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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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CROW'S LAKE - por Conrad Crad

Web: http://conradcrad.com

El autor/a de este texto es menor de edad

—El hombre se transformó en un fanático cruel, un falso Dios con el poder de decidir sobre la vida y la muerte—. Dijo el Sr. Barlow, mi casero, lanzando el cigarrillo por la barandilla del porche—Su locura sembró de terror estas tierras y escribió la leyenda negra que aún hoy nos persigue. Cuando todo salió a la luz, el reverendo Young desapareció con sus más fieles seguidores evitando así la prisión o la horca. Según cuentan buscaron un lugar secreto donde continuar con su siniestro experimento. Nosotros somos descendientes de los que se quedaron. Como podrá comprobar, son dos los apellidos que dominan los registros locales: Jessop y Barlow. Ya ve usted, Doctor Pemberton, seguimos imbuidos en nuestros miedos y supercherías. Debe tener paciencia. Al final todos acabaremos pasando por su consulta. Somos gente rustica que recelamos de todo lo que viene de fuera. Aquí siempre nos hemos curado con hierbas y remedios antiguos.

Esa noche no pude apartar de mi cabeza la historia del reverendo Brigham Young, el sectario pastor mormón de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que, a principios del siglo XIX había fundado Crow’s Lake, una comunidad polígama cuyo propósito era alcanzar la pureza genética. Los hombres tenían 20, 30 esposas; engendraban 100, 200 hijos. Su locura fue creciendo conforme lo hacía la comunidad. Los adolescentes genéticamente fallidos eran llevados al lago, en lo que llamaron “La Noche de la Purga” y arrojados a sus aguas negras. El bosque se llenó de lamentos y llantos de los espíritus de aquellos niños vagando perdidos entre la espesura. Algunas familias colgaron de los árboles carrillones de viento, campánulas y corazones metálicos para que la música los acompañara, aplacara su ira y no se sintieran olvidados.

El Sr. Barlow, al finalizar la charla y antes de retirarse a sus aposentos me propuesto asistir, como testigo invisible, a la conmemoración de “la purga” que se celebraría la madrugada del sábado siguiente.

Hacía tan solo tres semanas que había llegado a esta pequeña población asentada junto al lago Crow , una zona boscosa de la región de Short Creek, en la frontera de Arizona y Utah. La gente parecía deslizarse silenciosa por las calles. Todos compartían unos rasgos faciales inusuales: la frente prominente, orejas bajas, ojos espaciados tan inexpresivos como el visor de una cámara fotográfica y una mandíbula pequeña, prominente.

Sin wifi ni cobertura, mataba las horas en la consulta vacía estudiando la historia local en los libros que, amablemente, me proporcionaba la sexagenaria Sra. Jessop, la bibliotecaria.

La noche de “la purga” bajamos por el camino del lago y atravesamos el antiguo cementerio bajo la luz de la luna. Cientos de cuervos nos observaban desde las tumbas, correteando excitados por el camino que llevaba a una iglesia ruinosa. Tras un chirrido de goznes oxidados, nuestras pisadas resonaron como un eco en la penumbra mal ventilada del templo. Avanzábamos por la nave central hasta el altar donde un retablo, de oro viejo desconchado, mostraba una crucifixión. A través de los vitrales la luna dibujaba tenues manchas azules, naranjas y púrpuras sobre las paredes. Filas de bancos polvorientos se alineaban en los pasillos laterales frente al órgano y a una vieja pila bautismal de piedra.

El Sr. Barlow abrió una puerta. Atravesamos la sacristía y subimos por una estrecha escalera hasta un pequeño palco, medio oculto detrás del órgano.

— Desde aquí — me farfulló —observaremos sin ser vistos.

Al rato, un sonido metálico de campanillas precedió la aparición de un desfile de feligreses portando velas. A pesar de la penumbra, acerté a reconocer a la Sra. Jessop, la bibliotecaria; a la maestra; al ayudante del Sheriff Hoffman. Salmodiaban una melodía monótona mientras en el púlpito, el oficiante agitando una campanilla conformaba una escena casi hipnótica. Entonces un golpe de aire abrió las puertas de par en par y una riada de cuervos, entre graznidos y batir de alas, penetraron en la iglesia y se posicionaron en el altar, sobre el órgano, en la pila de piedra.
El hombre levantó las manos invocando algo apenas audible y un escalofrío me cruzó la espalda cuando vi como aquellos pájaros negros transmutaban en los espíritus translucidos de los niños perdidos del lago.

« ¡Oh, escuchad los nombres!» Entonaron las voces.

Sentí la mano del Sr. Barlow cerrándose con fuerza sobre mi antebrazo.

—Creo que ha llegado la hora de que bajemos Sr. Pemberton. Los vivos y los muertos nos esperan. Ojalá sepa apreciar el recibimiento que le hemos preparado…

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21 comentarios

  1. 1. Conrad Crad dice:

    No sé como se coló, pero solo puedo decir que ya me gustaría ser menor de edad. Saludos a todos y buena lectura.

    Escrito el 16 marzo 2019 a las 11:46
  2. 2. Pepelu Martín dice:

    Hola:
    Qué miedo… Excelente el lenguaje para mostrar y describir la tormentosa aventura del Dr. Muy bien llevado el desarrollo de la acción, donde incluyes fantasía con hechos envueltos en un ambiente tétrico. Se lee de un tirón, pues la gramática está bien resuelta y conduces al lector a su desenlace sin dudar.
    Tan solo decir que los diálogos (solo del sr. Barlow), pueden marcarse en párrafos con puntos aparte. Se facilita su lectura.
    Me ha gustado mucho.
    Un saludo.

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 18:44
  3. 3. JaimeM dice:

    Hola, Conrad Crad:

    He disfrutado mucho de tu relato. El ambiente me parece muy conseguido, con esos toques góticos y lovecrianos, y me gustan especialmente las descripciones, tanto de “La Noche de la Purga” como durante todo el pasaje final cuando asisten a la iglesia. Te felicito.

    Como pequeño detalle, se te ha colado un error: donde escribes “me propuesto asistir” imagino que querías decir “me propuso asistir”.

    Nos leemos, ¡un saludo!

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 21:26
  4. 4. M.L.Plaza dice:

    Hola Conrad.
    Has escrito un relato impecable, interesante, muy bien escrito y desarrollado. La frase final me parece que le abre todo un mundo al Sr. Pemberton.
    En general, creo que hay demasiados nombres propios entre personas y lugares para un relato tan breve.
    He buscado a Brigham Young en la Wikipedia y, en la inglesa, ha resultado todo un personaje: mormón, gobernador de Utah, una Universidad lleva su nombre. Mucha gente lo respeta. Y de ahí mi pregunta ¿Qué necesidad tienes de desacreditar a una persona real? El relato estaría muy bien (no sé qué opinarían los mormones)si el personaje fuera inventado, pero creo que te has pasado acusando de infanticidio masivo a un mormón aún hoy respetado por muchas personas.
    Por lo demás, me ha parecido un relato excelente.
    Saludos

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 22:37
  5. 5. Conrad Crad dice:

    Gracias, Pepelu, Jaime M por comentar. Tomo nota de vuestros aportes.
    Hola M.L.Plaza. Antes que nada, entono el Mea Culpa. La verdad es que sabes tu más que yo del reverendo Brigham Young. Apareció cuando buscaba un escenario para la historia y no pude resistirme al nombre. Lo cambiaré en el texto definitivo. A partir de ahí, esto es una ficción. No sé que pensarán los mormones, y sinceramente me importa muy poco. Son simplemente un elemento para desarrollar el cuento. ¿Realmente crees que estoy acusando de infanticidio masivo a ese pobre señor? Venga, M.L.Plaza seamos serios. Es increíble la suceptibilidad de estos tiempos. Me niego a caer en ese juego estúpido.
    Saludos

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 10:40
  6. Me llama la atención, Conrad, tu interés en general por otras costumbres, culturas, religiones… eso habla, y bien, de tu curiosidad.
    En relación con los diálogos están conseguidos. Es cierto que hay muchos nombres (y además extranjeros, lo cual es más difícil de memorizar), pero con los incisos te las has arreglado para aclarar quien habla y a quien se dirige.
    En el primero de los diálogos aportas información suficiente para ponernos en situación, aunque me parece un párrafo-coloquio demasiado extenso, creo que lo podrías evitar dividiéndolo en dos bloques y haciendo más dinámico el diálogo. Solo es una sugerencia Conrad, ya sabes que eres dueño de tu criatura:

    “—El hombre se transformó en un fanático cruel, un falso Dios con el poder de decidir sobre la vida y la muerte—. Dijo el Sr. Barlow, mi casero, lanzando el cigarrillo por la barandilla del porche.
    Continuó diciendo que su locura sembró de terror estas tierras y escribió la leyenda negra que aún hoy les persigue. Cuando todo salió a la luz, el reverendo Young desapareció con sus más fieles seguidores evitando así la prisión o la horca. Buscaron un lugar secreto donde continuar con su siniestro experimento.
    —Nosotros somos descendientes de los que se quedaron. Como podrá comprobar, son dos los apellidos que dominan los registros locales: Jessop y Barlow. Ya ve usted, Doctor Pemberton, seguimos imbuidos en nuestros miedos y supercherías. Debe tener paciencia. Al final todos acabaremos pasando por su consulta. Somos gente rustica que recelamos de todo lo que viene de fuera. Aquí siempre nos hemos curado con hierbas y remedios antiguos.”

    Sigo… el parecido genético habla de la promiscuidad y de la no mezcla con todo lo exterior.
    Hay una imagen impactante y es la de los niños vagando entre la espesura, y el sonido de los carrillones de viento, campánulas… para que no se sintieran olvidados. Aporta un clima especial, y es un contrapunto espiritual a la masacre infanticida. Vuelves a conseguir el clima fantasmagórico con los cuervos posados en las tumbas bajo la luz de la luna, los chirridos de goznes oxidados, la iglesia… es todo un clásico estas escenas a la que recurren muchos escritores, pero da tanto juego que es imposible sustraerse a ella.
    Tienes también, Conrad, sentido escénico.. los colores que invaden la iglesia a través de las vidrieras… los acólitos avanzando por la nave… los salmos que actúan como mantras abductores. Todo ello contribuye a hacer creíble la manipulación a la que someten a las víctimas, afectando incluso al Sr. Barlow y casi casi al narrador de esta historia.

    Bueno, nada más, Conrad, (hay una primera parte del relato más racional y una segunda en la que parece que el narrador se ha dejado llevar por el clima), y parece que a mí también se me ha contagiado.

    Un trabajo especial compañero. Ni reviso lo que he escrito, que seguro borro más de la mitad.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 14:36
  7. 7. Conrad Crad dice:

    Gracias, Isabel Caballero
    Tomo nota de todos tus aportes que me parecen acertadísimos.
    Si, a veces me dejó llevar y yo soy el primer sorprendido al comprobar a donde acaba llevándome la idea.
    Como siempre es un placer, Isabel
    Un abrazo.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 15:17
  8. 8. Apuntador Mudo dice:

    Hola Conrad Crad, por buena vecindad quiero leer tu relato, y comentarlo con gusto, además de devolverte la visita.

    Todos las apreciaciones que haga, son hechas desde un punto de vista muy personal y con el único ánimo de mejorar el texto si fuera posible. Aunque la última palabra, por supuesto, la tiene su autor.

    En cuanto a la ortografía, hay algún despiste como rustica (rústica), translucidos (translúcidos).

    En cuanto a la extensión de las oraciones. En este relato tu escritura se desarrolla a través de oraciones extensas, lo que refuerza el ritmo y la atmósfera, que le va muy bien a tu relato de tintes góticos. Pero hay algunos casos en los que creo que ha sido un poco excesivo el tamaño alcanzado. Por ejemplo en la primera frase del segundo párrafo con 50 palabras, la última frase de este mismo párrafo 27 , el tercer párrafo 34, el quinto párrafo 28, y en el octavo párrafo 40 y 33 palabras. Decir que mientras lo leía en voz alta, sentía lo mismo que cuando practico apnea en la piscina es un buen símil. Es broma.

