien queda apuntado al final. Gracias por compartir
¡Hola, Isan!
Tenía ganas de volver al taller. Mi compromiso personal es no enrollarme, así que vamos al grano. A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :
1. «le llamaban así porque tenía un aspecto terrorífico y con cara de pocos amigos».
Sobra el «con»
2. Me encanta que los animales organicen un timba y el caballo con pezuñas mechero jajajaja
3. «Unos topos que se habían colado sin que el granjero les invitara, vivían haciendo túneles debajo de los árboles»
Sobra la coma entre sujeto y predicado
4. «La vaca Paca y la gallina Josefina se querían, pero en la granja nadie, nadie les entendía»
Me encanta esta frase con su rima y sus prejuicios, jejeje
5. “«¿Cómo coño van a tener hijos?». Relinchaba el caballo: «Esto me parece muy raro».”
Creo que la puntuación correcta es: «¿Cómo coño van a tener hijos?», relinchaba el caballo. «Esto me parece muy raro».
6. “«¡oinc, oinc, oinc!» Los pollitos no decían”
Falta punto entre » y Los
7. “Beso de vaca, pico de gallina». Repetían a coro”
Beso de vaca, pico de gallina», repetían a coro
8. «el búho sabio […] un hueco del tronco, les dijo»
Sobra la coma que separa sujeto de predicado («búho» de «les dijo»)
9. Jajajaja el buey que no decía ni «¡mu!» me ha gustado la frase
Qué relato más divertido, me ha encantado el tono que le has dado. Suena a fábula de verdad, y esas repeticiones y rimas que incluyes para darle voz y ritmo al texto hace que suene muy melodioso. Me he estado riendo en voz alta desde que organizaron la timba 😀
Lo que me ha terminado de enamorar ha sido el giro con la referencia a Los músicos de Bremen, no me esperaba giros más allá del granjero vegetariano y todos los finales felices de cada uno y comiendo… no perdices, jajaja. Quiquiriquí, este cuento me ha encantado a mí.
Muchas gracias por pasarte a comentar mi relato con tanta prontitud. Da gusto contar con compañeros así ^^
¡Un abrazo, nos leemos!
P. D. He de confesar que se me pasó leer el título y por eso no esperaba el giro de «Los Trotamundos» (creo que si dejas el título solo en «Rebelión en la granja» darás más sorpresas).
Hola Isan,
Me ha gustado mucho el relato y cómo personificas la figura de los animales. Sin embargo, había momentos que me resultaron un tanto pesados. Releyendolo creo que puede ser por la forma en la que manejas la velocidad de la historia. Pero, en general, me ha parecido genial.
Por otra parte, me gustaría decir que no hace mucho me metí en tú blog por primera vez y me parecieron muy interesantes los artículos que escribes. Aquí tienes un suscriptor más. ¡Un saludo!
Hola María Sulbarán:
Me alegro que te haya gustado. Te devolveré la visita.
Un saludo.
Hola Luigi:
Será un honor que utilices este cuento donde quieras. Lo que sí deberías hacer es modificarlo de acuerdo con las sugerencias que me ha señalado ANAEL que son acertadas. Gracias por considerarlo digno de reproducción.
Me pasaré, seguro, por tu relato, pero no sé cuándo.
Un saludo.
Hola Anael:
Está claro que después de repasar hay que volver a hacerlo un par de veces más y dejarlo reposar como siempre nos advierten. Pero no es fácil ver tus propios errores. Interiorizas tanto el relato que no los ves. Separar sujeto y predicado es algo que suelo decir en los comentarios que hago y, mira por dónde, caigo en el error.
Te agradezto tan amplia y acertada corrección y agradezco los elogios que los valoro más viniendo de una maestra.
Un abrazo.
Hola Ulises:
Miraré eso que comentar del ritmo proque tiene su importancia. Sin el ritmo adecuado una historia se esfuma.
Te agradezco que indagues por aquí y por allá. A fin de cuentas es lo que nos alaga a los escritores. Yo tambien echo una mirada a tu “Book to Land” que es algo más prolífico que el mío, pero no me apunto cono seguidor por cuestiones de anonimato.
Un saludo, amigo.
Hola Isan.
