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Dos manos no son suficientes... - por paola panzieri
Web: http://papan3.blogspot.com
El hombre se transformó en una bestia y arremetió contra todo lo que tenía delante.
Minutos antes, un conocido picor en la palma de la mano le había avisado de que algo no cuadraba. Alarmado, se había acercado a una ventana y había mirado por el hueco libre entre las tablas que la cegaban. Había explorado un jardín destartalado, árboles consumidos con ramas tronchadas y matojos secos moviéndose al viento, pero ese sexto sentido que el hombre había desarrollado durante los años de trena le habían permitido captar algo más.
Ronny inspiró profundamente y tras haberse desahogado volvió a examinar el exterior.
—Los hijos de puta son cuatro —susurró entre dientes— ¡Demasiado gordos para ser conejos! «El Indio no te encontrará en este lugar abandonado por Dios», dijo el iluso de Suarez, pero no contó con que el malnacido es pariente del demonio.
Se dirigió entonces hacia la mochila y tras abrir la cremallera desperdigó su contenido sobre la mesa. Levantó la pistola y la sopesó. Luego comprobó la munición.
Tengo balas de sobra, pensó, pero dos manos nada más. Podría enfrentarme a ellos pillándolos desprevenidos desde fuera, pero hay una sola puerta y con esta puta luz me verán salir. En cuanto anochezca esos cabrones rodearán…
Ronny oyó crujir las piedras del camino y volvió a escrutar fuera: Un coche avanzaba hacia el caserón emitiendo un ruido espantoso. La mandíbula del hombre estaba tan apretada que las venas de su cuello parecían a punto de explotar.
Es el Indio. ¡El mayor hijo de puta que parió madre ha venido a verme en persona! pensó Ronny. ¿Quién si no iba a llevar un coche como ese? ¡Fantoche engreído!… Si has pensado que la cárcel ha podido conmigo, ¡te equivocas! No te lo voy a poner fácil, ya estoy muerto y no tengo nada que perder.
El vehículo se detuvo frente a la puerta del caserón y Ronny notó como la música machacona callaba al apagarse el motor.
Observó cómo se abría la puerta del conductor, y mantuvo la respiración.
—¡Pero si es el cabrón de Suarez! —dijo y bajó la pistola—, ¿qué estará haciendo aquí? Si ese hijo de perra me la ha jugado será el primero en caer esta…
Calló cuando la puerta del copiloto se abrió y, tras unos segundos de angustia, vio como una rubia salía a trompicones sin dejar de hablar ni un momento. Ronny se asustó por lo que podría pasar pero optó por esperar acontecimientos. Observó que los altos tacones de la joven se hundían en las piedras del camino. ¡A duras penas consigue mantener el equilibrio!, susurró. Pese a lo peligroso de la situación no pudo evitar sonreír al ver como la chica intentaba estirar una falda demasiado ajustada, y como su culo, redondo y prieto, la volvía a levantar. Al final le pareció que la mujer lo dejaba por imposible y optaba por coger una chaqueta de la parte de atrás del vehículo. ¡Se deja todas las puertas abiertas! Dijo Ronny y negó con la cabeza mientras la chica zigzagueaba hasta la entrada del caserón.
El hombre se fijó entonces en su amigo. No deja de mirar a la chica…, pensó, ¡el idiota está completamente encoñado! Vio como Suarez parecía volver en sí y como rebuscaba en una bolsa de plástico de las que dan en el supermercado. Nuestro hombre no conseguía adivinar que saldría de ahí hasta que vio a Suarez levantar una botella de alcohol en el aire. Ronny rió ante el caminar inseguro del compañero y su sonrisa bobalicona.
—¡Amigo! —gritó el galán tras cerrar la puerta— ¡soy yo, Suarez!
Desde su posición, Ronny reparó en que la chica lanzaba los zapatos al aire y se acercaba a una ventana. Decidió intervenir antes de que fuera tarde.
