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LA OFENSA - por Sophie
LA OFENSA
Me cuesta asumir tanta brutalidad. Nunca lo hubiera imaginado. Llevábamos un tiempo juntos, con una relación más o menos estable y aparentemente normal.
No voy a entrar en detalles, sería demasiado escabroso; tan solo diré que me defendí como pude, pero él sacó la fuerza de un gorila macho enloquecido, (con perdón del animal, porque nunca haría un acto tan atroz).
No todos los hombres son malos, ni todas las mujeres buenas, por el mero hecho de serlo. Hay seres admirables y abominables de ambos géneros, pero no hay que olvidar que, en lo que va de año, llevamos en este país diecinueve mujeres asesinadas, entre las que me encuentro.
Ahora, suspendida en el aire, sobrevuelo la estancia en la que permanece mi otra parte, en el más profundo silencio, dentro de un arcón congelador. Solo subsisto yo, la verdadera esencia, la que pervive, la que nadie puede aniquilar.
Succionó el flujo de mi vida y despedazó mi organismo, porque consideró una gran ofensa decirle con rotundidad que “no significaba no”.
Sé que debo salir de este lugar, pero dada mi naturaleza no necesito huir, apenas nadie se percata de mi existencia. Tras permanecer un tiempo próxima a mi parte lacerada, decido marchar. Nada puedo hacer. Un manto de niebla cubre los alrededores; sus minúsculas gotas parecen llorar en silencio la ignominia que oculta aquel viejo almacén. Hace frío fuera, pero pienso que aquello que fue mi cuerpo ya estará congelado.
Me dejo llevar y asciendo sin esfuerzo, buscando la luz de la que procedo. Entro en un espacio desconocido y, pese a ello, siento que estoy en casa. Escucho voces y sin poderlo evitar me acerco.
—Bienvenida, hermana —me dicen—. ¡Únete a la fiesta!
El ambiente y la paz de aquel lugar me contagia.
—¡Mirad! Cada vez son más y en diferentes lugares —gritan algunas.
—¡Sí! —repetían otras.
—Vamos a buscar a Prudencia, hemos de convencerla para que se una al grupo.
—¿Qué ocurre? —pregunta cuando las ve llegar tan exaltadas.
—Ven a verles , Pruden, ¡están despertando!
—¿No serán imaginaciones vuestras?
—No. Son grandes manifestaciones en diferentes lugares denunciando el maltrato en general y especialmente la violencia contra las mujeres.
—Me gustaría que así fuera, pero hay mucho esnobismo y movimientos manipulados.
—Ven, Pruden, no seas desconfiada —dice Alegría, cogiéndola de la mano.
—Está bien vamos a celebrarlo, pero sigo pensando que es un tema de educación. Hasta que no colaboren todos los sectores no se producirá el cambio. Se ha de formar a los niños en aquellos valores que neutralicen los contravalores que reflejan las conductas de muchos dirigentes, personas influyentes, medios de comunicación y redes sociales. No olvidéis que, como decía Paulo Freire: “Todos nos educamos a todos”.
Tras aplaudir con entusiasmo las palabras de Prudencia, desde nuestra dimensión y a nuestra manera, celebramos que la masa humana empezase a fermentar y manifestara su descontento con el modelo de sociedad que entre todos hemos creado.
Estaba en mi ambiente, yo también pensaba que para enseñar bastan las palabra, pero se requiere el ejemplo para educar en valores.
Un buen texto y bastante actual. No sé si sea precisamente un relato pero me gusta la forma que utilizaste la propuesta para denunciar el machismo que aún impera en todas partes. La imagen del cuerpo congelado me parece buena, le da fuerza al escrito, yo la hubiera reservado para el final.
Saludos y nos seguimos leyendo.
Hola, Sophie.
Bonito relato, a mitad de la lectura los diálogos llegan a ser algo confusos.
Por ejemplo:
—Bienvenida, hermana —me dicen—.
—¿Qué ocurre? —pregunta cuando las ve llegar tan exaltadas.
Es el mismo personaje?
En la primera línea habla en primera persona y en la segunda hay un narrador externo al relato.
El relato esta bien encaminado y original, tal vez yo no entendí la intención de tus palabras.