Divertida, muy divertida la fábula que has creado. Me ha encantado el humor destilado durante toda la narración. Nada que añadir a las precisas y acertadas aportaciones de Anael y Luigi. Comparto que quizás hubiera sido mayor la sorpresa final si el título fuera otro.
He disfrutado con cada personaje, me ha gustado tu relato.
Nos leemos, saludos.
!Hola Isan!
Mientras disfrutaba de tu relato fui regresando a mi niñez y…llegaron a mi memoria recuerdos hermosos. Durante mi infancia viví varios años en la zona rural y pude disfrutar de ese ambiente que de una manera tan magistral tu relatas.
Gracias por traer a mi presente emociones y sensaciones de mi pasado muyyyy remoto.
Un abrazo
Hola El Apuntador (no tan mudo):
Creía que el humor era esencial para este cuento y, además se prestaba facilmente a ello.
Te agradezco la visita a la que corresponderé con gusto.
Un saludo.
Hola Doralú:
Gracias, me hubiera confrmado, y mucho, con que hayas disfrutado y te traigan gratos recuerdos, pero magistral me parece excesivo.
Me pasaré por tu relato.
Un saludo.
Hola Isan , te debía un comentario del reto del mes de Diciembre , que te pase por mi relato y yo no hice lo propio… bueno , pues aqui estoy dispuesta a cumplir 🙂
Y me alegro de haberme pasado por tu texto porque me ha gustado mucho. Yo no diría que esto es un cuento para niños por que tiene una cierta ironía y sorna que creo que a un crio se le escaparían , pero me parece genial la idea de aprovechar el tono de cuento infantil para expresar opiniones muy de adulto 🙂
En fin mis felicitaciones por la fábula! No me busque que las fiestas fueron tan devastadoras que me dejaron el cerebro sin ideas , a ver si para el mes que viene…
Nos leemos!
Del reto del mes de Noviembre , que te pasaste por mi relato y yo no hice lo propio (si cuando digo que lsa navidades me han dejado el cerebro frito…)
Hola Isan, leyendo tu relato parece mas una crónica de una noche de fiesta de estudiantes, cambiando los personajes claro. Me ha gustado como has tratado temas tan interesantes como los derechos LGTBI, los derechos de los animales y otras cosas.Es un texto muy didactico y a la vez de lectura amena.
Enhorabuena, estoy en el 80 por si te apetece leer mi relato.
hola una fabula muy divertida y con mucha gracias nos mandas que seamos menos gruñones entre otras cosas, menos esplotadores, etccc
me ha gustado, saludos.
Hola Patricia:
Lo que sí es cierto es que es un cuento. Creo que válido para todos los públicos porque cada uno interpreta de acuerdo con su mentalidad.
Ya veo que el turrón ha hecho estragos contigo. Supongo que no tantos como para estar el próximo mes en forma.
Un saludo.
Hola Miguel:
Una fiesta de estudiantes. No se me había ocurrido, pero tiene potencial.
Gracias por verlo tan favorable. Me pasaré por tu relato porque siempre contesto, pero dame tiempo que se me acumula el trabajo.
Un saludo.
Hola Ortzaize:
Qué más quisiera que tener ese don de mandar, así a secas. Haría algunas cosas. Como mucho hay alguna insinuación.
Gracias por leerme. Un saludo.
Buenas, isan.
Tu relato, que más que una fábula me ha parecido un cuento, me ha gustado mucho. Ha sido muy divertido y entretenido. Creo que lo has sabido llevar muy bien.
Que la vaca y la gallina sean pareja me ha encantado y ese final “alternativo” que les buscas, ¿cómo van a comer perdices?, me ha parecido de lo más apropiado.
La referencia a los músicos de Bremen también me ha llegado mucho.
En resumen, muy buen trabajo. Enhorabuena.
Un saludo.
Hola IreneR:
Me alegro que te gustara el cuento. La referencia a los músicos casi venía obligada o, al menos, eso me pareció desde que empecé a planificar la historia.
Un saludo.
Hola Isan, que te puedo decir de un cuento que empieza y termina como de fábula. “Erase que se era” y “quiquiriquí este cuento se acaba aquí”. Con estas frases transportas al lector a una época de la vida, en que los gozos de los contares de la gente quedaban grabadas en letras de oro, en las mentes que las escuchaban. Recuerdos únicos y eternos.
También contiene frases apegadas a un fin humorista.
