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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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LA OFENSA - por El chaval

LA OFENSA

Un año antes de los Juegos Olímpicos de Barcelona, Roberto decide no seguir con la forma de vida que lleva.
Cuando le vi por primera vez, se apoyaba en un buzón amarillo de Correos, con una lata de cerveza en una mano y en la otra un cigarro sin encender. Al pasar por su lado, con una sonrisa me pide lumbre, alargando su mano con el cigarro entre los dedos, dando a entender para que es. Mediana estatura, de cara redonda, de aquellas personas que dan confianza.
Le enciendo una cerilla que agradece con una leve señal de cabeza, mientras espele la primera bocanada de humo; —Solo fumo puritos —dijo—, costumbre de viajes por otros países. << Oí el comentario, pero no le di más importancia. Tenía cosas que hacer y no podía entretenerme >>. Le ofrecí la caja de cerillas.
Pasan unos días, y no tenía en mente que pudiera encontrar otra vez a esta persona y además, apoyada en el buzón y con una lata de cerveza en la mano. Nos saludamos y en esta ocasión veo lo que antes me había pasado inadvertido; su vestimenta. Va calzado con deportivas blancas, pantalón rojo y una cazadora marrón, que en su parte izquierda, luce un grabado en relieve con la figura de un gorila.
—Le gusta la cazadora eh!—Es regalo de un viaje, que el jefe del almacén maderero de Guinea Ecuatorial tuvo a bien obsequiarme como recuerdo de esta especie cuasi humana que habitan sus selvas.
Hace un trago, y levantando la lata de cerveza a modo de indicación, me invita a que le siga al lugar donde tiene su estancia. <<me coge de sorpresa, no me esperaba una reacción así; pero como soy curioso, pues adelante>>. A la entrada de un garaje vecinal protegido por la lluvia, tiene instalado en un lateral, un colchón grande tapado con mantas; y en un rincón, ropa en bolsas de plástico, un cajón y una escoba
Me ofrece el cajón, como único asiento confortable, y saca dos latas de cerveza debajo del colchón. Entre trago y trago y brindando por su vida, me explica que había esperado la mayoría de edad para emanciparse, salir huyendo, y no tener que pasar por el suplicio de la incomprensión. Siempre con un sentimiento de inferioridad, sin reconocimiento por lo que pensaba y expresaba con familiares y amigos.
Me alisto como grumete en un buque carguero que hace la ruta de África Occidental y el Mediterráneo. Soy muy sensible, me doy cuenta de ello porque no me llevaba bien con los compañeros; cualquier cosa, en el trabajo como en lo personal, siempre me sentía a disgusto, ofendido por sus comentarios. Incluso en determinados momentos sentía los ojos borrosos, como una niebla.
—Creo que no estoy bien de la cabeza, señalando con su bote de cerveza inseparable.
—¿Cómo fue la decisión de dejarlo todo?
—Me llamó la atención en un viaje, la coincidencia de la inauguración de los Juegos en Barcelona. En los alrededores del puerto observé que había gente que dormía en escalones o soportales y no me pareció gente mendicante, con ropas ajadas o síntomas de pasar hambre.
— Por qué no probar—me dije— Aquí veo lo que es estar libre; eres tú, no tendré que atenerme a situaciones que me ofendan. Nadie les molestaba, nadie se fijaba en ellos. Pedí la baja, y me instalé cerca, en el rincón de un soportal. Por todo equipaje llevaba el macuto con lo más imprescindible; un poco de ropa, una pequeña cuenta en una caja de ahorros y un par de mantas que compré.
Me ofrece otra cerveza, que declino mientras se sirve de nuevo. Dice tener sesenta años y que está feliz y satisfecho de estos últimos veintidós pasados. Mirando hacia atrás, ya no le preocupa cuando el médico le reprocha que no beba tanto. Suelta una carcajada, porque le dice que tiene más cerveza que sangre. Es consciente de que su tiempo se acaba.
Quizá se le pueda reprochar como individuo que vive en una sociedad, que haya hecho poco por ella, que haya sido como un parásito; como un adorno entre los bancos de la plaza y los árboles. Nos despedimos, y marcho con la sensación de haber conocido a una persona valiente, al haber escogido una forma de vida que interiormente le ha hecho feliz.

