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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La chica y el escritor - por Ofelia Gómez

El hombre se transformó en ese momento en una persona optimista. Por fin había dejado la carta en el buzón del 1º B. Ahora solo restaba que ella la leyera.

Desayunaría en el lugar de siempre, en su mesita reservada del rincón. Desde allí podía espiar a los personajes de las otras mesas, estudiar sus gestos, sus miradas. En ocasiones se servía de su teléfono celular para grabar muy quedamente el comienzo de una historia, que luego incluiría en alguna de sus novelas.

Mientras tanto una mujer joven volvía de la panadería con una pequeña bolsa y las llaves listas para entrar al edificio. Ya adentro, camino al ascensor, decidió retirar su correspondencia. No tenía amigos y estaba sola en la ciudad, pero pensó que seguramente habría facturas que pagar. Se sorprendió al encontrar esa extraña carta y por un momento no supo si dejarla o llevarla consigo. La curiosidad pudo más y deslizó el sobre dentro de la bolsita del pan.

Más tarde, el escritor regresó a su piso. Estaba bloqueado y falto de ideas, cansado y enojado consigo mismo. Fue hasta una vitrina, se sirvió una copita de ese suave vino Mistela que había traído de su último viaje a España, precisamente de Valencia. Allí había dado una conferencia acerca de sus libros. Volvió a sentarse frente a la computadora y releyó el texto que escribiera para su vecina.

«Vivimos en una ciudad triste, tú bien lo sabes. La nuestra tal vez sea la ciudad más triste del planeta, esto es así para los melancólicos como tú y yo. Los demás pueden pensar y sentir que aquí hay alegría, pero solo nosotros sabemos la verdad. Te propongo un pacto para recuperar algo del optimismo que hemos perdido.

«No te haré el discurso de las tías viejas —Vamos pequeña, que tú eres joven y tienes toda una vida por delante —, ambos sabemos que la vida no tiene una medida de tiempo. Si estás de acuerdo, y no se trata de que nos reunamos ni nada parecido, ni siquiera sospeches que te estoy insinuando algo deshonesto. Solo te ofrezco una amistad cómplice que nos alegre la vida a los dos.

«Piénsalo bien y si estás de acuerdo puedes dejar en mi buzón, estoy en el último piso, alguna señal. Algo impersonal como el ticket de tu compra de pan o cualquier cosa parecida. Yo dejaré cada mañana en tu buzón una frase nueva que se refiera al clima o al tránsito de nuestra calle.

«No creas que estoy loco, estoy completamente cuerdo. Si te encuentro al pasar miraré para otro lado. La nuestra será una amistad cómplice y misteriosa. Con el paso del tiempo yo me haré viejo y tú seguirás joven aún. Tal vez después de unos años nos encontremos en alguna reunión de consorcio, entonces nos miraremos con una leve sonrisa y nos daremos la mano. Piénsalo bien, espero tu respuesta en mi buzón.”

Pasaron algunas semanas. Willy seguía sin ideas para el capítulo final de su novela. Hasta que una mañana, al volver de desayunar, abrió el buzón. No tenía correspondencia. En un rincón alcanzó a ver un pequeño papelito arrugado, lo alisó y leyó —Panadería El Sol, 2 pancitos y 2 medialunas —se sintió completamente feliz. Llegó a su piso e inmediatamente se sentó a tipear el último capítulo.

«Esteban volvía de desayunar en el bar de siempre, abrió el buzón y alcanzó a ver un pequeño papelito, era el ticket de una panadería…» Ya no pudo detenerse y esa misma semana entregó el escrito a la editorial.

Pasó el tiempo y la última novela de Willy tuvo bastante éxito. Como siempre, invitó a colegas y amigos a cenar y tomar algunas copas. Alguien le preguntó si en realidad existía la muchacha triste de su libro y él no pudo dejar de reír burlonamente.

—Claro que existe. Como siempre, me he servido de la realidad para crear una historia.

—Pues bien podrías agradecerle que te haya sido útil.

