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Sentimiento culposo - por Sara

El autor/a de este texto es menor de edad

El hombre se transformó en monstruo de un segundo a otro. Dentro de aquel edificio abandonado la nada predominaba y el hombre sin nombre, bestia en las noches, no supo si debía considerar el hecho de que, quizás, desde el principio él había sido la nada que llenaba al edificio. Tampoco supo cómo sentirse ante el escrutinio de la luna llena, si debía aullarle como perro abandonado o si debía gruñirle como lobo hambriento. En cualquier caso, seguía sintiéndose como un monstruo, sin importar si eran sus impulsos o era aquel globo en el cielo lo que le hacían actuar sin consciencia.
Entonces miró el cuerpo sin vida a su lado, esperando que le diera respuestas. Rasgos masculinos acariciaban el rostro asiático de aquel pequeño ángel caído con ojos oscuros y terroríficos. Le daban ansiedad, mas también cierta nostalgia que no sabía cómo sobrellevar.
Y el hombre sin nombre, bestia en las noches, recordó. Se trasladó a su juventud, momentos antes de que se convirtiera en bestia, de que perdiera aquello que lo identificaba. En su recuerdo observó sus rasgados ojos, cómo estos corrompieron la percepción de él en los demás y marcaron con destreza su camino con fuego. Así, en llamas, se cuestionó si estaba mal cerrar sus párpados con fuerza e imaginar que volvía al inicio de todo, antes de que todo saliera terriblemente mal. Y cómo si se esmerase en culparse, siguió con ese pensar pintado de oscuridad.
“¿Qué pasó, mundo?” “¿Qué pasó, destino?” El hombre se preguntaba que error había ocurrido. A las personas buenas no debían pasarles cosas malas, los protagonistas no debían elegir decisiones desgraciadas. Sin embargo, aquí estaba: convertido en una bestia por alguien a quién él amó de manera enfermiza, asesinado por sus propios demonios que le impedían quererse a sí mismo; transformado en nada. Fue en ese momento cuándo se dio cuenta de que quizás él nunca fue el monstruo. Quizás lo fue aquel amor completamente condicional, el mismo que lo había llevado a su perdición.

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6 comentarios

  1. 1. K. Marce dice:

    Saludos, Sara

    He leído varias veces tu relato, pero sigo sin conectarme con él.
    En el aspecto formal, existe repetición de palabras, que en un relato tan corto se vuelven notorias, ya que tienes solo trescientas treinta y cinco palabras. También haces uso de las explicaciones de lo que estás relatando, esto se le llama redundancia lo que se recomienda evitar.

    Te marco el número de repeticiones:
    hombre (4), monstruo (3), aquel (4), edificio (2), abandonado (2),cómo/como (7),debía-an (5), nada (3), bestia (4), había (4), todo (2), mismo (2), quizás (3), antes (2), Y (5)

    *Mientras más cercanas estás las palabras repetidas unas de otras, se vuelven más notorias. Se recomienda usar sinónimos, cambiar el orden de la oración o eliminar las innecersarias. En cuanto a la Y, si la frase se comprende sin ella, es preferible elíminarla. Por cuestión de estilo y redacción, se recomienda no iniciar una oración con Y.

    Tu texto está cargado con analogías y metáforas, lo que en mi interpretación, el simbolismo quedó demasiado sutil para comprender sobre qué iba el asunto. Por ello, me ha costado mucho empatizar con el personaje y lo que le ocurre. El contenido queda igual sin respuesta y las conclusiones no parecen desarrollarse posterior a lo que se nos ha presentado. Si todo es un simbolismo o si es un hecho fantástico lo que le ha ocurrido al personaje.
    Las razones de cómo lo han transformado, quedan nulas. Así también las razones que tuvo el otro a hacerlo, también quedan vacías.
    Usaste menos de la mitad del máximo permitido, por lo que disponías de palabras extras que pudiste usar para desarrollar al personaje, explicar lo qué le ha acontecido en forma más concreta.

