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RENACER - por María Esther
RENACER
El hombre se transformó en una sombra que flotaba como una nube; la silueta de su cuerpo, alto, delgado, de melena ensortijada, recorría todas las noches del primero al décimo piso, el edificio abandonado. El viento sin pausa ni sosiego lo acompañaba, junto a extraños sonidos, susurrantes voces, golpes de puertas abiertas o cerradas con estrépito, ventanas que parecían danzar a un ritmo lento y macabro, agudo rechinar de viejos hierros que semejaban lamentos dolorosos…
Cansado al fin, caía dormido en el sitio donde fue su hogar, donde se amaron y soñaron un futuro siempre juntos con su mujer.
Una joven periodista, que residía en el lugar, publicó en un periódico local varias notas narrando lo sucedido. Contaba que el incendio se desató a las tres de la madrugada, cuando todos dormían. Los sorprendió una tremenda explosión seguida de otras de menor intensidad, y se abrieron varios fuegos en la planta baja, segundo y tercer piso.
Rápidamente todo se tornó un infierno, un río de gente corriendo despavorida por las escaleras, entre las llamas y el humo, tirándose por las ventanas, mientras llegaban los socorristas abriéndose paso con sirenas, desplegando escaleras, mangueras, todos los elementos de salvataje necesarios.
Fue una tragedia, hubo muchos quemados, heridos y fallecidos.
Los sobrevivientes no retornaron al edificio porque quedó en ruinas, con la estructura afectada. Además, era muy difícil para todos, volver después de lo sucedido. Las autoridades evaluaron la dolorosa situación de las personas y resolvieron realojar a las familias en otro lugar, luego verían si edificaban nuevamente o le daban otro destino al predio.
Los soles, las lluvias, el viento, dejaron sus huellas, mientras los pobladores seguían a la espera de un cambio definitivo.
Al fin, un grupo de arquitectos fue designado por la municipalidad, para emprender la tarea luego de muchas idas y venidas de varios vecinos, que se unieron para tratar el tema e insistir buscando una solución que mejorara el paisaje del barrio.
―Después de recorrer y tomar fotografías, veo un entorno muy favorable para el tipo de proyecto social que nos solicitaron―dijo Eleonora.
―Es verdad― respondió Joel―. Vamos a estudiarlo.
―Creo que nos dará un trabajo fuera de lo común, porque además del proyecto en sí, tendremos una labor de investigación sobre la vida de las personas que habitaron este lugar―agregó Luisa.
―Era toda gente trabajadora, obreros de la construcción, empleados de diferentes fábricas y empresas, estudiantes―dijo Pedro.―Yo tenía un primo que se quedó a vivir en estas ruinas a pesar de los ruegos de la familia.
―Qué horror, ¿cómo pudo?―preguntó Eleonora.
―No sé, llevaba poco tiempo de casado. Su mujer estudiaba enfermería y murió en el incendio; él, era albañil, resistió el golpe por varios meses, hasta que un día no se presentó a trabajar. Lo encontraron sin vida en la que fuera su vivienda.
―Les dije que no sería fácil―afirmó Luisa.
―Bueno, a no claudicar, estudiaremos y entre todos, estoy seguro, saldrá una obra edificada sobre las cenizas, para homenajear a quienes vivieron, trabajaron y sufrieron en esta colina―dijo Joel,― que había permanecido en silencio.
―Sin duda tendremos que esforzarnos, parar armar un proyecto que involucre a la comunidad, con elevados objetivos, respondiendo a sus necesidades y deseos.― agregó Luisa.
Varios meses transcurrieron en la ardua tarea, llevada con inteligencia y tesón por un equipo muy sólido, que demostró capacidad técnica, armonía, buen gusto, gran sentido humanitario, trabajando denodadamente para alcanzar sus metas.
Desde que comenzaron las obras reinaba otro clima en el lugar, se había consolidado una comisión de vecinos, que se encargaría de colaborar para mantener el buen funcionamiento del parque y sus anexos. El ruido de las máquinas, el bullicio de los trabajadores, todo el entusiasmo de la gente hacía pensar en un gran éxito. El ritmo y el avance de las obras tenían muy contentos a los arquitectos y a la comunidad.
―¿Qué opinión les merece compañeros, lo que hasta hoy hemos logrado?—preguntó Joel.
