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Dragones en la naturaleza - por Mariel Sulbarán
El autor/a de este texto es menor de edad
En tierras desconocidas para los seres humanos, habitan seres que las personas conocen a la perfección pero omiten su propia existencia, les hablo de dragones, esos que tanto vemos en series y películas de fantasía pero jamás se nos ocurre creer que aún viven en este planeta, pues si, alejados del contacto humano se encuentran estos míticos seres históricos.
Estoy segura que les encantaría conocer cada detalle sobre cómo es posible tal cosa y una pregunta incluso más interesante es ¿Dónde están? Temo que por la seguridad tanto de ellos como de nosotros es mejor no saberlo. Escribo esto porque fui testigo de un extraordinario acontecimiento y considero que merece ser descrito.
Nunca podré olvidar aquel día, el cielo estaba nublado, las nubes arrastraban un color grisáceo y el viento una velocidad despiadada. Llevaba varios días observándolos, no era la primera vez que el clima presentaba aquellas características aunque nunca se habían mostrado tan nerviosos por tal hecho. Un dragón con actitud pasible ya causa terror, estando ellos agitados y en movimiento continuo me hicieron pensar que ni mis propias pesadillas podían hacerme sentir con tanto miedo.
Mínimas gotas rozaron mi piel, no fui la única que las sintió.
Desconocía porque la lluvia los perturbaba tanto, por su actitud se podía decir que tenían miedo, y para asustar a un dragón se necesita un peligro semejante o mayor, ¿Qué podía contener un riesgo mayor? Eso no lo sabía.
Las pequeñas gotas se hicieron grandes, una ráfaga de viento se intensifico con más fuera en los árboles, había cierta tensión en el ambiente era como si los dragones esperarán que ocurriera algo, las crías se acurrucaban en los brazos de sus progenitores y estos los envolvían con sus inmensas alas.
Sin darme cuenta mi cuerpo se tambaleo y choco con el tronco que también era mi refugio, el ruido de árboles cayendo ensordecían mis oídos, las aves provenientes de los bosques se perdieron de vista en el cielo. Estaba viviendo un temblor, las rocas se sacudían de un lado a otro mientras que los dragones enfurecidos cubrían todo q su alrededor con sus flamas, quería salir corriendo del lugar, huir de ahí, deseaba con tantas ansias sentirme segura, creía que era una pequeña hormiga en medio de todo aquel caos.
Hubo una pausa dónde todo pareció calmarse, sin embargo esa idea era solo una ilusión pues el temblor tomó impulso y una segunda sacudida se hizo presente. Unos cuantos metros alejados de mi vislumbre las sombras de varios árboles cayendo, tropezando unos con otros, no paso mucho tiempo cuando estaban ardiendo en llamas, esa era la reacción de los dragones ante cualquier eventualidad del temblor, expulsar fuego.
Tengo que agradecer al cielo que mi fiel escondite no se cayó, en algunos momentos la inclinación de un lado a otro me hacía pensar lo contrario.
Si mal no recuerdo el temblor duró al menos diez minutos, una completa eternidad para mí, en ciertos períodos tenía tendencia pacífica dónde el susto era poco pero en otras ocasiones era tan cruel y pensaba que no iba a salir viva de ahí, todo ese tiempo mi mente no tuvo descanso ante todo lo que veía. Ramas incendiándose, hojas que pasaron de un verde a opaco a un tono naranja candente volviéndose tan débiles como el cartón de barajas y algo que no se puede pasar por alto eran los gigantescos dragones, quienes para mi sorpresa nunca volaron hacia otro lugar sino que permanecieron en alerta con la vista hacia todas las direcciones, cubriendo a sus descendientes y como ya les mencione antes emitiendo chispeos ardientes.
Fue entonces cuando me di cuenta que la naturaleza es la fuerza más poderosa de este mundo, cada parte de ella supera todo lo que habita en este planeta incluso atroces dragones.
Una gran duda invadió mi ser, ¿Por qué se mantuvieron ahí? En vez de buscar un lugar que sea más seguro, los días que estuve en su territorio presencie varios temblores aunque nunca uno más fuerte que el que acabo de describir, pero las respuestas llegaron a mi, si emprenden un viaje lejos de las tierras que hoy habitan lo más probable es que encuentren una eventualidad mayor a la que constantemente enfrentan. ¿Soy la única que se da cuenta de cuál sería ese gran riesgo? Muy sencillo, nosotros los seres humanos.
Caramba, si eres menor de edad y escribes así, cuando llegues a mis años te han dado el Nobel. salu2
Hola Amilcar Barça:
¡Wow! De verdad muchas gracias por tus palabras, significan mucho.