Nada como saber distribuir reflexiones cómicas al escribir: Explotaba al buey, algunos fumaban hierba de la huerta; el caballo la encendía sacando chispas al golpear una piedra con su pezuña. Cuestionar un amor diferente: ¿como le harían la vaca y la gallina para hacer lo que suelen hacer los conejos?
Y lo mejor de cualquier cuento es llevar la trama gozosa hasta el el desenlace, para que al ultimo termine en un final feliz. Esto lo garantizas con la enseñanza más grande de la vida: la libertad.
Te felicito y que el 2019 te lleve por la super carretera de las letras.
Hola Osvaldo:
¿Qué puedo decir de un comentario tan pisitivo? Gracias. Tú siempre tan caballeroso sacando lo positivo y obviando lo demás. Efectivamente este cuento pretende trasmitir algunos mensajes y el de la libertad es primordial.
Gracias por tus deseos para 2019 que también los quiero para ti.
Un abrazo.
Hola Isan: por el título he visto que te has inspirado en la serie de televisión. Has escrito un cuento fresco y divertido. Lo que más destaco es la musicalidad de todo el texto. Empiezas a leer y te dan ganas de cantar y de bailar. A ver te señalo: “la vaca Paca y la gallina Josefina”, el coro:”beso de vaca, pico de gallina”, las onomatopeyas… Todo, todo tiene ritmo. Es casi un musical.Y el final es delicioso.
Guarda el relato, Isan, y se lo lees a tus hijos o a tus nietos. Les encantará.
Me ha gustado leerte
Saluditos
Hola Marazul:
Ese ritmo casi musical es lo que pretendía imprimir porque se prestaba a ello. Como tambien pretendía que pudiera ser leído a niños. Si me lo propones es que está conseguido y a mí eso me hece muy feliz.
A mi ritmo te visitaré. Sabes que siempre lo hago.
Un saludo.
Hola Isan, A mi modo de ver,creo que la fábula tiene un algo de aceleración en el relato.
Comienza con Érase que se era,
Hablas que el granjero explotaba, en parte es así es su negocio
Que raro, unos topos se colaron sin permiso del granjero
Muy rara también la fórmula: los que le parecín mas “sabrosos” iban directamente a su cazuela
En cuanto al perro, una definición de una raza del perro, quedaría por cuanto eres el narrador, no el granjero hablando con otra mentalidad.
Bueno, creo que estamos para ayudarnos . Me gustaría , si me contestas, lo hicieras a mi número (106) para saber si lo has recibid Gracias
Hola El Chaval:
Así, a bote pronto, no termino de comprender tus objeciones, pero las estudiaré con tiempo y te contesto en tu relato tal como me pides.
GRtacias por aportar tu punto de vista.
Un saludo.
Hola, Isan
LLego cuando ya te han diseccionado toda la historia… Remarco la buena narración, ágil y llena de onomatopeyas para que estos animales no dejen de serlo, a pesar de sus vida secreta y nocturna. Está muy bien construida y todo encaja a la perfección ¡ni me he enterado de dónde has puesto la palabra sombra!
Como le das tanta vidilla a la relación amorosa vaca-gallina, pensé que ibas a desarrollar más por ahí, y se me quedó algo coja esa situación: o me sobran detalles o me falta “chicha”, pero da igual, al final ¡libertad para todos!
En fin que me ha gustado mucho. Me ha recordado al cuento en el todos los animales cambian su “casa” por la noche, de modo que el granjero se encuentra al caballo en el gallinero o a las gallinas en la pocilga. O a ese otro de la vaca Maca poniendo un huevo… En fin…¡hay tanto dónde inspirarse!
Saludos,
Pilar, 24 (he reducido los “que”, en tu honor, jjj)
Hola Pilar:
Ciertamente la idea principal de este cuento era el amor vaca/gallina, luego empiezan a aparecer más animales y más reivindicaciones y no podía desaprovechar la ocasión.
Gracias por tus comentarios. Te devuelvo la visita un día de estos.
Un saludo.
Hola ISAN
La palabra exhausto, me comí la ese; Dóberman, el mismo caso
El comienzo de Érase lo he empleado en alguna ocasión, pero no entiendo la continuación de (Érase que se era) es correcto así?
En cuanto al asno del cuento, el final no será feliz, pero tenía que morir para no dar más gusto a su amo.