—¡¿Te has vuelto loco?! ¿Se puede saber qué estás haciendo aquí, con esa tajada y una fulana de poca monta? Ahí fuera están los hombres del Indio, ¡idiota!, no os han frito a balazos porque estaban tan sorprendidos como yo y si no le ordenas a esa insensata que se aparte de…
—¡Siéntate y calla, mamón! O no entenderé qué coño pasa ahí fuera —interrumpió la rubia que al tirar la chaqueta dejó al descubierto una escopeta de cañones recortados—, y, además, si paras de cacarear, Suarez conseguirá explicarte que hay tres compadres en el coche, cargados de armas hasta arriba. Si no, ¿para qué he dejado todas las puertas del vehículo abiertas, es que crees que soy idiota?
Muy muy bueno Paola. El lenguaje coloquial lo dota de naturalidad haciendo creíble los diálogos. La dureza del léxico y de las situaciones conseguidas. Violencia a mansalva, velocidad y dinámica. Tiene mucha fuerza tu relato y sobre todo Paola, me lo creo.
Pregunto, ¿crees que quedaría en la frase final mejor “carro” en vez de vehículo?
Vale la pena limpiar las virutas de los “había”, en los primeros párrafos del relato hay unos cuantos. Creo que los puedes sustituir con tranquilidad por “le avisó” y “se acercó”, dejando intacto los demás “había. Ocurre lo mismo en otros párrafos “desarrolló por había desarrollado” Bueno, no me explayo más en este sentido, seguro que sabrás arreglarlo Paola. Vale la pena porque el escrito me parece genial.
Puede que algún compañero piense que hay excesos de tacos, palabrotas y palabras malsonantes, pero seguro que en la vida real, ese tipo de personajes hablan de esa manera. Y no hace falta irse a…esos lugares de tu historia en que los hombres se pueden llamar Ronny con dos enes, o Suarez si son mejicanos, o colombianos ¡a saber! solo hay que quedarse un rato en una esquina de cualquier barrio marginal de esta España nuestra , y se escucharían como mínimo coños a mansalva cada tres palabras de la boca de Paco o Pepe.
Y aunque parezca una fórmula física 😉 tu relato tiene tres premisas primordiales: fuerza, potencia y dinámica.
Te aplaudo con las dos manos, Paola, y hasta con las orejas.
Hola Paola,
Muy buen relato. Rudo y con humor. Las descripciones son deliciosas!
(Suárez con tilde).
Felicitaciones y un placer leerte.
Florencia
Hola Paola,
Buen trabajo. El comentario de Isable Caballero, me pisó mis peros jejeje.. esos “había” son frenos en la rueda.
En cuanto a la trama, tal vez merezca la pena perder diez minutos y saber lo que dijo, quien lo dijo y cuándo y quién es la voz narrativa Por ejemplo :
Tal vez merezca la pena analizar, si ese hombre (¿Ronny?) dijo en voz alta y a quién se lo dijo, para que el narrador testigo lo ofrezca al lector.
En línea con lo anterior, pienso que merece una pensada, ver el contenido entre la primera frase (antes del párrafo extenso inicial) y la frase siguiente a ese párrafo.
El hombre se transformó es una exigencia de guión, pero no se acaba de ver “contra todo lo que arremetió” y mucho menos en que consistió su desahogo (excepto que quisieras expresar que se desahogaba “inspirando profundamente”.
Es un buen texto, coincido con las comentaristas anteriores, pero si se matizan algunos detalles puede brillar al punto que se merece.
Un abrazo y gracias por el aporte
Hola, paola: Muchas gracias por la lectura y comentario.
Muy vívido el relato. Adecuado el léxico a la situación y personajes.
Un saludo.
Buenos días, Paola.
Me gusta tu relato. Creo que el personaje de Ronny está muy logrado, aunque, como te indica Luigi Callieri se echa en falta contra qué arremete el hombre en su locura. No veo nada malo en el lenguaje de los personajes,con esas palabras malsonantes, se ajusta a la pertenencia social de los mismos y le otorga verosimilitud.
Enhorabuena.
Un saludo.
Hola a todos y gracias por los aportes.