ADELANTE Y SIGUE ESCRIBIENDO, TIENES MUCHA IMAGINACION Y ME GUSTA TU ESTILO, SALUDOS
Hola ortzaize:
Me alegra mucho lo que dices y es cierto, con la practica se va mejorando.
Interesante cuento, especialmente viendo que sos menor de edad. Hay espacio para el crecimiento, pero me ha gustado lo que leí.
Mariel, has armado una buena fantasía, cuidadosamente trabajada, que llega a un final en que nos haces reflexionar sobre lo dañinos que nos hemos vuelto los seres humanos. Concuerdo con los que señalan tu destacada imaginación.
No tiene nada de malo un relato lineal como el tuyo, pero te recomiendo aprender sobre cómo aportar elementos laterales y accidentales que introduzcan intriga o conlleven los elementos necesarios para resolver alguna situación difícil.
Respecto a lo formal:
Un dragón con actitud pasible: pasible significa que sufre; creo que quisiste decir apacible
Desconocía porque la lluvia los perturbaba tanto: hay que separar “por qué”
Hay fallas de puntuación y de tildes que no voy a señalar como en una inquisición. Te recomiendo reforzar esos aspectos de ortografía y gramática.
Hola Luciano Sívori:
Es bueno saber que lo disfrutaste y estoy de acuerdo contigo, hay mucho espacio para el crecimiento.
Hola Carlos:
Encantada con tus palabras y además te agradezco mucho las correcciones. Tengo mucho que aprender y mejorar.
Con respeto a la trama, tienes toda la razón,quería darle un final reflexivo y concuerdo contigo, podía tener más emoción.
Nuevamente ¡Gracias!
Hola Mariel:
En primer lugar perdona por tardar tanto en contestarte. Repasando los comentarios me he dado cuenta de que te había olvidado.
Entrando en materia te comento alguna cosa de forma que yo cambiaría. No te asustes que, aunque parezcan muchas cosas, son pequeños errores de lo mismo.
Hay bastantes comas que yo sustituiría por punto. En el primer párrafo las que están después de Planeta y de existencia. En el tercer párrafo las posteriores a día y terror. En el que empieza por “Sin darme cuenta…” las posteriores a refugio, flamas y ahí.
Hay algunas palabras que requieren tilde: intensificó, tambaleó, chocó, mí, presencié vislumbré, pasó.
“Estoy segura que les encantaría…”, “Fue entonces cuando me di cuenta que la…” Mejor Estoy segura DE que… me di cuenta de que… Ester error se llama queísmo (falta de la preposición DE). También está el dequeísmo que consiste en añadir DE cuando no es necesario. Para saber cuando tenemos que poner o no poner DE, podemos volver lo que se dice en pregunta para ver si pega o no pega: ¿De qué estoy segura? ¿De qué me di cuenta? En la repuesta hay que poner DE. Pero si digo “Él dijo de que vendría”, está mal ya que volviendo en pregunta no encaja decir ¿De qué dijo él?
“pregunta incluso más interesante es ¿Dónde están?” Si después de ES no hay punto, la palabra dónde que le sigue debe ir en minúscula.
“Desconocía porque la lluvia…” Este “porque” debe ser en este caso “por qué” ya que tiene función interrogativa.
“…intensifico con más fuera en los árboles,” Supongo que será FUERZA.
“…enfurecidos cubrían todo q su alrededor…” Supongo que la “q” es “a”.
“…tendencia pacífica dónde el susto…” Sora la tilde de “donde” en este caso ya que no tiene función interrogativa.
“Una gran duda invadió mi ser, ¿Por qué se mantuvieron ahí? En vez de buscar un lugar que sea más seguro,” Si después de “ser” pones coma, la palabra siguiente será con minúscula. Le va más un punto. La pregunta la alargaría hasta seguro y después pondría el cierre de interrogación y eliminaría la coma.
Es un relato que tiene buen ritmo, descripciones y lenguaje. Mantiene la expectativa sobre la resolución de las expectativas creadas en el primer párrafo. Me ha gustado la inventiva de descubrir que existan esos seres y la razón del por qué no se dejan ver aún a riesgo de sus vidas. Es una magnífica moraleja. “Cuidado, peor que un terremoto son los humanos.”
Te felicito porque has hecho un buen relato. Mejora la forma porque el fondo lo tienes.
Un saludo.
Hola Isan:
De verdad muchas gracias por pasarte a leer mi texto.
Tomaré en cuenta cada una de tus correcciones. Tengo miles de cosas por aprender y es bueno que otros te ayuden en ese proceso.
¡Gracias!
Saludos.