Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

La ofensa - por María Lucrecia

La ofensa

Me llamó por teléfono y salí corriendo para su casa. Es mi amiga desde pequeñas y supe que me necesitaba grandemente. Subí las gradas hasta llegar a su habitación que estaba a oscuras. Después de tropezar con muebles y no sé cuántas cosas más, logré llegar hasta su cama donde estaba sentada.
¿Qué te pasa? Le dije
Se quedó mirándome y al fin contestó
“Me puso los cuernos” Valga la expresión. No sé por qué me da risa a pesar de lo ofendida y dolida que estoy, pero es que me da miedo ponerme frente al espejo y verme reflejada con un casco de vikinga y dos protuberantes cuernos saliendo de mi cabeza.
No sé cómo ni desde cuándo, pero la verdad es que el hombre que tanto amo tiene amores con otra mujer. No quiero saber quién es, ni cómo es. No tiene objeto. Es mejor que la ofensa no tenga cara ni nombre. Creo que así me dolerá menos.
Yo me quedé muda y ella encendió la luz, gracias a Dios, porque aunque ya mis ojos se habían acostumbrado a las tinieblas, pensaba en cómo iba a hacer para salir de ahí sin llevarme de encuentro todo lo que estuviera en mi camino.
¡Venganza! Agregó. Ah, dulce palabra, será larga, duradera, punzante y certera. Para consumarla he pensado comprar, con su tarjeta de crédito, un par de zapatos azules como los de Sarah Jessica Parker, creación del famoso Manolo Blahnik. ¿Qué tal un vestido de Valentino, Galliani o de Armany? ¿Un aderezo de zafiros
para que combinen con mis zapatos?
La dejé hablar, eso le haría bien.
¡Ya está! Esto sería la primera fase porque ¿dónde voy a lucir todo eso? Tendré que irme de viaje a Europa y así aprovechar a disfrutar la belleza del Mediterráneo.
¡Mentira! dijo riéndose No habrá zapatos, vestido, joyas ni viaje, pero tampoco habrá tristeza, haré como los famosos buscaré otro amor.
La dejé más tranquila, sabía que ya había tomado una decisión y que era la correcta.

.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

4 comentarios

  1. 1. isan dice:

    Hola María Lucrecia:
    Vaya con la amiga. Pronto se le pasa en disgusto. Vamos a convenir que no era el que le convenía.
    Me parece un relato correcto en cuanto a gramática y forma, pero hay un par de cosas que cambiaría: “¿Qué te pasa? Le dije.” Narrador en primera persona que realiza una pregunta. Debe ir entrecomillada: «¿Qué te pasa?»
    ““Me puso los cuernos” Valga la expresión. Este valga la expresión debe ir dentro de las comillas como todo el párrafo y el siguiente ya que se trata de lo que dice la amiga.
    En cuanto al fondo no ha estado mal, pero creo que le falta un poco enjundia. Empieza bien, con interés, pero a medida que avanza va decayendo.
    Un saludo.

    Escrito el 16 febrero 2019 a las 23:18
  2. Hola Lucre,

    He leído tu texto y quisiera aportar algunas cositas.

    Lo primero: La venganza mola. A mi particularmente me hubiera gustado más que se mantuviera firme y que se hubiera fundido la American Express de su marido/novio/cabrón.

    La amiga que relata, es comprensiva a no poder más! La deja hablar, deja que se desahogue, que planee venganza, que se arrepienta y que finalmente lo asimile todo, ¡sin tener que decirle ni mu! Amigas de esas hay pocas. ¡Que la cuide!

    Sobre la forma de escribir:

    Busca aquí en literautas algún tutorial sobre escritura de diálogos.
    Hay que poner guiones para indicar cuando empiezan y acaban las palabras de cada uno.

    En el primer párrafo escribes: 《Subí las gradas hasta llegar a su habitación》

    y poco después:
    《logré llegar hasta su cama.》

    Repites la misma expresión dos veces en el mismo párrafo. Cuando hayas escrito un texto, trata de leerlo una o varias veces tratando de encontrar estas repeticiones y buscándoles una solución alternativa. Por ejemplo: “Me planté junto a su cama.”

    No puedo añadir mucho más. Me han quedado ganas de saber “que tiene ella que no tenga yo (o sea la protagonista)”. ¿Llevará a cabo una venganza sublime?
    ¿o caerá de nuevo enamorada bajo la influencia de algún falso principe que también la engañe?
    Y la amiga….sabe mucho de amores, pero…¿con quien sueña por las noches?

    El amor y el desamor. Dos eternas fuentes de inspiración.

    Espero seguir leyendo cositas tuyas. Ánimo y seguiremos aprendiendo!

    Escrito el 17 febrero 2019 a las 22:30
  3. 3. Rufino Manzaneque Ramos dice:

    PROYMAN dice:
    Mis compañeros de comentarios aportan sus opiniones yo tengo poco que decir ya que describen cosas que aunque las leas varias veces se pasan, desde luego la ofensa el algo light pero las cosas son así no hay que ofenderse por tan poca cosa ya que a la otra persona se define por si sola.
    Saludos y nos seguiremos leyendo.

    Escrito el 21 febrero 2019 a las 09:03
  4. 4. María Jesús dice:

    Hola Lucrecia: Concuerdo con Alex, la ofendida debería haber consumado su venganza para haber dotado al texto de más interés. Pero creo que le falta un poco de chicha. Aunque al final la muchacha ofendida toma una sabia decisión y decide reemplazar ese amor que no la merecía por otro.
    Un saludo.

    Escrito el 27 febrero 2019 a las 13:40

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.