Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

La libre prisión de uno mismo. - por Alex Cea

Web: http://milmundosdefantasia.blogspot.com

El hombre se transformó en sueños y con ellos llegó la paz. Por que la vida es cruelmente sincera y con suaves pinceladas, apela a las vanidades para rasgar tus esquemas y llevarte a un lugar oscuro cuando menos te lo esperas.

Ocho pisos más arriba:

Hoy no lloro. Hoy mis mejillas se tensan en algo parecido a una sonrisa. ¿Cuándo me rozó la felicidad por última vez? Quién sabe. Y no me flaquea la memoria, simplemente no me apetece recordar.

Las palomas regresan con el ocaso, rompiendo la soledad del silencio. Traen con ellas una brisa que araña mi rostro y acelera mis latidos. Mi pelo enmarañado y sucio baila impertinente. Quisiera poder mirarme a un espejo y adecentarlo un poco. Como si importara.

La herrumbre de las puertas se mezcla con ladrillos olvidados y cristales rotos. Aullidos infinitos recorren los pasillos de este viejo edificio industrial, antaño lleno de vida y ahora hogar de vagabundos y gatos sarnosos. Hundido en un barrio de la periferia, hediondo y cochambroso; su azotea es mi refugio, en compañía de los pájaros, tan libres, tan seguros de emprender el vuelo cada mañana.

Con los dedos ajados me aferro a la reja y trepo. Decidido y templado paso al otro lado, con mis pies ahora descalzos anclados a la cornisa. Tenso los músculos de todo mi cuerpo y agarrotado, abro los brazos al sol, cuyos últimos destellos calientan mi corazón. Inspiro profundo y refresco el alma, sintiendo el aire llenar mi pecho. No miro hacia abajo, sé lo que encontraré. Alzo la vista al cielo orgulloso de hallar las respuestas que anhelo en mi deambular por las calles. Las noches de cartón y vino barato dan de sí hasta el infinito y aunque quisiera negar lo evidente, al despertar esta mañana he sabido que sólo hay un camino para liberar mi conciencia.

No pido perdón. Ya no tengo a quién. Los errores cometidos son, quiera o no, parte de mí. Eso ya no se puede cambiar. Tampoco me enorgullezco. Cabreado conmigo mismo, me reprocho no haber luchado. Abandoné mi cuerpo hace tiempo, y huyendo de mis demonios, inventé una realidad propia y lejana en la que rebotase la culpa.

Me inclino levemente hacia adelante y cierro los ojos. Tomo una última bocanada de aire. La gravedad me libera. Ahora soy como ellas, como las palomas: Regreso con el ocaso. El aire se acelera y brotan lágrimas de ironía. No temo al suelo que se acerca vertiginoso, así que simplemente me relajo y dejo que todo termine.

Ocho pisos más abajo:

El hombre se transformó en paz y con ella acabaron los sueños. Por que las vanidades y los pesares rigen nuestras vidas. El apego a lo terrenal es en vano, pues el final es inevitable.

(En recuerdo a Marc, Iannis y Javier. Que cada uno de ellos decidió, en un momento de su vida, transformarse en paloma).

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

20 comentarios

  1. 1. Florencia M dice:

    Hola Alex, acá vengo a tomar el té, gracias por la invitación!

    Muy conmovedor tu relato, me encantó. Va muy bien el personaje con el lugar (antaño llenos de vida y hoy ambos derruidos). La metáfora de la paloma muy buena. En general, todas las palabras crean belleza en un texto lleno de desesperanza. Hermoso también recordar al final a estos amigos en una suerte de homenaje.

    Lo único que te diría, a modo de sugerencia, es que “sueños” tiene una connotación positiva que creo que en este contexto iría mejor “pesadillas” o “tormentos”. “…se acabaron los tormentos”. “El hombre se transformó en tormentos pero tras ellos llegó la paz”.