    > Rasgos masculinos acariciaban el rostro asiático de aquel pequeño ángel caído con ojos oscuros y terroríficos.
    No veo relación entre rasgos y acariciar, quizá sobresalir, hermosear, enmarcar, revelar. Se debe usar DE en lugar CON en esta oración.

    Se valora que cuidaras tu ortografía. No sé si te has inspirado en algun manga para escribir este relato. Mi consejo es que seas más concreta. Es mejor ser suficientemente claro cuando un texto es tan corto. Las metaforas, las analogías, la prosa púrpura (que no debería usarse en sobremasía), son herramientas para textos de mucha más extensión.

    Espero que lo que te es entregado lo recibas con el mismo buen ánimo que tu trabajo merece. Suerte en lo que hagas, hasta la próxima.

    ¡Nos leemos!

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 18:59
  2. 2. Anémona dice:

    ¡Hola, Sara!

    Después del amplio y didáctico comentarío de K.Marce, poco más tengo que decirte, de hecho leer su comentario también me ha servido a mi para aprender.

    Lo que si te digo es que estoy sorprendida de que el relato esté escrito por una persona menor de edad, pues la angustia del personaje, su autodestrucción por “un amor completamente condicional”,sus recuerdos de juventud, sus reflexiones, solo pueden ser transmitido con alguien que posee ya cierta madurez y recorrido vital; o como en tu caso, me imagino que con una gran sensibilidad y capacidad para conocer e intuir emociones.
    Felicidades, Sara.

    Un saludo y nos leemos.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 13:32
  3. 3. Linzano dice:

    Buenas tardes Sara:
    Me vas a disculpar, pero no he logrado enlazar la trama de tu relato.
    Y es una lástima, porque sí que aprecio una escritura muy cuidada y un vocabulario más que
    acertado.
    Espero poder regalarte un comentario más enriquecedor en próximas ocasiones, cuestión que
    no pongo en duda.
    Saludos!

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 19:37
  4. 4. Jose Manuel Alende dice:

    ¡Hola Sara!
    Lo primero, enhorabuena por animarte a escribir, tengas la edad que tengas, es un mundo lleno de posibilidades y personas con tu iniciativa son las que cambian el mundo.
    Es cierto que el comentario de K. Marce ha sido muy pormenorizado pero, no obstante, comentarte mi sensación:
    Me faltan respuestas en este texto. Considero que es poco concreto e intuyo algunas ideas (¿es un hombre lobo? ¿es una bestia de otra clase? ¿quién ha provocado ese cambio?) pero es cierto que, al menos a mí, me ha suscitado interés por saber qué pasa.
    Quizá tu intención era que el personaje no estuviese definido y dejar al lector que cree sus propias ideas.
    Te animo a seguir participando y escribiendo para mejorar.
    Un saludo.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 10:50
  5. 5. Sara dice:

    ¡Hola! Muchas gracias a todos por comentar… Ha sido algo enriquecedor y me ha parecido una experiencia muy linda.
    Es cierto que tengo mucho que aprender. Con estos comentarios me ayudaron un montón.
    Volví a leer mi historia un par de veces más, por lo que me he dado cuenta de bastantes errores que me he saltado (incluso después de varias ediciones), tanto de la trama en sí como de otras cosas. Así que espero que la próxima vez que participe del taller ¡sea mucho mejor!
    Posdata: el texto es únicamente metafórico y no contiene fantasía. ¡Perdón por las confusiones!

    Escrito el 23 marzo 2019 a las 16:52
  6. 6. María Jesús dice:

    Hola Sara: Todos tenemos mucho que aprender en esto de escribir, pero es indudable que tu tienes madera, aunque te falte “cogerle el tranquillo”. Tu relato retrata la culpa del protagonista, el arrepentimiento, aunque no des datos de lo que ha pasado.Espero seguir leyendo cosas tuyas.
    Saludos desde el 114.

    Escrito el 28 marzo 2019 a las 19:40

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