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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El testigo - por marazul

El hombre se transformó en el Conde Drácula.

Llegó en una potente moto de mucha cilindrada que aparcó detrás del edificio. Vestía vaqueros, cazadora de cuero negra y llevaba una mochila al hombro.
Fue el ruido de la moto lo que me despertó de una de mis prolongadas siestas, alertándome. Aturdido, retiré la manta y aparté los cartones con los que me cubría y empecé a recoger los restos de comida desperdigados por el sucio colchón: «sino luego vendrán las ratas». Al hacerlo rodó una de las botellas de licor por el suelo hasta chocar con la vieja estufa, ahora apagada.
Los de asuntos sociales no venían en moto, pensé, ni tampoco mi colega Dani "el cojo", que solía llegar ya entrada la noche, después de haber rebuscado en los contenedores de basura y en las papeleras de los parques: alguna galleta, un resto de manzana o yogur, la sobra de la merienda de un niño…
Yo le vigilaba el colchón y él, que era un experto en "pillar", siempre venía con algo. Le veía llegar a lo lejos, desde la ventana sin cristales del segundo piso de la fábrica de cervezas abandonada en el centro de la ciudad en donde me encontraba: menudo, con la gorrilla ladeada, una bolsa de basura al hombro y su peculiar balanceo al andar.

Escuché entrar al motero y me agazapé entre la balaustrada de las escaleras del piso superior. Desde mi escondite podía ver cómo se iba transformando: pantalón y zapatos negros, camisa blanca, capa roja y negra de cuello alzado… Ante un espejo de mano se maquilló cuidadosamente el rostro todo de blanco, se pintó muy negras y arqueadas las cejas, de rojo las comisuras de la boca simulando un chorrete de sangre, se colocó unos blancos y amenazantes colmillos y por último el antifaz y los guantes.
A continuación Drácula sacó el móvil e hizo una llamada mientras se paseaba nervioso de un lado a otro por la planta baja de la antigua fábrica de cervezas, que ahora era mi madriguera, con la mochila en la mano.
Miró, buscó entre la maquinaria, intentó introducir la mochila con las ropas que traía dentro de un grueso tubo, pero al darse cuenta de que no cabía, optó por tirarla dentro de uno de los grandes bidones de metal que aún permanecían en la fábrica.
En ese momento solo se escuchaba la gota constante de agua al chocar contra una de las tuberías y el aleteo desesperado de un pájaro que se coló distraído.

En la calle, lo que empezó siendo un murmullo lejano que poco a poco se acercaba, acabó convirtiéndose en un gran alboroto.
El griterío fue la señal para que, decidido y eufórico, el Conde Drácula se uniera a la fiesta.
Me acerqué a la ventana sin cristales dispuesto a disfrutar del espectáculo:

El mundo quiero mirar a través del antifaz,
desde mi escondite máscaras veo desfilar.
La farsa mejor será si oculto mi identidad.

Qué se trama, qué se urde, negocios oscuros van.

Piel oscura, reflejos en púrpura, mezcla de brillo y sudor
lentejuelas que bailan al son, samba, cadera, calor.
Visión carnal, borrachera, orgía de color.

Qué se trama, qué se urde, pasiones que rienda suelta dan.

Hierve la noche, fuego de color: verde, rojo y azul
caen chispas del cielo en cascada cual sauce llorón.
Aumenta el clamor, el clímax a su extremo llegó.

Qué se trama, qué se urde, ya se palpa la tensión.

Arlequines, damas, brujos y cariocas.
Engalanada carroza, fantasía mulata,
la reina se acerca ya. Ritmo salvaje, arde el clamor.
Aparición.

Qué se trama, qué se urde, de mano en mano pasó.

El reluciente acero bajo la negra capa se esconde,
el grito apenas se escucha, el puñal al suelo cayó.
Cuerpo desplomado. Testigo silencioso soy.

Qué se trama, qué se urde, venganza, sangre, traición.

A través del antifaz el mundo debo mirar.

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21 comentarios

  1. 1. Florencia M dice:

    Hola marazul,

    Creo que tu relato tiene muy buenas descripciones de la vida del vagabundo escondido allí en ese edificio abandonado. También fue ingenioso incorporar una poesía/canción que cambia el ritmo del relato. Lo que no entiendo es si esa poesía es desde el punto de vista del protagonista (continuación de la primera persona) o desde el punto de vista de drácula (antifaz) o desde una tercera persona. Ahí me perdí y también me perdí en saber qué sucede, por donde va a la historia ¿el vagabundo que presencia un crimen?