    Abrazo y hasta la próxima.
    Florencia

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 10:13
  2. 2. M.L.Plaza dice:

    Hola Alex,
    gracias por pasarte por mi relato. Tomo nota de tus comentarios.
    No pretendo ser ofensiva pero no sé cómo expresarlo. Has escrito una historia muy dura, un suicidio, que has envuelto en un tono excesivamente lírico que quita dramatismo a la escena,pese a que dices que el protagonista está cabreado consigo mismo.
    El texto tiene momentos preciosos: las palomas, no tener a quién pedirle perdón. Me ha encantado el párrafo que describe el edificio.
    No estoy segura pero creo que los dos por que deberían ser porque, aunque el primero lo quitaría y empezaría la frase “la vida…”. Acabaría el relato en: “El hombre se transformó en paz y con ella acabaron los sueños.”, es una frase preciosa y las posteriores me parecen excesivamente explicativas.
    Me ha encantado leerte.
    Saludos

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 20:54
  3. 3. isan dice:

    Hola Alex:
    Lo primero que me ha llamado la atención ha sido el ritmo poético del primer párrafo:
    El hombre se transformó en sueños/
    y con ellos llegó la paz./
    Porque la vida es cruelmente sincera/
    y con suaves pinceladas,/
    apela a las vanidades/
    para rasgar tus esquemas/
    y llevarte a un lugar oscuro/
    cuando menos te lo esperas./
    No puede ser casual. Además el resto del relato sigue la misma línea. Frases estupendas que se podrían señalar.
    El suicidio está contado más como liberación que como trauma y este punto de vista es muy interesante. El año pasado hice un relato en Literautas con esta temática y con un enfoque de liberación.
    En cuanto a gramática un par de cosillas: “…Por que la vida es cruelmente…” “Por que las vanidades…” Ambos juntos. “…sé lo que encontraré…” qué con tilde. Solo sin tilde en todos los casos. Lo decidieron (los de RAE) hace tiempo.
    Me ha gustado mucho el esquema o la estructura del relato. El inicio y final se enlazan con la misma idea y un narrador omnisciente “El hombre se transformó en sueños y con ellos llegó la paz”. “El hombre se transformó en paz y con ella acabaron los sueños.” Es un resumen magnífico. Luego el narrador se cambia a primera persona entre ocho pisos más arriba y ocho más abajo. Me ha parecido genial.
    Buen trabajo.

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 22:32
  4. 4. isan dice:

    Respecto a tu comentario a mi relato se me olvidó comentar un detalle. En los campos de concentración hubo presos que sobrevivieron bastante. Había trabajadores y colaboradores judíos que tenían sus privilegios. Mi protagonista ya dice que hizo cosas de las que se arrepentiría toda la vida. Un saludo.

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 22:42
  5. Gracias por pasaros a comentar: Florencia M., M.L.Plaza e Isan.

    Florencia tienes razón. Toma, coge un pastita para acompañar el té. Quizás la palabra sueño tenga connotaciones positivas, pero el ver su suicidio como una liberación, me hizo pensar en cuando uno se sacude las preocupaciones cotidianas y consigue dormir a pierna suelta y por ende soñar “con libertad”.

    Pero estoy de acuerdo en que podría haber trabajado más esa idea.

    A M.L.Plaza también tengo que darle las gracias. Repasaré los porqués, pues creía saberlos pero es evidente que patiné.
    Coge tu también una pastita para el té. Las he hecho esta mañana porqué sabía que vendríais.Llevan limón, canela y un poquito de láudano; para las críticas.

    La frase final me parecía demasiado escueta y esa especie de moraleja quería meterla aunque fuera con calzador. Pero toma, toma, coge otra pastita…

    A Isan, ¿qué puedo decirle a Isan?
    Pues gracias por pasar y opinar.

    El vocabulario rebuscado y el ritmo poético están,en efecto, buscados explícitamente. Otra cosa es que lo haya logrado o no.

