Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

La ofensa - por Isabel Caballero

Web: http://alzapalabra.blogspot.com/

Hoy he sido noticia en un periódico local. Tenía la vana esperanza de que publicaran mis versos, a pesar de que el director advirtiera de la poca tirada de los poemas. Cree ser todo un experto en la materia por su reciente nombramiento en el periodicucho de poca monta. El capullo fue compañero de colegio y ganador de los concursos anuales de redacción de la variada temática “A mi madre” o “A la primavera”.
—Buena noticia amigo mío, en los próximos dominicales incluirán tus excelentes alejandrinos.
—¿En el dominical?, ¿pero dónde coño van a insertarlo?, ¿entre una receta de cocina y el horóscopo?
—Es una oportunidad para darte a conocer. Se editaran por capítulos.
—¿Pero qué dices?, a ver… ¿cuándo has visto tú unos poemas seriados?
—Tranquilo hombre, lo importante es que nos lean, ¿o no?
El comunal “nos” me cabreó mucho, como si el muy idiota hubiese escrito los versos a medias conmigo. Es incomprensible que apueste tan poco por la literatura. Me pareció una tremenda ofensa, un agravio, un ultraje, un insulto a mi creatividad.
De vuelta a casa, mi mujer me dijo que me calmara, que no era para tanto. Me enfadé con ella por su nula empatía y por su falta de comprensión.
Tanto cabreo me soltó la tripa y fui al baño. Allí, sentado en el trono me inspiré. Al principio con cierta dificultad; sin embargo, poco a poco surgieron nuevos versos con sus dos hemistiquios de siete sílabas acentuados cómo deben acentuarse, en la tercera y decimotercera sílaba, a la manera clásica, sin sinalefas…, y fluyeron de la manera que deben fluir los alejandrinos, con suavidad. Satisfecho, di la última chupada al cigarrillo y levantando un poco las nalgas lo arrojé al retrete.
Una tremenda explosión me sacó de mi nirvana poético, y un dolor intenso, una quemazón, un alarido, dos alaridos: el mío y el de mi mujer golpeando la puerta del baño.
Vino una ambulancia a casa, sobre la camilla, en decúbito prono, con las nalgas al aire y los testículos quemados, seguí aullando. Los dos camilleros preguntaron cómo sucedió el accidente. Mi mujer explicó con su incapacidad para la síntesis, que quiso matar a una cucaracha, que la arrojó al wáter, y que ésta, bocarriba, seguía agitando desesperada sus pequeñas patitas al aire, y entonces le echó un insecticida, y que aunque sabía que los aerosoles van fatal para la capa de ozono, son mano de santo para los bichos, y eso, que después cerró la tapa para no ver como agonizaba el pobre animalito, que aunque le daba asco, ella es muy sensible, y que luego su marido llegó, se puso a lo que se puso, y en fin, pasó lo que pasó. Todo esto lo contó sin respirar, mientras los dos enfermeros intentaban bajar la camilla por la estrecha escalera desde el séptimo izquierda; el ascensor era demasiado estrecho para que cupieran. El más alto, un gigantón moreno de tremenda tripa, con tanto pelo en los antebrazos que más bien parecía un gorila, le entró tal ataque de risa que soltó la camilla conmigo dentro, haciéndome caer de cabeza por el hueco de las escaleras. Una niebla espesa se apoderó de mi cerebro, y luego… nada, no sentí ningún dolor, y heme aquí ahora siendo noticia en el necrológico del dominical.
No sé si a todos los difuntos les ocurre lo mismo, no me refiero a fenecer de una manera tan poco digna, sino al poder sentir y pensar como si aún estuvieran vivos.
En el tanatorio la gente murmura, pregunta como ha sucedido. La estúpida de mi mujer lo relata con pelos y señales, ¿no se da cuenta lo ofensivo que resulta?, incluso levanta el sudario a la altura de las ingles para mostrar la desgraciada evidencia.
—¿Ven… ven ustedes cómo ha quedado el pobrecillo?
—Te acompaño en el sentimiento, para tooodo lo que necesites me tienes a tu disposición —. El hijo de puta le da a mi viuda el pésame reglamentario poniendo mucho énfasis en el todo; también le mira las piernas con disimulo.
Como Director del periódico que regenta, y de manera gratuita, ha editado mi esquela a toda página en la sección necrológica. Mi obra magna, si no la han tirado a la basura, debe estar arrimada en alguna caja del almacén de la editorial. En lugar de los alejandrinos publicó un mal poema de su autoría en el que se advierte del vaivén del destino humano.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

35 comentarios

  1. 1. paola dice:

    Hola Isabel

    No podía parar de reír!! Y mi hijo me miraba, incrédulo.

