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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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LA TRANSFORMACION - por Hugo

El hombre se transformó en castor, fue casi sin darse cuenta, pero un día se encontró cortando un árbol con los dientes.
Cuando Dam Water tenía ocho años fue de vacaciones con sus padres a la isla de Tierra del Fuego. Allí vio por primera vez a los castores y se asombró por la habilidad que tenían para construir estanques y canales. Esto fue determinante en la elección de sus estudios. Años después se recibió de ingeniero hidráulico y lideró la construcción de muchas represas y diques en varios países de América y Europa.
Estaba orgulloso de sus obras pero ninguna le causaba tanta admiración como las que hacían los castores, y eso no le permitía disfrutar del prestigio alcanzado. No sabía el porqué de su inconformidad, pero intuía que debería estar relacionado con algo que había pasado durante aquellas vacaciones en Tierra del Fuego, así que decidió volver para descubrirlo.
Dam era soltero, sus padres habían muerto y no tenía amigos, su relación con otras personas siempre había sido por trabajo. No tuvo de quién despedirse. Llegó cuando comenzaba la primavera, caminó durante dos días río abajo hasta que encontró una joven familia de castores y acampó junto al estanque.
Al principio estaban temerosos por su presencia y se zambullían al verlo cerca, pero con el pasar de los días se fueron acostumbrando y finalmente consideraron que no representaba un peligro para la colonia.
Dam estaba todo el día y parte de la noche observándolos trabajar. En un cuaderno tomaba notas y graficaba todo lo que hacían: cómo cortaban los troncos y los llevaban hasta el dique, los cubrían con piedras para que no flotasen, después para darle altura agregaban ramas y con barro del fondo tapaban los huecos. Anotaba sobre sus hábitos alimentarios, sobre como marcaban el territorio con un olor característico…, y un día dejó de anotar.
A veces, por las tardes, el macho se acercaba a la costa y pasaban largo rato mirándose a los ojos. De tanto observarlo comenzó a sentir afinidad y a experimentar otra forma de ver la vida: verla como la veían los castores.
Con la primavera llegaron los deshielos y el caudal del arroyo creció tanto que rompió la estructura y se llevó parte del dique. Había que salvarlo y la familia trabajaba día y noche reparando los daños.
Escuchó el crujido de un árbol al caer, se acercó al lugar y quedó atrapado en la mirada del castor. Dam lo miró a los ojos pero vio sus propios ojos, tal como se verían desde la mirada del animal.
Estaba familiarizado con el olor de Dam, no lo atacó, tampoco huyó, tenía una urgencia, así que siguió trabajando.
Dam quiso ayudar y por instinto comenzó a roer las ramas del árbol caído. Se sorprendió al ver con qué facilidad lo hacía, las manos giraban el tronco mientras mordía, vio que sus dedos eran distintos, tenía uñas fuertes y largas, dejó de roer un momento para mirarse y descubrió que el cuerpo se le había cubierto con un espeso pelaje marrón, las piernas se habían vuelto más cortas y los pies tenían membranas nadadoras, también le había crecido una amplia y escamosa cola. Incrustó los incisivos en el tronco y continuó cortando.
La reparación les llevó poco menos de un mes. En ese lapso Dam convivió con ellos, y le permitieron dormir en un compartimento separado de la madriguera. Cuando todos los daños fueron subsanados y la tarea había finalizado, debió partir, no podía haber dos machos en el mismo estanque.
Nadó río abajo durante casi dos meses buscando un sitio donde hacer su dique. Pasó por territorios de otras familias, marcadas por sus olores, con temor a ser atacado y ante miradas expectantes que le anunciaban que no era bienvenido.
Promediaba el verano y no le quedaba demasiado tiempo para crear sus dominios antes de la llegada del crudo invierno austral, cuando se cruzó con una hembra, también solitaria. Ya eran dos para trabajar, solo faltaba encontrar el lugar.
La primavera siguiente, Dam debió agrandar la madriguera por la llegada de dos crías. Se dedicaba a mantener el dique y procurar alimento para la familia, no se acordaba nada de su vida anterior, solo tenía el vago recuerdo lejano de un niño que lo observaba atento desde el borde del estanque.

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13 comentarios

  1. 1. John Doe dice:

    Hola Hugo,¡¡wow!! Gran relato, el final esta buenísimo, y le da un cierre genial a la narración, me ha gustado el ritmo y el tono y lo bien escrito que esta el relato, engancha al lector

    Soy tu vecino de abajo por si quieres pasarte. Éxitos.

    Escrito el 16 marzo 2019 a las 22:36
  2. 2. Toñi Avila (vibe) dice:

    Hola Hugo:

    Es un relato muy bueno,
    bien escrito, bastante fluido y facil de entender.
    Me ha sido muy fácil de leer. Se comprende y no tienes fallos que distraigan.
    El final cierra perfectamente, me ha gustado especialmente.
    Gracias por escribir.