    Mediante este escrito, realizo una reflexión en la que trato de empatizar con seres queridos que en un momento determinado optaron por el camino de la morgue sin pasar por caja.
    ¿Cómo de desesperada debe de sentirse una persona para acabar con todo?
    A raíz de una entrada en el blog de literautas, se decía que según una escritora X, todas las historias llevaban algo del autor. Yo discrepé. Así que en este texto he decidido introducir emociones y dudas existenciales muy, muy personales. En el próximo trataré de hacer justo lo contrario: Inventar una historia en la que no haya ni un ápice de mis emociones o pensamientos. Ya veremos a ver si sale.

    Por último, el narrador sí que está muy trabajado. De hecho tenía serias dudas de como pasar del narrador omnisciente del primer párrafo, al narrador en primera persona. Lo he visto hacer con cambios de capítulo, pero en un texto tan corto, se me ocurrió hacerlo con la frase: “Ocho pisos más arriba”.

    Eso me hizo pensar que quedaría muy redondo incluir un “salto inverso del narrador” (que no es un narrador dando volteretas).

    Toma,coge tu también una pastita… ¿notas el amargor del láudano?

    Me alegra que os guste.
    Aprendo mucho con vuestros comentarios.

    Besos, abrazos o lo que corresponda en cada caso.

    Alex.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 10:12
  6. 6. Lunaclara dice:

    Hola Alex,
    Me cuelo por un agujerito para agradecerte tu paso por mi humilde texto. Gracias.
    Yo no te voy a corregir. Tu relato está bien así. El cambio de narrador lo conseguiste. No se nota. Es natural.
    Tus pollos y los míos no se parecen. Llegan al mismo suelo, sí, pero de distinta forma.
    Perdona, no hice el saludo pertinente. Inclinación y amago de sombrero.
    Gran relato. Lo conseguiste: lo poético, la palabrería perfecta… A mí sí que me das envidia. Y bruja, noooooo, qué va. Yo no. Yo soy mas bien escueta. No me enrollo tanto. Aquí el mago eres tú, chiquillo. ¿No lo ves? Ainss, ese láudano. Te hace regodearte en la ironía a más no poder. Puede ser peligroso.
    Hasta la próxima.
    Yo voy por erupciones.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 23:20
  7. 7. Laura dice:

    Hola Alex.
    Hago una rápida pasada por tu mesita. Las pastas se ven realmente apetitosas. Creo que tomaré alguna y seguiré viaje.
    Me ha encantado tu relato. Es algo terrible que una persona decida quitarse la vida, pero lo que cada uno pasa en su interior es algo que no podemos juzgar a pesar del dolor que nos dejan.

    Mis saludos.
    Hasta la próxima propuesta.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 12:23
  8. 8. Otilia dice:

    Hola Alex Cea:
    Muchas gracias por leer y por tu agradable comentario.
    Tu relato a pesar de estar lleno de poesía, para mí es muy duro por narrar magistralmente un suicidio. Buen trabajo.
    Has hecho una estupenda descripción del edificio abandonado y me encanta la frase ¿Cuándo me rozó la felicidad por última vez?
    Nos seguimos leyendo. Saludos.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 12:30
  9. 9. Amadeo dice:

    Alex:
    Me encantó tu texto, por la forma escrita tan bellamente poética.
    Lo único que como lector agregaría es que no me convencieron el primer párrafo(consigna) y las dos frases del edificio de 8 pisos. Los hubiera incluido dentro del texto, más integrados

    Estoy en el 2 por si quieres leerlo y comentar
    Cordiales saludos
    Amadeo

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 12:38
  10. 10. El chaval dice:

    Hola Alex C
    Has bordado el relato. Pobre de mi si se me ocurriera poner en que ha fallado algo; en una coma, en punto. Yo que sé. Solo felicitarte por tu forma de escribir, el sentimiento que pones al decirlo.
    Además, te ha tocado el 100. Perfecto
    Saludos

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 14:06
  11. 11. Osvaldo Vela dice:

    Hola Alex: agradezco tu paso por mi relato y la contribución que ahí dejas. Dejé un comentario de agradecimiento a tu visita.

    Este texto es muy diferente al del mes pasado. En el de marzo muestras una inclinación hacia lo poético que no puede pasar desapercibido. es genial.