—Tú no me entiendes. Me inspiro en personas comunes y las recreo dándoles la oportunidad de ser especiales. Esa muchacha ya no me interesa. Estoy demasiado ocupado en revisar las ideas para la novela que necesito publicar el próximo año.

Una vez más Willy era crudamente sincero. Una vez más había creado una ilusión para después pisotearla con su ambición e indiferencia. El amigo lo observó con un dejo de tristeza y salió al balcón a mirar el cielo y beber la última copa. Estaba amaneciendo…

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24 comentarios

  1. 1. Eric Milne dice:

    Hola Ofelia.
    “Esa muchacha ya no me interesa”, y justo ahí me partiste el corazón. Qué frío…
    Pareciera como si el amigo de Willy hubiese probado algo de eso también. Si es que realmente lo considera un amigo. Parece ese tipo de personas que sólo conciben a las otras como objetos que son útiles mientras sirvan sus propósitos.

    Me encantó la historia, y me gustaría verla expandida. ¿Quizá la muchacha lee el libro?
    Saludos!

    Escrito el 16 marzo 2019 a las 23:08
  2. 2. Helena Sauras dice:

    ¡Hola!

    ¿Los puntos suspensivos del final indican que la historia continúa? Te animo a hacerlo.
    Una historia que me ha parecido original, por la manera con la que el escritor se acerca a través del buzón a su vecina. El final, me ha parecido algo brusco y frío. La manera con la que ha manejado todo para su beneficio propio. Una vez ha conseguido salir de su bloqueo de escritor ya no le interesa la chica. Lo que nos permite dibujar en nuestra mente algo de la personalidad de este escritor, una persona muy egoísta y ambiciosa al que no le importan los sentimientos. Solo quiere lograr su propósito.
    A ver si el amigo, puede conocer a la chica… 😉
    Nos leemos en futuros talleres. Si te quieres pasar, mi relato es el 57. ¡Saludos!

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 07:39
  3. 3. Ofelia Gómez dice:

    Hola Eric Milne
    Muy acertado tu comentario. Buena idea la tuya de continuar el relato, tal vez la muchacha lea el libro, ya que conoce al autor. Sabes qué, me gustaría que se vengara sutilmente, aunque por ahora no imagino cómo lo haría.
    Pasaré por tu relato.
    Un saludo

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 03:01
  4. 4. Ofelia Gómez dice:

    Hola Helena Saura
    Por ahora la continuación del relato queda en nuestra imaginación, pero algo debería hacer la muchacha con ese asesino de ilusiones.
    Gracias por leer y comentar, pasaré por tu relato.
    Un abrazo

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 03:03
  5. 5. Amadeo dice:

    Ofelia:
    Me gustó tu forma de escribir. Llegué a creer que el escritor tenía real interés en la amistad con la vecina. Sonaba a posible y no… solo le interesaba poder inspirarse.
    Bien.
    Algunos detalles que como lector interfirieron en mi lectura.
    Dices: Estaba bloqueado y falto de ideas, cansado y enojado consigo mismo. Están muy cercanas palabras terminadas en ado (Cacofonía)
    Creo que las comillas de apertura de la carta, están bien, pero debería haber comillas de cierre al final de la carta. (no aperturas en cada párrafo)

    Estoy en el 2 por si quieres leerlo y comentar
    Cordiales saludos
    Amadeo

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 12:07
  6. 6. Ana Roda dice:

    Hola Ofelia.
    Muy interesante tu relato. Muy bien escrito. Consigues que Willy nos engañe, pareciendo en principio un hombre sensible.
    Qué duro el final, con esa frialdad.
    Me ha gustado mucho.
    Enhorabuena.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 21:40
  7. 7. Ofelia Gómez dice:

    Amadeo
    Gracias por leer y comentar. Es cierto, no tuve en cuenta tantos finales con “ado”. En cuanto a las comillas, tienes sobrada razón, debí corregirlas antes de pasar el texto a Literautas.
    Te agradezco tus indicaciones.
    Te leeré.
    Un saludo

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 02:11
  8. 8. Ofelia Gómez dice:

    Ana Roda
    Muchas gracias por tu tiempo para leerme. Tu comentario es una caricia para el alma.