Gracias Isan por tus enseñanzas. Hasta el próximo.
Hola de nuevo, Chaval:
En tu relato que mando un enlace para que veas alguna de las posobilidades de empezar un cuento.
Un saludo.
Hola Isan
Te agradezco mucho tu interés y tomo nota.Creo que depende de como quiera continuar el cuento que se pueda poner de una manera u otra.
Gracias.
Hola, Isan.
He venido dos o tres veces a tu granja, pero se está tan bien que disfruto de ella y no escribo nada, Jeje.
Es un cuento del que se pueden hacer muchas lecturas y que contiene más de una moraleja. Muy bueno, me ha encantado.
Los temas formales ya te los han expuesto. Siempre se escapan gazapillos. Yo soy más de contenido que de forma, pero, ciertamente, hay que cuidarla; en esas estamos…
Nos seguiremos leyendo
Un fuerte abrazo.
Hola Sophie:
Mi granja es tu granja, mi relato es tu relato. Siempre serás bienvenida.
Gracias. Hasta dentro de pocos días.
Un saludo.
Hola Isan, yo lo que veo que has hecho un potaje hasta con pringá y to con el cuento.Un saludito y mi relato es el 85 por si eso
Hola José María:
Esto del pringá parece ser un “tótum revolútum”. Nada más lejos de mi intención. Ni en mi idea ni en los personajes del cuento.
Gracias por pasarte.
Pero bueno Isan! ¡Qué delicia de cuento! Ágil, divertido, visual y hasta audible, pues se escucha con claridad las voces de los animales de la granja.
En lo personal, no me suelen gustar la fábulas de animales tipo “Esopo”, pero desde el mismo comienzo de Érase que se era hasta los tópicos al que has puesto un punto de humor, simplemente me han encantado.
Por supuesto, disculpado el despiste garrafal de la uve del título, y ya te han reseñado algunos compañeros algún otro.
De las fábulas que he leído, sin duda, la más conseguida. Te felicito Isan.
Hola Isabel:
No hay duda de que sabes escribir buenos relatos, pero tampoco hay duda de que eres muy generosa en tus comentarios, lo cual es de agradecer.
Ya falta menos para la próxima aventura. A ver qué sorpresa nos prepara Iria.
Un saludo.
Hola Isan.
Gracias por leer mi relato y por tus palabras.
Estoy asombrada porque creía que había comentado tu relato hace mucho. Cuando lo leí por primera vez no entendí el título, después llegó el comentario de Anael y leí Los músicos de Bremen (los tenía completamente olvidados) y me enteré de la existencia de los Trotamúsicos, que a mí ya me pillaron muy mayor. Y creí que te habia escrito entonces.
Como a mis compañeros, el relato me ha parecido estupendo: original, bien desarrollado y muy bien escrito.
Debe ser que a mí las historias de animales no me gustan, por eso he leído muy pocas y no debo controlar las reglas. Pero me parece una crueldad expulsar a animales de granja de su hogar. El granjero debería preguntarles o algo parecido. Buscarse la vida en los inviernos de Bremen debe de ser espantoso. Está claro que Los Trotamundos se fueron, pero pobres, los demás.
Creo que lo has comentado en algún momento, pero me parece que el texto peca de leísmo, aunque no soy experta en absoluto.
Pese a esas cosas, ha sido un verdadero placer leer tu relato.
Saludos
Hola M.L. Plaza:
Tu punto de vista acerca de expulsar a los animales de su hogar me parece muy interesante. Le has dado la vuelta al argumento de la libertad. De todas formas estos animales estaban muy explotados y decidieron libremente irse cada cual por su lado, por lo que no se produce una expulsión. Digamos que no era un hogar sino una carcel.
Revisaré tu apunte del leísmo.
Un saludo.
Hola, Isan! Gracias por haberte pasado y tomarte el tiempo para comentar! aprecio tus sugerencias y las tendré en cuanta! Lo leí muchas veces, pero asumó que también se necesita la lectura de otro compañero! Gracias!
Me gustu tu relato! Muy fluído y me entre tanto en la historia que lo leí (mentalmente) con la voz de un anciano! Buen trabajo!
Hola Orion:
De casualidad veo que me habías comentado, así que perdón por la tardanza en constestar.
Gracias por tu visita. Me alegro que te gustara.
Un saludo.