    Esta tan bien construido tu texto que me parece un trabajo anterior al cual le agregaste a la perfección el reto del mes.

    admiro tus letras y tu forma de escribir. como dice el Chaval calificación perfecta.

    Un abrazo y saludos.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 19:23
  12. Un kilo y medio de gracias a Lunaclara, Laura, Otilia, Amadeo, El Chaval y Osvaldo vela.

    Lunaclara, la admiración es mútua. Sin ironías. Gracias por tus palabras que me ayudan enormemente. Seguiré leyendo, escribiendo y sobre todo soñando.

    Laura, estás en lo cierto. Tenemos tendencia a juzgar a los demás, pero muchas veces no somos capaces de hacer una autocrítica veraz. Gracias por venir. Toma, te he preparado un tentenpié para el camino.

    Otilia, gracias por venir a esta merienda improvisada. Espero que hayas traído una fiambrera, porque he preparado pastitas de sobra.
    Me pareció motivo suficiente para terminar con todo, el no recordar si quiera cuando se fue feliz por última vez. Espero escribir algo más alegre la próxima vez, ya que vuestros comentarios me hacen muy feliz.

    Amadeo, gracias por tu opinión. Debo siempre tener en cuenta las opiniones de cada uno. Pensaré en cólo lo hubiese hecho según lo que me dices. A ver que sale. Toma, para tí tengo mantecados de malvavisco y cicuta. Pero no tomes demasiados, no sea cosa que se te indigesten.

    El Chaval, bueno, bueno, tampoco es para echarme tantas flores, no sea cosa que se me suba a la cabeza como la copa de cava de fin de año, y termine bailando swing-swing con la corbata en la frente. Gracias por venir.

    Osvaldo Vela, ¿Has merendado ya? Toma, toma. Una galletita de éstas y verás que ligero te sientes. Es una receta de mi tía Lupe, a base de cilantro y amapola. Ella siempre decía que le relajaba mucho prepararlas. Yo creo que el opio le da un toque muy rico.
    Debo decir que es un texto escrito expresamente para el taller. Aunque sí que es cierto que mis amigos saltaron mucho antes. Hubiera sido de mal gusto empujarlos para poder escribir sobre ellos.
    Lo tomo con ironía por que nada puedo hacer más que reirme de la muerte hasta que venga a visitarme a mí. Entonces me cagaré, suplicaré, me arrastraré, me venderé, me arrepentiré e irremediablemente me moriré. Por que eso siempre llega aunque a uno no le venga bien.

    Gracias a todos e intentaré que vuestros elogios no se me suban a la cabeza.

    La firma de autógrafos y el photocall empezará a las ocho….

    Gracias.

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 09:13
  13. 13. Carla Daniela dice:

    Hola Alex Cea.
    Me pareció muy lindo tu relato. Las palabras bien pensadas para generar un texto poético, algo así como un hecho trágico decorado. Excelente! Igual respecto a los cambios de narrador, bien pensado y logrado. Me encanto!
    Yo misma, hace poco hice un relato de un protagonista suicida, y me gustas encontrar distintas referencias, formas, puntos de vista. Esta me gusto mucho.
    Nos vemos a las 8 hs.! Nos leemos! (N°80)

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 17:16
  14. 14. Víctor Alverdi dice:

    Un saludo Alex. Me gustó bastante el relato, fácil de leer y con un contenido muy interesante. El final me ha gustado mucho. Saludos.

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 11:34
  15. 15. marazul dice:

    Alex, amigo, a mi no me invitaste a pastas me invitaste a pollo….
    Creo que llego tarde, pero no me importa porque tu relato es muy… muy bueno. Ponerse en la piel del que ya no tiene esperanza, del que no encuentra salida… , y salir airoso, es realmente difícil. Sin saber lo que le ha ocurrido, sin explicaciones innecesarias, te has centrado en ese momento clave.
    La estructura marcando los pisos me parece un acierto. Es como sentarse en el descansillo para tomar fuerzas y respirar…
    Solo puedo decirte que los por que deberían ir juntos ya que se trata de una explicación.
    El pollo estaba frío pero el relato es bueno, me ha gustado.
    Encantada de leerte, Alex
    Saludos

    Escrito el 22 marzo 2019 a las 16:04
  16. 16. Ofelia Gómez dice:

    Hola Alex
    Soy una lectora más subyugada por el lirismo de tu texto.