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 22:35
  3. 3. Miguel Castelló dice:

    Hola Hugo,
    buena historia, mejor castor que no cucaracha. Buen ritmo y creando expectación, sólo una opinión, la repetición de “Dam era..” “Dam esto..” “Dam lo otro…”, sería mejor buscar alguna frase que te de pie a lo que quieres transmitir, es solo una opinión.
    Buen trabajo, nos leemos, estoy en el 18.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 10:13
  4. 4. LUDIKA dice:

    Hugo ante todo gracias por tus correcciones en mi relato! Veo que te tomaste un gran trabajo y lo aprecio mucho.
    De tu relato puedo decir que realmente sentí la transformación. El puntapié inicial ¨El hombre se transformó en castor¨ me pareció un poco disparatado, pero en el transcurso de tu escrito fui sintiendo esa transformación. El final me gustó mucho!

    A seguir escribiendo!

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 18:47
  5. 5. M.L.Plaza dice:

    Hola Hugo.
    Creo que es la primera vez que te leo. Felicidades por este estupendo relato.
    Aparte de muy original, me ha parecido una historia interesante, muy bien desarrollada y muy bien escrita. El final me ha parecido perfecto.
    “debería estar relacionado” creo que es debía estar…
    “la tarea había finalizado” hubo finalizado.
    “vago recuerdo lejano” los adjetivos me parecen redundantes, quitaría lejano porque si quitas vago, un recuerdo lejano puede ser nítido.
    Ha sido un verdadero placer leer tu relato.
    Saludos

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 05:26
  6. 6. Josè maría dice:

    Hola Hugo buen relato solo tengo dos dudas ¿que quiere decir se refirió de ingeniero? ¿no sería más correcto se licenció de ingeniero? la otra la he buscado en el diccionario “graficaba” aquí en España no se utiliza es de Argentina,Chile,,Cuba,El salvador,y Uruguay .un saludo y nos leemos mi relato es el 65 por si quieres pasarte

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 13:06
  7. 7. HUGO dice:

    Muchas gracias a todos y todas por hacerme llegar sus comentarios. Me alegra mucho que les haya gustado y estoy de acuerdo con las observaciones:

    No me había percatado de que repito ocho veces el nombre de Dam, la mitad se podría suprimir y el lector seguiría sabiendo que me refiero a él.

    Es correcta la corrección “debería estar relacionado” por debía estar…Pero además ahora me doy cuenta de que también hay cacofonía:
    “…pero intuía que debía estar relacionado con algo que había…” Hay muchas terminaciones en “ía “juntas.

    “la tarea había finalizado”- hubo finalizado-:
    Correcto. Aunque el pretérito anterior es un tiempo actualmente en desuso, se continúa usando en el lenguaje escrito. El pretérito anterior (hubo finalizado) y el pluscuamperfecto (había finalizado), indican una acción pasada y perfecta que se ha cumplido con anterioridad, o sea que comparten el mismo contenido semántico, pero el pretérito anterior le añade, como rasgo distintivo, un carácter de inmediatez. Sutilezas del idioma, gracias por advertirlo.

    “vago recuerdo lejano” los adjetivos me parecen redundantes, quitaría lejano porque si quitas vago, un recuerdo lejano puede ser nítido:
    En su momento lo pensé, no como redundancia sino como exceso de adjetivación y finalmente decidí dejarlo porque no son sinónimos. Pero si a los dos nos hizo ruido, por algo será.

    ¿qué quiere decir se refirió de ingeniero? ¿no sería más correcto se licenció de ingeniero?:
    En el texto dice: “se recibió” No refirió. Es el término que utilizamos en Argentina cuando se termina de estudiar ciertas carreras/profesiones (ingeniero, médico), el término licenciado se usa para otras (relaciones laborales, trabajo social, psicología).

    A la brevedad trataré de comentar los textos de M.L.Plaza y de José María, que todavía no he leído.

    Gracias por tan buenas observaciones.
    Hugo

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 18:00
  8. 8. M.L.Plaza dice:

    Hola Hugo,otra vez.
    Me alegra de que mis sugerencias te hayan sido útiles. He vuelto a tu textó porque me quedé dudando en esta frase: “no se acordaba nada de su vida anterior, solo tenía el vago recuerdo lejano…”. Acordaba y recuerdo son demasiado parecidas. He buscado sinónimos pero no encajan. Por eso te propongo: “de su vida anterior solo tenía (o le quedaba)el vago recuerdo…”.
    Pero, por supuesto, es tu texto.
    Me ha encantado volverte a leer.
    Saludos.

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 18:40
  9. 9. Osvaldo Vela dice:

    Hola Hugo.

    Vaya amor que muestras por la naturaleza: tema inagotable para quienes la amamos.
    Decirte que me gustó, seria minimizar mi sentir. Me gusto Simplemente excelso.