    El inicio no te prepara para lo que viene después, me esperaba una historia muy distinta.

    Me ha encantado, y la mujer, menudo elemento!

    Una escena surrealista de primera

    Solo puedo darte la enhorabuena, amiga…

    Saludos

    Escrito el 17 febrero 2019 a las 20:49
  2. Gracias. me alegra sacarte unas risas.
    No sé si eres Paola Panzieri o Paola a secas,creo que por el tono eres “la panzieri”, ya me dirás.
    Saludo compañera.

    Nota.- En la última línea del relato quise decir: …” en la que advierte SOBRE el vaivén del destino humano”

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 09:44
  3. Corrección
    “en la que se advierte sobre el vaivén del destino humano”

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 09:45
  4. 4. paola dice:

    Jajaja. Sí señora! Soy la panzieri. Ya me dirás cual es mi tono…
    Saludos

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 09:47
  5. 5. Laura dice:

    Hola Isabel.
    Soberbio, lo he leìdo sin respirar. Una maravilla.
    Mis más sinceras felicitaciones.

    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 12:11
  6. Por el tono distendido y simpático Paola panzieri 😉

    Laura…¿lo has leído sin respirar…?lees como habla la mujer del difunto, sin respirar 🙂 Mil gracias compañera, desde que pueda voy a por tu aporte, antes quiero hacerlo con los relatos de K. Marce y Vespasiano, ya te diré Laura.

    Otra cosita… que quiero corregir algo… es que salio la noticia del difunto en las necrológicas del dominical… y si falleció ese mismo día, según el relato, no es corriente trabajar en domingo, claro que en los periódicos ya se sabe. Ya lo modificaré en el original. Cuanto más me leo más fallos encuentro ;( y eso que lo dejé reposar.

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 13:30
  7. 7. Don Kendall dice:

    Hola Isabel,
    Buen experimento, traer al muerto a contar su historia y además en primera persona. Solo por eso, ya empiezo con un aplauso.
    Pero me queda un regusto que no me acaba de convencer. Intentaré explicarme y si este hilo da para más, igual se me ocurre alguna cosa.
    El argumento, que no la trama, fluye muy bien (con reminiscencias a Juan Rulfo y su literatura espectral) por lo que la voz narrativa parece esta en sus sitio dado que el lector se deja deslizar por el tobogán del relato sin problema, hasta que el elector está dentro del “otro lado”,asumiendo que en cierto modo ya es “un lector en ese mundo de muertos” que plantea el narrador..
    Esto corresponde más o menos al momento en la parte del texto que comienza : Una niebla espesa se apoderó de mi cerebro, y luego… nada, no sentí ningún dolor, y heme aquí ahora siendo noticia en el necrológico del dominical..
    Pieso que a partir de ahí hasta el final, la voz narrativa debería adoptar otro tiempo verbal e incluso la segunda persona, si llega el caso.
    La levantada del lienzo hasta las ingles del finado;-) podría funcionar bien con un condicional en lugar de un presente.
    En resumen y sin enrrollarme, cosa que estoy haciendo juojuo.. esa segunda parte tal vez fuese mejor en un párrafo diferente y el personaje contándoselo a otro personaje/lector que le esté acompañando en su mundo espectral.
    Todo ello para lograr eso que algunos llaman verosimilitud, y que no tiene nada que ver con lo verdadero.
    De todos los modos, es un placer disfrutar de la maestría y de la gana de experimentar que tienes. Gracias por tu gentileza. Un abrazo

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 13:41
  8. Primero de todo Gracias Don. Gracias. El hecho, y el tiempo, para analizar el relato es de agradecer.