    Esta imagen me ha encantado “colgaron de los árboles carrillones de viento, campánulas y corazones metálicos para que la música los acompañara, aplacara su ira y no se sintieran olvidados”.

    He disfrutado leyendo tu relato, me ha gustado los tintes góticos que le has dado, y el ambiente de secta que se percibe en esa vecindad. Con un final abierto muy sugerente, con múltiples opciones.

    Gracias por tu visita y tus amables comentarios.

    Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 16:50
  9. Hola Conrad

    El relato me ha gustado, sobre todo la segunda parte llena de misterio, tensión y “exotismo”.

    La primera parte, a mi manera de ver, también podría serlo si fuera más dinámica.
    Creo que, con el deseo de poner el lector en situación, das demasiados datos y no consigues dar a esa parte del relato el ritmo que tiene la segunda.

    Me gusta la ambientación, la atmósfera y las imágenes que creas. El lector tiene la sensación de estar al lado del pobre doctor.

    Enhorabuena y saludos

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 21:46
  10. 10. Beba dice:

    Hola, Conrad. Gracias por tu visita y amable comentario. Como todo lo tuyo que he podido leer, me ha gustado muchísimo. Escritura muy expresiva. Imaginación rica y original.Un saludo.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 03:54
  11. 11. Laura dice:

    Hola Conrad Crad.
    Devuelto tu visita.
    Me ha encantado la atmósfera de tu relato, muy lovecraftiano, como ya te han señalado, aunque también considero que tomar a una persona real me resulta algo pesado.
    Desde lo formal, creo que se te ha corrido un punto en el diálogo, que, por otra parte, me parece muy bien llevado con los incisos y pausas entre parlamentos: El hombre se transformó en un fanático cruel, un falso Dios con el poder de decidir sobre la vida y la muerte— dijo el Sr. Barlow, mi casero, lanzando el cigarrillo por la barandilla del porche. —Su locura…
    Y no consideres que las opiniones son despreciables. Son puntos de vista y aportes que cada uno realiza desde su propia experiencia.
    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 11:52
  12. 12. Pepelu Martín dice:

    Hola Conrad:
    Gracias por tus comentarios que me sirven para “crecer”.
    Tan solo decir que los diálogos de mi relato, son deliberadamente austeros. Pienso que los personajes acaban de conocerse (no ha transcurrido ni media hora) y me parecen adecuados, aunque les falte empatía… Efectivamente.
    Gracias y un saludo.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 19:38
  13. 13. Patricia Redondo dice:

    Guau! que miedo! Lo que más miedo da es que , salvo la parte esotérica , bien puede ser una historia real. Por desgracia tenemos bastantes ejemplos de sectas donde se hacen todo tipo de barbaridades…

    Muy bien narrado , como siempre. Creas una atmosfera muy especial , tenebrosa , agobiante , una se siente parte de ella y se le ponen los pelos de punta , claro.

    Sigue con las aventuras del buen doctor , porque me quedo con las ganas de saber en que depara todo esto.

    Ah! y cambiale el nombre al loco , es un buen consejo.

    No me busques este mes que aunque algo se me ocurrió no hubo escritura 🙁

    Nos leemos!

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 16:42
  14. 14. Luigi Callieri dice:

    Magnífico el trabajo que propones. Hago mías algunas de las apreciaciones de Isabel Caballero a propósito de la primera parte. Sobre todo si tenemos en cuenta, que es una parte explicativa de dudosa, o al menos controvertida verosimilitud. Tal como se dice en algunos comentarios al concretar determinadas características y acciones en el líder espiritual Young, tal vez convendría dejar más claro que es el personaje ficticio el que que hace las atribuciones y no la voz narrativa a la que recurre el autor.
    Quede claro que es mi opinión, despreciable como la de cualquiera, y que prima tu enfoque sobre todo. Gracias

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 17:56
  15. 15. Conrad Crad dice:

    Hola, Patricia
    Gracias por tu generosos comentario. No nos falles. Se te echa de menos.