Quitaré unos cuantos “había”, cambiaré vehículo por carro, le pondré tilde al amigo Suárez, especificaré a que le dio patadas Ronny ( al que a lo mejor le robo una “N”) y cómo consiguió desahogarse pero, ¡LUIGI!: no logro entender lo que me quieres decir con lo de especificar con quién está hablando Ronny, ¡si está solo!, habla en voz alta como hago yo muchas veces!!!
A lo mejor debería de quitar guiones y poner comas:¡Pero si es el cabrón de Suarez!, dijo y bajó la pistola, ¿qué estará haciendo aquí? Si ese hijo de perra me la ha jugado será el primero en caer esta…
¿A eso te refieres?
Saludos
Hola Paola, aquí estoy para leer tu relato, y comentarlo con gusto.
Todos las apreciaciones que haga, son hechas desde un punto de vista muy personal y con el único ánimo de mejorar el texto si fuera posible. Aunque la última palabra, por supuesto, la tiene su autor.
Tan sólo pongo un par de peros a la escenificación, que bajo mi punto de vista le restan algo de credibilidad a la puesta en escena de este magnífico relato.
Tres tipos armados hasta los dientes en un vehículo previamente ocupado por otras dos personas más en los asientos delanteros. Apenas deja como opción que estén los tres en el asiento de atrás, la opción del maletero casi ni me la planteo. Cualquiera de las dos opciones, no serían muy prácticas a la hora de permanecer oculto o liarse a tiros con alguien que está escondido alrededor y no ves. Si dejas las puertas abiertas, ya ni te cuento.
En cuanto a la moza con vestido ajustado y haciendo equilibrios con unos tacones. Llevando una recortada escondida en una chaqueta que saca del coche. Creo que al protagonista le ha fallado el sexto sentido o el culo prieto y redondo se lo noqueó. Lo de andar con tacones por un camino de guijarros es una actividad solamente apta para héroes de Márvel.
Creo que el personaje femenino está muy logrado, me parece que incluso más que el protagonista. El vocabulario utilizado en los diálogos es muy acertado, y le da credibilidad a los personajes y al relato.
Consigues que se huela la tensión, el sudor, el miedo del protagonista al sentirse cercado y sin salida.
Se intuye la violencia por explotar, el ritmo creciente, hasta el impás de la rubia poniendo firme al protagonista. Todo muy dinámico.
Un relato muy bueno, me ha encantado y lo he disfrutado de principio a fin.
Saludos, nos leemos.
Hola Paola,
Un relato muy entretenido, por el contenido, por el estilo tan canviante (en unos parrafos narras en otros pones el pensamiento) pero sobre todo por la gerga tan lograda (con tacos a parte)
El principio también me pareció que, si no es por el reto, sobraría.
La historia es buena y el giro final mejor, pero quizá deja un poco en mal lugar la desidia de unos “villanos” que casi se dejan matar.
Aunque lo peor de todo es la figura del super malvado; lo has dibujado tan bien que el hecho de que no apareciese me ha desolado (jejeje).
Un saludo y nos leemos
Hola Paola,
Un relato bastante interesante, aunque en mi opinion un poco confuso, y abusas del “habia” al principio.
Un saludo!!!!
Hola, Paola
Un relato con fuerza, visualmente muy potente donde se huele la tensión y se mastica la adrenalina. Coincido con los compañeros en que hay momentos confusos donde se pierde la voz narrativa y el lector se tambalea (es mi caso) intentando buscar un punto de referencia. Referirte a Ronny también como el hombre creo que ayuda a esa confusión. Quizás, también, algún apunte más sobre de que va la historia.
Un saludo, Paola
Hola
Te agradezco que hayas comentado mi cuento.
Es un relato de acción pura, casi se puede oler el sudor que desprende el personaje principal. La ambientación y las descripciones están logradas, así como la psicología de los personajes.
Es verdad que hay que mejorar un poco la puntuación porque cuando el personaje habla consigo mismo se mezcla con el narrador y tal vez nos hace confundirnos a los lectores.
Es una escena tan breve, que casi falta el final, o al menos hay que dar al lector unas pinceladas más sobre lo que ocurre. Porque yo deduzco todo esto: un ex presidiario se refugia en un caserón. Llega un coche con una rubia y un amigo de Ronny. El coche supuestamente está cargado con otros tipos armados. Por la primera frase, Ronny arremete contra todos (incluyendo a la rubia). Y ya está. Así termina el cuento. Eso es todo lo que sucede dentro del relato. Falta un poquito más, ¿no? Yo, al menos, lo veo así.
