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Pajarera - por Piquillín
El hombre se transformó en un ave, sobrevoló el edificio, trinó y tomando altura se perdió en el horizonte.
Él era muy extraño; tanto como fue su desaparición. Algunos decían que estaba loco, otros que tenia poderes; lo cierto es que era diferente.
Nadie sabía a ciencia cierta cómo había llegado al edificio abandonado que tomó desde hacía unos meses como hogar. Durante el día desarrollaba las actividades corrientes que realiza cualquier ciudadano, hasta se creía que tenía un empleo. Lo excepcional sucedía a la tardecita.
El hombre subía a la terraza del edificio, desplegaba un fino colchón y sobre el mismo meditaba en posición de loto. Inmediatamente comenzaban a revolotear a su alrededor pájaros de distintas especies, estableciendo con él una simbiosis. Parecía que le traían mensajes de otros tiempos y lugares, que sintonizaba su mente para recibir esos códigos secretos. Algunas aves trinaban, otras volaban como imitando una danza, el hombre sólo se quedaba allí sentado, relajado, muy concentrado, percibiendo todo lo que a su alrededor sucedía.
Como a la gente le molesta lo que no puede entender, los vecinos no tardaron en organizarse para que las autoridades obliguen al extraño hombre a abandonar el edificio.
La policía se presentó en el inmueble con una orden de desalojo, el hombre recibió a los oficiales muy amablemente, escuchó sus planteos, leyó la orden y les aseguró que abandonaría el lugar, si así correspondía. A la siesta, en un horario no habitual, subió a la terraza, inició el ritual previsto y convocó con su meditación a las aves. Esta vez llegaron pájaros de todas las especies, tamaños, colores y latitudes. En el medio del bullicio de las aves los vecinos fueron testigo del particular exilio del hombre.
Con el tiempo, las aves se instalaron en el inmueble, anidaron y vivieron por siempre en el mismo. Ningún intento de erradicarlas dio resultado; por lo que los habitantes colindantes terminaron por aceptar a los alados vecinos. El edificio de las aves pasó a ser un sitio de interés turístico y científico; llegaron unos ornitólogos a estudiar el fenómeno presentaron un proyecto para decretar el sitio patrimonio histórico, cultural y reserva natural.
Algunos aseguraron haber visto en la terraza del edificio, a un pájaro con forma humana sentado en posición de loto.
Buenas tardes Piquillín, me gustó mucho tu relato, el hombre tuvo la suerte de tener alas para escapar de la mediocridad,y esa simbiosis con los pájaros la entiendo como un estado de espiritualidad que lo eleva más allá de la vulgaridad cotidiana.Breve pero intenso.
Saludos.
Galia
Hola Piquillín!
Muy interesante tu historia. Me encanta como agregas magia a un ambiente citadino, y como muestras que la naturaleza reclama su espacio.
Un detalle a apuntar: Al final, en el penúltimo párrafo, parece que se perdieron algunas palabras o te comiste una coma.
Aparte de eso estuvo muy bueno.
Saludos!
Hola Piquillín, me gustó tu cuento llevado con imaginación y sencillez, logrando trasmitir con plasticidad un mensaje hermoso y elevado.Nos dices mucho en tu propuesta,eres muy claro y convincente. El vuelo de los pájaros es admirable, ha sido y seguirá siendo motivo de inspiración.
En cuanto a la forma, se te pasó un verbo(obliguen). Creo que debiste decir: “para que las autoridades obligasen…”
Saludos. Estoy en el 77 por si deseas visitarme.
Hola piquillín,
Un relato muy bueno.Es claro pero con un toque de misterio que te engancha desde la primera frase, que por cierto, está muy bien conseguida y pensada; ni siquiera la tienes en cuenta como parte de un reto.
Apunto lo dicho por Eric Milne con respecto al final donde parece que te falten algunos puntos o palabras.
La frase “Como a la gente le molesta…” irrumpe, para mí, un poco de súbito y corta un parte de la atmosfera del relato. Mejor la hubiera planteado dentro de la narración y no como un punto de vista propio del narrador.
Por lo demás muy buen trabajo; muy imaginativo y con un regusto deliciosamente agradable, profundo y con ganas de más.
Un saludo de tu vecino de arriba y nos leemos.
Hola Piquillín.
Qué buen relato! Me gusta cómo expresas la elevación del hombre, por sobre la chatura de la incomprensión a lo que escapa a lo establecido.
Alcanzó a ver el hombrecito en lo alto del edificio.
Buscaré tu relato en la próxima.
Estoy en el 47, si deseas pasar por allí.
Hola Piquillin!
Me encantó el relato! Te quiero contar que cuando leí la consigna del taller, lo primero que se me ocurrió fue un hombre-ave, como no supe bien como desarrollarla, descarté la idea. Me alegra un monton, verla plasmada de alguna forma despues de todo. De todas formas, para nada hubiera llegado a ese nivel de imaginación. El contenido es muy lindo y esta muy bien relatada. Me hizo acordar un poco a un personaje de “Hey Arnold!”, jeje.
Creo que la última frase queda muy bien para cerrar el texto. Tambien me gustó que las aves se pudieron “vengar” de los vecinos.
Un gran saludo y nos leemos (N°80)
Buenas, Piquillin.
Me ha gustado tu relato, aunque el final me ha parecido un tanto precipitado y en el penúltimo párrafo me perdí un poco. No sé si faltan signos de puntuación, o hay alguna palabra rara, pero me pareció un tanto lioso.
En esta frase: “Como a la gente le molesta lo que no puede entender, los vecinos no tardaron en organizarse para que las autoridades obliguen al extraño hombre a abandonar el edificio.”, diría que el “obliguen” no está bien conjugado, para mí tendría que ser “obligasen”.
Nos leemos.
Un saludo.
Hola Piquilín, un relato original, lleno de imaginación que bien merece la pena de ser leído. Me ha gustado esa comunión del hombre extraño con las aves, un ser especial, tan especial que los demás no quieren ni desean comprenderlo y nadie se molesta en hablar con él, ni en conocer sus razones y expectativas. Tan solo lo quieren lejos y los demás vivir en su mediocridad diaria, sin preocuparse por otras realidades alternativas que les rodean.
No puedo sino alabarlo porque tu escrito es tan especial como su personaje, en cuanto a correcciones, ya he visto que otros compañeros te han puesto lo que yo habría corregido. No me queda sino agradecerte los comentarios a mi texto. Ha sido un placer leerte. Un saludo.
Hola, Piquillín: Un buen relato de autosuperación; el hombre está llamado a conquistar el vuelo. Buena escritura. Gracias por tu visita y amable comentario.