—Yo pienso que el proyecto se ha desarrollado sin mayores tropiezos, vamos cumpliendo ajustadamente los plazos previstos.—afirmó Luisa.
—Por supuesto, vean el área de deportes y educación física, está casi pronta, la sala de informática igual,— dijo Pedro.
—¡Qué decir de la sala de música y recreación! Está en los últimos retoques.—Agregó Eleonora―. Dejé para último el parque, el jardín con los juegos para niños y la fuente con una pareja de enamorados al centro, que estoy deseando ver iluminada …
Emocionados y felices, se unieron en un abrazo fraterno.
Hola María Esther.
Me ha encantado la forma en que has llevado las descripciones, son muy gráficas.
Desde lo formal, no considero nada que señalarte, aunque por momentos los diálogos me resultaron poco realistas.
Está muy bien lo del renacer de un edificio quemado brindando distintos espacios para la comunidad.
Desde el contenido, tratas muy velozmente la situaciòn de las personas que allì vivían, que creo que debería ser donde poner el peso del relato, y detallas en gran medida la cuestiòn de la elaboración del proyecto. Creo que la fuerza del inicio, que venìa muy bien, se diluyó luego. Es tan sólo mi humilde opinión de adicta a leer.
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta.
Muchas gracias Laura por tu comentario. Sabes que una amiga que suele leer mis trabajos antes de enviarlos me hizo esa misma observación. Sí, tal vez llevada por el deseo de renovar el sitio, descuidé un poco esa parte.
Te devolveré la visita
Hola, María Esther:
Muestras buen manejo gramatical, pero creo que ouedes mejorar la técnica narrativa.
Me parece que he leído dos historias. la del “fantasma”, y la de los técnicos de la reconstrucción.
La primera ha quedado truncada; y es una lástima, porque es la más prometedora; a ese fantasma enamorado le hacen falta acciones, emociones y un desenlace que se refiera a él y su mujer.
La segunda historia se abre casi totalmente de “El hombre…” Me resultó muy acartonada; me recordó las publicidades políticas sobre obras comunitarias; en particular, los primeros párrafos de Joel y Luisa son muy “panfletarios”.
Un saludo y gracias por tu visita y amable comentario.
Gracias Beba por tus acertadas observaciones, no me animé a seguir el primer camino por temor a lo desconocido, así de sencillo. Estuve por no enviarlo pero me dije, no porque siempre se aprende algo, y así fue.
Saludos.
Hola María Esther! Gracias por pasarte por mi relato.
Concuerdo con Laura, los diálogos no suenan naturales. Aparte de eso, tu historia tiene mucho corazón, me agrada ver como la gente pone empeño porque su trabajo salga bien, es alentador.
Saludos!
Hola María Esther, agradezco tu visita a mi texto.
Reconozco en ti un redactar apresurado por cumplir el cometido y por lo mismo, la rapidez de tu relato lo vuelve interesante y el aceleramiento de los lectores(a mi me sucedió) es el resultado de tu forma de escribir.
Si pudieras dar doble espacio entre diálogos o párrafos, ayudaría a que el lector no sienta el la velocidad que tu imprimes en tu texto.
me gusta tu vocabulario diverso. Algunas palabras parecen inventadas pero entendibles y que le dan personalidad al escrito. Ejemplo: “salvataje” que seria salvación o auxilio.
Te felicito y primero Dios nos leemos el mes que entra.
Hola Maria Esther, muchas gracias por pasarte por mi relato.
Me pareció muy bonito, y una muy linda técnica de escritura. Particularmente (Y solo como comentario constructivo) me decepcionó un poco no saber más nada del fantasma. En el primer bloque se lo presenta, dándole un ambiente a la historia “gris” (Muy bien logrado) y luego este personaje desaparece para darle lugar a una historia nueva, llena de personajes, llena de cosas buenas, una historia “rosa”. Como que no me termina de cerrar una con la otra. De todas formas, me parecio un muy buen relato y una forma de escribir muy liviana.
Gracias y nos leemos!!
Sigo agradeciendo las visitas:
Eric,gracias por lo de mucho corazón.Tendré en cuenta los diálogos.
Osvaldo, me haces notar lo de la velocidad del relato;¿ podría ser
que quise abarcar muchas cosas con el límite de las 750 palabras? Voy a leer nuevamente en voz alta.