Saludos y hasta el próximo relato.
Hola, Sophie.
Me ha gustado tu relato. Por desgracia es lo que ocurre actualmente.
Sobre los diálogos me he liado un poco. ¿Prudencia és la que narra la historia? Estoy confusa con los personajes.
Feliz escritura y nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Hola Sophie,
un relato con planteamiento interesante y gran tristeza por lo que ocurre actualmente. Mi problema es que en el momento que empiezan los diálogos no sé quien son los personajes, que está pasando, ni quien habla.
Soy tu vecina del 81 por si te quieres pasar 🙂
Un beso! Nos leemos!
Hola Sophye:
Aunque nuestros textos sean muy diferentes, en el fondo muestran lo mismo, aunque el resultado sea también distinto.
Este es un texto que se convierte en un alegato de denuncia contra algo que no debemos cansarnos de denunciar.
Abstrayéndonos del contenido, que es valiente y necesario, creo que lo has presentado desde un punto de vista interesante. En ese transitar en el mundo de los muertos nos vas describiendo con precisión el cómo y el encuentro con las demás. Por otro lado es una llamada a la denuncia. Lo has hecho de manera elegante sin dejar de ser contundente.
Felicidades.
Hola, Sophie
Felicidades por tu trabajo: se nota la ofensa en cada frase. y aunque no me ha parecido un relato, sino un artículo, te diré que me he identificado con el asunto, con la necesidad de educar a los niños y niñas de hoy para que mañana se pueda vivir en el respeto e igualdad.
Buen trabajo, hasta otra!
Pilar, 59.
Gracias Nidama, Kirjanik, Rosana, Auxi, Isan y Pilar por vuestras aportaciones.
Tal vez no haya quedado claro que la esencia o alma de la persona que han matado (me impresionó mucho un hecho real de hace unos días) llega a la dimensión donde se encuentran las otras que han sufrido la misma suerte,las cuales están celebrando que la sociedad reaccione contra estas atrocidades.
Prudencia es otra alma que desconfía de algunas de esas movilizaciones y piensa que es a través de la formación en valores y del ejemplo como se ha de educar.
Siempre procuro dejar en mis relatos algún mensaje o denuncia. Es una exigencia que me impongo.
Muchas gracias por vuestro tiempo.
Reparto abrazos
Hola Sophie
Gracias por tu visita.
Has escrito,desde un punto de vista muy original una historia sobre un tema candente y doloroso. El relato fluye muy bien, hasta la parte dialogada, donde, bajo mi punto de vista, pierde frescura y se encorseta. Encuentro que a los diálogos les falta espontaneidad. Prudencia, mas que hablar, parece como si nos estuviera soltando una soflama reivindicativa. Los nombres, por cierto, Prudencia y Alegría muy bien escogidos.
Un saludo, Sophie
Nos leemos
Hola Sophie. Puedo asegurarte que el entrecomillado inicial de mi cuento es cierto, no lo he inventado. En cuanto al desdoblamiento, es como aquellos ingleses aunque en mi caso son los dos buenos. salu2
Avempace
Hola Sophie, hace tiempo comentaste que te gustaban los temas de vidas comprometidas.
En esa ocacion, la historia era la de un joven, quien conocía desde antes de nacer lo que tocaría vivir.
Al parecer en esta ocacion tu personaje traía consigo una encomienda desde antes de venir al mundo.
Solo que tu llevas la historia un paso mas allá. pasas la barrera que limita nuestra existencia pero el encargo venido de otros tiempos no cambia el rumbo.
La energía de procedencia de otras civilizaciones se encuentra ante otras energías que vinieron al mundo con el mismo fin. Y desde ese lugar etéreo donde ahora se encuentran están prestas a apoyar el movimiento de inculcar valores al mundo terrenal.
la invisibilidad es el aliado mas poderoso que poseen. esa energía unida encontrara la forma de promover las buenas vibras de comportamiento para el futuro.
Te felicito. Muy buen trabajo. En México, sobre todo en Chihuahua se ha padecido de esa saña en contra de las mujeres.
Hola Sophie
Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu comentario.