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 18:24
  16. 16. Conrad Crad dice:

    Hola ,Luigi
    Si, tengo que hacer todos los cambios que me han propuesto los compañeros. Es imperdonable esa metida de pata del reverendo Young, pero fue M.L.Plaza la que me abrió los ojos. Yo ni me había dado cuenta de que fuera un personaje real tan honorifico. Apareció su nombre en una búsqueda de internet y no pude resistirme a su sonoridad. Corro a cambiarlo. Espero que esto no haya transcendido a la comunidad mormona.
    Gracias por tu comentario, Luigi. Te echaba de menos.
    Un saludo.

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 18:28
  17. 17. M.L.Plaza dice:

    Hola Conrad.
    Me has dejado abrumada con tus disculpas. Creo que un autor no tiene que pedirlas. Al final y al cabo el lector tiene derechos más amplios: puede leerlo o no, y patalear.
    Que la libertad de expresión está en retroceso, desde luego. Hace 30 años se hablaba con una libertad que hoy en día nadie reivindica.
    Hasta el próximo mes.

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 19:02
  18. 18. Luigi Callieri dice:

    Hola Conrad, coincido con M.L. Plaza.
    Al reverendo Young se le atribuyen con razón, suficientes barbaridades y peores que las que relata el narrador en primera persona. No planteo un tema de libertad de expresión. En el ARGUMENTO del relato y mucho menos en LA TRAMA , esta información no aporta nada :

    el sectario pastor mormón de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días que, a principios del siglo XIX había fundado Crow’s Lake, una comunidad polígama cuyo propósito era alcanzar la pureza genética. Los hombres tenían 20, 30 esposas; engendraban 100, 200 hijos….

    y resta verosimilitud al ARGUMENTO que está desarrollado.
    Pero ya te digo que es una opinión y desde luego, si quieres introducir información que predisponga al lector, en una u otra dirección, tal vez merezca la pena planificarlo un poco.
    Y desde luego, el escritor, el artista en general, no tiene por qué disculparse ¡faltaría más! aunque corran malos tiempos para la lírica jejeje
    https://youtu.be/RrqX7V6GOYY

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 19:36
  19. 19. Paola dice:

    Hola Conrad
    Un relato realmente magnífico.
    Me lo he leído de un plumazo. Me ha parecido super interesante, con un ambiente de misterio y “miedo”.
    No me he detenido en los anteriores comentarios pero vi por ahí arriba que alguien nombra al gran Lovecraft (que me encanta y me cautiva), coincido con esa apreciación. Siempre que escribas en esta línea me tendrás a tus pies…
    He leído tu relato anterior y acá estoy de vuelta, y volveré el próximo mes para seguir deleitándome.
    ¡Un saludo y enhorabuena amigo!

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 18:24
  20. 20. Piquillín dice:

    Hola Conrad:
    Me gustaron mucho las imágenes de tu relato, se ajustan perfectamente para una película de terror. En cuanto a lo formal, ya te mencionaron los deslices, así que nada más que agregar.
    Felicitaciones y nos seguimos leyendo.

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 19:29
  21. 21. marazul dice:

    Hola Conrad:
    Creo que tu error es fácil de subsanar: solo consiste en cambiar los nombres y asunto arreglado, a no se que quieras escribir sobre el auténtico Brigham Young, algo que me parece muy libre de hacer, aunque en este caso habría que echar mano de las fuentes.
    Esto me hace pensar en la fase de la documentación cuando escribimos, uno de los momentos en los que disfruto más. Decía el otro día en la radio la escritora Matilde Asensi que los grandes escritores norteamericanos tienen un equipo que les facilita todos los datos necesarios. Asensi, y estoy muy de acuerdo, prefiere ser ella misma la encargada de obtener documentación, que disfruta mucho con la búsqueda de datos. A mi me ocurre lo mismo, incluso en esos momentos de búsqueda pueden surgir ideas nuevas.
    Pero, Conrad, vayamos a tu relato, que me enrollo. Tienes una estupenda historia, contada por el médico que llega a la comunidad , con muchos ingredientes que la hacen interesante: sectarismo, ocultismo, superstición, intriga… Muy buena la ambientación y un final inquietante.
    Tu forma al escribir muy correcta, como siempre.
    Saludos, Conrad

    Escrito el 22 marzo 2019 a las 20:26

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