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11 comentarios

  1. 1. Avempace dice:

    Hola chaval. No me gusta calificar los relatos pero en tu caso, te diría que los guiones -que aquí no salen como en word- debieras mejorar su uso. También en word <> sale con las teclas Alt+174 y 175. Prueba. El relato, como siempre, tú decides cómo. salu2

    Escrito el 16 febrero 2019 a las 19:24
  2. 2. IreneR dice:

    Buenas, El chaval.

    En general, tu relato me ha gustado, pero tengo que reconocer que en varios momentos me he perdido. No se distingue muy bien quién es el que habla, los guiones de diálogo no están bien colocados, y eso me ha dificultado un poco la lectura.

    Sobre la historia, está bien, pero no sé, me ha faltado algo, creo que está un poco coja. Nos adentras un poco en la vida de los dos personajes, pero no llegas a meterte de lleno en ello, por lo que el lector no termina de congeniar ni empatizar con ellos. O al menos eso me ha pasado a mí.

    Nos leemos.

    Un saludo.

    Escrito el 17 febrero 2019 a las 09:03
  3. 3. M.L.Plaza dice:

    Hola El Chaval.
    Muy interesante la decisión de Roberto de plantarse y empezar a vivir a su aire.
    Creo que las palabras finales fallan porque son excesivamente justificativas y moralistas. Si le parece valiente el narrador lo podría decir al presentarlo o en algún momento. Al final condiciona la opinión del lector.
    Lo que me ha parecido un barullo es el uso de los tiempos verbales:empieza en presente, va al pasado,vuelve al presente.
    De cualquier manera, es un relato muy interesante.
    Saludos

    Escrito el 18 febrero 2019 a las 07:03
  4. 4. Doralú dice:

    Hola El Chaval,

    gracias por siempre pasar por mi relato y realizar aportes muy valiosos.

    El tema que presentas en esta oportunidad me resultó bastante interesante y la narrativa que empleas me gustó mucho mas.

    Tuve algunas dificultades para entender el tema, por lo cual presento para tu consideración, algunos detalles que me dificultaron la lectura:
    los tiempos verbales, el uso de los guiones, y en ocasiones no queda claro cual de los personajes habla y quien de los personajes relata.

    todo lo anterior, cuestiones de forma y no fondo, podrás revisar en las notas de Literautas sobre las reglas de escritura.

    un abrazo

    Escrito el 19 febrero 2019 a las 03:28
  5. 5. Leosinprisa dice:

    Hola El Chaval, me ha gustado lo que has querido expresar en tu texto, requiere de un esfuerzo que te has atrevido a acometer, pues es una historia creativa y eso debe valorarse de una forma positiva,

    Al igual que a los anteriores compañeros que han leído tu texto, hay un cierto desajuste en las formas verbales y de signos de puntuación que interrumpen la normal lectura del texto. Revisa con atención estas partes pues la historia constituye un todo, y el todo necesita de esa coherencia que anulas al no ponerlos de una forma correcta.

    Agradecerte los comentarios a mi texto. Ha sido un placer leerte. Un saludo.

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 08:32
  6. 6. Laura dice:

    Hola El Chaval.
    Decuelvo la visita que me hicieras.
    Coincido con que tu texto está un poco embrollado. Por momentos habla el protagonista,por momentos el hombre del buzòn sin que haya alguna identificación de uno y de otro, pero lo màs desconcertante ha sido el uso de las comillas, que no señalan nada de diferente con relaciòn a lo que escribes sin ellas (Le enciendo una cerilla que agradece con una leve señal de cabeza, mientras espele la primera bocanada de humo; —Solo fumo puritos —dijo—, costumbre de viajes por otros países. <>. Le ofrecí la caja de cerillas.) No veo la necesidad de ellas.
    Te falta una raya para cerrar el diálogo:—Creo que no estoy bien de la cabeza, señalando con su bote de cerveza inseparable.
    Tal vez puedes omitir lo de la lata de cerveza que mencionas la tercera vez, ya que un poco antes la habìas mencionado en ese segundo encuentro.
    Y el final, queda a gusto de cada lector.
    En sìntesis, creo que desde lo formal se puede mejorar en varios aspectos, desde el contenido, está planteado.
    Mis saludos.
    Hasta la pròxima propuesta.