    Te cuento que en el “experimento” tal como dices, y dices bien, he jugado con los tiempos verbales… método empírico, ya sabes… pruebo, creo que funciona o no… vuelvo a probar hasta que…

    Ya ves que empecé en tiempo presente, que es cuando el muerto estaba muerto (solo lo sabía él, los lectores aún no), y cuenta toda su aventura pasada hasta que vuelve al presente de nuevo en el tanatorio. De todos los ensayos que hice este me pareció el mejor (faltaba la opinión de los lectores, y por supuesto la tuya es valiosa)

    Entiendo la diferencia entre verosímil y verdadero… recuerda que tengo una novela escrita de la que conoces algunos capítulos por haberlos publicado…y el sujeto es un muerto de principio a final (sin engañar al lector)

    Veré de darle una vuelta tuerca más, o no… ya lo pensaré.

    Gracias por tu ayuda Don Kendal.

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 14:59
  9. Lo del personaje contándoselo a otro personaje (a otro muerto quizás), creo que podría funcionar en un formato más largo. Me has dado una idea, una buena idea.

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 15:01
  10. 10. El Apuntador Mudo dice:

    Hola Isabel Caballero. Por aquí vengo a disfrutar de tu relato.

    Pues Coincido con los compañeros que ya han comentado en cuanto a que es muy divertido y surrealista el relato. Me encanta que desdramatices la muerte con la perspectiva que tiene la víctima del desaguisado de su propio fallecimiento. Su mujer, también la pobre, otra víctima de la situación, en estado de “shock” no da pie con bola. Y por supuesto el antiguo compañero de colegio aplica el refranero a rajatabla “el muerto al hoyo y el vivo al bollo”.

    Me ha encantado el relato, una buena colección de risas me has provocado.

    Saludos, nos seguimos leyendo.

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 17:14
  11. 11. Paola Bavaro dice:

    Hola Isabel!
    He pasado por aquí por que tu has tenido la amabilidad de pasar por mi relato… Aunque por confusión Jajajaja
    Bueno, ¡al lío!
    ¡Me ha encantado y me he reído mucho!
    ¡El desenlace es genial!
    Te dejo un saludo

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 17:21
  12. 12. Patricia Redondo dice:

    Que bueno Isabel!! Me he reido un rato largo. Fantastico el esperpento , desde como está montado a las expresiones, los giros. Todo está donde debe de estar , nada desentona , muy bien hilado y narrado. En fin que me ha gustado mucho. Envidia otra vez , yo, que soy la reina del drama y que jamás sabría contar una historia en la que hacer reir a la gente. Veo que tú dominas todos los generos.

    Mis felicitaciones!

    Saludos!

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 18:14
  13. Gracias compañeros Apuntador, Paola y Patricia.

    No era mi intención provocar carcajadas, más bien es lo que apunta Patricia, soy más del esperpento y la ironía que de risas, pero es saludable reírse, así que me alegro por vosotros compañeros.

    Mil gracias y ya os leeré pronto Apuntador y Patricia.

    Escrito el 19 febrero 2019 a las 07:28
  14. 14. Beba dice:

    Hola: Muy buena tu historia; excelente manejo de la narrativa. Desopilante y dinámica, con un trasfondo de realidades rutinarias y amargas.
    Un saludo.

    Escrito el 19 febrero 2019 a las 14:39
  15. 15. Conrad Crad dice:

    Hola Isabel
    Vaya coctel de ironía, de sarcasmo, de sentido del humor mezclado con un poco de poesía y de sátira social. Agitas la mezcla y solo, o con hielo, resulta exquisito. Felicidades, Isabel.
    Algunas comas y signos de puntuación por ahí.
    Un abrazo.

    Escrito el 19 febrero 2019 a las 16:20
  16. 16. kirjanik Maya dice:

    Hola, Isabel.

    Qué mas se puede decir, GRACIAS, si gracias y en mayúsculas, como si estuviera gritando, buen relato, bien llevado y ameno, no es para comedia, pero vaya si que alegra el rato.

    Felicitaciones.

    Escrito el 19 febrero 2019 a las 18:49
  17. 17. isan dice:

    Hola Isabel:
    ¡Qué bueno, pero qué bueno! Los relatos donde hay por medio algo escatológico siempre atraen. Yo confieso que me gustan y divierten. Pero no solo es eso. Nos has ofrecido una clase sobre métrica muy bien encajada en el contexto. Un relato ameno muy bien urdido. Todas las escenas hilarantes. El “trono” es un lugar que mueve a la inspiración, máxime con un pitillo y vaya que sí lo estaba bordando el finado.
    Podría destacar la genialidad de muchos momentos: La temática de los concursos anuales, el poema por capítulos, toda la escena del baño, la capacidad de la esposa para la síntesis, el traslado de la ambulancia, el velatorio…Estos gags bien trabados con una prosa muy trabajada hacen un relato de diez.
    Te felicito porque me has hecho pasar un rato magnífico.
    Un saludo.

    Escrito el 20 febrero 2019 a las 18:17
  18. 18. isan dice:

    Se me olvidaba. Hablando de acentos: “acentuados cómo deben acentuarse”. Ese como se ha llevado uno que no merece.

    Escrito el 20 febrero 2019 a las 18:24
  19. Muchas gracias Beba, ya tomo nota de tu 108 y te diré desde que pueda.

    Conrad… siiiii 😉 un cóctel Molotov..

    Kirjanik Maya… las gracias con mayúsculas te las doy yo a ti, es una alegría cuando alguno de nuestros trabajos llegan. Curiosidad por saber como escribes, creo que nunca te he leído. Iré pronto.

    Isan, mil gracias compañero… ahora mismo voy a corregir ese cómo acentuado sin sinalefas 🙂 Me alegro por tu buen rato.

    Has pronto compañeros.

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 10:52
  20. 20. K. Marce dice:

    Saludos, Isabel

    Gracias por pasar por mi relato, que te cayó en los obligatorios. Pero te agradezco mucho porque tristemente no todo mundo lo hace. Sobre todo con un título que no te adelanta nada…

    Me gusta darle una revisión más a conciencia a quienes me visitan, me disculpo de antemano, porque aunque siempre deseo reducir, me explayo a veces demasiado por el entusiasmo.

    Leí tu texto hace un par de días atrás, pero ya era tarde en la madrugada y no quise hacerte algo en esas condiciones. Así que aunque otra vez estoy rozando la media noche, estoy despierta. Je,je.

    Me gusta mucho que te quedaras en la escena, aunque la tematica pareciera que es un relato corto. Lo veo con muchas oportunidades. Esta escena en particular, me parece metida en medio de otras y no como algo único. Percepción mía.

    Tu texto tiene setecientas cuarenta y tres palabras. El máximo que pide el taller, es aproximadamente el contenido de una página en un libro. Por lo que en espacios reducidos se nos recomienda no usar las mismas palabras o similares (por cacofonía)ya que se vuelven notorias. Te marco las que están repetidas, puedes buscarlas con F3 para ver su ubicación. Estos deslices se corrigen modificando la oración, con sinónimos, eliminación de alguna repetición, sobre todo aquellas que están en cercanía.

    poco/a (7), deben (2), manera (4), camilla (3), para (9), aire (2), luego (2), más (2), aunque (2), finalmente la Y (21)

    Sobre las Y, en un libro de redacción y gramática decía: Si la oración se entiende sin ella, elimínala.
    Debo confesar que en mi adolescencia la usaba mucho, pero estudiando ese libro, le agarré aversión cuando explicaron que su abuso es una “muleta” de escritura.
    Te marco eso un ejemplo y otro detallito.
    > Mi mujer explicó con su incapacidad para la síntesis, que quiso matar a una cucaracha, que la arrojó al wáter,*y* que ésta, bocarriba, seguía agitando desesperada sus pequeñas patitas al aire, *y* entonces le echó un insecticida, *y* que aunque sabía que los aerosoles van fatal para la capa de ozono, son mano de santo para los bichos, *y* eso, que después cerró la tapa para no ver como agonizaba el pobre animalito, que aunque le daba asco, ella es muy sensible, *y* que luego su marido llegó, se puso a lo que se puso, *y* en fin, pasó lo que pasó.

    >> Mi mujer explicó con su incapacidad para la síntesis, que quiso matar a una cucaracha, que la arrojó al wáter, y que ésta, bocarriba, seguía agitando desesperada sus pequeñas patitas al aire. Entonces le echó un insecticida, aunque sabía que los aerosoles van fatal para la capa de ozono, son mano de santo para los bichos. Que después cerró la tapa para no ver cómo agonizaba el pobre animalito, aunque le daba asco, ella es muy sensible. Luego su marido llegó, se puso a lo que se puso, ¡Ee fin, pasó lo que pasó!

    Aunque entiendo que la señora tiene su forma acelerada de hablar, este no es un diálogo. Es parte de la narrativa que hace el marido. Por lo que él, no debe expresarse como lo “haría” ella. A no ser, que sea él quien es el que habla de esa manera. Otro punto es que la correcta redacción no permite oraciones más extensas de las veinte palabras. Sin importar la pretensión, se corre el riesgo que el lector pierda el aliento, así como la comprensión de la misma. Es el original, la “oración” es de ciento tres palabras. Un texto que es UN solo párrafo.(Yo no tengo problema con ello, pero muchos prefieren ver separaciones; sobre todo en tiempo o escenario).

    Sobre el ejemplo, debes confiar en la imaginación del lector. La narración es suficiente para demostrar ese ímpetu, el cual culminas, añadiendo: “Todo esto lo contó sin respirar,” – este debería ir separado de un punto y aparte del escrito anterior.

    > la camilla conmigo dentro >> conmigo encima, aunque fuera amarrado va sobre ella, no dentro de ella. Se va dentro de una ambulancia. Espero darme a entender.

    Ya te han marcado algunos errores de dedo, que siempre se cuelan.

    En cuanto a la escena, fuera o no tu intención, resultó divertida. Bastante tomada con calma por quien la relata, diré. La imaginación se desenfrena con el autor, pero es importante que ocurra lo que ocurra, sea bien hilado. Es obvio que lo hiciste.
    Fue agradable leerla, me gustó y me hizo sonreír.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 22 febrero 2019 a las 07:06
  21. Mil gracias Marce. Soy consciente del esfuerzo y tiempo que supone hacer una crítica tan profunda.
    A partir de ahora tendré en cuenta el truco de la “Y”, las voy a mantener a raya. Sin embargo, tanto los queísmos como las yes en los párrafos del parlamento de la mujer (aunque nos lo esté contando el marido), creo que los dejaré así. El resto de la indicaciones (conmigo encima/ las palabras repetidas/ el punto y aparte que señalas/ y las exclamativas que propones al final del párrafo de la mujer. Estoy convencida de que el relato mejorará gracias a tu ayuda.
    Repito las gracias Marce. Todo un honor ser “criticada-asesorada” por una compañera tan generosa.

    Escrito el 22 febrero 2019 a las 19:47
  22. He querido decir que el resto de la indicaciones las corregiré… ya las he hecho en la copia guardada. Gracias y gracias.

    Escrito el 22 febrero 2019 a las 19:48
  23. 23. M.L.Plaza dice:

    Hola Isabel.
    Gracias por tus amables palabras a mi relato.
    El tuyo me ha parecido excelente:original, muy bien construido y estupendamente escrito.
    Me ha llamado la atención la tranquilidad con que el protagonista se toma la situación: una muerte poco convencional y, sobre todo, ver sustituir su obra por un poema del director.Esperaba una reivindicación más airada, incluso rencorosa, por parte del difunto.
    Aunque no soy experta, te comento algunas cosas que he visto.Puede que esté equivocada porque me ha parecido un texto muy bien escrito.
    La primera frase me parece demasiado literaria, incluso para un poeta: Hoy he sido noticia en el periódico de mi pueblo, hoy he salido en el periódico de mi pueblo. Luego, ese periodicucho.
    La frase:”Es incomprensible que apueste tan poco por la literatura.” la quitaría o la pondría en otro sitio. Interrumpe el cabreo del protagonista. Ofensa,agravio, ultraje e insulto todo seguido me parecen demasiao. Dejaría ofensa e insulto.
    El párrafo en el trono me parece complicado. Por un lado, excesivamente didáctico (quitaría en la tercera y decimotercera sílaba) y por otro, un berenjenal entre surgieron, fluyeron y fluir. Si pones poco a poco fueron fluendo nuevos versos ahorras palabras, pero, por supuesto, es tu texto y tu estilo.
    Cuando la mujer estaba explicando: ” aunque le daba asco, ella es muy sensible,” era muy sensible.
    “el ascensor era demasiado estrecho para que cupieran.” cupiéramos, aunque quitaria para que cupieran,es redundante: el ascensor era demasiado estrecho.
    El más alto, al más alto.
    Soltó la camilla conmigo dentro, sobra conmigo dentro.
    Al poder sentir, a poder sentir.
    Se lo has comentado a alguien, pero creo que la acción que transcurre durante el velatorio debería ir en pasado porque es anterior a la aparición de la esquela. Supongo que a mí no me sacas de la narrativa tradicional.
    Aunque por lo que te comento no lo parezca, me ha parecido un relato estupendo.
    Me ha encantado leerlo.
    Saludos.

    Escrito el 23 febrero 2019 a las 18:48
  24. Hola M.L. gracias por tu comentario, y sí, tienes razón en muchas de las indicaciones que me apuntas. No me gusta justificar demasiado mis trabajos, pues puede parecer que no hago caso de las críticas (todo lo contrario), pero te cuento M.L. que lo del periodicucho lo dijo el muerto precisamente para devaluar el periódico.
    Lo de la camilla ya lo tengo corregido. Es verdad que sobra lo del caber en el ascensor, y sobre las tres injurias “ofensa, agravio, ultraje”, fue un guiño personal que me permití cuando leí en la propuesta del juego, al compañero Ocitore explicar a alguien que significaba ofensa. (Ocitore dijo: Hola a todos. Ofensa es:agravio, ultraje, insulto, injuria, desprecio, desdén, infamia, burla, mofa, escarnio, vejación, vergüenza, ignominia, deshonor, deshonra, vilipendio, baldón), y yo decidí elegir ofensa, agravio, ultraje en honor a sus buenas definiciones (aunque el colega ni se enteró) 😉

    Por lo demás, estoy aprendiendo mucho en este lugar gracias a todos vosotros.

    Me alegra que te haya gustado el cuento M.L.

    Hasta pronto compañera.

    Escrito el 23 febrero 2019 a las 19:17
  25. ¡Ah! que se me olvidó decirte M.L. que me encantan los contrastes, como por ejemplo sinalefas y escatología (tercera y decimotercera), es otra broma que me hago a mí misma (me divierte), pero sí… creo que tienes razón, lo pensaré.

    Graciassssssssssss

    Escrito el 23 febrero 2019 a las 19:21
  26. 26. Osvaldo Vela dice:

    Hola Isabel, creo que por ser febrero una temporada tan especial, caí en un enamoramiento sin remedio de tus letras. Mira que me han gustado y disfruté hasta proferir carcajadas frente a mi esposa e hijos. Y ellos al cuestionarme recibieron como respuesta, “nada solo la travesura de una cucaracha”.

    Un muerto es una cosa seria de enfrentar, sin embargo tu capacidad lo convierte en algo cómico. Un cómico celoso. su muerte se dio llevando dentro el desencuentro de sus poemas con el escenario que
    él deseaba. Entorno que le molestaba.

    Debido a ese sentimiento de inconformidad salió de tus letras un texto hermoso y divertido: te felicito.

    solo te pido que sigas escribiendo, de verdad que cada vez admiro mas los alcances que posees. enhorabuena.

    Un abrazo.

    También agradezco tu paso por mi texto donde plasmaste tu sello de compañera de taller con dotes de ser docente que promueve las letras con expresiones nuevas para mí: “no sé si comieron perdices”. Ja ja ja, nada les faltó.

    Escrito el 25 febrero 2019 a las 12:38
  27. Muchas gracias por tus palabras Osvaldo… de dotes docentes nada de nada … ya con ser decente me conformo, y tampoco estoy muy segura de la segunda parte de la parte contratante 🙂

    Ahora en serio. Sobre la expresión “fueron felices y comieron felices”, creí que era de conocimiento general. Puesto que empezaste, creo recordar, la primera entrega con el “Érase que se era…” y lo terminas con “Érase que existió”, me recordó a los cuentos clásicos de príncipes y princesas, donde en una boda real el plato estrella era de caza, perdices lo más usual. Un menú típico festivo las clases altas, los pobres no se lo podían permitir, y cualquier cuento clásico que se precie terminaba en boda (peor para ellos) y comiendo perdices.

    Escrito el 25 febrero 2019 a las 19:26
  28. 28. Pilar dice:

    Hola, Isabel!!

    ¡Qué pasada de relato! Me gusta todo: el tono narrativo (yo me encuentro muy cómoda narrando en primera persona: me identifico totalmente). El lenguaje cotidiano, con sus tacos y su palabras vulgares adaptado al nivel del cabreo del pobre poeta frustrado; los diálogos supernaturales que se leen sin tropiezos; la ambientación y descripciones precisas; el principio que hace pensar que la historia va a ir por otros terrenos, potenciando el elemento sorpresa. Y ¡ese desenlace valiente! Se puede decir que tu prota no ha tenido un buen día, jajaja.

    No tengo nada que sugerirte para mejorarlo, porque te ha salido ¡redondo!.
    Enhorabuena y hasta pronto!!!

    Escrito el 26 febrero 2019 a las 10:43
  29. Gracias Pilar, intento tener la naturalidad por bandera… otra cosa es que lo consiga 😉
    Seguro que nos “vemos” en el próximo reto.
    Ya ando corrigiendo la copia guardada del relato y está quedando niquelao.

    Escrito el 26 febrero 2019 a las 14:25
  30. Nos veremos, quise decir.

    Escrito el 26 febrero 2019 a las 14:25
  31. 31. pepe dice:

    Hola Isabel,

    ¡Un relato fantástico!

    Muy fluido, fácil de leer a pesar de esas extensas frases sin respirar (jeje), y con esa manera de contar las cosas con las que me has engañado desde el principio. Es la primera vez que te leo, pero te auguro que no va a ser la última.

    Ese momento donde el prota, en el cenit de su arte, y sentado en el trono real (o señor roca) logra sacar lo mejor de sí mismo es memorable… Me parece una metáfora de vida de un humor genial y desgarradoramente aplastante.

    Los personajes están muy bien dibujados, con ellos has logrado que saque unas cuantas risas a pesar de la situación que viven.

    Por apuntar algo, creo que está todo dicho, aunque en la frase “En lugar de los alejandrinos publicó un mal poema de su autoría en el que se advierte del vaivén del destino humano.” por lo que dices antes (ha editado mi estela, han tirado los alejandrinos) creo que pondría también ha publicado, sino me equivoco, es una acción que se hace post o al mismo tiempo que las otras dos. Aunque puede que esté siendo muy rebuscado y sólo tenga ganas de aportar algo, y más en un texto que roza la excelencia.

    Enhorabuena,

    Nos leemos!!!

    Escrito el 26 febrero 2019 a las 16:19
  32. Hola de nuevo Pepe. La verdad que es motivadora tu respuesta, dan ganas de seguir escribiendo.

    Sobre el apunte que me indicas, lo pensé… pero vi tantos HA EDITADO, HAN TIRADO… que no quise ser redundante en ese sentido con el HA PUBLICADO. Lo pensaré compañero, me tomo muy en serio vuestras observaciones.

    Hasta la próxima propuesta Pepe, espero que puedas participar.

    Escrito el 26 febrero 2019 a las 18:38
  33. 33. Vespasiano dice:

    Hola Isabel:

    Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.

    Excelente relato el tuyo. Tu escritura denota conocimientos literarios extraordinarios que envidio. Pero para llegar a ese nivel no basta con envidiar, hay que estudiar y trabajar.

    Con tu historia me he reido del principio al fin.

    Otra compañera, Sophie, coincidentemente, ha relatado su historia contada desde la voz de la difunta, en su caso asesinada.

    En una de tus respuestas a una compañera leo: “…antes quiero hacerlo con los relatos de K. Marce y Vespasiano, ya te diré Laura”. Por esa consideración hacia mi persona quedo profundamente halagado. Eso era el día 18 y mira, se acaba el mes y casi no llego a leerte. Pero es que ando verdaderamente pillado de tiempo.

    Lo de las rimas y los diferentes estilos poéticos me ha dejado pasmado.

    Después de tantos comentarios elogiosos,merecidos, poco puedo añadir para mejorar lo que te han dicho de positivo.

    Seguiré leyéndote para aprender. Gracias.

    Escrito el 27 febrero 2019 a las 23:42
  34. ¡Peero bueeeno! ¡Qué generoso eres compañero!
    Aprender, aprendemos todos de todos, en esa estamos.
    Un millón de gracias Vespasiano, me motivas un montonazo para seguir escribiendo.

    Escrito el 28 febrero 2019 a las 13:55
  35. He corregido mi aporte haciendo caso de la mayoría de las sugerencias, en especial la de la compañera K. MARCE, (aunque permanecen las yes de la perorata de la viuda), de M.L. Plaza, y de Isan (espero que no se me olvide ninguno) En cuanto a las sugerencias de Don Kendal, del cambio de los tiempos verbales y la de introducir un segundo “muerto viviente” en la segunda parte de relato, es una buena idea que puede que emprenda más adelante.
    Muchas gracias colegas. Hasta el próximo encuentro.

