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La ofensa - por Alex Cea
Web: http://milmundosdefantasia.blogspot.com
Pasé los controles de seguridad. La guardia impertérrita custodiaba cada puerta, cada pasillo. De no ser por aquellos gorilas con vistosos y coloridos uniformes, me hubiese sentido más en una cárcel que en un edificio eclesiástico.
Seguí las indicaciones hasta una gran puerta y en un correcto español, me indicaron que aguardara. Me sentí inmensamente pequeño allí de pié, sólo, intimidado por los techos altos, las puertas enormes y el orden impecable. Cada cuadro, cada lámpara, cada escultura, tenía una exquisita delicadeza. Una belleza sublime que no puede contemplarse en ningún museo. La enorme puerta se abrió con sorprendente ligereza y de ella emergió el camarlengo.
Puede pasar. Su santidad le espera. Recuerde que todo lo que vea y escuche dentro de esta sala es estrictamente confidencial.
Sí, ya me lo han explicado. Gracias.— Respondí tajante. Hubiese deseado ser más cordial, pero consideré inoportuna la repetición.
Indicó con la mano que accediera al interior y así lo hice. Él salió y cerró la puerta con la misma impertinente ligereza, aunque en esta ocasión cerró con llave. Volví a sentirme algo inquieto.
Al alzar la mirada pude por fin ver al Papa. Lo hallé en una sencilla butaca junto a la ventana, bañado por las suaves luces del alba. Sostenía unos papeles frente a su rostro. Los apartó pausadamente, me dedicó una gran sonrisa y me dio la bienvenida con una voz segura y amigable.
Es un honor recibirle. Llevo mucho tiempo ansiando este encuentro.— Su acento argentino sonaba musical. Como si canturreara las palabras.
El honor es mío Su Santidad.— Le respondí mientras me acercaba para besar su anillo, tal y como mandaba el protocolo.
Debo decirle que me agradó sumamente el trato que le dio en su libro, al compromiso de los franciscanos en tiempos de la inquisición española. — Ahora sí que me sentía sobrecogido: ¡El Papa de Roma había leído mi libro!
No tengo más que palabras de agradecimiento hacia todos los miembros de la Iglesia, que me han facilitado acceso a múltiples documentos durante estos años.— Creí oportuno ser agradecido sin excederme en mis alabanzas, ya que en realidad no todo habían sido facilidades.
Se preguntará por qué le he hecho venir con tanta urgencia. No quiero mantenerlo sumido en la incertidumbre, así que si es tan amable, le ruego que tome asiento y abra la carpeta que le hemos dejado preparada.
Me senté en una butaca idéntica a la suya, justo frente a él, junto a la ventana. Los primeros rayos de sol despuntaban y sentí un agradable calor en el rostro. Estaba más nervioso de lo que me hubiese gustado, pero inspiré aire profundamente e hice lo posible por templar mis nervios.
Estos documentos fueron hallados en un viejo almacén abandonado a las afueras de Sicilia. Son pruebas de la falta de legitimidad de algunas casas reales europeas. Copias, por supuesto. Los originales se encuentran en el «Archivio Segreto Vaticano». Más adelante le facilitaremos acceso para que pueda estudiarlos usted mismo.
Pero… ¿no se habían hecho públicos aún? — Pregunté sorprendido. — Creí que el Vaticano había hecho públicos los documentos de ciertas épocas y que cronológicamente ampliaba el acceso.
Es cierto. Pero siempre nos hemos reservado la capacidad de mantener ocultos aquellos documentos que por su relevancia pudieran afectar de forma sustancial al conjunto de la sociedad. La información, si no se dosifica, puede resultar peligrosa.
En las debidas manos, estos papeles pueden hacer caer algunas monarquías.
En realidad ambos sabemos que las cosas no son tan sencillas. Por desgracia, la historia puede resumirse en una sucesión de cambios de poder efectuados en su mayoría mediante guerras y revoluciones. No es lo que deseamos. Por eso mantenemos esta información oculta.
De acuerdo, pero entonces… ¿Por qué la comparten ahora conmigo? Quiero decir… ¡Soy de fiar! Pero… según el uso que le dé, ¡puedo ofender a más de una monarquía! Puedo encender una mecha que tal vez ni usted ni yo queremos que prenda.
Correcto. No queremos iniciar un caos que afectaría a media Europa, pero debemos defender nuestros intereses. Mucho me temo que nuestra parcialidad es una niebla que nos impide ver con claridad. Por eso le llamamos. Usted es imparcial.
Y con la copia de aquellos documentos en mi mano, reprimí el impulso de salir corriendo y me embarqué en la que probablemente iba a ser la mayor aventura de mi vida.
Hola, Alex:
Ciertamente ha quedado muy abierto el relato. Está claro que se presenta un inicio de algo que requiere continuación. Todo lo que se refiera al Vaticano es intrigante, porque si hay alguien especialista en los complots en la especulación y en poner y quitar monarquías son ellos. Quizás la contradicción que encuentro es que, por un lado se defienden sus intereses y, sin embargo se entregan los documentos a un, digamos, ajeno que, si se trata de imparcial, va a largar todo lo que descubra.
Te comento alguna cosa de forma. Lo primero es la forma de acotar los diálogos que se sale de la norma. En este blog de Literautas hay muchos tutoriales muy interesantes y uno de ellos es precisamente el que trata de la forma de reflejarlos.
“«Archivio Segreto Vaticano». Supongo que se trata del Archivo Secreto.
Pie y solo no llevan tilde. Solo antes sí llevaba, pero ahora la RAE lo desaconseja en cualquier caso.
“…primeros rayos de sol despuntaban…” y “…las suaves luces del alba…” parecen dos expresiones que se refieren a lo mismo.
“…hacia todos los miembros de la Iglesia, que me han facilitado…” Sobra la coma posterior a Iglesia.
“…el trato que le dio en su libro, al compromiso…” Sobra la coma posterior a libro.
“…así que si es tan amable,…” si es tan amable es un inciso, por lo que debería ir entre comas.
Bueno, Alex, me ha parecido un relato muy interesante. Una buena idea bien reflejada.
Un saludo.
Hola Alex: Gracias por leerme. ¡Qué me has sacado las lágrimas de la risa! Agradezco tus comentarios y créeme los tomo muy en cuenta. Soy de esas que se sientan a la compu y las palabras van saliendo, a prisa, una tras otra y van quedando en blanco y negro.
Acabo de leer el tuyo y antes de leer que estabas en el Vaticano, me sentí ahí, así que muy real la descripción. Me imagino que nos regalarás con una segunda parte en la que descubramos “la ofensa” y los archivos secretos. Saludes. María Lucrecia.
Hola Alex:
El relato me ha resultado interesante. Aciertas con las descripciones empleadas pues logras que el lector las plasme en su cabeza con facilidad.
Como aspecto de mejora, he de señalar que he tenido momentos de confusión al no hallar el correspondiente guion a cada comienzo de diálogo. Recomendaría corregirlo para no tener que releer la frase dos veces. Y por último, nos dejas con un final abierto del que a buen seguro sacarías chispas.
En definitiva, me parece bien narrado y estructurado. Muy interesante y me muero de curiosidad por como terminaría la historia con toda esa documentación danzando por ahí.
Saludos.
Hola Alex te felicito.
El simple hecho de despertar el interés en un lector, quiere decir que el escrito vale la pena. esta tan bien escrito y descrito que, como lector, dude si se trataba de una historia real. los escenarios y el personaje del vaticano coinciden en origen y en tradiciones.
El otro lado de mi duda es pensar que posees una imaginación grandiosa que te llevara por caminos deseados por muchos. Nadie puede obstruir ni limitar la imaginación. Un final abierto nos dice que quedan muchas cosas por comtar: sigue adelante.
Saludos.
Hola Alex.
Un relato muy bien desarrollado e impecablemente escrito. Personalmente creo que muestras a un Papa excesivamente ingenuo. No creo que,a estas alturas, unos documentos antiguos puedan hacer caer ninguna monarquía. Otra cosa es que tuviera información de la Banca Vaticana sobre cambalaches recientes.
Me ha parecido un tema muy original que has tratado muy bien.
Saludos.
PROYMAN escribe:
El relato esta muy bien escrito y parece que quieres continuar con ello seguramente en otro escrito aclararas el porque era de fiar. No veo la Ofensa aunque supongo que el interlocutor del Papa era miembro de lo escrito en los papeles y de hay la Ofensa.
Espero leer la continuación. Saludos.
Muchísimas gracias por pasar por mí salón y traer una tarta en forma de comentario a: Isan, Lucrecia Gordillo, Ane, Osvaldo Vela, M.L.Plaza y Rufino Manzaneque Ramos. Soy un goloso empedernido y con tanto dulce me vuelvo loco.
Gracias por vuestros aportes y correcciones. Tomo nota de todo ello e intentaré mejorar con vuestros consejos.
Lo más importante es que me alegro de veras de que os haya gustado.
Tal vez algún día siga adelante con esta historia. La verdad es que le veo potencial.
En respuesta a las correcciones:
En mi texto redactado en OpenOffice tengo todos los guiones de los diálogos. Al copiar y pegar para subir el texto a literautas los he perdido!!
Buscaré soluciones.
Aclaración: El “Archivio Segreto Vaticano” se llama así. Corresponde al archivo de l Vaticano, en donde la palabra secreto (segreto en italiano) se refiere a que es el archivo privado del Papa.
http://www.archiviosegretovaticano.va/content/archiviosegretovaticano/it.html
Debo admitir que la ofensa en sí tuve que cogerla con pinzas por que el texto original me salió mucho más largo. Y cortando, cortando, casi decapito al Papa.
Las comas y tildes juro por lo más santísimo que salieron del cajón por la noche y se pusieron ahí a traición. Cuando nadie miraba. Jejeje
Vuestros consejos son la doma para esta imaginación desbocada. Gracias de corazón
Hola Alex CEA
Ya te han dicho los demás compañeros sus observaciones y en cuanto al Vaticano, a tu personaje le han puesto en un buen aprieto.
Veo una cosa que no se como tratarlo:
Sorprendente ligereza… cuando abre la puerta
Impertinente ligereza… cuando cierra la puerta y con llave
Ya veo que has dado la explicación a la falta de guiones en los dia álogos. Que se fueron de juerga.
Un saludo y hasta la próxima. (40)
Hola Alex: tu relato muy bien pudiera ser el primer capítulo de una novela. El tema engancha, se adivina intriga y todo lo que le quieras incluir.
Buena ambientación, fácil lectura…
También me ha llamado la atención cómo presentas los diálogos. No me atrevo a corregir porque a veces es intencionado, pero si es verdad que si te atienes a las reglas del diálogo convencional, se entiende mejor ( sabes quién está hablando, separas las acotaciones de lo que es el diálogo propiamente dicho…)
Un relato interesante, Alex, que da para mucho más.
Me encantó leerte.
Saludos
Alex, soy yo otra vez, marazul.
No había leído tu explicación a la falta de guiones en los diálogos y a alguna coma… Alguien, alguna mano misteriosa te ha boicoteado el texto. Hummmm….. ten cuidado Alex. Es un aviso.
Hola Alex: tu texto parece más una introducción que un relato en si mismo. Pero debo decirte que partiendo de esa base puede salir una novela de intriga la mar de interesante. Escribes de manera que se entiende muy bien lo que quieres contar así que ¡adelante!, amplia un poco esa intriga que nos presentas.
Un saludo.
Mil gracias a todos. Con vuestros comentarios aprendo mucho más que con mil libros de “Aprenda Ud. a escribir novelas”.
(Que están bien, pero no opinan).
Están a punto de publicarse los textos del siguiente taller de escritura y he tratado de implementar lo aprendido en este.
Os invito a leerme, que yo haré lo mismo.
Gracias.