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 15:37
  7. Hola Chaval.
    Te agradezco mucho tu paso por mi relato. Respecto al tuyo ya te han hecho bastantes comentarios, para mi gusto siempre constructivos. Poco puedo añadir, lo único que hay un gran salto desde que cumple la mayoría de edad hasta los sesenta años, comentando ademas sobre los últimos veintidós. Ahí me ha confundido un poco sobre el resto de su vida.
    El tema me ha gustado, pero pienso que debes darle una vuelta, es bueno.
    Un saludo

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 16:55
  8. 8. Jose Luis dice:

    Hola
    Gracias por tus comentarios
    Acabo de leer tu relato y lo primero que me ha llamado la atención es la mezcla de dos tiempos verbales. Quizá haya sido producto de un experimento, pero siempre es preferible, en pos de la coherencia, usar solo un tiempo verbal.
    Hay partes que están encerradas entre comillas y que dan a entender o muestran determinados pensamientos del personaje que narra. Pero, en este caso, en realidad no hacían ninguna falta, porque como ya he dicho hay un personaje que narra (como protagonista).
    Es un relato amable, pero no he notado apenas conflicto. Se limita a exponer una situación, pero luego no hay un giro claro en los acontecimientos, una vuelta de tuerca. Es como si, al final, faltara una parte del relato.
    El título, obligatorio en este mes, no expresa ni hace referencia, que yo haya visto, a nada de lo que luego sucede en el relato.
    Un saludo

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 21:01
  9. 9. Menta dice:

    Buenos días El chaval: He llegado un poco tarde y ya te han hecho todos los comentarios, los buenos y los malos. Estoy de acuerdo con todos nuestros compañeros.

    Para mí es muy importante que en estos relatos cortos haya un conflicto, y en el tuyo vendría muy bien que te inventaras uno y que esta fuera la causa de vivir como indigente.

    Nombras varias veces los Juegos Olímpicos de Barcelona, pero no tienen ningún papel importante en la narración. En tan poco espacio y con el tope de palabras que tenemos, creo que hay que quitar lo que no aporta información en la narración.

    Has puesto “espele” pero es con x: expele.

    En dos ocasiones utilizas ” ; “cuando tenían que ser dos puntos.

    En “ eh! “ Te falta el signo de admiración inicial.

    Es importante usar un corrector de ortografía en el procesador de textos para evitar tener estos errores por despiste.

    Por hoy nada más, hasta pronto, Menta

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 21:41
  10. 10. Netogonzo dice:

    Hola Chaval,

    Al principio me costó un poco la lectura, pero con una segunda lectura se me aclaró el asunto que trata la historia. El mensaje me gusta: uno debe estar en el lugar que es feliz, sea cual sea ese lugar. No te había leído antes pero seguro no sera la última.

    Un saludo y nos leemos.

    Escrito el 23 febrero 2019 a las 00:25
  11. 11. Osvaldo Vela dice:

    Hola Chaval.

    Agradezco la visita que recibí en mi texto. El tuyo me parece el comunicar de una vida. existencia con la cual el personaje se siente muy a gusto. Hasta hace mención de que su medico le recomienda ya no beber, pues ya tiene mas cerveza que sangre. comentario que comunica que no va a seguir el consejo.

    El personaje que cuenta la historia se siente atraído por como alguien vive sin preocupaciones, mientras el tiene que seguir con la brega diaria. Quizá sopesa la idea de hacer lo mismo.

    En cuanto a lo formal de la escritura ya algunos compañeros literautas mostraron sus aportaciones que me parecen acertadas. la diversidad del uso de los tiempos y la separación de lo acontecido en los últimos veintidós años.

    Saludos y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 25 febrero 2019 a las 13:17

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