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Entre dos sexos - por Jose Manuel Alende
El hombre se transformó en mujer. Donde antes había un pene, apareció una vagina, con sus pliegues bien hendidos y sus labios rosáceos. Surgieron dos montes en el torso, desnudos y prietos. Sus labios, antes finos, ahora eran carnosos. El pelo le había crecido hasta tener una media melena rubia. Entonces, abrió los ojos y se chupó dos dedos. Dos dedos que fueron bajando hasta empezar a acariciar su sexo, rozando el pubis rasurado e intuyendo que podía haber más abajo. No hizo falta que llegara porque empezó a sentir algo húmedo que rozaba sus genitales. Unos lengüetazos que se tomaban su tiempo entre uno y otro, como si dijeran: “tranquila, no hay prisa”. Cogió esa cabeza desconocida con las manos y la apretó contra sí misma. Entonces, la lengua cogió carrerilla y empezó a lamer más profundo y más rápido. Y los jadeos comenzaron a ser más gritos y más chillidos. Sonidos guturales, alguna vocal suspirada se escapaba de entre sus labios. Ojos cerrados y mandíbula apretada. Algún mordisco que se escapa en la zona rosácea y provoca un grito entre el dolor y el placer. La figura sube dejando un camino con la lengua entre sus pechos hasta llegar al cuello, donde vuelve a mordisquear hasta el punto justo, entremezclando lametones y mordiscos con la respiración entrecortada. Sus manos de algodón rozan su sexo tratando de estimular aún más la zona. A lo lejos, se oye un pitido que no quiere escuchar, como si hubiese realizado un gran esfuerzo y el sonido de su corazón estuviese acelerado. Su acompañante se difumina y su tacto, antes piel, se torna seda. Abre los ojos y solo hay oscuridad y el brillo de una luz roja justo enfrente de sus ojos. Mueve el brazo sin atinar y consigue que ese sonido pare. Gira la cabeza, se da media vuelta y ve tres grandes números rojos 7:47. Javi despierta agarrado a su miembro, duro y húmedo, con su amante 100% latex de la marca Pillowmaster a su derecha. Coge las pastillas de su mesita de noche, se traga un par de ellas y, como todas las mañanas, se levanta, va al baño, se mira en el espejo, se maquilla, toma un vaso de leche y, antes de irse a trabajar, repite su mantra matinal: “Un día menos para la operación”.
Este relato me ha dejado en éxtasis y con mucho morbo. Lo he leído con gustirín.
A parte de ello, al principio empleas los verbos en pasado y después en presente, deberá ser seguido en pasado como en la mayoría de los cuentos.
Hola, José Manuel
Tu texto casi me ha parecido más dramático que erótico, por la historia de fondo del protagonista.
Coincido con el comentario de “pajesur”, respecto al empleo de los tiempos verbales; y añadiría el uso del punto y aparte, para separar algunos párrafos. Leerlo todo tan seguido crea cierta ansiedad, aunque quizás ese era el efecto que pretendes crear.
Me pararece un texto atrevido y directo que refleja una realidad sexual, que aunque poco común, es fácil de comprender.
Un saludo.
Hola José Manuel!
Casi nunca he tenido curiosidad en leer textos de índole erótica, pero he de reconocer que el tuyo
me ha suscitado interés desde el principio…te felicito.
Coincido con los anteriores comentarios en cuanto a lo farragoso de su lectura; la intensidad de la
escena quizá así te lo sugería inconscientemente.
Aplaudo tu estilo, por otra parte, directo y bien trazado.
Así mismo, me convence el desenlace, original y divertido.
Mis felicitaciones.
¡Hola!
Me sumo a la opinión de otros compañeros de que no suelo sentir interés por esta clase de textos pero, en caso de sentirlo, sería por un texto como este, en el que considero que el erotismo relatado no solo está escrito con mucho acierto para conservar un toque de elegancia sin renunciar a lo explícito, sino que además es solo un largo preludio pensado para contrastar mucho con la situación del final. Este contraste genera un gran impacto en el lector que creo que lo ayuda a ponerse en la piel del personaje presentado para, así, empatizar con intensidad con él sin que quien lo lea haya pasado necesariamente por algo similar. Creo que ese es tu propósito mayor con este relato y creo que lo consigues a la perfección, lo que para mí lo convierte en un gran relato.
No he encontrado ningún error ortográfico ni gramatical destacable, aunque si tuviera que decir algo, diría que yo, personalmente, habría dividido el texto en más párrafos. Como está ahora no me ha parecido mal porque se lee y no molesta, pero sí que es cierto que no creo que un bloque de texto así de unido sea muy amigable de cara a un lector que entra en tu relato y tiene que decidir si le apetece leerlo o no.