    Y sí, ese escritor actúa con frialdad y solo para su beneficio.

    Pasaré por tu texto.
    Un abrazo

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 02:15
  9. 9. Rachel Moonlight dice:

    Hola Ofelia,
    Felicidades por tu relato y cómo juegas con el lector. Me ha encantado el cambio que le has dado a tu personaje, de hecho, me quedé con la boca abierta al ver lo frío que era después el escritor. ¡Y solo para que su novela cobrara vida!
    Solo una cosita (esto no es algo estricto, es solo mi opinión), creo que falta una coma en esta frase: “Se sorprendió al encontrar esa extraña carta, y por un momento no supo si dejarla o llevarla consigo” para dar una pausa dramática al lector.
    Por lo demás, nada que comentar salvo que darte de nuevo la enhorabuena. ¡Me engañaste con el escritor! jajaja
    Un saludo de tu vecina 63

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 21:30
  10. 10. Ofelia Gómez dice:

    Hola Rachel
    Gracias por tomarte el tiempo de leer mi texto y comentarlo.

    Realmente tienes razón, a esa frase le falta un coma, es tal cual dices, le daría más fuerza dramática.

    Me alegro que te haya gustado La chica y el escritor. Espero que nos sigamos leyendo.
    Un abrazo

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 22:16
  11. 11. kirjanik Maya dice:

    Hola, Ofelia.

    Bravo, a mi me encanta cuando me sacuden de esa forma, buen giro de tuerca que le diste al relato, te ganaste un seguidor para los próximos talleres.

    Saludos.

    Escrito el 22 marzo 2019 a las 03:21
  12. 12. Josè maría dice:

    Hola Ofelia ,creía que el final sería una historia de amor.Menudo cambio le has dado, sobre la forma de la venganza podría ser que en su siguiente novela se bloqueara y esta vez ,la muchacha no cooperaria sin algo a cambio…Un saludo, estoy en el 65 por si quieres pasarte

    Escrito el 22 marzo 2019 a las 22:16
  13. 13. Paola Panzieri dice:

    Hola Ofelia

    La idea me ha gustado, el relato está bien escrito y se entiende a la perfección. El giro final está bien.
    Lo que falta es trabajar un poco más la nota que el prota introduce en el buzón de la vecina, la encuentro algo infantil o quizás poco creíble (me chirría eso de las proposiciones deshonestas).

    Esero haberte ayudado

    He disfrutado con la lectura, saludos

    Escrito el 23 marzo 2019 a las 12:34
  14. 14. bochi dice:

    me hiciste acordar a Justine de lawrence Durrel…allí uno de los personajes afirma algo así como que había abandonado las vulgaridades del cuerpo para mantener las de la imaginación…será el mal de los escritores?

    Escrito el 23 marzo 2019 a las 14:14
  15. 15. Ofelia Gómez dice:

    José María
    Gracias por leer y comentar. Tienes razón, ese escritor merece una lección, pero creo que gente así nunca cambia.
    Un abrazo

    Escrito el 23 marzo 2019 a las 22:33
  16. 16. Ofelia Gómez dice:

    Hola Paola
    El escritos es un tramposo y la chica una ingenua. Es cierto, podría haber trabajado más esa parte.
    Te agradezco tu comentario, y lo tengo muy en cuenta.
    Un abrazo

    Escrito el 23 marzo 2019 a las 22:36
  17. 17. Ofelia Gómez dice:

    Hola Bochi
    Busqué ese pasaje de Justine, que escritorazo Lawrence Durrell!
    Gracias por tu comentario y nos seguiremos leyendo.
    Saludos

    Escrito el 23 marzo 2019 a las 22:58
  18. 18. Carla Daniela dice:

    Hola Ofelia!
    Que buena historia! Ojala si haya continuación con una pequeña venganza. Que linda idea la de los buzones y la amistad cómplice (Mas allá que no se concretara).
    Me recordó a una película en Netflix, que un escritor saca idea de sus vecinos de al lado para hacer su novela, si podes, buscala, quizás te inspire y nos regalas la continuación!!!
    Un gran saludo y nos leemos (Nº80)

    Escrito el 24 marzo 2019 a las 04:44
  19. 19. Ofelia Gómez dice:

    Buen día Carla Daniela
    Es que siempre estamos tomando ideas de la realidad, solo que en este caso el escritor se aprovecha de las personas en forma desmedida.

    Muchas gracias por leer y comentar. Espero encontrar esa película.
    Un abrazo

    Escrito el 24 marzo 2019 a las 14:54
  20. 20. M.L.Plaza dice:

    Hola Ofelia.
    Una historia muy interesante. Cuando el hombre entra en el bar me recordó a una novela de Muñóz Molina que me costó acabar: pensé que la historia iba a ir por ahí. Has escrito una historia muy personal sobre el escritor, su musa y la manipulación de los sentimientos. Yo acabaría el relato con la declaración de principios de Willy, y que el lector saque sus conclusiones. Las últimas frases son excesivamente explicativas e, incluso, moralistas.
    Lo que sí he visto es el uso que haces de la repetición. Personalmente, me parecen excesivas, pero es tu texto y tu estilo.
    Aún así, entrar y adentro están muy juntas y bolsa y bolsita. No sé si piénsalo bien (séptimo y octavo párrafos) y como siempre (undécimo y siguiente)son deliberados.
    Ha sido un placer leerte.
    Saludos

    Escrito el 24 marzo 2019 a las 19:04
  21. 21. Ofelia Gómez dice:

    Hola M.L.Plaza
    Gracias por tu comentario. Es cierto que algunas palabras parecidas pueden parecer excesos. Lo pensaré para la próxima vez.

    En cuanto al último párrafo, necesitaba darle cierta melancolía así que me apoyé en la tristeza del amigo mirando el amanecer. Pero cada cual puede interpretarlo como guste.

    Te agradezco tu interés y espero que nos sigamos leyendo, personalmente me interesa toda crítica.
    Un abrazo

    Escrito el 25 marzo 2019 a las 00:14
  22. 22. Ofelia Gómez dice:

    Hola M.L.Plaza
    Como verás escribí “parecidas” casi junto a “parecer”, así que me impongo arreglar esa frase:
    Es cierto que algunas palabras similares pueden resultar redundantes.
    Otro abrazo

    Escrito el 26 marzo 2019 a las 01:03
  23. Olé tu! Ofelia Gómez.

    Este escritor tiene alma. Poca y gris, pero la tiene. No cae en lo predecible y retrata una personalidad más que creíble.

    Si algún día me convierto en escritor (de los que publican varias novelas al año), espero no ser tan cruel ni egoísta.

    Al principio creí que se trataba de una historia romántica, pero das un giro interesante. El peligro que veo es que algún lector impaciente salga huyendo de lo primero sin llegar a lo segundo.

    En la forma, estoy seguro de que ya te han propuesto correcciones. A mi parecer (y no me he leído los comentarios), la carta está escrita muy “de tu a tu” y a veces no sabes si sigue en la carta o le está hablando directamente y te habías perdido algo. A mi me hubiera gustado más (y es una opinión personal), que la carta fuera un poco más “correcta”. Así marcarías la diferencia entre la narración general y la carta. Es decir, jugar con dos estilos de redacción distintos.

    Espero haber aportado algo constructivo. Esa es la intención.

    Alex.

    Escrito el 27 marzo 2019 a las 12:48
  24. 24. Ofelia Gómez dice:

    Alex
    Desde ya que tu crítica es constructiva.
    Gracias por leer y comentar, le daré otro repaso más a mi texto y buscaré hacer algunos cambios.
    Un saludo

    Escrito el 28 marzo 2019 a las 00:58

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