Carla, ya me han marcado y con razón, lo de los dos relatos.Creo que haré otro cuento que sea la continuación del primero.
Gracias a todos porque veo que les ha gustado.
Hola María Esther:gracias por comentar mi relato. El tuyo ha gustado mucho como empezaba, incluso la tragedia vivida por los vecinos. Pero cuando te has puesto a hablar de la restauración del edificio, ha flojeado la trama. Pese a todo el texto está bien construido. Un saludo.
Buenos días, María Esther.
Coincido con los demás en considerar muy prometedora la primera historia y un poco forzado el diálogo entre vecinos y arquitectos. Con todo, el relato está bien construido y el lenguaje resulta cuidado y trabajado.
Te animaría a retomar la historia del fantasma en algún otro reto.
Un saludo.
Hola María Esther: Gracias por la visita a mi relato!!. En cuanto al tuyo concuerdo con lo dicho anteriormente, siento que hay dos relatos, el del fantasma y el de la construcción del proyecto. En cuanto a la forma más allá de lo que ya te comentaron de los diálogos yo agregaría. 1) En la segunda oración del primer párrafo (que tanta fuerza tiene) me parece que habría que reordenar la puntuación, o no sé, siento que es una muy buena imagen; pero le falta una vueltita de redacción
2) en el cuatro párrafos hay muchos gerundios,siento que no le quitan fuerza a la descripción de los hechos. Yo pondría verbos directamente.
Son sólo sugerencias. Por lo demás me encantó la idea de un fantasma enamorado, la primera frase engancha y eso es fundamental en un relato.
Nos seguimos leyendo.
2) digo que los gerundios le quitan fuerza a la descripción.
Hola Piquillín, muchas gracias por tus ordenados comentarios. Sabes que cuanto más se aprende ḿás difícil te parece. Esto de escribir me ha gustado, y reconozco que este taller es excelente.
Eso de los gerundios ya me lo han marcado en otros trabajos. Tengo que cuidarme para no exagerar.
Saludos, nos seguiremos leyendo.
Hola María Esther,
Gracias por pasarte por mi relato, y por tus amables palabras.
El tuyo me ha atrapado, aunque coincido con algunos compañeros en que la primera historia tiene más potencial que la segunda. No obstante son las dos muy buenas y, sobretodo, muy emotivas. El final me ha hecho cierto picor de estomago (en el buen sentido).
Cosas que te podría decir, solo para aportar y siempre que lo consoderes así.
Primero las enumeraciones; si son abiertas deben acabar en puntos suspensivos, si no la última palabra precedida de una conjunción. A mi es un recurso que me gusta mucho usar, pero creo que has abusado un poco de ellas, quizá las alternaría con otro recurso descriprivo.
Pon siempre un espacio al final del segundo guión largo en dialogos. De todas formas, para mayor aclaración, en el blog de literautas hay un apartado donde se explica de maravilla.
Frases largas. A mi me gustan mucho usarlas también, pero reconozco que hay que tratarlas con cautela para no pasarse.
Te repito que esto lo comento con la intención de aportar y nada más; si lo consideras constructivo y acertado o no es tu criterio que es el que tiene el mango y respeto por tu trabajo.
Un saludo y no leemos.
Hola Pepe, me encantaron tus explicaciones. Tomaré nota de todas ellas, y revisaré una por una. Esas observaciones son nuevas para mí, quiere decir aprenderé un poquito más. Te agradezco muchísimo el pasaje por mi trabajo.
Saludos y te seguiré leyendo con mucho gusto.
Hola María Esther, vamos a por tu “Renacer”. Ya el título adelanta el mensaje que supongo quieres dar, compañera, como el ave Fenix surgiendo una nueva comunidad entre las cenizas.
La segunda parte del relato más bien es una crónica. A pesar de las buenas intenciones (de la sociedad y de la autora), no engancha.
Tienen razón la mayor parte de los comentaristas, la primera parte tiene fuerza, ritmo… describes el edificio casi como si fuera un ser vivo que, finalmente agoniza debido a todas las causas que tan bien relatas.
Y nada más María Esther, un saludo cordial compañera.