El tuyo es una denuncia en toda regla del maltrato familiar o en plena calle (incluido el acoso sexual; las violaciones perpetradas por sujetos impresentables y sin escrúpulos que solitarios o en grupos que se autodenominan “manada”), tan desgraciadamente repetido en cualquier punto de nuestra geografía.
Pero en mi modesta opinión, desde el punto de vista de un relato, no veo nada que no se haya escrito ni divulgado en los medios informativos; aunque tengo que apoyarte en lo que se refiere a la educación de la juventud en los Institutos y dentro de las familias, como tú dices, predicando con el ejemplo.
De cualquier manera me ha gustado. Primero por la valentía de publicarlo y después por la manera de presentarlo, por medio de la propia persona asesinada, descuartizada y metida en un congelador.
Sadismo, elevado a la décima potencia, por parte de ese sicópata. Crimen absurdo e inadmisible.
Nos seguiremos leyendo en próximos retos. Felicidades.
Saludos, Sophie
Muchas gracias por visitar a voluntad mi relato, así como por tus gentiles palabras que aprecio mucho.
Ayer he leído tu texto siendo entrada la madrugada y, aunque deseaba darte mis observaciones de forma correcta, preferí esperar hasta ahora.
Ya conoces mi sistema, inicio con las mejoras y termino entregando la opinión sobre lo que la lectura me arroja.
Tu texto cuenta con quinientas once palabras, lo que lo hace aún más pequeño del máximo permitido, y veintiún párrafos. Se espera que no se repitan las mismas palabras por cercanía o cacofonía en espacios reducidos ya que se vuelven obvias. No tienes muchas, te las marco para que si deseas las ubiques con el F3.
mujeres (3), pero (7), todos (4), nuestra (2), e “Y” (13)
Esto se corrige usando un sinónimo, alterando la oración, obviando la palabra repetida, usando una nueva narrativa. Por cercanía te marco este ejemplo:
> todos – Hasta que no colaboren *todos* los sectores no se producirá el cambio. (…). No olvidéis que como decía Paulo Freire: “*Todos* nos educamos a *todos*”.
>> Hasta que no colaboren en su totalidad los sectores no se producirá el cambio. (…) No olvidéis como decía Paulo Freire: “Todos nos educamos a todos”.
Se acepta la misma palabra para crear énfasis. Se modifica la primera ya que está tres veces en un mismo párrafo, se vuelve notoria. Se eliminó el “que”, porque se anuncia una cita textual con dos puntos, o en su defecto debería ser:
>> No olvidéis que, como decía Paulo Freire, “todos nos educamos a todos”. -> haciendo uso de la coma incidental (es decir que si la frase entre las comas se elimina, no cambia o altera el sentido de la oración.)
*Sobre las “Y”, se recomienda eliminarlas si la oración se comprende sin ellas.
>> Me dejo llevar, asciendo sin esfuerzo, buscando la luz de la que procedo. Entro en un espacio desconocido, pese a ello, siento que estoy en casa. Escucho voces, sin poderlo evitar me acerco.
Como ves, las oraciones no pierden su coherencia sin las “Y”.
> —Ven a verles , Pruden, ¡están despertando! >>(coma separada)
> para enseñar bastan las palabra, >> (falta una S)
Voy a usar el contenido para aclararte algunas cosillas que vi dentro de la redacción. Sobre la historia, es un tema que aunque nos enteramos más de una vez, no deja de ser un tema preocupante para nuestra sociedad. Siempre he pensado que quien escribe puede denunciar aquello que afea su tiempo, no se debe considerarse como un tema demasiado “tratado” u “otra historia de lo mismo”.
Mientras siga ocurriendo, parece que es casi obligatorio denunciarlo de alguna manera. El escritor lo hará de otra manera, sea con guante blanco o con una realidad cruda; por lo que empleará cualquier mecanismo creativo para hacerlo. En tu caso, has usado a la propia victima en un relato fantástico, llevándonos a un lugar lleno de vida y luz.
Hay mucha fuerza en la primera parte, duele reconocer que es la propia mujer la que se reconoce muerta. Son los diálogos los que hacen que ese impacto decaiga. No considero el texto como una escena per se. Aunque tenemos una introducción, no hay un nudo y por ende no hay desenlace. Es un texto de exposición ideológica ante una problemática existente.