    Esa analogía con las palomas que regresan con el ocaso es conmovedora al encontrarla cerca del final de tu escrito.

    Ya te han comentado el tema de los “porque”, es un detalle mínimo para la maestría de tu relato.

    Me queda la duda de si en “Porque las vanidades y los pesares rigen nuestras vidas” debería ser “¿Por qué las vanidades y los pesares rigen nuestras vidas?”, pero me parece que no porque tu suicida no tiene dudas.

    Te felicito y espero que participes en Abril para volver a leerte.
    Un saludo

    Escrito el 24 marzo 2019 a las 18:45
  17. Gracias a grandes cucharadas para Carla Daniela, Víctor Alverdi, Marazul y Ofelia Gómez.

    Engordo un kilo cada vez que alguno de mis compañeros del taller de Literautas me dice que le ha gustado mi trabajo. Me estoy poniendo como un barrilete, pero estoy feliz como una perdiz.

    Carla Daniela, gracias por tus palabras.
    Me ha encantado la expresión “Un hecho trágico decorado”. No lo había pensado así y creo que has dado en el clavo.

    Víctor Alverdi, gracias por tu comentario. Me alegra saber que además de cuidar el contenido, fui capaz de mantener la fluidez.

    Marazul, que torpeza la mía. Debo cuidar mis modales o no acudiréis a mis meriendas. Tendré que enviarte un surtido de delicatessen preparadas con mucho amor y algunas hierbas del bosque. Ya sabes, tómalas con moderación para evitar los ardores y los sofocos. Nunca se sabe cuando se le puede dormir a uno la lengua con el jugo de las ortigas.

    Gracias por tus valoraciones y opiniones. Me sirven de mucho.

    A Ofelia Gómez: También debo agradecerte tus bellas palabras.

    Realizas una sugerencia interesante, pero en parte te respondes tu sola.

    Realmente la frase es una afirmación.

    La relata el narrador omnisciente que utilizo para empezar y finalizar el texto. La principal característica de un narrador omnisciente es que “todo lo sabe”. Por tanto es una afirmación rotunda. Una verdad inapelable que cae como una losa.

    Si rascásemos mucho en el texto, hay muchas más referencias personales de las que por aquí puedo explicar.

    Hablo de perdón, de incomprensión, de fantasía, de vanidades, de arrepentimiento, de cargos de conciencia, de pérdida, de desesperación, del coqueteo con la muerte cuando uno se ve superado. Esas y otras cosas que me han hecho como soy, con mis fantasmas y mis sueños. Como dije, en esta ocasión me impliqué expresamente de forma muy personal. En el próximo ejercicio trataré de hacer lo contrario.

    Besos, abrazos, apretones de manos y un guiño cómplice desde una esquina del bar. Lo que proceda a cada cual.

    Escrito el 26 marzo 2019 a las 23:17
  18. 18. Jonatan dice:

    De lo mejor que he leído en lo poco que llevo.

    Escrito el 11 abril 2019 a las 22:51
  19. Hola Jonatan,

    Debes de llevar realmente poco porque hay mucho talento entre los compañeros y compañeras del taller.

    Aún así mil gracias. Trataré de mantener el nivel en los próximos ejercicios.

    Escrito el 16 abril 2019 a las 20:50
  20. Hola Alex. Ya estoy por aquí.

    Prosa poética sin duda, que le resta hierro al asunto del suicidio, y aunque es un dramático final lo has salvado de “dramón” con la belleza que presta el lirismo.

    Hay paz, y hay liberación.

    Nos seguimos leyendo en el próximo ¿vale Alex? Hasta pronto.

    Escrito el 16 abril 2019 a las 22:02

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.