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El viaje de vuelta - por Pandora

El hombre se transformó en lo que realmente era: un monstruo. No se transformó literalmente claro, pero estoy segura de que todos lo supimos en cuanto ocurrió. Su mirada, cálida y amable hasta el momento, era totalmente diferente ahora. Nunca pensé que unos ojos de color marrón pudiesen resultar tan fríos.

Nosotros, tres humildes turistas en territorio extranjero, nos habíamos fiado de aquel hombre que nos ofrecía un tour “alternativo, el verdadero territorio inexplorado”. El precio y la pequeña furgoneta eran más que aceptables. ¿La única pega? No se admitían familias. Al parecer los tres visitantes viajábamos solos, por lo que enseguida nos encaramamos al vehículo, sin conocernos de nada. Las presentaciones formales se realizaron ya en marcha, pues si no salíamos de inmediato no podríamos volver para el anochecer. Primero me tendió la mano Ethan: piel, pelo y ojos claros; nórdico seguro. De apariencia tímida pero sonrisa perenne. Tras él, otro hombre, más serio: Paulo, que resultaba ser todo lo contrario: piel mulata, pelo negro y ojos marrones, viajaba desde Brasil. Y, por supuesto, nuestro apasionado guía, el más parecido a mí, con piel clara y pelo lacio marrón. Diría que también español. Su nombre era Manuel y sus ojos marrones, como los míos.

Nada hacía presagiar lo que iba a suceder. Manuel era todo sonrisas y chistes acertados en los momentos oportunos. Ethan y yo parecíamos no hacer otra cosa que cruzar miradas casualmente. Paulo nos daba la espalda, imperturbable a las ramas que sacudían los cristales de la furgoneta. El guía además de diestro conduciendo estaba muy bien informado. Sabía cosas de la isla que ni yo había podido encontrar, y mi trabajo es encontrar cosas.

Embriagados como estábamos de naturaleza y buen humor, a nadie le extrañó cuando de repente Manuel paró la furgoneta en un claro. Nadie se preguntó tampoco por qué nos dirigía a lo que parecía una casa abandonada, seguro que tenía alguna anécdota interesante que contarnos sobre ella. Definitivamente, ninguno nos dimos cuenta de nada hasta que, al volvernos sorprendidos por el estruendo de la puerta al cerrarse con un enorme candado, vimos al hombre transformado.

Miré a Ethan, creo que por última vez, y me pasé las manos por la cara, nerviosa.
Han pasado tres años y aún no puedo recordar nada más. Sólo que al despertar un mes después en un hospital de Madrid solo pude verme los brazos llenos de cicatrices antes de que mi madre me abrazara entre lágrimas. Nunca he vuelto a intentar encontrar nada, ni siquiera en mi mente. A veces, sin quererlo, sueño con que vuelvo a mirar a Ethan en aquella casa y, justo cuando me devuelve una mirada llena de terror, despierto. Nunca he sabido distinguir si su mirada es un recuerdo o solo parte del sueño.

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6 comentarios

  1. Hola Pandora,

    Un lujo ser el primero en comentar tu historia.

    Me ha encantado. Así tal cual.

    Me quedo con ganas de saber si Mauro está en el ajo y se qué pasó con él y con Ethan.

    Felicidades.

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 11:04
  2. 2. Carla Daniela dice:

    Hola Pandora!
    Wow! Que relato escalofriante! Debo admitir que cada vez que viajo, se me cruzan esas ideas por la mente.
    Me pareció que esta muy bien redactado, llevadero, el principio te propone no dejar de leer ya que te sugiere un final “No feliz”.
    Me hubiera gustado saber un poco mas del final, en que momento perdió la consciencia, por que la perdió, que paso con los otros personajes?
    Si me permitís, solo te hago un comentario constructivo que quizás yo en lo personal, hubiera hecho distinto: La descripción detallada de los otros personajes. Me parece que al no mencionarlos luego, como que se pierde un poco, o no tienen una motivación. ¿Puede ser? De todas formas, no opaca el relato para nada.
    Un gran saludo, y nos leemos!

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 23:54
  3. Hola Pandora,
    Tu relato es interesante, pero sus virtudes son a la vez sus defectos.
    Me explico; la elipsis esta muy bien y es muy sugerente, pero puede dar la idea de que no sabias como continuar la trama.No se sabe que paso alli, ni como salieron….
    Un saludo!!!!

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 09:48
  4. 4. Baxin dice:

    Me quedo con ganas de saber qué les sucedió a los acompañantes, o de conocer a mayor amplitud la transformación, que logró dominar a todos.

    Escrito el 22 marzo 2019 a las 02:10
  5. 5. María Esther dice:

    Hola Pandora, tu relato comenzó interesante, daba la sensación que se preparaba algo extraño.
    Luego se detiene de golpe y nos dejas esperando la acción que se venía insinuando. Es más, parece que la protagonista despertaba de un sueño.
    Creo que al comienzo, en la descripción de los personajes repites mucho la palabra marrón,para la descripción de los ojos y el cabello. Quizás debías usar el término castaño.
    El relato me gustó .
    Saludos desde el lugar 77.

    Escrito el 24 marzo 2019 a las 02:17
  6. 6. María Jesús dice:

    Hola Pandora: Tu relato empieza estupendamente, pero de repente dejas la trama en el aire, no das ni una pista de lo que pasó en la casa abandonada. Parece como si le faltasen algunos párrafos entre la llegada al claro y el despertar de la chica en el hospital. Por lo demás, resulta bastante ameno.
    Salidos desde el 114

    Escrito el 26 marzo 2019 a las 20:22

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