Muchas gracias Isabel por tus amables comentarios. Tienen razón en las anotaciones que me han hecho, he comprendido muy bien las explicaciones. Las tendré muy en cuenta para próximos trabajos, además de corregir éste y tratar de continuar escribiendo la historia del “fantasma enamorado ” como lo bautizaron en el taller.
Saludos cordiales.
El título está bien escogido.
El conflicto lo focalizas en el joven recién casado albañil y primo de Pedro.
Se ha transformado en un fantasma, pero no dá miedo. Por el contrario es un ejemplo de amor con su mujer enfermera fallecida.
Muy bien la descripción del edificio abandonado. Los expertos recomiendan ser moderados en los adjetivos y en los diálogos, abreviar y eliminar lo que no aporta nada.
El desenlace queda romántico con la fuente de la pareja, gracias a la sensibilidad que demuestran el grupo de arquitectos.
Me ha gustado. Muy bien.
Gracias Pepelu Martín por tus amables comentarios. Me alegro que te haya gustado.
Sabes que he comprobado que es verdad lo que dices sobre abreviar y eliminar lo que no aporta nada.Cuando corrijo, luego de dejar en reposo, vuelvo a leer en voz alta,corrijo otra vez si es necesario, leo de nuevo, y así hasta que considero que está bien.(Bueno, digo bien o lo mejor que puedo lograr).
Tu trabajo también me gustó.
Saludos. Hasta el próximo.
Hola, María Esther.
Me gustó mucho la primera parte de la historia. Me hubiera encantado conocer más sobre aquel tragico suceso y el asunto de la aparición en el edificio. Creo que, por ese lado tendrías otro buen texto que mostrarnos.
Enhorabuena por tu texto, y muchas gracias por tus comentarios a mí relato.
Gracias Jess por pasar por mi relato y por tus amables palabras. Trataré sí de continuar con esa parte, ya que me han alentado a hacerlo. No sé si lo conseguiré porque me imaginé muy difícil seguir ese camino. Pero puede ser que lo intente.
Saludos.
Hola María Esther:
Gracias por pasarte por mi relato y dejar tu amable comentario.
De la lectura del tuyo he aprendido el significado de dos palabras inusuales por aquí, aunque están debidamente recogidas en el diccionario de la RAE: “Salvataje” y “Predio”.
“Salvataje”
Del fr. sauvetage; cf. it. salvataggio.
1. m. Arg., Bol., Chile, Par., Perú y Ur. salvamento (‖ acción de salvar).
“Predio”
Del lat. praedium.
1. m. Heredad, hacienda, tierra o posesión inmueble.
“Predio urbano”
1. m. predio que está sito en poblado.
2. m. Edificio que, fuera de población, se destina a vivienda y no a menesteres campestres.
Con respecto a la parte formal y al contenido, siempre con la intención de ayudar, te apunto lo siguiente por si lo quieres tener en cuenta.
“Cansado al fin, caía dormido…”. No creo en fantasmas ni conozco su estructura, pero si los hubiere; me parece que no se cansarían ni se durmieran.
“Cansado al fin, caía dormido en el sitio donde fue su hogar, donde se amaron y soñaron un futuro siempre juntos con su mujer”. Esta larga oración me suena un tanto extraña. Si la dejáramos como está redactada, sobraría el plural de juntos.
En mi modesta opinión creo que podría quedar así: “Cansado al fin, caía dormido en el sitio donde fue su hogar; donde amó a su mujer y juntos soñaron un futuro mejor”.
Como a los demás compañeros, me ha parecido que el narcisismo de los arquitectos supera el inicio de la historia que parecía prometer mucho. Pero de la enfermera y del albañil sabemos muy poco.
Al comienzo de la lectura creí que el hombre habría muerto junto con su mujer en el incendio; de ahí que vagara como alma en pena por el edificio siniestrado. Pero siguiendo con la lectura parece ser que (siempre de acuerdo a mi imaginación), el motivo de este peregrinar fuera debido a que no actuó de manera valiente, dejando a su mujer desamparada mientras él huía de aquel infierno.
Luego arrepentido volvió al edificio y se suicidó. Pero no sabemos realmente cómo ocurrieron los hechos.
En líneas generales me ha gustado tu relato y la manera de narrarlo, pero me ha sabido a poco.
Felicidades y hasta el próximo reto.
Gracias Vespasiano por tus comentarios y sugerencias siempre tan valiosas.
Saludos y hasta el próximo encuentro.