    Un saludo,
    Florencia

    Escrito el 16 marzo 2019 a las 17:49
  2. 2. marazul dice:

    Hola Florencia, gracias por pasarte y comentar.
    Entiendo las dudas que me planteas porque es verdad que puede estar un poco confuso quién habla en la parte poética final. Que es un crimen está más claro por la mención al acero y el cuerpo desplomado. Yo quise que fueran los ojos del vagabundo testigos del crimen y lo expresé con ese estilo poético que suelo utilizar en los momentos más intensos.
    Gracias Florencia. Me paso por tu relato.
    Saludos

    Escrito el 16 marzo 2019 a las 20:12
  3. 3. Pepelu Martín dice:

    Hola Marazul: Un almacén de ideas e imaginación inagotable.
    Un relato/cuento que me ha transportado a una genial película del carnaval de Brasil… “Orfeo Negro”. Sabes mostrar la acción… Creo que te ha faltado, que el indigente se escapara de sus cartones, con la espléndida moto de Drácula (es broma).
    Me parece que me he convertido en uno más de tus fieles seguidores.
    Continuará…
    Un saludo

    Escrito el 16 marzo 2019 a las 21:29
  4. 4. Alex dice:

    Marazul…tengo un problema…¡¡me he perdido!!

    Hoy estoy muy, muy cansado, lo reconozco. Así que esto es normal que me pase y probablemente mañana lo vea diferente.

    No he acabado de entender si es Drácula de verdad, si es un “tío” disfrazado, si mata a alguien o si la moto es robada.

    Y con el poema-canción me pasa algo similar: No entiendo quién lo canta o entona. ¿La multitud?¿Drácula?¿Un narrador?

    Espera, que me lo vuelvo a leer.
    […]
    […]
    […]
    […]
    […]

    ¿Ves? Soy yo, que estoy espeso.
    Lo he leído otra vez y ahora sí lo he entendido. Ahora creo que puedo darte alguna pincelada de como mejorarlo un poco.

    Una de las cosas que me ha hecho perderme, es la pedazo de descripción que le dedicas a un personaje que después no aparece por ningún lado: Dani “El Cojo”.

    Es 100% suprimible y aunque nos situa al vagabundo dentro de un entorno social, no tiene nada que ver con la trama principal.

    Me pasa lo mismo con la mención a los “Asuntos Sociales”, aunque como no te extiendes, queda como un simple comentario para hilar la historia. Con Dani “El Cojo”, podrías hacer algo parecido: Que aparezca ¡Pero Poco!

    Y por último, siento decirte que he leído la canción-poema y en mi cabeza sonaba con la voz del Conde Drácula de Hotel Transilvania. ¡Es lo que tiene ver la TV con mis hijos!

    Tengo un pollo muy ligero en el horno. Si quieres pásate a probar por mi cocina y me sacas los ojos, así con cariño. Que menos.

    Alex.

    Escrito el 16 marzo 2019 a las 23:36
  5. 5. marazul dice:

    Alex, amigo, ya siento haberte causado esa confusión… ese desconcierto emocional.
    Ya sé que el relato de este mes, “el testigo”, no es políticamente correcto, que marazul suele ser convencional en los relatos, casi siempre. Pero, Alex, permíteme que alguna vez saque los
    pies del cesto… déjame innovar un poco… déjame jugar y divertirme… despistar al lector y ver su reacción. La tuya me ha hecho reír, Alex… Y lo del “ pollo” se presta a cantidad de
    interpretaciones. !Cuanto juego de palabras… qué diversión!
    !Que rica es nuestra lengua!
    Por supuesto que me paso por tu relato je, je…
    Gracias por tu tiempo

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 11:02
  6. 6. Galia dice:

    Hola marazul: realmente es un relato distinto matizado con la poesía que hace de elegía que canta las vicisitudes de estos héroes anónimos que se embriagan de carnaval y se meten en una danza de euforia, alcohol y a veces hasta de muerte.
    Has querido jugar y lo has logrado, un juego con mucho ritmo.
    Saludos.
    Galia

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 17:48
  7. 7. Labajos dice:

    Hola marazul:
    Me ha encantado tu relato, con su original presentación en dos tiempos y ritmos muy diferenciados: antes y después de la llegada del vampiro motorista. El primero (lento) está protagonizado por la monotonía, necesarias descripciones de la rutinaria vida del protagonista para que este sostenido, se vea roto por la irrupción del motorista y la posterior rave carnavalera. La quiebra se acentúa pasando de la prosa al verso: un magnífico recurso. Además, me ha pillado por sorpresa gracias a que leía en un pequeño movil. ¡Estupendo!

    La rutina se convierte en acción y nuestro vagabundo se dispone a disfrutar del espectáculo desde una ventana, o lo que es lo mismo, a través de un antifaz. Ver sin ser visto, testigo de ese momento dramático.

    Creo que “si no vendrán las ratas…”, debe estar separado al ser una oración condicional.