En todo caso, lo dicho, me parece un gran relato de una temática que ni siquiera suele atraerme, pero que tú has manejado con gran habilidad.
(Por cierto, gracias por tu comentario en mi texto. Te he dejado una respuesta a lo que me comentas en él allí, por si quieres pasarte para echarle un vistazo.)
Hola José Manuel
Propuesta interesante la que haces al taller. En Mi Despreciable Opinión (EMDO), el drama que constituye el TEMA: “Persona transgénero en proceso para la transición a transexual” desaparece en una TRAMA confusa, y ajena al ARGUMENTO : “Sueño húmedo de una joven mujer transgénero interrumpido por el pitido del despertador”.
Es una pena, en la medida en que tal vez merezca la pena olvidarse un poco de buscar un efecto final más o menos previsible y planificar la TRAMA, ¿dónde está y qué cuenta la voz narrativa?. Tal como se ofrece en el trabajo es un narrador omnisciente, omnisapiente, omnipotente, demasiado omni…, de tal modo que el lector solo se queda enganchado a los fuegos artificiales más o menos sugerentes del argumento, perdiéndose el TEMA. Parafraseando un dicho que hay por ahí : La frondosidad (humedad) del ARGUMENTO impide ver el TEMA, sobre todo porque no hay TRAMA que ayude a “iluminar”.
Todo lo anterior, dicho desde la admiración y el interés que me despierta este trabajo como dije al principio y con el reconocimiento de que es tu trabajo y solo eres tú quien tiene el derecho y la capacidad de decidir sobre él.
Gracias por ofrecerlo
José Manuel:
Interesante relato erótico, excitante. Con su golpe de efecto al final.
Luigi Callieri, en su “despreciable opinión”, te lo destruye y finalmente se saca en limpio.
Saludos.
Comentario al hilo de Carlos Jaime:
Debo dejar claro que no destruyo nada en absoluto y mucho menos este trabajo, que insisto me parece muy interesante.
El interés como “tallerista” radica en la importancia que tiene dejar claro (planificar) los tres elementos : TEMA, ARGUMENTO, TRAMA.
Con el mismo Tema : Transgénero en proceso a transexo, si se cambia el Argumento : Persona haciéndodose una paja (masturbándose) o Persona durmiendo (“sueño húmedo”), la Trama también cambia.
La voz narrativa , omnisciente (lo sabe todo) tal como la propone el autor, espera al final para dar ese detalle (masturbación o sueño) . EMDE el lector puede sentirse , sino engañado, al menos confundido, ya que el drama desaparece, para quedar solo el relato más o menos despertador de líbidos y para ese viaje no hacían falta tantas alforjas.
Por eso, la sugerencia y despreciable opinión no es “destructiva” sino constructiva en el sentido de no tener la osadía de decir lo que yo haría ni mucho menos en lo que debería hacerse. La propuesta queda hecha en el sentido de señalar la importancia de la planificación de los elementos , con la Trama y no tanto los temas tratados , que como se sabe son como la sopa de ajo, ya hace tiempo que están todos descubiertos.
Naturalmente, todo lo anterior queda dicho con todo el respeto y admiración por el esfuerzo de todas y todos los colegas que dedicamos parte del tiempo de nuestras vidas en esta afición y arte.
Un abrazo
Disculpa si te ofendiste, Luigi.
Carlos Jaime, ¡qué va!…. para nada, querido colega. Aprovecho para aclarar, que nada de lo que se escriba en este taller me ofende. En el caso de tu comentario ha venido muy bien y me ha parecido muy oportuno para largar mi rollo, dicho sea de paso.
En resumen, ni me ofendí ni te disculpo.
Un abrazo
Todo lo anterior queda dicho en modo risa, sonrisa y todo lo que os imaginéis en ese tono, en un contexto en el que se compartan unas birras, cafeses, güisquises, o bollos de crema. Ha sido un placer
Muchas gracias a todos y todas por vuestras opiniones y vuestras propuestas de mejora. Es la primera vez que me atrevo a escribir en el blog y creo que me voy a hacer adicto a ello. Como decís, toda opinión es aceptable y este espacio da lugar a una crítica constructiva y a compartir perspectivas por lo que me repito en agradecer los comentarios. Seguiremos viendo, leyendo y comentando. Un saludo
Hola Jose Manuel: Interesante relato cargado de erotismo.Aaunque bastante explícito, no se hace obsceno y lo lees con interés. Entiendo perfectamente que los sueños del protagonista sean de esa índole. No debe ser fácil estar en el pellejo de un trans. Buen relato.
Saludos desde el 114.
Hola Jose Manuel.
Coincido con quienes señalan que a pesar del tema elegido, tu relato no cae en lo obsceno.
Tan sólo puedo aportarte que me ha gustado mucho.
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta