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La ofensa - por Moldy Blaston

¡Soy inocente! ¡Soy inocente! Desde la última fila de asientos pude oír alto y claro cómo el acusado lo gritaba. El eco de su voz tronaba en la sala de vistas, mientras los policías se lo llevaban esposado hacia los adentros del juzgado.
La sentencia había sido muy clara y rotunda: “Condenado a la pena de diecinueve años, seis meses y un día de prisión, como autor criminalmente responsable de un delito de asesinato”.

Ser autista, con síndrome de Asperger, en la adolescencia es muy duro. En mi caso es ser un inadaptado, un incomprendido por mi superior inteligencia, un trapo en las manos de otros, un eterno infeliz, sin amigos, burlado, rechazado y acosado a diario durante años por casi todos, pero en especial por él.
Enrique era el gorila de la clase. Grande, pesado, férreo, posesivo, mortal. Él se encargó de liderar todas esas maniobras para hacer que mi existencia fuera un infierno. Literalmente un infierno.
Pensé muchas veces en quitarme la vida, si a eso le podía llamar vida. Pero ¿por qué yo y no él? ¿Por qué debía ser yo el que abandonara y no él el que sufriera?
Por eso al acabar el instituto y desde el coche de mis padres le hice un gesto con dos dedos hacia mis ojos y luego hacia él. ¡Menuda amenaza! Sus sonoras carcajadas retumbaron en mi cabeza todos estos años, en que he vivido sólo para lo que hoy disfruto.

No me fue difícil encontrar trabajo en el hospital, al acabar la carrera de Medicina. Allí ejerzo como médico especialista en análisis clínicos y pude conseguir fácilmente las muestras y huellas suficientes para usarlas en su momento oportuno.
Tras meses de seguimiento milimétrico a sus rutinas para no dejar ningún cabo suelto, sólo quedaba recoger a “mi amigo”, a la salida del almacén donde él trabajaba. Había tomado prestado el taxi de un paciente que sabía que estaría fuera un tiempo.
Enrique nunca sospechó de mí, ahora convertido en un taxista normal y corriente. Pronto se quedó profundamente dormido por la cantidad de “Zolpiden” que le inyecté en la mano, sin que se diera cuenta, al ayudarle con el maletín y abrirle la puerta. Es una buena droga; hace efecto durante un par de horas y no deja rastros. Indetectable.
En ese intervalo tuve tiempo de preparar la escena del crimen, extremando el cuidado para que todo saliera como planeé. Una noche de niebla intensa me amparaba de cualquier mirada indiscreta.
Ya de vuelta al taxi sólo tuve que esperar a que Enrique despertase completamente y, antes de abandonarlo cerca de su casa, le recordé quién era yo.
Cómo olvidar su cara de terror cuando le dije que se despidiera de volver a ver a la persona que más quería. Años atrás le juré que me vengaría de él y estaba a escasos minutos de comprobarlo. Salió dando tumbos hacia su casa, mientras yo llamaba a la policía informando de gritos y ruidos extraños en su vivienda.
Sin coartada durante dos horas, sin testigos que le amparasen, con un montón de pruebas en su contra y en su declaración buscando a un taxista… Y en el juicio gritando como un loco ¡soy inocente!, ¡soy inocente! ¡Ah!

Y aquí estoy hoy, deleitándome con mi triunfo, disfrutando de mi plan diabólico para incriminar a quien tanto daño me había infligido en mi juventud.
─ Ahora… dígame Padre, ¿cuál es mi penitencia?

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17 comentarios

  1. 1. Rufino Manzaneque Ramos dice:

    Buena historia de venganza aunque esta no es aconsejable dependiendo de que y el como.
    Expuesta una historia bien contada de superación y sacrificio con una enfermedad como la que describes no es fácil ser medico y además vengativo.
    Me ha gustado el relato Moldy.

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 11:09
  2. 2. Moldy Blaston dice:

    Gracias por tu visita y tus comentarios al relato. Me alegro enormemente de que te haya gustado, Rufino.
    Un saludo

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 11:36
  3. 3. Pepe dice:

    Hola Moldy,

    Muy buen relato, desde el principio da a entrever algo que engancha y que se va retorciendo a cada paso de una forma muy intrigante.

    Aunque varias cosas:

    Lo de autista con asperger más médico queda un poco menos creible por su manera de razonar, sobre todo por la muestra de sus sentimientos, que por el hecho en sí, pero ¿por qué no?

    La forma me parece bastante correcta. Sólo en el último párrafo, en tiempo presente, creo que ese verbo (había inflingido) lo cambiaría por “me inflingió” ya que el que has usado tú, me parece, que se usa para describir una acción pasada en un contexto pasado, pero ese parrafo es presente.

    Otra cosa es el “¡soy inocente!” creo que debería estar entre comillado porque es algo hablado por alguien directamente.

    Por la manera en que terminas, das a entender que la narración es una confesión, pero me resulta confuso que al final uses diálogo y que la misma narración, hecha por el prota al susoficho padre, no esté de ese modo. Creo que la empezaría insinuado en alguna forma de diálogo y no como una simple narración.

    De todos modos me parece un buen relato y mis apuntes sólo tenlos en cuenta si crees que debes tenerlos.

    Nos leemos

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 19:59
  4. 4. Moldy Blaston dice:

    Hola Pepe. Muchas gracias por tu amable y enriquecedora visita.
    Tomo buena nota de todo lo que apuntas. Apuntas con buen tino.
    Podríamos discutir lo de creíble o no del trastorno del personaje. Lo demás está aceptado sin rechistar. Buen ojo!!!!
    Recibe un cordial saludo y me subo a leerte.

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 20:16
  5. 5. Pepe dice:

    En efecto, no digo que no pueda ser así (lo de la forma en que piensa una persona como la que describes), no soy ningún experto, sólo me basaba en lo visto en pelis y lo poco que recuerdo de esos casos en mi formación, pero daría para profundizar más en tu personaje y también para largas discusiones ;).
    Pd: un placer si pasas a leerme.

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 20:54
  6. 6. Pepe dice:

    En efecto, no digo que no pueda ser así (lo de la forma en que piensa una persona como la que describes), no soy ningún experto, sólo me basaba en lo visto en pelis y lo poco que recuerdo de esos casos en mi formación, pero daría para profundizar más en tu personaje y también para largas discusiones ;).
    Pd: un placer si pasas a leerme.

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 20:54
  7. Moldy:
    Está muy bien tramado todo el cuento y con algo de suspenso.
    Buen efecto el que produces al final, cuando nos muestras que se trata de una confesión a un sacerdote.
    Hay pocos defectos formales y ya te los señalaron.
    Saludos.

    Escrito el 19 febrero 2019 a las 01:34
  8. 8. K. Marce dice:

    Saludos, Moldy

    Estas entre los tres textos que me toca revisar a conciencia, como lo pide el taller en forma y contenido; así que te cuento cómo acostumbro revisarlos. Los leo una vez tal como cualquier lector. Después me distancio un par de días y es ahí donde los reviso tal como si fueran míos. Leo varias veces haciendo uso de un lector electrónico, ya que esto me ayuda a detectar las mejoras no solo visuales, sino audibles.

    Siempre comienzo por las mejoras, para concluir con una opinión personal.

    *Para la marca +18, debe de existir una descripción muy gráfica ya sea de violencia, vocabulario o sexual, tu texto no necesita tal advertencia.

    *REPETICIÓN DE PALABRAS* Se sugiere no usar las mismas palabras en la misma oraciones o frase, o aquellas cercanas dentro de un párrafo. Solo se recomiendan cuando las mismas sirven para enfatizar. Para corregir esto, se pide el uso de sinónimos, cambios en la estructura, su eliminación, etc. Aquí te marco las que me han resaltado, y las sugerencias entre paréntesis.

    > “Infierno” – Él se encargó de liderar todas esas maniobras para hacer que mi existencia fuera un infierno*. Literalmente un infierno**#.(eliminar# >> Literalmente me hizo vivir en uno.)
    Pese a que esta frase puede servir para enfatizar una idea, tienes en otras partes el mismo recurso, por lo que su abuso no me parece recomendado en un texto tan corto. Según mi contador de palabras, el tuyo por alguna razón pasó con setecientas setenta y dos palabras. (Me sorprende que pasara el filtro, ya que los demás que he revisado, están dentro del margen.)

    > “vida”, “por qué” – Pensé muchas veces en quitarme la vida*#, (eliminar#, quitarme la existencia) *si a eso* (modificar: a eso no se) le podía llamar vida*. Pero ¿por qué* yo y no él? ¿Por qué*# (eliminar#-se entiende sin esa palabra) debía ser yo el que abandonara y no él el que sufriera? – La razón es la misma que el ejemplo anterior, sigue siendo un recurso de “énfasis” que es preferible no repetir en un espacio tan corto.

    > “hacia” – le hice un gesto con dos dedos hacia* (a) mis ojos y luego hacia** él. (>> O modificar toda la frase >> le hice un gesto de señalar mis ojos con dos dedos, para después señalarlo.)

    *REDACCIÓN Y GRAMÁTICA*
    > sólo – La RAE recomienda usarla sin tilde. Yo abogaba por ella, pero he dejado de usarla muy a mi pesar, porque cada vez más los correctores la señalan como error tipográfico, ya que la tilde ellos la han omitido y la consideran innecesaria. Si existe duda o confusión se recomienda usar únicamente/solamente.

    > indetectable – Aunque es una palabra de uso generalizado en nuestro idioma, debido a no está reconocida por la RAE, se le considera un anglicismo, ya que su raíz de origen viene del verbo “to detectable”, o “To undetectable. En cuanto la vi, apreté las cejas, pero antes de responderte, decidí buscar si mi recelo se justificaba. No encontré la palabra indetectable en Ni Un Solo Diccionario respetable. No está reconocida por la RAE, no tiene antónimos, ni aparece en diccionarios serios en línea. Sí existe como “detectable” (de detectar) en español, aceptada por la RAE de la misma raíz anglosajona. Así que lo correcto sería “sin que pueda ser detectada”, es larga, pero es lo más correcto, ya que “no detectable” tampoco se acepta.

    > vocativos, estos deben separarse siempre con una coma:
    >> Ahora… dígame, Padre, ¿cuál es mi penitencia?

    > Frases largas: Se recomienda que una oración no debe sobrepasar de las veinte palabras. Se evita manteniendo una puntuación de separación con puntos seguidos y aparte. El texto contiene varias. Te marco una de esas líneas, ya corregida:
    >> La sentencia había sido muy clara y rotunda. “Condenado a la pena de diecinueve años, seis meses y un día de prisión. Por ser autor, criminalmente responsable, del delito de asesinato”. En el original no había espaciado a las treinta y dos palabras de la oración.

    *El formato: ya te han mencionado acerca de la forma de cómo se presenta el texto. Siendo que esta es una confesión, se puede iniciar de dos formas, en cursiva (que el formato no acepta) o entre flechas españolas. Estas últimas indican un texto literal, escrito o hablado. Otro, sería solo dar comillas al último párrafo. Tal como si todo lo demás, nos fuera presentado a nosotros, y no directamente al sacerdote.

    *Hay cambios en los tiempos verbales. Saltando en expresiones de hechos en pasado y presente. Estos cambios hacen confusa la lectura. Por lo que considero que todo el cuerpo de la historia debería ser en pasado, y el cierre final, en presente, porque es su confesión en el momento. Recordemos que estamos hablando de algo que YA PASÓ, por lo que la historia se presta a ser declarada en pasado.

    *CONTENIDO* Debo confesar que no me agradó la idea de una persona autista convertida ni en médico, ni en asesino, ni en vengador. Mi hermano mayor estudió sicología, hasta donde he leído las personas con autismo pueden ser agresivas, pero no necesariamente violentas. Si pueden poseer un grado de IQ normal o levemente mayor, pero no los hace súper dotados. Sus habilidades para relacionarse con otros son muy limitadas, por lo que prefieren no relacionarse con nadie y vivir en su propio circulo. Todo esto me hace un poco inverosímil la idea del médico (aunque exista una serie en la TV, también están los X Men). Ahora, como el papel aguanta cualquier cosa, hasta lo inusual: diremos que SÍ; es factible el autista médico. Sin embargo, tengo recelo cómo desde la adolescencia, este personaje ha guardado tanto rencor. Han transcurrido, al menos ocho o diez años. Uno de los consejos en la construcción de personajes, en el caso del antagonista (que aquí veo al medico ser su propio antagonista, y no tanto a Enrique), es que la medida de su venganza, debe ser del mismo nivel de la ofensa.
    Por ello, es que no quiero aceptar que por su condición de autismo, es la que “no lo deja pensar” sino en una sola cosa: vengarse. No solo le ha tendido una trampa, al tipo que no logró prosperar en la vida (ya con ser médico, le restregaba en la cara, que él si logró ser exitoso), sino que se tomó el tiempo de recolectar muestras, hurtar un taxi (que es imposible que nadie no lo viera fuera de la casa de Enrique) drogarlo e incriminarlo de asesinato. O sea, alguien murió solo para que él logrará vengarse del niño que lo molestó en la escuela… No me terminó de cuajar.

    Soy de las personas que leen entre líneas, trato de rellenar los huecos de lo que no se dice, y es por eso que la trama siento que le faltó algo más grave. Penosamente, esas cosas terribles que le pasaron están ocultas al lector, nos quedamos con su deseo de morir. Pero supe de una chica que trató de suicidarse porque no la dejaron ir al cine con un vecino. La adolescencia es un drama para todos, así que el acoso, la falta de amigos, etc, no justifican el trauma hasta su adultez. (Todos seriamos psicópatas.)

    Lo que sí me agradó del relato es “el movimiento”. Hay varias elipsis, “flashback” que me resultaron bastantes buenas. Cuidaste mucho tu ortografía y la distribución de los párrafos, como si de “escenas visuales” se tratara. Por lo que todo el relato se lee con facilidad, y “visualmente” es muy entretenido.

    No creo que haya leído antes nada tuyo. Espero tener la oportunidad de ver tu desarrollo en el taller; ya que creo que tienes potencial, y me agradará ver cómo lo explotas. Todo lo que te manifiesto, te es entregado con todo el respeto que tu trabajo merece.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 20 febrero 2019 a las 10:28
  9. 9. Moldy Blaston dice:

    Saludos K. Marce. Este mes tengo el privilegio de tenerte como visitante de mi escrito. Es por comentarios tan trabajados como el tuyo, por lo que merece la pena participar en actividades como la nuestra. Te desgloso mis apreciaciones a tus apuntes.
    • Mejoras: nada que objetar. La marca + 18 y la repetición de palabras. Me quedan claros ambos parámetros.
    • Redacción y gramática: geniales. Reconozco que debo mejorar bastante en todo lo que apuntas. Y, sobre todo, la palabra indetectable. Si después de tu estudio de la misma la vuelvo a emplear, no tengo perdón.
    • Contenido: el protagonista tiene un síndrome de Asperger, que pertenece al espectro autista, aunque no corresponde a la imagen que se pueda tener (tú pareces tenerla) del autista como tal. Es tan sólo una de sus variantes. Y, como en todo, hay grados.
    Puedo asegurarte que existen personas con Asperger, a las que no les molesta relacionarse con otros, que pueden llegar a ser violentas y que tienen un C.I. muy por encima de la media (I.Q para los angloparlantes). No entraré en más detalles.
    También decirte que desconocía lo que comentas sobre la serie de TV, hasta que he preguntado a mis hijas, que me lo confirman. Vaya. Qué poco original soy…
    Y, por último, y lamentablemente…. sí. Se puede arrastrar un trauma por acoso desde la infancia o adolescencia hasta la adultez. Se puede y ocurre con muchísima más frecuencia de la deseable. Otra cosa es que la licencia de escribir nos permita cosas aparentemente impensables que, en este caso, por lo que comentas, no te ha terminado de cuajar.
    En resumen K. Marce, quedo muy agradecido por tus enriquecedores comentarios. Ojalá decidas visitarme nuevamente y pueda ser merecedor otra vez de tus palabras de aliento, como tus dos últimos párrafos.
    Me pasaré antes por tu escrito que, a la luz de tus anotaciones, merecerá la pena una visita con total seguridad.
    Un saludo y muchas gracias.
    Pdta. Mi relato son quinientas setenta y dos palabras (no setecientas setenta y dos), por eso pasó el filtro.

    Escrito el 20 febrero 2019 a las 13:54
  10. 10. Vespasiano dice:

    Hola Moldy Blaston:

    Por la posición que ocupamos en la lista de relatos publicados me toca comentar el tuyo, de acuerdo a las normas del taller.
    Creo que es la primera vez que te leo y por tanto la primera vez que voy a comentar algo escrito por ti.
    Intentaré hacerlo con el mayor respeto y con la buena intención de ayudar.

    No sé desde que país escribes, pero al comienzo de la lectura me vinieron a la memoria escenas de la serie televisiva: “The Good Doctor”, que no hace mucho tiempo pasaron en una cadena de televisión española.

    Tu relato me ha gustado aunque, como a otros compañeros Literautas, me haya parecido excesivo el cobro de la ofensa, hasta el punto de cometer un asesinato, que acabó con la vida de la mujer de Enrique que no tenía nada que ver con las putadas que el tal le había infligido durante sus años de adolescente.

    Otro punto endeble del relato, en mi modesta opinión, es que el protagonista se identificara delante de su enemigo. Esta confesión sin duda podría haber sido utilizada por un experto abogado para defender al acusado y que la policía iniciara una investigación, pues seguro que encontraría indicios, pistas incriminatorias o algún error que hubiera cometido el verdadero asesino.

    También me ha llamado la atención la extraordinaria habilidad del protagonista para inyectarle la droga sin que su enemigo se diera cuenta.

    En cuanto a la parte formal nuestra compañera K.Marce ya ha hecho un excelente trabajo.

    Espero seguir leyéndonos en próximos retos. Felicidades.

    Escrito el 20 febrero 2019 a las 16:18
  11. 11. Moldy Blaston dice:

    Saludos desde España, Vespasiano. Muchas gracias por tus comentarios, que me ayudarán a mejorar, sin duda.
    Te comento:
    Que tanto tú como K.Marce coincidais en lo de la serie me deja muy preocupado. De no ser por vosotros no sabría de su existencia, pero al parecer hay similitudes. A lo mejor tengo madera de guionista….
    Lo del cobro de la ofensa. La muerte a manos de otro/a siempre es desproporcionada e injusta. Sea el motivo que sea. Matar por celos? Por una herencia? Por una disputa de vecinos? No es exagerado? Cuándo no lo es? No quisiera abrir un debate sobre la proporcionalidad del castigo en función de la ofensa.
    Lo del experto abogado… por lo menos aquí, si tienes suerte y te toca uno de oficio un poco espabilado…pero vale, sí. Es desmontable. Tienes razón.
    La extraordinaria habilidad para inyectar te lo compro, a pesar de que el protagonista sea médico especialista en análisis clínicos.
    En definitiva Vespasiano, muchas gracias por el detallado informe. Me paso por el tuyo y te comento.
    Hasta siempre que quieras!!!!

    Escrito el 20 febrero 2019 a las 17:07
  12. 12. Pilar dice:

    Hola, Moldy!!!

    Paso por aquí directamente para agredecerte tu visita y tu valioso comentario…¡yo sí que me he quedado en shock cuando he leído que te parecía soberbio! Y lo del semáforo emocional, te lo presto para que lo utilices cuando quieras, jjj.

    Y dicho esto… ¡al ataque con el tuyo! Tienes material para una buena historia más larga, con personajes de perfiles muy definidos que crecería y evolucionarían con las páginas, y por lo que he leído en tus réplicas, conoces bien este trastorno, así que, aprovéchalo para crear escenas más largas, obstáculos a superar, giros inesperados, etc…
    He leído los comentarios anteriores y coincido con ellos, así que, siento no poder aportarte mucho más. Lo que más me llamó la atención fue que “el gorila” no notase el pinchazo. Yo habría utilizado algo más sutil, en plan “El nombre de la rosa”. Y sobre todo, que su mujer pagase el pato no me gustó nada. Pero admito que estas cosas, aunque nos escueza, son un recurso para provocar al lector y crear un debate sobre ciertas injusticias.

    Por las referencias a la serie, no te preocupes… si es que todo está inventado!!! (el mes pasado, yo hice un guiño a Juego de Tronos y me quedé tan ancha, jjj).

    A mí me ha gustado mucho leerlo; el final en el confesionario no me lo esperaba, la verdad; creo que ha sido un punto a favor. Se me ha hecho muy ameno desde el principio, engancha totalmente gracias a tu buena narrativa y el reto está más que superado. ¡Enhorabuena, Moldy! A seguir escribiendo y participando tan activamente en este taller.

    Saludos y hasta pronto!

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 00:03
  13. 13. Moldy Blaston dice:

    Hola Pilar. Muchas gracias por tu visita y tus amables palabras. Me acabas de llenar la mochila de energía positiva, que acumularé para el próximo reto.
    Apuntado lo de la sutileza, tipo “El nombre de la rosa”. Muy buen consejo.
    Espero que nos volvamos a leer muy pronto.
    Un saludo

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 08:59
  14. 14. isan dice:

    Hola Moldy:
    No conozco bien cómo es una persona con este síndrome, pero me consta que son entre otras cosas inteligentes, metódicos, introvertidos y que son carne de acoso escolar. Por eso es muy pertinente la venganza largamente meditada y planificada. En principio parecía que el relato iría por otro lado pero pronto de descubre de qué se trata lo cual, lejos de quitar interés al conocerse quién es el asesino, lo acrecienta por saber el cómo.
    Me ha parecido un relato estupendo, bien trabado, en su punto justo de explicaciones y con un buen lenguaje. Tal vez, por señalar algo, me parece excesivo que diga que ha vivido para lo que hoy disfruta. Más teniendo en cuenta que ha hecho una carrera difícil y que la vida le ha ofrecido más oportunidades. Eso al margen de que me parezca normal que quiera vengarse. Otra cosa es la palabra sólo que no se acentúa en ningún caso (antes en algunos), pero a los de la RAE les dio por eliminarla porque no da lugar a confusiones.
    Te felicito porque has hecho un buen trabajo.
    Después de escribir esto leo algún comentario que te han hecho ( los breves) y creo que me repito en lo excesivo de la venganza. Ya te has justificado, pero no me apetece rehacer esto.
    Un saludo.

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 14:10
  15. 15. Moldy Blaston dice:

    Hola Isan. Muchas gracias por tu visita y tu valoración.
    Créeme si te digo que valoro enormemente tus comentarios, no por positivos la mayoría, sino por venir de quien vienen. Te sigo hace tiempo y, como creo que es el sentir de muchos de los literautas, te tenemos en muy alta estima literaria.
    Espero volver a leerte pronto y que me visites siempre que quieras.
    Un saludo

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 14:53
  16. 16. Laura dice:

    Hola Moldy Blaston.
    No soy experta con el asunto de la forma, por lo que voy a contenido.
    Me queda un poco ausente que en el juicio busque a un taxista: conoce su identidad”antes de abandonarlo cerca de su casa, le recordé quién era yo.”
    El antiguo acosado tampoco tenìa modo de justificar esas dos horas.
    Mientras el antiguo gorila dormía, supongo que lo había llevado a su propia casa, el antiguo acosado cometió el crimen que se achaca al acosador.
    Me ha encantado el final.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 26 febrero 2019 a las 11:46
  17. 17. Moldy Blaston dice:

    Muchas gracias Laura por tu visita y por tus comentarios. Es evidente que quedan cosas sin hilvanar por falta de espacio, pero tomo nota de tus apreciaciones. Al menos el final sí que te ha gustado. ¡Algo es algo!
    Un saludo y nos leemos pronto.

    Escrito el 28 febrero 2019 a las 14:50

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