    Saludos

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 11:28
  8. 8. M.L.Plaza dice:

    Hola Marazul.
    Muy interesante tu relato con esa mezcla de narración realista y de poesía tropical, aunque, como a Florencia, el final me ha parecido confuso. He necesitado de tu comentario para entenderlo.
    Me ha parecido muy bien escrito y con un ritmo trepidante que me ha encantado.
    Quería comentarte unas cosas, que ya sabes que solo son una opinión personal. Vamos, que puedes pasar de ellas tranquilamente.
    La frase que empieza Llegón en una potente moto…, la quitaría porque el protagonista no vió la llegada, en dos ocasiones dices que la oyó.
    Si quieres mantener el contenido lo incorporaría a la frase:
    “Desde mi escondite podía ver cómo se iba transformando:” aunque yo pondría “Desde mi escondite pude ver cómo se fue transformando:cambió el vaquero por…, la cazadora de cuero por una capa roja…”.
    Para no desperdiciar a Dani el Cojo, según el criterio de Alex, lo incorporaría a la poesía: el grito de Dani (o del Cojo) apenas se escucha.
    Estoy de acuerdo con Labajos en lo del si no.
    Espero no haber sido muy destructiva porque el relato es estupendo. Me ha encantado leerlo.
    Saludos

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 21:14
  9. 9. El chaval dice:

    Hola Marazul
    Algunos compañeros mas entendidos que yo te han dado su parecer.
    Con lo que cuesta encontrar alguna historia y escribirla,para que después te digan cual y como,es un coñazo.Es broma naturalmente.
    Potente moto de -mucha- cilindrada, mejor -gran cilindrada
    -sino- mejor separada
    papelera de los parques: mejor punto y coma?
    donde me encontraba: mejor punto y coma?
    Repites dos veces antigua fábrica de cerveza
    bidones de metal que aun permanecían en la fábrica, mejor permanecían allí?
    me acerqué a la ventana sin cristales, ya dijiste que era sin cristales .
    Y el indigente pudo ver cómo a través de la poesía se perpretaba un crimen. Muy bien explicada la historia. Felicidades.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 11:15
  10. 10. Conrad Crad dice:

    Hola, Marazul
    Me gusta que saques los
    pies del cesto, que innoves un poco, que juegues, nos y diviertas, nos despistes… Todo eso lo consigues sin lugar a dudas. Yo creo que te ha salido muy bien el experimento. Buena prosa, buenas descripciones y ambientación y ese broche final del poema/canción hace de tu relato algo muy original y distinto. Quizás hay cierta dispersión en la historia pero desde luego yo aplaudo tu valentía y tu honestidad como escritora.
    Felicidades. Marazul
    Un placer

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 11:55
  11. 11. Lunaclara dice:

    Hola Marazul,
    A mí me ha impresionado mucho tu relato, como siempre.
    Tu manejo de la poesía no lo conocía. Es bestial. Y terminar así el relato es muy original y también atrevido, claro que sí. Haces bien en arriesgar.
    Se lee rápido. No le veo problemas de fluidez.
    Y las descripciones las veo justas y muy bien escritas. ¿Por qué quitar al cojo? No entiendo. Da calidez y unidad al conjunto, y riqueza. Me parece bien.
    Me alegra leerte.
    Un abrazo

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 17:35
  12. 12. marazul dice:

    Galia, gracias por tu tiempo
    Lavajos, has entendido perfectamente el significado que he querido dar al relato (y no estaba muy fácil esta vez… ). Efectivamente “si no” va separado porque es condicional.Gracias por apuntarlo compañera.
    M.L Plaza, gracias por comentar y tengo en cuenta tus opiniones.
    Te comento que tengo un par de relatos en donde los protagonistas son dos vagabundos: uno de ellos es Richard, el marqués, un vagabundo ilustrado, y el otro es Dani, el cojo, el listillo pero ignorante. En su día envié un relato a literaturas que se llamaba así: “Richard, el marqués y Dani, el cojo”.
    Ese es el único motivo por el que a “el cojo” le he dado más protagonismo. Es que les tengo cariño a los dos.
    Gracias amigos por vuestras amables palabras

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 19:46
  13. 13. isan dice:

    Hola Marazul:
    Todo iba bien hasta que empezó la música. Me apetecía decir esta frase que es lo que he pensado cuando ha empezado la parte poética. Este relato es de los que hay que masticar despacio y después dejar que la digestión haga lo suyo. Algún día de estos tendré que empezar a interpretar poesía para degustar esa segunda parte.
    El caso es que me ha gustado y mucho. La primera parte nos sitúa en un escenario muy bien descrito y nos prepara para la segunda parte donde se perpetra el crimen. El caso es que suena bien, quiero decir que esta segunda párteme ha gustado la sonoridad, el ritmo y el estribillo. No sé, dime si alucino, pero veo un desfile de carnaval. Será porque estamos en la época.
    Te comento alguna cosilla para revisar.
    “…Le veía llegar a lo lejos, desde la ventana sin cristales del segundo…”, “…acerqué a la ventana sin cristales dispuesto…”, “…piso de la fábrica de cervezas abandonada…”, “…antigua fábrica de cervezas…” Hay repeticiones.
    Esta frase: “Le veía llegar a lo lejos, desde la ventana sin cristales del segundo piso de la fábrica de cervezas abandonada en el centro de la ciudad en donde me encontraba: menudo, con la gorrilla ladeada, una bolsa de basura al hombro y su peculiar balanceo al andar.” Tengo mis dudas sobre si está bien construida ya que no define bien quién es el sujeto de cada acción.
    He disfrutado con el relato.
    Un saludo.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 22:35
  14. 14. ortzaize dice:

    hola me ha gustado tu relato los cambios de marcha que tienes y con poesia incluida, los compañeros ya te sacan los posibles errores,
    yo como lector me ha tenido enganchada. saludos

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 05:50
  15. 15. Laura dice:

    Hola Marazul.
    Tal vez resulta un poco innecesario el cojo ya que no pasa de una mención, pero sirve para ambientar.
    Coincido con el si no, en lugar del sino (sinónimo de destino).
    Me ha encantado la poesía, un verdadero regalo. Muchas veces es mejor para expresarse que la prosa, pero en cuestión de gustos, todo es personal.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 11:33
  16. 16. Osvaldo Vela dice:

    Hola marazul, Tu texto me ha encantado. Que imaginación. que conglomeración de escenarios.

    Que finura de exposición a través de unos versos que también participan.

    Al parecer somos muchos literautas los que estamos experimentando con nuevos retos para poner a prueba los alcances de la escritura. Y mira que en tu caso son exquisitos y variados.

    Hasta hoy, yo te había percibido usando tenis para tus escritos, hoy veo que te haz calzado los zapatos de tacón y mira que tu taconeo es excepcional.

    Te felicito

    Un fuerte abrazo desde mexico y saludos

    Escrito el 22 marzo 2019 a las 03:58
  17. 17. marazul dice:

    Isan, pues claro que a lo que se refiere la poesía es al paso del carnaval. Con fuegos artificiales , comparsa, reina y toda la parafernalia. ¡Ay madre! ¿pues qué pensabas? ¿que marazul había bebido y tenía alucinaciones?Solo escribo con una taza de café o té al lado. Bueno… una cervecita si es mediodía je,je…
    Tengo en cuenta lo que me apuntas de las repeticiones.
    Gracias por comentar, Isan
    ortzaize, me encanta la expresión “cambio de marcha” que atribuyes al relato. Gracias por comentar.
    Laura, amiga, que me alegro te haya gustado y más viniendo de una buena escritora como tú
    Saludos

    Escrito el 22 marzo 2019 a las 20:42
  18. 18. Josè maría dice:

    Hola Marazul ,resumiendo mi comentario ,he tenido que leerlo varias veces y algún párrafo más como la poesía .un saludo estoy en el 65

    Escrito el 24 marzo 2019 a las 15:12
  19. 19. marazul dice:

    lunaclara, me gusta verte todos los meses por aquí. Gracias por pasarte.
    Conrad, el chaval, José María y Osvaldo: muchísimas gracias por la visita. A Osvaldo le diría que ese comentario tan galante me ha hecho reír de veras.
    Quería comentaros que en esta ocasión he jugado un poco, como ya expliqué más arriba, con las palabras y que entiendo que no se me entienda —sirva la redundancia. La época de carnaval en la que estábamos me inspiró la prosa poética, que utilicé para contar el crimen. Mis vagabundos, Richard, el marqués y Dani, el cojo, son dos personajes creados por mí con personalidad propia. Algún día les volveré a sacar del armario.
    Gracias a todos
    No te encuentro este mes ortzaize

    Escrito el 24 marzo 2019 a las 19:08
  20. 20. María Jesús dice:

    Hola marazul: La verdad es que tu relato es muy original, empieza muy interesante y ameno, y desde los ojos de espectador del indigente esperas ver que va a suceder. La poesía me ha trastocado un poco,y como he comprobado a muchos lectores, pero atendiendo a tus explicaciones he terminado de entender lo que querías expresar. Como bien dices hay que experimentar en esto de la narrativa, aunque conlleve ciertos riesgos.
    Un saludo desde el 114.

    Escrito el 27 marzo 2019 a las 21:10
  21. 21. marazul dice:

    Gracias María Jesús por pasarte y comentar. Te acabo de dejar mi comentario al tuyo.
    Nos leemos

    Escrito el 28 marzo 2019 a las 15:25

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