    Y el relato ha quedado así:

    LA OFENSA

    Hoy he sido noticia en un periódico local. Tenía la vana esperanza de que publicaran mis versos, a pesar de que el director advirtiera de la poca tirada de los poemas. Cree ser todo un experto en la materia por su reciente nombramiento en el periodicucho de poca monta. El capullo fue compañero de colegio y ganador de los concursos anuales de redacción de la variada temática “A mi madre” o “A la primavera”.
    —¡Enhorabuena amigo mío!, en los próximos dominicales incluirán tus excelentes alejandrinos.
    —¿En el dominical?, ¿pero dónde coño van a insertarlo?, ¿entre una receta de cocina y el horóscopo?
    —Es una oportunidad para darte a conocer. Se editaran por capítulos.
    —¿Pero qué dices?, a ver… ¿cuándo has visto tú unos poemas seriados?
    —Tranquilo hombre, lo importante es que nos lean, ¿o no?
    El comunal “nos” me cabreó mucho, como si el muy idiota hubiese escrito los versos a medias conmigo. Es incomprensible que apueste tan poco por la literatura. Me pareció una tremenda ofensa, un agravio, un ultraje, un insulto a mi creatividad.
    De vuelta a casa, mi mujer me dijo que me calmara, que no era para tanto. Me enfadé con ella por su nula empatía y por su falta de comprensión.
    Tanto cabreo me soltó la tripa y fui al baño. Allí, sentado en el trono me inspiré. Al principio con cierta dificultad; sin embargo, poco a poco surgieron nuevos versos con sus dos hemistiquios de siete sílabas acentuados como deben acentuarse, en la tercera y decimotercera sílaba, a la manera clásica, sin sinalefas…, y fluyeron del modo en que deben fluir los alejandrinos, con suavidad. Satisfecho, di la última chupada al cigarrillo y levantando un poco las nalgas lo arrojé al retrete.
    Una tremenda explosión me sacó de mi nirvana poético, y un dolor intenso, una quemazón, un alarido, dos alaridos: el mío y el de mi mujer golpeando la puerta del baño.
    Vino una ambulancia a casa, sobre la camilla, en decúbito prono, con el culo al aire y los testículos quemados, seguí aullando. Los dos camilleros preguntaron cómo sucedió el accidente. Mi mujer explicó con su incapacidad para la síntesis, que quiso matar a una cucaracha, que la arrojó al wáter, y que ésta, bocarriba, seguía agitando desesperada sus pequeñas patitas al aire, y entonces le echó un insecticida, y que aunque sabía que los aerosoles van fatal para la capa de ozono, son mano de santo para los bichos, y eso, que después cerró la tapa para no ver como agonizaba el pobre animalito, que aunque le daba asco, ella es muy sensible, y que luego su marido llegó, se puso a lo que se puso, y en fin, pasó lo que pasó.
    Todo esto lo contó sin respirar, mientras los dos enfermeros intentaban bajar la camilla por la estrecha escalera desde el séptimo izquierda; el ascensor era demasiado estrecho. Al más alto, un gigantón moreno de tremenda tripa, con tanto pelo en los antebrazos que más bien parecía un gorila, le entró tal ataque de risa que soltó la camilla haciéndome caer de cabeza por el hueco de las escaleras. Una niebla espesa se apoderó de mi cerebro, y luego… nada, no sentí ningún dolor, y heme aquí ahora siendo noticia en el necrológico.
    No sé si a todos los difuntos les ocurre lo mismo, no me refiero a fenecer de una manera tan poco digna, sino el poder sentir y pensar como si aún estuvieran vivos.
    En el tanatorio la gente murmura, pregunta como ha sucedido. La estúpida de mi mujer lo relata con pelos y señales, ¿no se da cuenta lo ofensivo que resulta?, incluso levanta el sudario a la altura de las ingles para mostrar la desgraciada evidencia.
    —¿Ven… ven ustedes cómo ha quedado el pobrecillo?
    —Te acompaño en el sentimiento, para tooodo lo que necesites me tienes a tu disposición —. El hijo de puta le da a mi viuda el pésame reglamentario poniendo mucho énfasis en el todo; también le mira las piernas con disimulo.
    Como Director del periódico que regenta, y de manera gratuita, ha editado mi esquela a toda página. En lugar de los alejandrinos publicó un mal poema de su autoría en el que se advierte del vaivén del destino humano.

    Escrito el 1 marzo 2019 a las 09:41

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.