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PADMANABHASWAMY LA ULTIMA PUERTA - por Monje Tibetano ANDY

2 de enero, 2019. Thiruvananthapuram, Kerala, India
Un explorador holandés entusiasta de las apuestas y del hinduismo, se dirige a conocer el templo budista-hinduista de Padmanabhaswamy para pagar una apuesta que perdió en un juego de barajas en un bar de su natal Ammsterdam, la apuesta consistía en ir a abrir la séptima puerta, sin permisos especiales del gobierno de la India y bajo la mirada atenta y celosa de los monjes budistas que estarían custodiándola celosamente.
Dicen que dichas bóvedas contienen riquezas materiales avaluadas en alrededor de 22 mil millones de dólares, no obstante, las leyendas del templo cuentan que:
1. Cuando se abrieron las otras 6 puertas, las personas a las que les fue designada tal misión fueron muriendo en menos de un año (Sin excepciones)
2. Quién abra la 7ma puerta debe ser un enviado especial quién solo puede venir su nacimiento de la era actual y debe conocer todos los mantras y todos los secretos del hinduismo y del budismo tibetano.
3. De no ser así quién abra la séptima puerta podrá invocar la fuerza del océano índico desatando un tsunami que arrase con el estado entero de Kerala e incluso deje en sombras a la ciudad de origen del rebelde de las leyes divinas.
Esto último los científicos del gobierno de la India, sostienen que realmente podría darse realmente porque detrás de la puerta solo se encuentra el océano índico, alegando que el mapa del pueblo muestra muy próximo a 2 de enero, 2019. Thiruvananthapuram del océano índico.
Así sin más, apuesta perdida, apuesta a pagar, el holandés errante Jon Von Seckherst, llegó luego de un vuelo directo de 10 horas hasta New Delhi y 5 horas más en un sofocante bus hasta Kerala y de ahí media hora más en elefante hasta el templo de Padmabhaswamy logrando arribar finalmente a eso de las 22:30 IST
En la entrada como para ese momento ya lo había calculado Jon, no había muchos escoltas, no estaba tan vigilado (al menos en apariencia), como cuando es hora de visitas turísticas. Para un caza tesoros como Jon, esto en vez de asustarlo lo llenaba de lo que él consideraba una falsa sensación de seguridad.
De niño, su padre Jack Von Seckherst viudo de Juana Morales arqueóloga española, precisamente en el primer aniversario de su muerte, conoció la tenebrosa Isla de Ross, en la Antártida, este era el mayor sueño de Juanita, fue allí donde vio por vez primera al dragón, este era un dragón de plata enorme, con unas alas blancas prácticamente angelicales que se desvanecían con la nieve de la isla. Vió al dragón mientras empollaba un huevo encima de una hoguera.
Jon volvió al lugar y se dio cuenta que mientras divagaba en recuerdos de su infancia, había llegado a estar parado frente a la puerta de la última bóveda y se había enfrentado a todas sus dudas y miedos, de pronto empezó a escuchar un viento, miro a su alrededor y detrás de uno de los monjes budistas que custodiaba la puerta apareció un dragón de fuego, más parecido a un ave fénix que a un dragón vale decir:
-Hijo yo de ti no lo haría- escuchó Jon una voz femenina que provenía del dragón.
-Y que si lo hago-respondió energúmeno Jon recordando cuando vio por vez primera ese dragoncito en la iglesia de Rennes des Chateau o en el templo de los diablos como el a sus 18 años le bautizó.
El mismo dragón le había advertido en esa iglesia de abstenerse a conocer el mal de la humanidad, esa vez el accedió a sus peticiones, sin saberlo había obedecido a mama.
Pero esta vez pudo más la tentación y contra toda posibilidad recitó un mantra el cual ya había estudiado con previa antelación “Dhan dhan ram das gur jin siria tine saavariaa” y la puerta no se abrió pero despistó a los guardias de la puerta quienes se alejaron de ella y el aprovechó para abrirla, grave error ya que fue así como desapareció Kerala y Jon con la ciudad cuando quedaron sepultados bajo el océano índico al cumplirse la profecía dl tsunami y Ammsterdam quedó sumida en años de oscuridad convirtiéndose gracias a la necedad, avaricia y codicia Jon en la nueva Sodoma y Gomorra del siglo XXI.
Jack había alimentado en Jon una curiosidad incontenible y como dice el dicho, la curiosidad mató al gato o quizá en este caso, al holandés errante y a su madre el pequeño dragón llamado Fénix.

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4 comentarios

  1. 1. UN TRAGO PARA VER MEJOR dice:

    Hola andy! me gusto la historia,lo unico, que seguramente te diran, es que los numeros se escriben en letras y demas cosas tecnicas que creo que te faltan.A mi entender esta mas que bien,creo que esta bien ambientada en tiempo y espacio y eso me encanta!,llena de datos historicos,geograficos y culturales.un estilo particular y distinto. si te interesa podes pasar por mi relato y me dices que te parece,estoy en el 97 ! Salud!

    Escrito el 18 enero 2019 a las 03:21
  2. 2. kirjanik Maya dice:

    Hola, Andy.

    Buen relato, lo único que te puedo comentar es que tienes una palabra repetida.

    “Esto último los científicos del gobierno de la India, sostienen que realmente podría darse realmente”

    Eso suele pasar cuando nos confiamos mucho en el corrector ortográfico del paquete ofimatico que estemos usando.

    Saludos y por favor no faltes al proximo taller, espero leer algo tuyo nuevamente.

    Escrito el 19 enero 2019 a las 06:01
  3. 3. Ana dice:

    Hola, Andy:
    Me gustó mucho tu historia. Me atrapó la trama.
    Como la compañera Maya, encontré alguna repetición, cuando decis que la mirada de los monjes era celosa y que custodiaban celosamente la puerta. Sería cuestión de revisar un poquito más. Pero me parece que está muy bien logrado el cuento. Felicitaciones!
    Seguiré leyéndote!

    Escrito el 20 enero 2019 a las 04:44
  4. 4. Kalopsia dice:

    Hola Andy, espero que te encuentres bien.

    Me gustó mucho tu historia, es original y los datos geográficos que das para ambientarla me parecen un extra que aporta mucho a la hora de imaginar el entorno.

    Sé que el limite de palabras es algo que, valga la redundancia, limita mucho a la hora de escribir un relato y me habría gustado que el final fuera más largo porque me pareció apresurado, pero me agrada que hayas tenido un buen cierre y no lo hayas dejado inconcluso.

    Creo que algo que te serviría mucho es leer tus relatos en voz alta cuando terminas de escribirlos, eso a mi me ayuda para evitar la repetición de palabras que mencionan las compañeras Maya y Ana. Y cuidar los acentos y mayúsculas, porque noté que faltan algunos.

    Saludos y espero leerte pronto

    Escrito el 21 enero 2019 a las 06:41

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