    Para agregar un poco de información a la piel del castor de un pelaje marrón, cuando esta húmedo, una vez seco el pelaje tiene pinceladas de tinte dorado de verdad que son hermosos.

    Al igual que a ti, me enamora la naturaleza. En el taller 39 de literautas escribí una historia con titulo “Teatro al aire libre”. Es el texto numero diez y es muy apegado a lo que tu escribiste.

    Tu escrito es simplemente hermoso, muy bien llevado, ingenioso y escrito para el niño que llevamos dentro todos los literautas.

    Gracias y felicidades.

    Un abrazo y saludos.

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 01:11
  10. 10. Alf dice:

    ¡Hola, Hugo!

    He de admitir que he sentido curiosidad por visitar tu relato tras ver el PEDAZO de comentario que le dejaste (si no me equivoco, igual es otro Hugo XD) a Miguel Castelló en su relato.

    Creo que lo mejor de tu texto es, sin duda, el final que lo conecta con el principio de forma circular. Aquí, considero, no tenemos más que un clásico desarrollo en el que cierto personaje pasa de ser infeliz en las reglas de la sociedad moderna a ser feliz una vez encontrado un entorno más relajado, natural, mucho menos centrado en excentricidades sin importancia real y mucho más en aquello que conforma las bases del alma humana… Solo que tú lo llevas un pasito más allá, introduciendo el elemento de que el protagonista no se vaya a vivir con gente de una zona rural muy pequeña ni con gorilas en una jungla junto a un señor llamado Tarzán, sino en absoluta soledad y junto a castores a los que observa desde la distancia y hasta que, finalmente… ¿se transforma en uno? XD Creo que es meriotiro que se desarrolle tanto a un personaje en una historia tan corta.

    Por destacar algún fallo, diría que he echado en falta ciertas comas. En especial, algunas que deberían ir antes de determinados “pero”. También creo que, al principio, cuando se introduce la vida y situación actual del prota, hay momentos en los que quizá el texto se nota demasiado precipitado. Aun así, creo que este es un problema menor en un relato que en general está bien y en el que se pretende contar tanto en tan poco espacio y, por tanto, evitar que la sensacion de rapidez forzada siempre no es nada fácil.

    Así que nada, un relato que me ha gustado con un final circular genial. Agradecer también esos comentarios tan currados y tan llenos de amabilidad e ilusión por la literatura que les dejas a los compañeros. Creo que la principal razón para participar en Literautas es la gente como tú que no solo invierte su tiempo en su propio relato, sino también en comentar los demás y ofrecerles esa pequeña grandísima aportación de ayuda.

    Espero que esa ilusión se mantenga lo máximo posible. ¡Un saludico!

    Escrito el 23 marzo 2019 a las 18:04
  11. 11. Florencia M dice:

    Hola Hugo,

    Muy bueno tu relato. Lo mejor: el final. Le da al relato una estructura como de banda de moebius. Un mirarse desde el otro lado. Creo que la historia de este ingeniero/castor transmite la importancia que la mirada tiene sobre nosotros, especialmente cuando somos niños. Como nos miran, nos marcan. El efecto transformador de la mirada está muy bien plasmado en el pasaje de hombre a castor; el punto en que la banda de moebius se da vuelta.

    Un placer leerte, hasta la próxima!
    Florencia

    Escrito el 26 marzo 2019 a las 15:21
  12. 12. Laura dice:

    Hola Hugo.
    Tu relato muestra la transformación del hombre en castor. Creo que puedes omitir la vez siguientes lo de Tierra del Fuego ya que aludes a esas vacaciones y no a otras (… algo que había pasado durante aquellas vacaciones, así que decidió volver para descubrirlo.)
    Me encantó la circularidad del relato.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 28 marzo 2019 a las 11:34
  13. 13. HUGO dice:

    Agradezco nuevamente los comentarios y valoro las observaciones; las aplicaré todas en la revisión final.

    M.L.Plaza: tomo la sugerencia. Es muy acertada.

    Osvaldo Vela: gracias por llevarme al taller 39.

    Alf: Me alegra sobremanera que aprecies mis comentarios, pero no hay nada que agradecer, es la razón de ser del taller.

    Florencia: me encantó la comparación con la banda de moebius. Me alaga que lo hayas sentido así.

    Laura: es correcta la sugerencia de omitir lo de Tierra del Fuego.

    Espero que mis comentarios también sean útiles, y aunque, quizás, algunas veces mis apreciaciones puedan ser erróneas, las hago con el mejor ánimo de colaborar en este proceso de aprendizaje colectivo. Además me doy cuenta de lo mucho que aprendo al hacerlas.

    Veremos qué pasa el lunes con el próximo desafío. Estoy ansioso.

    Un gran abrazo
    Hugo

    Escrito el 31 marzo 2019 a las 02:27

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