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La Obra de Arte - por Rosa

El hombre se transformó en arte al donar su cuerpo para que al morir fuera usado en la obra del maestro Salvador Afán de la Rivera y Guti. La galería donde se exponía la obra tenía la particularidad de estar ubicada en la planta baja de un edificio abandonado ya hace unos 5 años.
El edificio era de un color oscuro y sucio con una puerta principal de vidrio, grande y amplia, que emitía una luz blanca incandescente. Al entrar te encontrabas en una salón inmaculado, repleta de muros dispuestos de tal forma de hacerte sentir en un laberinto que te dirigía hacia el centro. Allí estaban Juan y Francisco observando la obra con el ceño fruncido, los brazos cruzados y labios apretados.
La obra se trataba de dos cuerpos humanos colgados por cables, uno detrás del otro, imitando la pose del Hombre de Vitruvio. Los cuerpos pertenecían a un hombre y una mujer. No tenían piel, se veía directamente a los músculos con un color rojo intenso y a los ojos que brillaban como si aún estuvieran vivos. Los visitantes de la galería se preguntaban si en verdad estaban muertos.
Tenían un buen rato observando la obra cuando el guardia de seguridad avisó que quedaban 20 minutos para el cierre de la galería. Pero Juan y Francisco no planeaban irse. Se escondieron en los baños que quedaban por un pasillo que llevaba hacia las escaleras y a la puerta trasera del edificio, puerta por donde escaparían.
A las doce el guardia de seguridad hacia ronda afuera del edificio. Juan y Francisco aprovecharon y comenzaron a quitar la obra. Las manos les temblaban y sudaban. Intentaron tocar lo menos posible los cuerpos. Luego llevaron al primero hacia la puerta trasera. Dejaron el primer cuerpo recostado cerca de la puerta trasera mientras fueron por el otro. Al volver con el segundo cuerpo, Juan y Francisco encontraron que el primero no estaba
-listo, nos vamos con uno- dijo Juan con esfuerzo. Francisco asintió y procedió a abrir la puerta, pero esta no abrió. Los amigos se miraron mutuamente a sus rostros pálidos y sin discutirlo salieron corriendo a la entrada principal. Lanzaron puños, sillas y mesas pero el vidrio no se quebró. Escucharon pasos cerca, se escondieron tras un muro y asomaron sus cabezas esperando ver al guardia. Pero era el primer cuerpo caminando.
-Juan qu… ¿qué es eso? ¡Juan!- tartamudeó Francisco en la voz más aguda que podía producir. Juan y Francisco se movieron lentamente mientras se acercaba. Juan alzó su mano, contó hasta tres y luego corrieron hacia las escaleras.
-Primer piso y saltamos al techo del pasillo de afuera- dijo Juan, pero al llegar a las escaleras vieron al guardia. Sin pensarlo siguieron corriendo hacia la puerta trasera. Juan y Francisco se detuvieron en seco ya sin aliento al ver al segundo cuerpo caminando por ese pasillo. En ese momento sus pies tomaron el control de la situación.
Al llegar de nuevo a la sala de exposición Juan pegó un grito al mirar sorprendido que uno de los cuerpos ya estaba de nuevo en su lugar.
– que mierdas esta pasando Francisco, ¡Francisco!- Juan miró a su alrededor y a quien encontró fue a Salvador Afán de la Rivera y Guti.
-¿qué pretenden? ¿planean vender los cuerpos o darles sepultura? ¡En este lugar se hace arte! No torturamos aquí. Mira al pobre, como lo has hecho sufrir- es ese momento el segundo cuerpo apareció y Juan dio un brinco hacia atrás cayendo sobre su trasero chillando y temblando al mirar pasar al humano sin piel caminando.
El cuerpo saludó al maestro Salvador luego acomodó los cables en su cuerpo y se colgó de nuevo.

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6 comentarios

  1. 1. Febrero83 dice:

    ¡Hola Rosa!
    Mi opinión no es profesional, es la de una lectora normal y corriente.
    En cuanto a la forma tengo que decirte que la parte positiva es que lo has ido desarrollando de manera que vas despertando la curiosidad y las ganas de no parar de leer, me has conseguido atrapar. Lo negativo es que al texto le ha faltado un repaso antes de publicarlo y hay algunas frases mal construidas, se entiende lo que quieres decir pero está mal expresado y algunas palabras que me parece que se repiten demasiado, como primero/primer y segundo, ya que eran un hombre y una mujer, podrías haber introducido también sus géneros al hablar de ellos y así no haber abusado tanto de esas palabras.
    El contenido me parece espectacular, no creo que haya otro texto por aquí que tenga esta misma temática. Me parece muy original. Parte negativa del contenido no tengo.
    Y mi comentario personal sería que me parece que tienes mucha imaginación y tengo muchas ganas de leer más textos escritos por ti.

    Escrito el 17 marzo 2019 a las 17:21
  2. 2. Carlos Alma dice:

    Hola Rosa, me gusta tu tema del arte extremo y la imaginería que usas. El desarrollo de la historia es original y no me lo esperaba. Si hubiera alguna cosa que cambiaria (para mi gusto) es crear un poco más de atmósfera ya que el lenguaje es correcto pero quizás un poco desnudo y practico de más. Pero ahí tú decides. Enhorabuena.
    Lee mi relato si puedes aunque según escribo esto no me acuerdo que número es!

    Escrito el 18 marzo 2019 a las 00:03
  3. 3. El chaval dice:

    Hola Rosa
    Una luz blanca “incandescente” es mejor iridiscente ?
    Repites varias veces los mismos nombres de los protagonistas
    En ese momento, sus pies tomaron el control de la situación.(no se puede ser ladrón y tener miedo, pero en este caso has definido perfectamente lo que es tener pánico.
    Felicidades por lo original (106)

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 12:16
  4. 4. Labajos dice:

    Hola Rosa:

    Me ha encantado el tema de tu relato. Siempre me han atraído las esculturas hiperrealistas en las que se intenta captar la figura humana, tan real, que parezca dormida, o congelada en pleno movimiento, algunas de tal perfección que puedes intuir la personalidad o alma del sujeto. De esta tendencia se pueden encontrar artistas impresionantes como Jamie Salmon, sam Jinks, Carole Feurman…pero con quien quedo alucinado es con Ronald Mueck, por la perfección y detalle (poros de la piel, arrugas, pelo…)

    Pero ¿cómo respondemos ante la exposición de un verdadero cadáver? Han habido, que yo conozca dos experiencias sociales. Una en 2018, con la exposición itinerante “Human Bodies”, procedente de China, que con una pretendida intención científica, exponía disecciones de cuerpos liofilizados…la plémica fue enorme, ya que iba dirigida al público en general, no a una minoríá científica, además las posturas y presentación buscaban un valor artístico incuestionable.

    Otro caso se refiere al ” Negro de Bañoles” en Girona. Un cadáver disecado de un guerrero bosquimano que estuvo, desde tiempos remotos,expuesto en el museo de ciencias de esa población. ONGs antirracistas consiguieron en el año 2000 su retirada y repatriación a Botsuana.

    Tu relato es inquietante y mantienela tensión en el lector, hasta ese final en que los protagonistas deciden revivir y así ratificar su interés en ser expuestos, contrariamente a los anteriores ejemplos.

    Creo que te has comido un punto y aparte, y posterior mayúsçula en “encontraron que…”

    Saludos y gracias por tu aportación.

    Escrito el 19 marzo 2019 a las 20:05
  5. 5. marazul dice:

    Hola Rosa: el tema de tu relato es tan “ inquietante” que mantiene al lector en tensión. La forma se puede mejorar pero de lo que se trata es de disfrutar de la historia y entenderla.
    El número 5 mejor en letra lo mismo que 20, repleto en masculino para que concuerde y alguna repetición de los nombres… Creo que si le das una vuelta puedes mejorarlo.
    Me ha gustado Rosa
    Saludos

    Escrito el 20 marzo 2019 a las 11:33
  6. Rosa:
    Muy entretenido este original relato, basado en la plastinación, que nos va llevando de a poco a través de hechos que son primero más o menos normales y luego van ganando en suspenso, hasta que nos vemos metidos en una escena de terror.
    Saludos.

    Escrito el 21 marzo 2019 a las 21:04

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