Es solamente mi opinión personal.
Un saludo
Paola, a “eso” me refiero 😉
Hola APUNTADOR, voy a cargarme a un compadre ahora mismo y sin dar explicaciones, es verdad que tres son multitud!
Hola PEPE, tienes razón en decir que los villanos terminan en mal lugar pero es que quedaron “noqueados” por la aparición de la heroína. Si el narrador pudiera meterse en sus cabezas, te lo demostraría.
Hola DIEGO, intentaré aclarar más los hechos en la corrección.
Hola CONRAD, te digo lo mismo que a Diego y me referiré “al hombre” solo cuando cuenta el narrador.
Hola José Luis, Rony arremete solo contra sillas y mesas. La chica aparece después y es justamente esa aparición la que deja (como dice APUNTADOR) noqueado su sexto sentido. Rony piensa que es una acompañante eventual para una noche de amor cuando , en cambio, es una colega de armas tomar. A lo mejor estabas algo empachado de tanto relato cuando lo leíste, a mí, a veces me pasa. 🙂
Muy agradecida, tomo nota de todo.
Hola Paola,
Teniendo en cuenta que el relato nace con la vocación de ser leído fuera de este taller. ¿Cómo podrían enterarse los futuros lectores de que Rony arremete “solo contra sillas y mesas?. Podría ser interesante que el narrador lo dijese de algún modo ¿no crees?
Un abrazo
Hola Luigi
¡Lo diré, lo diré, juro que lo diré! pero no me digas que puede entenderse que arremetió contra la chica o me suicido.
He usado tropecientos había para dejar claro que lo que había visto sucedía antes de arremeter con todo lo que tenía delante, luego digo que habiéndose desahogado vuelve a mirar por la ventana. Llega el coche, baja la chica que entra en el caserón… ¿como va a haber arremetido contra ella si no había entrado todavía!!!!?
No sé si reírme o llorar…
Saludos
Paola, las sillas y las mesas contra las que arremetió, aparecen por primera vez en el comentario 13. En el texto solo aparece que arremetió contra todo lo que tenía delante. Ni antes ni después se sabe qué es lo que tenía delante, ni en qué consistió el desahogo por tanto.
A eso me refiero yo.
Luig, entendido. Subsanaré los entuertos sin falta. 🙂
Saludos y gracias
Me enganchó el relato de inmediato. Se siente la tensión de verdad. Quiero creer que le van a ayudar. 🙂 ¿o no?
Hola, Paola.
Llegué algo tarde y lo bueno es que solo me centraré en decirte lo bien que escribes y lo grato que fue leer tu relato.
Me ha parecido muy bueno y será un gusto leer tus próximas propuestas en literautas.
Saludos y hasta la próxima.
Hola Paola.
Tu relato está muy bien logrado,muy bien escrito. Me oarece excelente la forma en que tratas el monòlogo interior.
Mis felicitaciones.
Hasta la próxima propuesta.
Hola Paola
Muy buena tu narrativa. Los párrafos cortos le dan agilidad a la lectura.
“Alarmado, se había acercado a una ventana y había mirado por el hueco libre entre las tablas que la cegaban.” Podría cambiarse por “Alarmado, se acercó a una ventana y miró por el hueco libre entre las tablas que la cegaban.” (Es tu texto así que es solo una sugerencia).
No entendí el significado de “durante los años de trena”. Ah!Conozco a un Suarez, sin tilde, se pronuncia con acento prosódico en la “e”.
Fuera de lo anterior has logrado un relato que mantiene la atención hasta el final. Lo que ocurre luego queda a imaginación del lector.
Felicitaciones, no es fácil meterse en la piel de tus personajes con la capacidad que tú lo has hecho.
Un abrazo
Hola Paola: Muy buen relato, muy entretenido, mitad western, mitad novela negra. Bien descrito y bien narrado, no se puede pedir mas.
Saludos desde el 114.