Mi criterio muy personal, es que los diálogos no tienen la misma potencia del inicio narrativo. Hay personajes invisibles que se pierden en los mismos por carecer de nombre o una identificación plena. Nuestra propia protagonista se desvanece en medio de este mar de opiniones y razonamientos, cuando ella debería de ser la voz dominante, o al menos no dejar de ser notoria, porque estamos aquí por su historia.
Sí me ha encantado la idea de hacernos razonar sobre qué estamos haciendo con los más pequeños. Pero creo, de forma muy personal, que no es la escuela o los medios masivos los que deben de promover los valores, sino la familia en la que reposa la sociedad.
Si un padre trata con respeto y consideración a la madre, el hermano apoya y cuida a sus hermanas, la caballerosidad aún en el núcleo familiar, esto lo absorbe más el niño que verlo reflejado en un libro, un meme o un afiche en una pared. Como decía mi madre: “A una mujer no se le toca ni con el pétalo de una flor.” El énfasis es que la familia tiene la responsabilidad de inculcar esos valores, con la divulgación masiva de que “la sociedad es un reflejo de la familia que vive en ella.”
Me ha gustado mucho, el tema, la denuncia, que nos hiciste partícipes de la experiencia de esta mujer; todo lo que el diálogo representa, recalcó a mi opinión personal, podría evitarse, pero sí narrarse con sus personajes de Prudencia y Alegría, haciéndolo siempre fuerte, la introspección, una llamada de alerta. Porque tiene la profundidad para tocar las fibras sensibles, que no debemos dejar dormir en temas como este. Valoro mucho esa sensibilidad, y siempre aplaudiré que si queremos ser “moralistas” lo seamos.
Por otro lado, me encanta visitar a quien me visita, así que si yo no llego a tí, puedes acercarte, ten por seguro que devolveré la visita solo por el placer de aprender de y con ustedes.
Como siempre, todo te es entregado con el mayor respeto que tu trabajo merece, toma aquello que te sea de utilidad.
¡Nos leemos muy pronto!
Gracias, Vespasiano y Marce, por vuestros comentarios.
Marce, una vez más ¡GRACIAS! Tus comentarios son valiosísimos, creo que para todos. Ya modifiqué el texto porque por los comentarios anteriores vi que no estaban bien los diálogos y la fuerza la ha de tener, como muy bien dices, la protagonista del relato.
Totalmente de acuerdo en que la familia es la pieza principal para promover los valores, pero para ello hace falta que los tenga, en fin, como se suele decir “es una pescadilla que se muerde la cola”.
No dudes que te visitaré y agradeceré tu visita, pero no me gustaría que te sintieras obligada. No suelo decir cual es mi número de la lista, porque considero que somos libres para visitar a quien nos plazca.
De nuevo gracias y un abrazo.
Jo, K.Marce, eso no sé si es un comentario, un exordio o una venganza. Y conste que yo no hablo mal del vino, porque el vino bien me sabe; hablo de la tabernera que me cuenta más que vale. Un saludo a ambas.
PD.- Habría que pedir libertad de contenido en palabras. Jajajajaja
Hola Sophie,
Comparto lo dicho por KMarce, en lo formal por descontado y en cuanto al contenido, una vez aclarado que cada cual utiliza los materiales y las argucias o técnicas como le parezca, me arriesgo a sugerir que tal vez te interese profundizar un poco en la parte del relato que se corresponde con lo que se conoce como trama. En cuanto al TEma , parece que está claro porque así lo dices, que te planteas siempre algún tipo de denuncia o de mensaje ético y moral. En cuanto al argumento (como secuencia de acontecimientos) tampoco te presenta excesivo problema, sobre todo si eliges o te inspiras en eventos actuales y conocidos (noticias etc). Es por lo que la trama, entendiendo esta como la existencia de una causa, una consecuencia y una resolución de dicha consecuencia. Quizá sea ahí en esa etapa dónde buscar la voz narrativa, el punto de vista y la argucia o el recurso narrativo ( diálogo corto, diálogo largo, qué detalles utilizar etc.)
En fin, que como te dije más arriba, es tu relato y omo tal está bien y es lo que cuenta.
Un abrazo y gracias por proponerlo al taller